Leí todo tu copy-paste, pero, sin tú querer, reafirmas mi posicion, una vez más, basado en la Escritura: adorar no tiene relación con qué verbo se utilice, ni con su variación de significado a través del tiempo, sino con el SUJETO que se adora: JESÚS.
Decir que leístes mi aporte y llegar a la clase de conclusión que llegas: es haberlo leído, sí, pero no haberlo entendido.
Saludos.