Las 70 semanas

Re: Las 70 semanas

Apreciado Manuel5,


Le invito a que demuestre como los Adventistas tuercen las Escrituras. Espero por su respuesta, para con mucho gusto contestarle. He sido un estudiante de la Biblia por muchisimo tiempo y he estudiado practicamente todas las religiones existentes para poder saber donde estoy parado. Cada dia me convenzo mas que las raices de la iglesia Adventistas estan solidamente fundamentadas en la Biblia. Por eso me hice miembro de esta iglesia.

Que Dios te bendiga.

Entonces no debes tener ningún problema en mencionar el libro, capítulo y versículo que indica que la salida de la orden para edificar y restaurar a Jerusalén ocurrió en OTOÑO como tampoco tendrás problema alguno en mencionar el libro, capítulo y versículo donde claramente Artajerjes ordena a edificar y restaurar a Jerusalén.

Quedo en espera.
 
Re: Las 70 semanas

... o sea que no solo habla de reconstruir la ciudad, sino tambien de establecer su propio gobierno civil (restaurar)...

Amén hermano, esto es lo que siempre hemos dicho sin embargo ellos insisten obstinadamente en omitir la palabra "restaurar". Restaurar no es lo mismo que reconstruir, sino que tiene que ver con devolver el dominio político-legal.

Ejemplos de "restaurar" están en 1Reyes 20:34 ó 2 Reyes 14:22 (este último además hace clara la diferencia entre reedificar y restaurar)

Saludos
 
Re: Las 70 semanas

Amén hermano, esto es lo que siempre hemos dicho sin embargo ellos insisten obstinadamente en omitir la palabra "restaurar". Restaurar no es lo mismo que reconstruir, sino que tiene que ver con devolver el dominio político-legal.

Ejemplos de "restaurar" están en 1Reyes 20:34 ó 2 Reyes 14:22 (este último además hace clara la diferencia entre reedificar y restaurar)

Saludos

Puros enlatados ASD. Puedes darle el significado que te venga en gana a "restaurar" pero... ¿dónde dejas la palabra edificar?

Dan 9:25 Sabe, pues, y entiende que desde la salida del oráculo sobre el retorno y edificación de Jerusalén hasta un ungido príncipe habrá siete semanas, y en sesenta y dos semanas se reedificarán plaza y foso en la angustia de los tiempos.

¡EDIFICAR!

H1129
בָּנָה
baná
raíz primaria; construir (lit y figurativamente):-albañil, canterón, poner cimientos, construir, edificador, edificar, edificio, fabricar, fortificar, hacer, tener hijo, labrar, levantar, maestro, obra, poner, properar, reedificar, reparar, restablecer, restaurar.
 
Re: Las 70 semanas

EMR, que forma tan interesante de interpretar la Biblia. Segun puedo ver, eres preterista. Por favor, muestra como entonces Antioco Epifanes cumple la profecia y luego explica la profecia de Edom, moab y Amon, segun el preterismo.
En efecto, soy preterista. Lo que me pides que muestre está ya explicado en este hilo de las setenta hebdómadas, que abrí yo mismo. Es largo. Lamentablemente, ha habido (y sigue habiendo) muchas interrupciones estúpidas por parte de dos de tus correligionarios.

Mi hermano, el tiempo del fin de Daniel comienza con la primera venida de Jesucristo (Hebreos 1:2 "en estos ultimos dias"; 1 Juan 2:18 "hijitos, ya es el ultimo tiempo"). Aun el profeta Isaias, escribe siete siglos antes de Cristo sobre la llegada del Mesias y dice que este llegara "en lo postrero de los tiempos". Mi hermano, el tiempo del fin comienza con la llegada del Mesias. Asi lo dice claramente el NT.
¡Está muy bien que no me hables, al menos aquí, de 1798 y 1844! Efectivamente, sé que los apóstoles entendían que los suyos eran los últimos días, y eso es del todo acertado. Eran los últimos días de la teocracia. Dios estaba a punto de cortar con Israel. También en Daniel hay un "tiempo del fin", pero no conozco razón alguna para suponer que el "fin" previsto por Daniel coincida con el fin de la teocracia. El fin que concibe Daniel es en todo similar a las llamadas "profecías del reino", que jamás se cumplieron.

Pero, ademas, el NT tambien habla de un tiempo del fin futuro, o sea la culminacion del tiempo del fin. Veamos: 2 Timoteo 3:1 "...en los ultimos dias vendran tiempos peligrosos"; 1 Timoteo 4:1 "...en los ultimos tiempos algunos apostataran de la fe..."; 2 Pedro 3:3 "...en los ultimos dias vendran burladores..."
Si has leído literatura preterista (al menos la preterista radical), sabrás que esos "últimos días" suelen aplicarse en esa literatura al tiempo inmediatamente anterior al año 70 d.C. En todo caso, yo no soy preterista radical, sino condicional.

Y por ultimo, el mismo Jesucristo hace claro que la abominacion desoladora anunciada por el profeta Daniel, no estaba en el pasado, sino en el futuro (Mateo 24:15). Por lo tanto su argumento carece de base biblica y el preterismo se cae al vacio.
No es correcta ni tu negación de un sentido pasado para la abominación desoladora ni tu precipitadísima conclusión. Esto también ha sido explicado en este hilo, pero, por cortesía a ti, te lo presento aquí. Los autores neotestamentarios solían citar pasajes del AT para sacar de ellos aplicaciones de tipo midrás. Así, Mateo dice que cuando Jesús y sus padres volvieron a Israel desde Egipto se cumplió la profecía "De Egipto llamé a mi Hijo". Bien, si has leído la Biblia mínimamente, sabrás que es una cita de Oseas, y que NO es una profecía. Oseas estaba hablando del pasado, del éxodo de Israel de Egipto, siendo Israel el hijo de Dios. Para sus propios fines didácticos, Mateo tiene a bien APLICAR ese pasaje, pero lo que hace Mateo no tiene nada que ver con el significado real del pasaje de Oseas. Te podría poner más ejemplos muy instructivos de Mateo, pero voy a saltar a uno de Jesús (hay más).

En Mat. 13:10-15 dice lo siguiente:
"Entonces, acercándose los discípulos, le preguntaron: ¿Por qué les hablas por parábolas? Él, respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no les es dado, pues a cualquiera que tiene, se le dará y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: 'De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis, porque el corazón de este pueblo se ha entorpecido, y con los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, ni oigan con los oídos, ni con el corazón entiendan, ni se conviertan y yo los sane'".

Si te fijas, Jesús está citando Isaías 6:9, 10, que es parte del mensaje profético dado por Dios a Isaías para que lo proclamase a sus propios contemporáneos. Sin embargo, Jesús dijo que las palabras inaugurales de Isaías se "cumplían" entre los contemporáneos del propio Jesús. Obviamente, aunque las palabras de Isaías tuviesen una correcta APLICACIÓN en los días de Jesús, tenían una EXPLICACIÓN siglos antes de que Jesús naciese (Isaías vivió entre los siglos VIII y VII a.C.). Quiero decir con esto que las palabras de Isaías ya eran comprensibles en su propia época, y se referían a los paisanos del profeta. Entonces, es muy fácil ver que si Jesús podía aplicar a sus días (siglo I d.C.) cosas que ya se habían cumplido siglos antes (siglo VIII a.C.), no tiene nada de particular que en Mat. 24:15 hable de una "abominación desoladora" futura (siglo I d.C.) como repetición de acontecimientos luctuosos acaecidos dos siglos antes (siglo II a.C.).

Dale todas las vueltas que quieras, pero verás que Mat. 24:15 no puede hacer nada contra el preterismo ni contra la verdad de que la "abominación desoladora" fue el sacrilegio perpetrado por Antíoco Epífanes en el templo de Jerusalén.

