El punto álgido es que por alguna extraña razón no aceptas la otra parte fundamental: la deidad de El Hijo de Dios.
“Hombre si, Dios no”
Cómo explicas que crees lo primero y desechas lo segundo?
Bueno, quizá esa razón no sea tan extraña, sino de lo más natural… quizá lo extraño es creer que Dios son dos personas, o tres…
Mira, OSO: el niño al que le diste un beso de buenas noches después de contarle un cuento cree en Dios como una sola persona.
El enfermo que antes de entrar a quirófano se encomienda a Dios, se encomienda a una sola persona.
La oficinista que con miedo se repliega hacia una columna del edificio durante un terremoto, clama a Dios como a una persona..
Incluso el ateo militante que niega a Dios, argumenta siempre en contra de uno. Compra un libro de Richard Dawkins, por ejemplo, y checa cuántas páginas dedica a negar la deidad el Espíritu Santo o de Jesucristo: ninguna.
Lo natural para el ser humano es pensar que Dios es una sola persona.
Y tú, mi querido hermano, en el fondo, también así lo crees.
Amas muchísimo a Jesucristo, confías en la guía del Espíritu Santo, pero cuando de rodillas das gracias a Dios por sus bendiciones y le pides que guíe tu mano para devolver la vista a un paciente , piensas también que quien te está escuchando es una sola persona.
Última edición: