Re: Aguijon de Pablo: enfermedad?
Uni los dos aportes, ya que uno estaba en la pagina 120 y el otro en la pagina 121, pero tratan de lo mismo.
Lo encuentro sumamente edificante y necesario. Gracias
Cita de Faithman: Cuál es más grande? La enfermedad o Jesús?
Marcos 5:25-34
La mujer con el flujo de sangre sabía que su aflicción no representaba la voluntad de Dios para su vida. Esta mujer tan humilde tenía más revelación que muchos pastores y teólogos de hoy en día.
1. Ella vio a Jesús, y no la aflicción. Ella no le buscaba para explicar su necesidad, ni de contar en detalle todo lo que los doctores le habían dicho. Ella no le buscaba para averiguar si la sanidad era Su voluntad.
2. Ella vio a Jesús, y no vio la imposibilidad de alcanzarle por la gente. No estaba distraída por la multitúd.
3. Ella vio a Jesús, y no vio su condición espiritual. Su fe no dependía en su propia justicia, sino en la justicia de Jesús.
4. Ella vio a sí misma SANA y no enferma.
5. Ella tomó posesión de la sanidad por su fe. Porque las promesas de Dios siempre son Sí y Amén!
El punto del relato de la mujer con flujo de sangre es mostrar que la fe para la sanidad esta al alcanze a cualquier que cree. Ella determinó el momento de su sanidad, no Jesús. Jesús ni sabía de ella. Después le dijo, 'tu fe te ha sanada/salvada (es la misma cosa, la misma palabra griega = sozo). Jesús siempre es Si y Amen. Ella le tocó en fe, y Si y Amen salieron de Jesús.
Jesús no sanó la hija de Jairo con Su palabra, porque eso no fue la fe de Jairo. Su fe era que Jesús viniera a su casa y que le tocara. Entonces, Jesús respondió a la fe de Jairo, tanto como respondió a la fe del Centurión, y como respondió a la fe de la mujer que le tocó. En cada caso, ellos determinaron por su fe como iban a recibir de Jesús. Jesús simplemente respondía a cada uno según la fe que tenía.
La sanidad es para todos que la quieren recibir, pero depende de la fe, y la fe depende de una revelación de la Verdad que Jesús siempre es Si y Amen. Por Su llaga fuimos sanados. Es un hecho. Depende de nosotros como la vamos a recibir.
Uni los dos aportes, ya que uno estaba en la pagina 120 y el otro en la pagina 121, pero tratan de lo mismo.
Lo encuentro sumamente edificante y necesario. Gracias
Cita de Faithman: Cuál es más grande? La enfermedad o Jesús?
Marcos 5:25-34
La mujer con el flujo de sangre sabía que su aflicción no representaba la voluntad de Dios para su vida. Esta mujer tan humilde tenía más revelación que muchos pastores y teólogos de hoy en día.
1. Ella vio a Jesús, y no la aflicción. Ella no le buscaba para explicar su necesidad, ni de contar en detalle todo lo que los doctores le habían dicho. Ella no le buscaba para averiguar si la sanidad era Su voluntad.
2. Ella vio a Jesús, y no vio la imposibilidad de alcanzarle por la gente. No estaba distraída por la multitúd.
3. Ella vio a Jesús, y no vio su condición espiritual. Su fe no dependía en su propia justicia, sino en la justicia de Jesús.
4. Ella vio a sí misma SANA y no enferma.
5. Ella tomó posesión de la sanidad por su fe. Porque las promesas de Dios siempre son Sí y Amén!
El punto del relato de la mujer con flujo de sangre es mostrar que la fe para la sanidad esta al alcanze a cualquier que cree. Ella determinó el momento de su sanidad, no Jesús. Jesús ni sabía de ella. Después le dijo, 'tu fe te ha sanada/salvada (es la misma cosa, la misma palabra griega = sozo). Jesús siempre es Si y Amen. Ella le tocó en fe, y Si y Amen salieron de Jesús.
Jesús no sanó la hija de Jairo con Su palabra, porque eso no fue la fe de Jairo. Su fe era que Jesús viniera a su casa y que le tocara. Entonces, Jesús respondió a la fe de Jairo, tanto como respondió a la fe del Centurión, y como respondió a la fe de la mujer que le tocó. En cada caso, ellos determinaron por su fe como iban a recibir de Jesús. Jesús simplemente respondía a cada uno según la fe que tenía.
La sanidad es para todos que la quieren recibir, pero depende de la fe, y la fe depende de una revelación de la Verdad que Jesús siempre es Si y Amen. Por Su llaga fuimos sanados. Es un hecho. Depende de nosotros como la vamos a recibir.