No te contesto el resto de tus argumentos, porque para la prueba, con un solo ejemplo basta. Te invito a debatir tu postura preterista sobre la abominacion desoladora de Daniel
Llegas tarde. Ya está debatido, fundamentalmente en este hilo. Pero si tienes algo novedoso que aportar, leeré con interés lo que digas.

para que veas que el preterismo que invento el monje jesuita Alcazar durante la Contra-Reforma, no se sostiene con la Biblia, ni con la historia.
Me temo que estás mal informado. Después de leer este hilo de las setenta hebdómadas, pásate por el hilo sobre Antíoco que abrió Joelice. El preterismo es muy anterior a la Contrarreforma. Algo así como 1700 años anterior.

Es posible que te cueste mucho convencerme con argumentos teológicos o históricos. Da la casualidad de que cuento con un máster en teología por la Universidad de Andrews, y con otro máster en Historia Antigua por la Universidd de Valencia. Cuando hablo de teología, sé de lo que hablo. Y cuando hablo de historia, también.

Que Dios te bendiga.
Igualmente.
 
Re: Las 70 semanas

Estimado Eduardo Martínez R. Saludos cordiales.

Tú dices: En esta ocasión dejaremos que esta asquerosa serpiente se refute a sí misma.
Respondo: Tú al igual que los sacerdotes egipcios que convierten también a dos bastones en serpientes, pero la serpiente de Moisés se come a las otras dos, y por eso manifiestas esa furia incontrolable que te enceguece.

Tú dices: Entonces, farsante, ¿cómo mentía usted? ¿Venía usted el cuentecito de que el reino dividido "se extendió hasta la caída de Jerusalén y la deportación de Babilonia"? Pero ahora, en una doble pirueta, nos viene usted con que el reino dividido llegaba hasta los días de Santiago. ¡Qué notable mudanza! ¡No querrá usted contarnos que Santiago vivió en la época de Nabucodonosor, o en la de Jonás!

Respondo: Santiago nombra las doce tribus de la dispersión, pero eso no quita lo anterior; de que el reino de Israel dividido se extiende hasta la caída de Jerusalén y la deportación de Babilonia.


Tú dices: Además, de lo anterior, se le olvida a usted el pequeño problema de que en los días de los apóstoles no había ningún reino asirio, y Nínive ya no existía. Y tampoco había en esos días ningún reino de Israel, ni dividido, ni sin dividir. Asi que no, caballerete. Ha quedado usted, como siempre, como un falsario (se falsifica hasta a usted mismo, que es el colmo de la estupidez), como un inepto y como una rata. No, pasmado, Nínive NO era capital de Asiria en los días del reino dividido

Respondo: Ninive era capital de Asiria en los días del reino dividido. Históricamente es correcto.

Tú dices: ¿Desesperación? Oiga, pasmado, creo que me va muy bien. ¿Falsedad preterista? ¿Qué falsedad es esa? Aquí la única falsedad que se ha visto es la del historicismo y la suya, oh falsificador de Antíoco Fiscón, oh tergiversador del Comentario bíblico San Jerónimo, oh negador del desliz de la "pluma inspirada" con el "falso Esmerdis". ¡Si es que todo lo de ustedes es falso!

Respondo: Ni Hannukkah, ni Antíoco Epífanes IV pegan, bordean el ridículo.

¿Cómo murió él? ¿De tristeza o comido de gusanos?

"En el primer relato (1 Macabeos 6: 8-16, VP) se narra que el rey quedo profundamente apesadumbrado por las malas noticias que le llegaban, "tanto que se enfermó de tristeza y cayó en cama, pues no le habían salido las cosas como él quería. Así estuvo muchos días, continuamente atacado de una profunda tristeza, y hasta pensó que iba a morir" (vers. 8-9).

A continuación se cuenta cómo reconoció que había procedido mal al saquear la ciudad de Jerusalén y "exterminar a todos los habitantes de Judea sin ningún motivo " (vers. 12). Por eso se dice que murió "de terrible tristeza" (vers. 13), después de haber tomado sus últimas disposiciones. En el segundo relato (2 Macabeos 1: 13-16) se refiere que Antíoco trató de apoderarse de las riquezas del templo de la diosa Nanea. Sin embargo, los sacerdotes de ese santuario encerraron a Antíoco y a sus acompañantes en el templo.
El relato continúa de esta manera: "Entonces abrieron una ventana secreta que había en el techo, y a pedradas mataron al rey y a sus amigos. Luego les cortaron la cabeza, los brazos y las piernas, y los echaron a los que estaban fuera" (vers. 16). El autor de 2 Macabeos añade con regocijo: "¡Bendito sea siempre nuestro DIOS que entregó a los impíos a la muerte!" (vers. 17).
En la tercera versión (2 Macabeos 9: 1-29) se refiere que "el Señor Dios de Israel, que todo lo ve, lo castigó con un mal incurable e invisible: . . . le vino un dolor de vientre que con nada se le pasaba, y un fuerte cólico le atacó los intestinos. Esto fue un justo castigo para quien, con tantas y tan refinadas torturas, había atormentado en el vientre a los demás" (vers. 5-6).

A continuación se dice que "comenzó a moderar su enorme arrogancia y a entrar en razón" (vers. 11). Se añade que "entonces este criminal empezó a suplicar al Señor; pero Dios ya no tendría misericordia de él" (vers. 13).

Después figura una supuesta carta conciliatoria que Antíoco dirigió a los judíos. Sigue la narración de esta manera: "Así pues, este asesino, que injuriaba a Dios, terminó su vida con una muerte horrible, lejos de su patria y entre montañas, en medio de atroces sufrimientos, como los que él había hecho sufrir a otros".
Concluye con un detalle que parece ser histórico: "Filipo, su amigo íntimo, transportó el cadáver; pero, como no se fiaba del hijo de Antíoco, se refugió en Egipto, junto al rey Tolomeo Filométor" (vers. 28-29).
Debe destacarse que dos de estos relatos -segundo y tercero- aunque son diametralmente opuestos, están en el mismo libro.
Surgen las preguntas: ¿Cómo puede un solo autor describir de dos maneras tan diferentes un acontecimiento tan importante como es la muerte del enemigo máximo de su pueblo? ¿O se trata acaso de dos versiones dispares incluidas por un imperdonable descuido? ¿Cómo hacer concordar estos relatos discrepantes? Los escrituristas católicos -aunque no lo expresen explícitamente- reconocen que este problema no tiene solución lógica. Aún no han encontrado una respuesta válida. Sólo dan algunas explicaciones o consideraciones que no resuelven esta dificultad."

Bueno, en realidad no podemos confiar en libros que no son inspirados, pero tú desafiando lo que dice el Señor, ¡lo haces!


"Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová." (Jeremías 17:5)



Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: Las 70 semanas

Entonces no debes tener ningún problema en mencionar el libro, capítulo y versículo que indica que la salida de la orden para edificar y restaurar a Jerusalén ocurrió en OTOÑO como tampoco tendrás problema alguno en mencionar el libro, capítulo y versículo donde claramente Artajerjes ordena a edificar y restaurar a Jerusalén.

Quedo en espera.

Apreciado elg,

Eso es historia y como hago claro en mi post, hasta teologos evangelicos del renombre de Jamison, Fausset y Brown apoyan tal posicion. Que tu no lo aceptes, es tu derecho el diferir. En vez de criticar, establece tu posicion al respecto, algo que no has hecho. Criticar es muy facil, pero, ofredce tu alternativa. A que iglesia perteneces? Se puede saber?

Que Dios te bendiga.
 
Re: Las 70 semanas

Y la orden de Dios... ¿dónde la dejas?


elg,

Leo tu post y me asombra tu retorica carente de sustancia biblica. Dios no dio ninguna orden. La profecia simplemente dice que la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalen, se toma como punto de partida en la profecia (Dan. 9:25). El libro de EsdraS dice cuales fueron los decretos que se dieron y cual de ellos cuadra perfectamente con la profecia de Daniel.

