Los que gozan del Reino de DIOS, ISRAEL, no deben ser criticados, ni menospreciados, ni juzgados, ni contendidos, por los que gozan el Reino de los Cielos:
Rom 14:17 porque el reino de DIOS no consiste en comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
El Reino de DIOS consiste en JUSTICIA, paz y gozo. La justicia proviene de DIOS. Primero, fue a nuestras conciencias, después de dejar de ser inocentes en el Edén. Luego, vino la Torah para ISRAEL, quienes, en sus conciencias, DEBEN guardar el Sábado (como mandamiento a sus generaciones):
Rom 14:6 El que tiene en estima el día, lo tiene en estima para el Señor; y el que come, come para el Señor, porque da gracias a DIOS; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a DIOS.
Aparte, de guardarse de ciertos alimentos para ISRAEL (Nada que ver para los que quieren ¨meterse¨ a israelitas y NO LO SON)
Rom 14:2 Uno cree que se puede comer de todo; otro, que es débil, come verduras.
La frase ¨comer verduras¨ (lo cual es muy sano, tanto como comer carne), sin lugar a dudas, se refiere a lo que se MANDA a ISRAEL en la Ley mosaica (Lev 11):
Lev 11:46 Esta es la ley de los animales y de las aves, y de todo ser que se mueve en las aguas, y de todo animal que bulle sobre la tierra,
Lev 11:47 para hacer separación entre lo impuro y lo limpio, y entre los seres vivos que pueden ser comidos y los seres vivos que no pueden ser comidos.
La regla de no menospreciarse rige tanto para el ¨bando fuerte¨ (quienes No recibieron la Ley), como para el ¨bando debil¨ (quienes poseen la Ley). hay que comprender que, de ninguna manera, DIOS hace dicha distinción. La distinción viene de la conciencia de cada cual, de acuerdo a la Escritura:
Rom 14:5 Uno, ciertamente, considera un día superior a otro día; pero otro considera igual todo día. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente.
Porque...¿Criticaremos a los que son verdaderos israelitas por guardar los sábados? ¿No ¨guardan¨ el primer día de la semana los cristianos? El Señor resucitó ese día (Lc 24:1-9). Se encontró con sus discípulos ese día (Jn 20:19 y Jn 20:26). el Espíritu Santo vino en Pentecostes, etc.
En Resumen:
Rom 14:7 Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.
Rom 14:8 Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así que, ya sea que vivamos, ya sea que muramos, del Señor somos.