REFLEXIÓN DE NATANAEL
Sobre la Eternidad del Hijo de Dios
En un mensaje anterior hice notar la diferencia entre el lenguaje celestial y el terrenal, y presenté como testigo a uno que estuvo en el tercer cielo donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar (2Co 12:4).
La filiación eterna del Hijo, no la podemos subestimar, socavar, profanar, al compararla con la filiación temporal de nosotros los humanos.
Esta práctica es una piedra de tropiezo para los indoctos e inconstantes, que tuercen las Escrituras que nos hablan de la ETERNIDAD del Hijo y del Espíritu Santo, para propia perdición.
Pues al Hijo, lo sacan del contexto eterno y lo transforman, con horrible desprecio, en la primera cosa creada por Dios.
Y al Espíritu Santo, lo despojan de su Poder y Personalidad, reduciéndolo a algo menos que nada = "una fuerza activa", como se tratara de un elemento de la naturaleza creada como el viento o la electricidad.
LA PERVERSIDAD E INIQUIDAD DE ESTOS DETRACTORES NO TIENE LÍMITES.
Concluyo advirtiendo a estos emisarios del mal:
Si un Padre eterno, sin principio ni fin, engendra un Hijo, ese Hijo tampoco debe tener principio ni fin; de lo contrario, no es un Hijo Verdadero según la esencia del Padre.
La naturaleza de Dios es infinita, por lo tanto la naturaleza de Su Hijo es infinita.
Selah.
Sobre la Eternidad del Hijo de Dios
En un mensaje anterior hice notar la diferencia entre el lenguaje celestial y el terrenal, y presenté como testigo a uno que estuvo en el tercer cielo donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar (2Co 12:4).
La filiación eterna del Hijo, no la podemos subestimar, socavar, profanar, al compararla con la filiación temporal de nosotros los humanos.
Esta práctica es una piedra de tropiezo para los indoctos e inconstantes, que tuercen las Escrituras que nos hablan de la ETERNIDAD del Hijo y del Espíritu Santo, para propia perdición.
Pues al Hijo, lo sacan del contexto eterno y lo transforman, con horrible desprecio, en la primera cosa creada por Dios.
Y al Espíritu Santo, lo despojan de su Poder y Personalidad, reduciéndolo a algo menos que nada = "una fuerza activa", como se tratara de un elemento de la naturaleza creada como el viento o la electricidad.
LA PERVERSIDAD E INIQUIDAD DE ESTOS DETRACTORES NO TIENE LÍMITES.
Concluyo advirtiendo a estos emisarios del mal:
Si un Padre eterno, sin principio ni fin, engendra un Hijo, ese Hijo tampoco debe tener principio ni fin; de lo contrario, no es un Hijo Verdadero según la esencia del Padre.
La naturaleza de Dios es infinita, por lo tanto la naturaleza de Su Hijo es infinita.
Selah.