Segun tu insinuas, hay que partir de la orden de Dios. Donde se encuentra dicha orden y en que fecha fue dada? Espero por tu respuesta.

Que Dios te bendiga.
 
Re: Las 70 semanas

En efecto, soy preterista. Lo que me pides que muestre está ya explicado en este hilo de las setenta hebdómadas, que abrí yo mismo. Es largo. Lamentablemente, ha habido (y sigue habiendo) muchas interrupciones estúpidas por parte de dos de tus correligionarios.


¡Está muy bien que no me hables, al menos aquí, de 1798 y 1844! Efectivamente, sé que los apóstoles entendían que los suyos eran los últimos días, y eso es del todo acertado. Eran los últimos días de la teocracia. Dios estaba a punto de cortar con Israel. También en Daniel hay un "tiempo del fin", pero no conozco razón alguna para suponer que el "fin" previsto por Daniel coincida con el fin de la teocracia. El fin que concibe Daniel es en todo similar a las llamadas "profecías del reino", que jamás se cumplieron.


Si has leído literatura preterista (al menos la preterista radical), sabrás que esos "últimos días" suelen aplicarse en esa literatura al tiempo inmediatamente anterior al año 70 d.C. En todo caso, yo no soy preterista radical, sino condicional.


No es correcta ni tu negación de un sentido pasado para la abominación desoladora ni tu precipitadísima conclusión. Esto también ha sido explicado en este hilo, pero, por cortesía a ti, te lo presento aquí. Los autores neotestamentarios solían citar pasajes del AT para sacar de ellos aplicaciones de tipo midrás. Así, Mateo dice que cuando Jesús y sus padres volvieron a Israel desde Egipto se cumplió la profecía "De Egipto llamé a mi Hijo". Bien, si has leído la Biblia mínimamente, sabrás que es una cita de Oseas, y que NO es una profecía. Oseas estaba hablando del pasado, del éxodo de Israel de Egipto, siendo Israel el hijo de Dios. Para sus propios fines didácticos, Mateo tiene a bien APLICAR ese pasaje, pero lo que hace Mateo no tiene nada que ver con el significado real del pasaje de Oseas. Te podría poner más ejemplos muy instructivos de Mateo, pero voy a saltar a uno de Jesús (hay más).

En Mat. 13:10-15 dice lo siguiente:
"Entonces, acercándose los discípulos, le preguntaron: ¿Por qué les hablas por parábolas? Él, respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos, pero a ellos no les es dado, pues a cualquiera que tiene, se le dará y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: 'De oído oiréis, y no entenderéis; y viendo veréis, y no percibiréis, porque el corazón de este pueblo se ha entorpecido, y con los oídos oyen pesadamente, y han cerrado sus ojos; para que no vean con los ojos, ni oigan con los oídos, ni con el corazón entiendan, ni se conviertan y yo los sane'".

Si te fijas, Jesús está citando Isaías 6:9, 10, que es parte del mensaje profético dado por Dios a Isaías para que lo proclamase a sus propios contemporáneos. Sin embargo, Jesús dijo que las palabras inaugurales de Isaías se "cumplían" entre los contemporáneos del propio Jesús. Obviamente, aunque las palabras de Isaías tuviesen una correcta APLICACIÓN en los días de Jesús, tenían una EXPLICACIÓN siglos antes de que Jesús naciese (Isaías vivió entre los siglos VIII y VII a.C.). Quiero decir con esto que las palabras de Isaías ya eran comprensibles en su propia época, y se referían a los paisanos del profeta. Entonces, es muy fácil ver que si Jesús podía aplicar a sus días (siglo I d.C.) cosas que ya se habían cumplido siglos antes (siglo VIII a.C.), no tiene nada de particular que en Mat. 24:15 hable de una "abominación desoladora" futura (siglo I d.C.) como repetición de acontecimientos luctuosos acaecidos dos siglos antes (siglo II a.C.).

Dale todas las vueltas que quieras, pero verás que Mat. 24:15 no puede hacer nada contra el preterismo ni contra la verdad de que la "abominación desoladora" fue el sacrilegio perpetrado por Antíoco Epífanes en el templo de Jerusalén.


Llegas tarde. Ya está debatido, fundamentalmente en este hilo. Pero si tienes algo novedoso que aportar, leeré con interés lo que digas.


Me temo que estás mal informado. Después de leer este hilo de las setenta hebdómadas, pásate por el hilo sobre Antíoco que abrió Joelice. El preterismo es muy anterior a la Contrarreforma. Algo así como 1700 años anterior.

Es posible que te cueste mucho convencerme con argumentos teológicos o históricos. Da la casualidad de que cuento con un máster en teología por la Universidad de Andrews, y con otro máster en Historia Antigua por la Universidd de Valencia. Cuando hablo de teología, sé de lo que hablo. Y cuando hablo de historia, también.


Igualmente.


Apreciado EMR,

Primeramente, el hecho de que tengas una maestria en teologia de Andrews no te convierte en la autoridad maxima en asuntos teologicos. Los humildes de este mundo escogio Dios para humillar a los sabios. Este servidor tambien tiene una maestria en teologia de Andrews University, y no ando haciendo alardes de mis conocimientos. En Puerto Rico decimos, "alabate pollo, que manana te guisan".


Una cosa es que Jesus y los apostoles utilizaran citas del Antiguo Testamento para aplicarselas a los judios de su epoca, como los casos que citas. Que por cierto no son profecias, sino aplicaciones a la misma situacion repetitiva de incredulidad de los judios del AT tanto como los del NT. Y otra cosa es la aplicacion de la profecia por Jesus y los apostoles. La profecia de la abominacion desoladora tal y como Jesus la interpreta no es cosa del pasado, anterior a Jesus. Jesus no vio a Antioco Epifanes como cumplimiento de dicha profecia, sino a los ejercitos romanos rodeando a Jerusalen luego de su ascencion a la diestra del Padre (Mateo 24:15) y no solo eso, sino que la menciona en el contexto de su segunda venida a la tierra (Mateo 24:15-42).

Dices y te cito: "Dale todas las vueltas que quieras, pero verás que Mat. 24:15 no puede hacer nada contra el preterismo ni contra la verdad de que la "abominación desoladora" fue el sacrilegio perpetrado por Antíoco Epífanes en el templo de Jerusalén."

EMR, Antioco Epifanes no cuadra con la profecia. Tienes que recurrir a malanbarismos teologicos para poder ajustar la profecia a este rey chiquito, que no crecio mucho en ninguna direccion. El objeto de la profecia del cuerno pequeno es Roma y no Grecia. Asi tambien se hace claro en el apocalipsis.

Dices, y te cito: "También en Daniel hay un "tiempo del fin", pero no conozco razón alguna para suponer que el "fin" previsto por Daniel coincida con el fin de la teocracia. El fin que concibe Daniel es en todo similar a las llamadas "profecías del reino", que jamás se cumplieron."

EMR, el tiempo del fin al que Daniel se refiere no solo se asocia con la primera venida de Cristo, como ya he demostrado, sino tambien con el establecimiento de su reino (Daniel 8:17,19; 11:45). Las profecias de restauracion y gloria que no se cumplieron en los tiempos del AT, hallaran su cumplimiento en la iglesia (Compara Amos 9:11,12 con Hechos 15:15-18) y en Cristo.


Que Dios te bendiga.
 
Re: Las 70 semanas

Puros enlatados ASD. Puedes darle el significado que te venga en gana a "restaurar" pero... ¿dónde dejas la palabra edificar?

