Católicos, no necesitamos a maría...

No he sido misógino solo porque no acepte a la virgen de tu iglesia romana.

Dime, ¿acaso no crees que Ella vale menos que el Señor? Si dices que si, eres misogino. Si dices que no, entonces entiendes amarla es amar al Señor porque entonces ya son Un Mismo Amor.

Pax.
 
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La respuesta ya fue dada por Cristo mismo; es la única respuesta aceptable a tu tramposa pregunta.

Todo el que ame más a cualquier otra persona que a Cristo, no es apto para el reino celestial.

Cristo no era misógino.
 
¿Es todo lo que tienes? Esperaba más, pero veo que no.

Por cierto, cuando Dios ordenó a Israel amar al Señor sobre todas las cosas, estaba excluyendo a cualquier otro
dios/diosa que no fuese el Señor del universo.
 
Como dije, amar a maría, la madre de Cristo, vale tanto como amar a cualquiera de los discípulos de Cristo.

La virgen de tu iglesia romana será lo que tú quieras que sea. Para mí, no me impresiona en lo más mínimo.
 
Como dije, amar a maría, la madre de Cristo, vale tanto como amar a cualquiera de los discípulos de Cristo.

Sigues sin entender lo que es amar a Maria Santísima o mucho menos a amarnos entre cristianos. Por eso es importante amar sin condiciones y sin restricciones. Amar, sin la falacia que propones, es amar a Maria Santísima sabiendo que Ella es lo que es. Mujer. Madre. Hija. Esposa. Santa desde su Inmaculada Concepción, Santa en su Virginidad Perpetua y Maternidad Divina y Santa en su Asunción al Cielo.

Mira como me pongo nomas de hablar de ella, me derrito al hacerlo.

Pax.
 
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Sigues sin entender lo que es amar a Maria Santísima...

No es necesaria para la salvación de mi alma, independientemente si puedo amarla o no. El resto de tu explicación sale sobrando.

No insistas; no puedes reemplazar el testimonio de Cristo por el de un demonio con rostro de mujer.
 
Última edición:
Es cierto, el amor a Dios (primero a Él y luego al prójimo). Pero el amor se genera por la gratitud.

La gratitud, a su vez, se genera al tener pleno conocimiento del estado real de la persona: totalmente depravado y sin posibilidad niniguna de salvarse.

Es entonces que Cristo toma el sacrificio que era mío, lo sufre y se entrega a muerte para salvarme.

Y no, la virgen de tu iglesia romana no puede hacer nada de eso. Por lo tanto, no se necesita para la salvación; ella no murió por mí.
 
Es cierto, el amor a Dios (primero a Él y luego al prójimo). Pero el amor se genera por la gratitud.

Exacto, por ende, amar a Dios y amar al prójimo no son diferentes tipos de amor. Si amas a Dios, amaras a tu prójimo con la misma intensidad y viceversa. Veras a Cristo en Maria Santísima.

Pax.
 
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Como dije, amar a maría, la madre de Cristo, vale tanto como amar a cualquiera de los discípulos de Cristo.

La virgen de tu iglesia romana será lo que tú quieras que sea. Para mí, no me impresiona en lo más mínimo.
Maria no es un personaje relevante en la biblia, de ahi que se mencione muy poco. Lucas dice "Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones. " lo cual a menos que se tenga mucha imaginacion no representa que sea alguien relevante.
La iglesia Romana le da una mayor notoriedad a Maria posiblemente como estrategia para ganar mas adempot e increcentar su influencia en una sociedad acostumbrada a adorar diosas madres
 
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Veras a Cristo en Maria Santísima.

La bienaventurada sierva del Señor fue madre de Cristo, no madre de Dios.

Ella nunca habría muerto en la cruz como Cristo. Por lo tanto, no habría podido tomar el libro de los juicios.

Su lugar y papel en la salvación fueron innegables, pero de eso a yo arrodillarme y adorarla como Dios... pues creo que no.
 
Pongámoslo en perspectiva:

La gloria, honra, honor y alabanza pertenecen al Padre y a Cristo, según leemos en Apocalipsis 5. Todas estas cosas tienen una acción de amor implícito porque esta es la adoración celestial.

En esta acción de adoración (amor absoluto y supremo), se cumple lo escrito en el primer mandamiento: Amarás AL SEÑOR tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Se cumple también lo que Cristo afirmó: El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí.

Desde el mismo entendimiento escritural, el amor expresado en estos fragmentos nos lleva necesariamente a entender que el amor está por encima de los sentimientos. De hecho, el amor expresado aquí es una combinación de sentimientos y voluntad, fe y razón unidas en el cumplimiento de la santidad que Dios espera de los redimidos.

La pretensión de la iglesia romana es insertar a maría por razón del amor cuando, después de analizar lo anterior, maría no es protagonista de la adoración celestial. Nunca se ordenó que a ella se le dé un amor como el que a Dios se le debe dar.