Es importante resaltar que Juan el Bautista predicaba a judíos que esperaban al Mesías. Esos judíos no esperaban que El Mesías fuera YHVH mismo, sino el restaurador que conduciría a la nación a YHVH. De igual forma, en toda la historia del pueblo judío y hasta nuestros días, ningún judío ha supuesto ni supone que el Mesías será Dios mismo.
¿Hablas de judíos del Antiguo Pacto?
Te lo pregunto, pues ellos esperaban acorde a las profecías, que Dios mismo vendría a rescatarlos y lo haría como hombre.
Veamos:
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.” (Isaías 9:6-7.)
"Porque así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo, yo mismo iré a buscar mis ovejas, y las reconoceré. Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad. Y yo las sacaré de los pueblos, y las juntaré de las tierras; las traeré a su propia tierra, y las apacentaré en los montes de Israel, por las riberas, y en todos los lugares habitados del país. En buenos pastos las apacentaré, y en los altos montes de Israel estará su aprisco; allí dormirán en buen redil, y en pastos suculentos serán apacentadas sobre los montes de Israel. Yo apacentaré mis ovejas, y yo les daré aprisco, dice Jehová el Señor. Yo buscaré la perdida, y haré volver al redil la descarriada; vendaré la perniquebrada, y fortaleceré la débil; mas a la engordada y a la fuerte destruiré; las apacentaré con justicia. Mas en cuanto a vosotras, ovejas mías, así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo juzgo entre oveja y oveja, entre carneros y machos cabríos. Ez 34:11-31
"Decid a los medrosos de corazón: Confortaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con venganza, con pago, el mismo Dios vendrá, y os salvará. Is 34:4
Solo que, "a los suyo vino y nos suyos no le recibieron" Jn 1:11
Esto tuvo consecuencias tremendas para Israel por su incredulidad:
"Y te derribarán a tierra, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no conociste el tiempo de tu visitación." Luc 19: 44
En suma, viendo, no creyeron, por tanto:
"En verdad os digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y Gomorra que para esa ciudad." Mat 10:15
Salud, Alissa.