Dan 9:25 Sabe, pues, y entiende que desde la salida del oráculo sobre el retorno y edificación de Jerusalén hasta un ungido príncipe habrá siete semanas, y en sesenta y dos semanas se reedificarán plaza y foso en la angustia de los tiempos.

¡EDIFICAR!

H1129
בָּנָה
baná
raíz primaria; construir (lit y figurativamente):-albañil, canterón, poner cimientos, construir, edificador, edificar, edificio, fabricar, fortificar, hacer, tener hijo, labrar, levantar, maestro, obra, poner, properar, reedificar, reparar, restablecer, restaurar.


Apreciado elg,

Daniel 9:25 no solo habla de construir ("BANAH"), sino tambien de restaurar ("SHUB"). No lo olvides.

Que Dios te bendiga.
 
Re: Las 70 semanas

Amén hermano, esto es lo que siempre hemos dicho sin embargo ellos insisten obstinadamente en omitir la palabra "restaurar". Restaurar no es lo mismo que reconstruir, sino que tiene que ver con devolver el dominio político-legal.

Ejemplos de "restaurar" están en 1Reyes 20:34 ó 2 Reyes 14:22 (este último además hace clara la diferencia entre reedificar y restaurar)

Lo siento, pero no les asiste a ustedes la razón. Aquí nadie ha omitido la palabra "restaurar". El mensaje #416 de este hilo es buena prueba de ello, y no favorece en absoluto los intereses de ustedes.
 
Re: Las 70 semanas

Respondo: Santiago nombra las doce tribus de la dispersión, pero eso no quita lo anterior; de que el reino de Israel dividido se extiende hasta la caída de Jerusalén y la deportación de Babilonia.
No, farsante. Si fuera verdad lo que usted dice, y de verdad el "reino dividido" llegó al año 586, se ha pasado usted de bobo (¡no voy a decir de listo!) al traer a colación a Santiago.

Y no, zoquete. Antes de la muerte de Salomón solo había UN reino hebreo, y, por ende, el reino no estaba dividido, sino unificado. Después de la muerte de Salomón, el reino antes unificado se escindió en dos. Como había dos reinos, el reino antes unificado se dividió (se dividió por dos). Tras la desparición del reino septientrional de Israel, dejó de haber dos reinos, porque uno de ellos, sencillamente dejó de existir. O sea, de haber dos reinos pasó a haber solo UNO. Donde hay un solo reino, NO HAY DIVISIÓN, zoquete.

Respondo: Ninive era capital de Asiria en los días del reino dividido. Históricamente es correcto.
No, embustero. Totalmente falso. Además, soplagaitas, recuerde usted que Ellen White habla del "reino dividido" y de la falsa capitalidad de Nínive en ese "reino dividido" en los días de Jonás. Así que de lo que usted dice, NADA DE NADA.

Respondo: Ni Hannukkah, ni Antíoco Epífanes IV pegan, bordean el ridículo.
Aquí el ridículo solo lo han hecho usted y su colega "humillado".


¿Cómo murió él? ¿De tristeza o comido de gusanos?
Es muy dudoso que ser devorado por gusanos en vida produzca mucha alegria, pasmado.

"En el primer relato (1 Macabeos 6: 8-16, VP) se narra [...]
En el segundo relato (2 Macabeos 1: 13-16) se refiere que Antíoco trató de apoderarse de las riquezas del templo de la diosa Nanea. Sin embargo, los sacerdotes de ese santuario encerraron a Antíoco y a sus acompañantes en el templo.
El relato continúa de esta manera: "Entonces abrieron una ventana secreta que había en el techo, y a pedradas mataron al rey y a sus amigos. Luego les cortaron la cabeza, los brazos y las piernas, y los echaron a los que estaban fuera" (vers. 16). El autor de 2 Macabeos añade con regocijo: "¡Bendito sea siempre nuestro DIOS que entregó a los impíos a la muerte!" (vers. 17).
Usted o su fuente son tan inconmensurablemente ignorantes que hablan de una "diosa Nanea" cuando "Nanea", o "Nana" (también llamado Sin) era un dios lunar. En masculino, papanatas. Y, además, como ya le demostré, es usted todo un falsificador, porque ese supuesto "segundo relato" no se refiere en absoluto a Antíoco Epífanes, sino a Antíoco VII Fiscón. No solo es usted un falsificador. Es usted profundamente imbécil.

En la tercera versión (2 Macabeos 9: 1-29) se refiere que "el Señor Dios de Israel, que todo lo ve, lo castigó con un mal incurable e invisible: . . . le vino un dolor de vientre que con nada se le pasaba, y un fuerte cólico le atacó los intestinos. Esto fue un justo castigo para quien, con tantas y tan refinadas torturas, había atormentado en el vientre a los demás" (vers. 5-6).
Efectivamente, payaso, pero eso no es ninguna "tercera versión", mamarracho.

Debe destacarse que dos de estos relatos -segundo y tercero- aunque son diametralmente opuestos, están en el mismo libro.
Sí, en efecto, papanatas, y se refieren a dos reyes distintos.

Surgen las preguntas: ¿Cómo puede un solo autor describir de dos maneras tan diferentes un acontecimiento tan importante como es la muerte del enemigo máximo de su pueblo? ¿O se trata acaso de dos versiones dispares incluidas por un imperdonable descuido? ¿Cómo hacer concordar estos relatos discrepantes?
¿Y cómo es posible que usted, farsante, quiera convertir su propia falsía de confundir a Antíoco Fiscón con Antíoco Epífanes en un argumento en contra del castigo divino que le acaeció a este último?

A ver, bobo, el pasaje que usted ya ha citado dos veces de 2 Macabeos 1 NO HABLA DE ANTÍOCO EPÍFANES, SINO DE ANTÍOCO FISCÓN. Verdaderamente, usted entrena a diario para ser así de idiota.

Bueno, en realidad no podemos confiar en libros que no son inspirados, pero tú desafiando lo que dice el Señor, ¡lo haces!
¿Que hago qué, cretino? Por cierto, le recuerdo que usted falsificó lo que dice el Comentario bíblico San Jerónimo en el sentido de que 1 Macabeos es igual, si no superior, en lo que a fiabilidad histórica se refiere, a cualquier libro del AT. Esto para que lo recuerde usted, farsante, y sus perplejos lectores.
 
Re: Las 70 semanas

Primeramente, el hecho de que tengas una maestria en teologia de Andrews no te convierte en la autoridad maxima en asuntos teologicos. Los humildes de este mundo escogio Dios para humillar a los sabios. Este servidor tambien tiene una maestria en teologia de Andrews University, y no ando haciendo alardes de mis conocimientos.
Y la tengas tú, o la dejes de tener, a ti tampoco. Decir que se tiene un máster no es hacer alarde de nada. En tu mensaje anterior, me contabas acerca de tu convicción de que el preterismo es contrario a la teología y a la historia. Me limité a señalar que, pese a tener un máster en las dos disciplinas, no me he percatado de eso que afirmas, y mucho dudo que me lo hagas ver. Yo ya fui historicista, y lo deseché cuando vi que era una patraña.

Una cosa es que Jesus y los apostoles utilizaran citas del Antiguo Testamento para aplicarselas a los judios de su epoca, como los casos que citas. Que por cierto no son profecias, sino aplicaciones a la misma situacion repetitiva de incredulidad de los judios del AT tanto como los del NT. Y otra cosa es la aplicacion de la profecia por Jesus y los apostoles [...].
No, es exactamente la misma cosa. Se trata de aplicaciones no exegéticas del AT. No es necesario que elabore sobre el caprichoso uso de "abominación desoladora" en la historia interpretativa adventista (70 d.C., 538 d.C., fin del mundo). Nada de ello se sostiene.

