Son dos cosas enteramente distintas, y te voy a explicar por qué.
Plutón es un planeta, y no una teoría. Sabemos de su existencia a través de la observación. Sabemos a ciencia cierta que es un cuerpo del sistema solar, ahora, semánticamente si es planeta o roca es otro asunto. Nadie te va a decir ahora que Plutón resulta que
no existía. No. Además, podemos equivocarnos a la hora de definir Plutón: digamos que recibimos cierta luz y decimos pues esto es que tales elementos o gases reflejan estas frecuencias de luz, por tanto estos elementos son los que componen plutón… pero después de 20 años desarrollamos telescopios más precisos y detectamos otras frecuencias más ajustadas y decidimos que vaya, nos equivocabamos, no solo está compuesto por esto, sino por estas cuantas cosas más. Y además, no tiene atmósfera, y no tiene satélites, sino que eso es así o asá tal como observamos ahora… Entonces los libros de texto se cambian y nuestro conocimiento se actualiza.
¿Pero cómo hemos podido conocer tanto sobre plutón con solo observar? Por
teorías científicas. Sabemos qué frecuencias de luz reflejan ciertos elementos. En eso no nos equivocamos, y conocemos la ciencia que hay tras ello. Cuando observamos la trayectoria de Plutón, sabemos cual es su órbita porque conocemos teorías de relatividad y aplicamos modelos de gravedad a lo que observamos. Estas teorías son capaces de
predecir cosas que, de ser válida la teoría, observaríamos. Cuando, con la ayuda de la teoría, observamos que se cumplen nuestras
predicciones, la teoría sigue siendo válida. Si no se cumple, hay que mejorar, modificar, investigar qué ha ocurrido, por qué es esto, etc. (por contraste, cuando los libros sagrados se equivocan, la reacción es descartar la realidad y sostener la versión de la biblia… que eso quede dicho).
La evolución, y el big bang, son teorías que se basan en otros conceptos y teorías físicas que han sido capaces de predecir sucesos. Por eso nos fiamos de las predicciones, porque podemos comprobar que son ciertas. La teoría del big bang predice que los elementos más abundantes serían los primeros formados, es decir, los más ligeros, y hemos observado que así es. Si el big bang fuera cierto, se predijo que podríamos observar una
radiación de fondo de microondas, que se observó. Hay que decir que ni la Biblia, ni el papa, ni la revelación divina, ni la ciencia infusa, predijeron estas cosas. Ni nunca lo harán.
La evolución funciona de la misma manera. Ha sido comprobada una vez y otra también. Desafortunadamente la gente con fuertes creencias religiosas opta por rechazar la realidad y la evidencia a favor de sus doctrinas teológicas. Pero por favor, antes de decir que no han sido demostradas o no se pueden probar, o que "son teorías" y por tanto no son realidad… antes de eso, leed y aprended un poco sobre lo que habláis.