Efe-E-Pe
Círculos concéntricos
Jesús no le pidió al joven rico aceptar una nueva doctrina, sino renunciar a un apego. No le pidió "Adórame" ni tampoco "Cree que Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo" sino "Vende lo que tienes, dáselo a los pobres, y sígueme".
Como supongo sabrás, el amor tiene expresiones que lo demuestra, siendo la obediencia una de ellas.
Los que somos de Cristo, no podemos pretender adorarle si no aceptamos gustosos cumplir Su voluntad.
Es como lo dijo un salmista en una canción: Mi obediencia es mi mejor adoración.