EMR, Antioco Epifanes no cuadra con la profecia.
Me permitirás que no me tome en serio tu afirmación. Sería conveniente que te leyeses todo este hilo, pues parece que buena parte de tu argumentación ya ha sido convenientemente abordada. Por cierto, la pregunta que le hacías a ELG también está contestada, y te equivocas gravemente: Esdras 6:14 habla de una orden o decreto de Dios. Es la misma palabra (la misma raíz e idénticas consonantes) que emplea el mismo versículo para hablar de los decretos de Ciro, Darío y Artajerjes.

El objeto de la profecia del cuerno pequeno es Roma y no Grecia.
Como queda de manifiesto en este hilo, eso no podrás probarlo con el libro de Daniel. Por ejemplo, el capítulo 11, que es paralelo a los anteriores, no presenta a Roma en ningún papel protagonista. No solo no aparece la palabra "Roma", sino que el ángel intérprete no se refiere en ningún momento a ninguna potencia hegemónica procedente del Mediterráneo occidental. Pero, lo dicho, lee este hilo antes de emitir opiniones sin fundamento.

Asi tambien se hace claro en el apocalipsis.
El Apocalipsis SÍ habla del Imperio romano. Me parece correcta tu observación en cuanto al Apocalipsis, pero no en cuanto a Daniel.

EMR, el tiempo del fin al que Daniel se refiere no solo se asocia con la primera venida de Cristo, como ya he demostrado, sino tambien con el establecimiento de su reino (Daniel 8:17,19; 11:45).
No he visto que hayas demostrado que el "tiempo del fin" de Daniel tenga que ver con la primera venida de Cristo. Veo que lo afirmas, pero, desde luego, no he visto que lo hayas demostrado. Tu afirmación de que Daniel hable del establecimiento del reino de Dios es, en principio, correcta. El problema está en el momento en el que intentes hacer de ese "reino de Dios" un equivalente de la esperanza cristiana. Yo entiendo que el "reino de Dios" del que habla Daniel es el mismo "reino de Dios" presentado en las "profecías del reino", que, como sabes, ni se han cumplido, ni es previsible que se cumplan más que de una forma etérea. El CBA así lo reconoce.

Que Dios te bendiga.
Igualmente. Lo dicho: lee, por favor, este hilo y otros en los que he intervenido. Si tienes algo específico que aportar, me parecerá muy bien que lo hagas.

Por cierto, acepté la invitación que le hiciste a Javier Andrés de estudiar el tema que eligiese. Elegí el asunto del decreto que, supuestamente, entró en vigor en el otoño de 457 a.C. para la reedificación de Jerusalén. Si lees este hilo (y algún otro), verás que mi tesis (y la de otros) es que el decreto de Esdras 7 no entró en vigor en el otoño de 457 a.C., y que tampoco autorizó la reedificación de Jerusalén. ¿Puedes tú presentar al menos un versículo (y, sí, ha de haber al menos UNO) que permita postular que el decreto de Esdras 7 se promulgó o entró en vigor en el otoño de 457 a.C.? Fíjate que el versículo ha de decir "otoño" o mencionar explícitamente el mes séptimo, el octavo o el noveno. ¿Puedes tú presentar al menos un versículo (y, sí, ha de haber al menos UNO) que permita postular que el decreto de Esdras 7 autorizó la reedificación de la ciudad de Jerusalén? Y sí, ha de hablar explícitamente de la reedificación de Jerusalén, no de viajes, no de ofrendas, no de exención de impuestos, no de nombramientos de jueces). Pues, ¡en esas estamos! Lo de shub fue analizado en mi intervención #416 de este hilo.
 
Re: Las 70 semanas

No, farsante. Si fuera verdad lo que usted dice, y de verdad el "reino dividido" llegó al año 586, se ha pasado usted de bobo (¡no voy a decir de listo!) al traer a colación a Santiago.

Y no, zoquete. Antes de la muerte de Salomón solo había UN reino hebreo, y, por ende, el reino no estaba dividido, sino unificado. Después de la muerte de Salomón, el reino antes unificado se escindió en dos. Como había dos reinos, el reino antes unificado se dividió (se dividió por dos). Tras la desparición del reino septientrional de Israel, dejó de haber dos reinos, porque uno de ellos, sencillamente dejó de existir. O sea, de haber dos reinos pasó a haber solo UNO. Donde hay un solo reino, NO HAY DIVISIÓN, zoquete.


No, embustero. Totalmente falso. Además, soplagaitas, recuerde usted que Ellen White habla del "reino dividido" y de la falsa capitalidad de Nínive en ese "reino dividido" en los días de Jonás. Así que de lo que usted dice, NADA DE NADA.


Aquí el ridículo solo lo han hecho usted y su colega "humillado".



Es muy dudoso que ser devorado por gusanos en vida produzca mucha alegria, pasmado.


Usted o su fuente son tan inconmensurablemente ignorantes que hablan de una "diosa Nanea" cuando "Nanea", o "Nana" (también llamado Sin) era un dios lunar. En masculino, papanatas. Y, además, como ya le demostré, es usted todo un falsificador, porque ese supuesto "segundo relato" no se refiere en absoluto a Antíoco Epífanes, sino a Antíoco VII Fiscón. No solo es usted un falsificador. Es usted profundamente imbécil.


Efectivamente, payaso, pero eso no es ninguna "tercera versión", mamarracho.


Sí, en efecto, papanatas, y se refieren a dos reyes distintos.


¿Y cómo es posible que usted, farsante, quiera convertir su propia falsía de confundir a Antíoco Fiscón con Antíoco Epífanes en un argumento en contra del castigo divino que le acaeció a este último?

A ver, bobo, el pasaje que usted ya ha citado dos veces de 2 Macabeos 1 NO HABLA DE ANTÍOCO EPÍFANES, SINO DE ANTÍOCO FISCÓN. Verdaderamente, usted entrena a diario para ser así de idiota.


¿Que hago qué, cretino? Por cierto, le recuerdo que usted falsificó lo que dice el Comentario bíblico San Jerónimo en el sentido de que 1 Macabeos es igual, si no superior, en lo que a fiabilidad histórica se refiere, a cualquier libro del AT. Esto para que lo recuerde usted, farsante, y sus perplejos lectores.

Buenos días EMR.

Podría decirme como murió Antíoco y donde puedo encontrar la información...?
 
Re: Las 70 semanas

Buenos días EMR.
Podría decirme como murió Antíoco y donde puedo encontrar la información...?

Buenos días también para usted, "humillado". Una pregunta correctísima como la suya merece ser atendida también con corrección y objetividad. Ojalá que dure por ambas partes.

Hay varias fuentes que hablan de la muerte de Antíoco con mayor o menor detalle. La primera (la denominada "Lista Real 6"; es consultable en http://www.livius.org/k/kinglist/babylonian_hellenistic.html) es de la época de Demetrio I (161-150 a.C.) o Demetrio II (145-125), y, por lo tanto, muy poco posterior a los hechos. Desgraciadamente, la parte más importante para lo que usted pregunta está dañada. Lo conservado, interpretado por expertos (está en cuneiforme, pero, aunque está dañado, se pueden intuir algunos signos incompletos), dice lo siguiente:
"Año 148, Kislîmu [= mes 9]: Se oyó que An(tíoco IV), el r[ey murió]".
De la línea 14 del reverso de la tablilla se ha deducido que el cadáver de Antíoco IV llegó finalmente a Babilonia o a Seleucia en el mes de Tebetu (mes 10) del año 148 de los seléucidas, o sea, en algún momento comprendido entre el 19 de diciembre de 164 y el 16 de enero de 163 a.C.

La siguiente es Polibio de Megalópolis, quien, en sus Historias xxxi.9 (escritas hacia 140 a.C.), consigna lo siguiente:
"En Siria el rey Antíoco, deseando hacer acopio de dinero, decidió realizar una expedición contra el santuario de Artemisa en Elimaida. Al llegar al lugar, se frustraron sus esperanzas, pues las tribus bárbaras que moraban en las inmediaciones no quisieron permitir el sacrilegio, y, al retirarse, murió en Tabae, en Persia, aquejado de locura, debido, como dicen algunos, a ciertas manifestaciones del descontento divino cuando se empeñaba en este sacrilegio contra el santuario mencionado".

De finales del siglo II a.C. o comienzos del siglo I a.C. es la siguiente explicación de 1 Macabeos:
“Cuando el rey Antíoco atravesaba las regiones altas de Persia, tuvo noticias de Elimaida, ciudad célebre por su riqueza de plata y oro. Había en ella un templo extraordinariamente rico, en el cual se guardaban armaduras de oro, corazas y armas, que allí había dejado el rey macedonio Alejandro, hijo de Filipo, el primer soberano de los griegos. Fue allá e intentó apoderarse de la ciudad, pero no lo consiguió, porque los habitantes conocieron su intención y salieron armados contra él. Tuvo que huir, y se alejó muy amargado para volver a Babilonia.
“Estando todavía en Persia, le comunicaron las derrotas de los ejércitos enviados a Judea. Le dijeron que Lisias, aunque había ido con un ejército poderoso, tuvo que huir ante los judíos, los cuales se habían fortalecido con las armas y el abundante botín tomado a los ejércitos vecinos. Supo que los judíos habían destruido el abominable ídolo erigido por él sobre el altar de Jerusalén y habían levantado nuevamente las murallas del Templo a la misma altura que las anteriores; además habían fortificado la ciudad de Betsur. Cuando recibió estas noticias, quedó aterrado, y se conmovió profundamente. Enfermó y quedó muy deprimido porque las cosas no le habían salido como él esperaba. Así estuvo muchos días sin que pudiera superar esta profunda angustia.
“Creyendo que iba a morir, llamó a sus amigos y les dijo: ‘Ha huido el sueño de mis ojos y me siento muy quebrantado por mis inquietudes. Y me pregunto: ¿Por qué me han venido encima tantas penas y me siento tan desanimado, yo que era generoso y amado mientras ejercía el poder? Ahora recuerdo los males que cometí en Jerusalén, los objetos de oro y plata que robé, los habitantes de Judea que mandé matar sin motivo. Reconozco ahora que por esto me han venido estas desgracias y me muero de pena en tierra extraña.»
Llamó a Filipo, uno de sus amigos, y lo nombró administrador de todo su reino, entregándole la corona, el manto y el anillo, con el encargo de educar a su hijo Antíoco y prepararlo para el gobierno. Antíoco murió allí el año ciento cuarenta y nueve” (1 Mac. 6:1-16).

Ligeramente posterior es el relato de 2 Macabeos:
“Por aquel tiempo, Antíoco tuvo que retirarse apresuradamente de las regiones persas. Había entrado a una ciudad llamada Persépolis, pero, cuando pretendió saquear el templo y apoderarse de la ciudad, los habitantes se amotinaron y tomaron las armas contra él. Los del lugar echaron a Antíoco y a los suyos, que huyeron muy avergonzados. Al llegar a Ecbatana le informaron de lo ocurrido en Israel a sus dos generales, Nicanor y Timoteo. Enfurecido, se propuso hacer pagar a los judíos la ofensa que acababa de recibir en Persépolis cuando lo obligaron a huir. Mandó al conductor de su carro que apresurara la marcha y no parara hasta terminar el viaje. Ya el juicio de Dios venía sobre él, pues, orgulloso, decía: ‘En cuanto llegue a Jerusalén la convertiré en un cementerio de judíos.’
“Pero el Señor que todo lo ve, el Dios de Israel, lo castigó con una enfermedad incurable de carácter interno. Acababa de hablar cuando sintió en su estómago un dolor insoportable y comenzó a ser torturado en todo su cuerpo. Esto era totalmente justo para quien había torturado de igual manera a otros con un sinnúmero de suplicios nuevos. Pero no por eso se puso menos arrogante.
“Enfurecido contra los judíos, dio orden de apresurar aún más la marcha. Pero, como su carro corría muy fuerte, Antíoco cayó y se le descompuso todo el cuerpo. Poco antes pensaba dominar con su orgullosa superioridad desde las montañas hasta el mar. Ahora tenía que ser llevado en una camilla, dando a todos testimonio evidente del poder de Dios.
“Tan podrido estaba su cuerpo que hasta gusanos tenía y sus carnes, vivas aún, caían a pedazos entre desgarramientos y dolores. Su fetidez era intolerable y apartaba a todo el ejército. Nadie se acercaba al que poco antes pensaba tocar los astros del cielo con la mano. Solamente entonces, torturado por aquellas llagas, comenzó a decaer su soberbia.
“Al ver que sus dolores aumentaban se dio cuenta que era un castigo de Dios. Ni él mismo podía soportar su fetidez. Decía: «Es justo someterse a Dios. El mortal no debe igualarse a él.» Y el desdichado oraba a Dios, cuando éste ya no quería compadecerse de él. Había marchado a Jerusalén para arrasarla y convertirla en un cementerio. Ahora prometía reconstruirla y declararla ciudad libre. Ofrecía además igualar con los atenienses a aquellos judíos a los cuales había negado sepultura y que habían de ser arrojados junto con sus hijos a las fieras. Había saqueado el Templo y profanado el lugar sagrado. Ahora prometía adornarlo ricamente, devolverle en mayor número los vasos sagrados y pagar todos los gastos de los sacrificios. Y, en fin, prometía que se haría judío y recorrería todos los lugares proclamando el poder de Dios.
“Todavía más; como ni aun así disminuían sus dolores, porque había caído sobre él el justo juicio de Dios, desesperado por su salud, escribió a los judíos esta carta suplicante, diciéndoles: “‘A los honrados ciudadanos judíos, mucha salud, prosperidad y bienestar de parte del rey y general Antíoco. Si están ustedes bien, junto con sus hijos y se les cumplen sus deseos, damos gracias al Cielo recordando sus muestras de cariño y benevolencia. Al volver de Persia enfermé de gravedad, por lo que me ha parecido necesario preocuparme de la seguridad común de todos ustedes. No desespero de mi situación, antes bien tengo gran esperanza de salir de esta enfermedad pero consideré que también mi padre, cuando salía para alguna campaña militar hacia las regiones altas, designaba a su futuro sucesor, para que sus súbditos no se preocuparan si sucedía algún hecho imprevisto, o se anunciaba alguna desgracia, y supieran todos en manos de quién quedaba el poder. También me doy cuenta que los reyes y príncipes vecinos están espiando la ocasión y esperando el momento oportuno. Por eso, he designado rey a mi hijo Antíoco, a quien ya les había presentado y recomendado a la mayoría de ustedes, cuando tenía que ir a las regiones del norte. A él le he escrito la carta que les comunico. Les pido, pues, que teniendo en cuenta los beneficios que recibieron de mí todos y cada uno de ustedes, conserven su benevolencia hacia mí y hacia mi hijo. Estoy seguro de que él, siguiendo mi política con moderación y humanidad, vivirá en buen acuerdo con ustedes.’
“De esta forma acabó aquel blasfemo y asesino, sufriendo atroces tormentos. Murió entre montañas y en tierra extraña, con una muerte miserable. Su compañero Filipo transportó su cuerpo y, luego, se retiró a Egipto, a la corte de Tolomeo Filometor, porque temía al hijo de Antíoco” (2 Mac. 9:1-29).

Por último, poco después del año 70 d.C., Flavio Josefo consignó lo siguiente:
“Más o menos por esta época, cuando el rey Antíoco iba por las tierras altas, oyó que había una ciudad muy rica en Persia, llamada Elimaida; y en ella un templo muy rico de Diana, y que estaba lleno de todo tipo de exvotos dedicados al mismo; así como de armas y petos, que, tras consultar, averiguó que habían sido dejados allí por Alejandro, hijo de Filipo, rey de Macedonia; y, siendo incitado por estos motivos, fue apresuradamente a Elimaida y la atacó, y la sitió. Pero, dado que los que estaban allí no se aterrorizaron ante su ataque, ni ante su sitio, sino que se opusieron a él valientemente, sus esperanzas se frustraron; porque lo echaron de la ciudad, y salieron en su persecución, tanto que huyó hasta Babilonia, y perdió a muchos de su ejército; y cuando se lamentaba de su revés, algunos le hablaron de la derrota de los comandantes a los que había dejado en la retaguardia para luchar contra Judea, y del poderío que los judíos habían adquirido ya. Cuando esta inquietud por estos asuntos se añadió a lo anterior, quedó perplejo, y, por la ansiedad, cayó en una enfermedad mórbida que, al durar mucho, y como sus dolores aumentaban, percibió finalmente que moriría en poco tiempo; por ello, llamó a sus amigos junto así y les dijo que su morbidez era severa, y les confesó que esta calamidad le había sido enviada por las miserias que había ocasionado a la nación judía, mientras saqueaba su templo y despreciaba a su Dios; y, cuando hubo dicho esto, entregó el espíritu.
“De aquí que podamos extrañarnos ante el testimonio de Polibio de Magalópolis, quien, aunque era un buen hombre, dice, no obstante, que ‘Antíoco murió porque tenía el propósito de saquear el templo de Diana en Persia’; porque proponerse hacer algo, sin hacerlo realmente, no es digno de castigo. Pero si Polibio podía pensar que Antíoco perdió la vida de esa manera por aquella causa, es mucho más probable que este rey muriese por causa de su saqueo sacrílego del templo de Jerusalén. Pero no discutiremos por este asunto con quienes puedan pensar que la causa atribuida por este Polibio de Megalópolis esté más cerca de la verdad que la que nosotros le atribuimos” (Antigüedades, xii.9.1).

Hay varias cosas destacables en estos relatos:
  1. Salvo en el primero, que es fragmentario y escueto, en todos hay elementos interpretativos. Polibio señaló que había personas que entendían que la muerte de Antíoco era muestra del descontento divino por su intento de sacrilegio de un templo de Elimaida. Las fuentes judías dicen lo mismo, pero, naturalmente, entienden que el sacrilegio castigado con su espantosa muerte era el cometido en Judea. Flavio Josefo incluso polemiza brevemente contra la explicación de Polibio.
  2. Según las investigaciones modernas, tanto Polibio como Josefo parecen equivocarse en cuanto al género de la divinidad adorada en el templo de Asia central que intentó saquear Antíoco. Artemisa, o Diana, era el nombre de una diosa. Sin embargo, el nombre original de la deidad adorada en el templo de Elimaida parece haber sido Nana, que era el nombre de un dios lunar (llamado también Sin). Curiosamente, se trató de la divinidad favorita de Nabonido, padre de Belsasar.
  3. Existen pequeñas diferencias en detalles entre los distintos relatos. Así, por ejemplo, 2 Macabeos llama a la ciudad donde estaba el templo de Nana “Persépolis”, que, más que un error, es un hiperónimo, pues, más que referirse a la “Persépolis” histórica, parece que significa, simplemente, “ciudad de Persia”. Por otra parte, decir que Elimaida estuviese en Persia es cierto por cuanto perteneció a Persia, pero en la antigüedad había pertenecido a Elam, antes de pertenecer a Persia. Cuando Josefo dice que los amotinados persiguieron al ejército de Antíoco hasta Babilonia, debe entenderse no la ciudad, sino la provincia o región de Babilonia, cuyo centro era la antigua capital caldea; Seleucia era la ciudad helenística situada justo al lado.
  4. Las discrepancias apreciables entre los relatos que nos han llegado no son de mayor calibre que las constatadas en ciertos pasajes bíblicos paralelos (por ejemplo, la descripción divergente del reinado de Manasés entre los libros de Reyes y Crónicas, la discrepancia en el número de endemoniados gadarenos y en otros detalles menores, o las notorias diferencias que presentan los cuatro evangelistas en su descripción del episodio del ungimiento de Jesús en Betania [cabeza y/o pies, lugar {en Lucas parece Galilea}, origen y naturaleza de las críticas, respuesta de Jesús, etc.]).
 
Re: Las 70 semanas

Apreciado Manuel5,
...
Le invito a que demuestre como "los Adventistas tuercen las Escrituras". .
...
..Saludos Lorito:
(Soy ex-adventista)
...
...Tengo junto a mí el libro adventista "27 Creencias de los adventistas del séptimo día" .Editorial Safeliz.
...
...Y de él extraigo dos cuestiones: "Juicio Investigador" y "Ungimiento del Santuario Celestial".
...
...En el citado libro página 369 leo :"El profeta Daniel revela la naturaleza de este juicio investigador. Mientras el poder apóstata simbolizado por el cuerno pequeño continúa su obra blasfema y perseguidora contra Dios y su pueblo en el mundo (Dan. 7:8 ,20,21, 25), se colocan tronos, y Dios preside en el juicio final. Este juicio se lleva a cabo en la sala del trono del santuario celestial, y asisten multitudes de testigos celestiales. Cuando se inaugura la sesión, los libros se abren , señalando el comienzo de un procedimiento investigador (Dan 7:9, 10)..."
...
...(Vamos a ver, sea un poco serio y léase la Biblia. El "Juicio investigador" previo, primero de los creyentes muertos y después de los vivos...como dice la IASD no viene citado para nada en Daniel 7. Allí se escribió sobre el juicio del "cuerno" y no ningún juicio de los creyentes...
...
..Léalo, usted directamente en la Biblia.
....
...(SEGUNDO PUNTO)
..en el citado libro página 368 leo:"El ungimiento del santuario celestial. La profecía de las 70 semanas que se registra en el capítulo 9 de Daniel predecía la inauguración del ministerio sacerdotal de Cristo en el santuario celestial.Uno de los últimos acontecimientos que sucederían durante los 490 años era el ungimiento del "Santo de los Santos" (Dan 9:24). ...en la inauguración del santuario celestial, éste debía ser ungido para consagrarlo al ministerio intercesor de Cristo. Con su ascensión poco después de su muerte y resurrección (Dan 9:27), Cristo comenzó su ministerio como nestro Sumo Sacerdote e Intercesor".
..
..(Puse ennegritalas palabras que me sorprendieron).
...
...¿Ha leido usted las "70 semanas" de Daniel 9?...Pues, por favor...vuelva a leerla.
...
....Daniel 9:24...según el texto se refiere a el pueblo de Israel y su santa ciudad (Jerusalén, ¿verdad?)
...
...Daniel 9:25 ....restaurar y edificar a Jerusalén...(se refiere a la ciudad de Jerusalén en Palestina, ¿verdad?)
..
...Daniel 9:26...destruirá la ciudad y el santuario...(se refiere a la ciudad terrenal y al santuario terrenal, ¿verdad?).
..
...Todos estos versículos se refieren a lugares y personas de la Tierra..de acá abajo
...
...¿Por qué cuando leen ustedes Daniel 9:24 final..y ungir al Santo de los Santos, dicen que se refiere al Cielo?
...
...Todos los demás versículos se refieren a la Tierra y ese, sólo ese versículo lo refieren ustedes al Cielo.
...
...¿No se ha dado cuenta todavía el cambio?... El texto de la Biblia no le permite ese cambio.
..
..¿Y usted me pregunta como escribo yo que "tuercen las Escrituras"?...
...
...¡Dios mío! No lo considero a usted tan "ciego".
..
...(Estos son sólo un par de ejemplos..hay más muchos más...pero estos me bastan para no seguir dialogando sobre el tema...ypara mostrarle a usted que mis palabras no fueron escritas al azar: Sé lo que me digo)
...
...Saludos.
 
Re: Las 70 semanas

Apreciado elg,

Daniel 9:25 no solo habla de construir ("BANAH"), sino tambien de restaurar ("SHUB"). No lo olvides.

Que Dios te bendiga.

Lorito,

Daniel 9:25 no solo habla de "restaurar" sino también de "construír". La palabra "restaurar" es, en realidad "retornar" y, en el contexto de los 70 años de desolación (Dan. 9:2) es obvio que está hablando del retorno de los hijos de la cautividad.

Esdras 1:1 En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino, diciendo: Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual está en Jerusalén.

Esdras 2 nos dice que en el primer año de Ciro (¿539aC?) retornaron 50,000 Israelitas (hombres y servidumbre) aunque la cifra pudo haber sido mucho más grande pues no se mencionan mujeres e hijos. Luego la historia nos dice que reconstruyeron la ciudad y el templo (¿515aC?).

Más de medio siglo después, llegó Esdras a Jerusalén con 1,754 Israelitas (hombres... se estima que fue un total de 5000-7000). Cuando Esdras llegó, la ciudad y el templo estaban reconstruídos.

Entonces, "lorito", ¿me puedes explicar por qué tú crees que "la salida de la orden para edificar y restaurar a Jerusalén" no fue antes del 457aC?
 
Re: Las 70 semanas

Buenos días también para usted, "humillado". Una pregunta correctísima como la suya merece ser atendida también con corrección y objetividad. Ojalá que dure por ambas partes.

Hay varias fuentes que hablan de la muerte de Antíoco con mayor o menor detalle. La primera (la denominada "Lista Real 6"; es consultable en http://www.livius.org/k/kinglist/babylonian_hellenistic.html) es de la época de Demetrio I (161-150 a.C.) o Demetrio II (145-125), y, por lo tanto, muy poco posterior a los hechos. Desgraciadamente, la parte más importante para lo que usted pregunta está dañada. Lo conservado, interpretado por expertos (está en cuneiforme, pero, aunque está dañado, se pueden intuir algunos signos incompletos), dice lo siguiente:
"Año 148, Kislîmu [= mes 9]: Se oyó que An(tíoco IV), el r[ey murió]".
De la línea 14 del reverso de la tablilla se ha deducido que el cadáver de Antíoco IV llegó finalmente a Babilonia o a Seleucia en el mes de Tebetu (mes 10) del año 148 de los seléucidas, o sea, en algún momento comprendido entre el 19 de diciembre de 164 y el 16 de enero de 163 a.C.

La siguiente es Polibio de Megalópolis, quien, en sus Historias xxxi.9 (escritas hacia 140 a.C.), consigna lo siguiente:
"En Siria el rey Antíoco, deseando hacer acopio de dinero, decidió realizar una expedición contra el santuario de Artemisa en Elimaida. Al llegar al lugar, se frustraron sus esperanzas, pues las tribus bárbaras que moraban en las inmediaciones no quisieron permitir el sacrilegio, y, al retirarse, murió en Tabae, en Persia, aquejado de locura, debido, como dicen algunos, a ciertas manifestaciones del descontento divino cuando se empeñaba en este sacrilegio contra el santuario mencionado".

De finales del siglo II a.C. o comienzos del siglo I a.C. es la siguiente explicación de 1 Macabeos:
“Cuando el rey Antíoco atravesaba las regiones altas de Persia, tuvo noticias de Elimaida, ciudad célebre por su riqueza de plata y oro. Había en ella un templo extraordinariamente rico, en el cual se guardaban armaduras de oro, corazas y armas, que allí había dejado el rey macedonio Alejandro, hijo de Filipo, el primer soberano de los griegos. Fue allá e intentó apoderarse de la ciudad, pero no lo consiguió, porque los habitantes conocieron su intención y salieron armados contra él. Tuvo que huir, y se alejó muy amargado para volver a Babilonia.
“Estando todavía en Persia, le comunicaron las derrotas de los ejércitos enviados a Judea. Le dijeron que Lisias, aunque había ido con un ejército poderoso, tuvo que huir ante los judíos, los cuales se habían fortalecido con las armas y el abundante botín tomado a los ejércitos vecinos. Supo que los judíos habían destruido el abominable ídolo erigido por él sobre el altar de Jerusalén y habían levantado nuevamente las murallas del Templo a la misma altura que las anteriores; además habían fortificado la ciudad de Betsur. Cuando recibió estas noticias, quedó aterrado, y se conmovió profundamente. Enfermó y quedó muy deprimido porque las cosas no le habían salido como él esperaba. Así estuvo muchos días sin que pudiera superar esta profunda angustia.
“Creyendo que iba a morir, llamó a sus amigos y les dijo: ‘Ha huido el sueño de mis ojos y me siento muy quebrantado por mis inquietudes. Y me pregunto: ¿Por qué me han venido encima tantas penas y me siento tan desanimado, yo que era generoso y amado mientras ejercía el poder? Ahora recuerdo los males que cometí en Jerusalén, los objetos de oro y plata que robé, los habitantes de Judea que mandé matar sin motivo. Reconozco ahora que por esto me han venido estas desgracias y me muero de pena en tierra extraña.»
Llamó a Filipo, uno de sus amigos, y lo nombró administrador de todo su reino, entregándole la corona, el manto y el anillo, con el encargo de educar a su hijo Antíoco y prepararlo para el gobierno. Antíoco murió allí el año ciento cuarenta y nueve” (1 Mac. 6:1-16).

Ligeramente posterior es el relato de 2 Macabeos:
“Por aquel tiempo, Antíoco tuvo que retirarse apresuradamente de las regiones persas. Había entrado a una ciudad llamada Persépolis, pero, cuando pretendió saquear el templo y apoderarse de la ciudad, los habitantes se amotinaron y tomaron las armas contra él. Los del lugar echaron a Antíoco y a los suyos, que huyeron muy avergonzados. Al llegar a Ecbatana le informaron de lo ocurrido en Israel a sus dos generales, Nicanor y Timoteo. Enfurecido, se propuso hacer pagar a los judíos la ofensa que acababa de recibir en Persépolis cuando lo obligaron a huir. Mandó al conductor de su carro que apresurara la marcha y no parara hasta terminar el viaje. Ya el juicio de Dios venía sobre él, pues, orgulloso, decía: ‘En cuanto llegue a Jerusalén la convertiré en un cementerio de judíos.’
“Pero el Señor que todo lo ve, el Dios de Israel, lo castigó con una enfermedad incurable de carácter interno. Acababa de hablar cuando sintió en su estómago un dolor insoportable y comenzó a ser torturado en todo su cuerpo. Esto era totalmente justo para quien había torturado de igual manera a otros con un sinnúmero de suplicios nuevos. Pero no por eso se puso menos arrogante.
“Enfurecido contra los judíos, dio orden de apresurar aún más la marcha. Pero, como su carro corría muy fuerte, Antíoco cayó y se le descompuso todo el cuerpo. Poco antes pensaba dominar con su orgullosa superioridad desde las montañas hasta el mar. Ahora tenía que ser llevado en una camilla, dando a todos testimonio evidente del poder de Dios.
“Tan podrido estaba su cuerpo que hasta gusanos tenía y sus carnes, vivas aún, caían a pedazos entre desgarramientos y dolores. Su fetidez era intolerable y apartaba a todo el ejército. Nadie se acercaba al que poco antes pensaba tocar los astros del cielo con la mano. Solamente entonces, torturado por aquellas llagas, comenzó a decaer su soberbia.
“Al ver que sus dolores aumentaban se dio cuenta que era un castigo de Dios. Ni él mismo podía soportar su fetidez. Decía: «Es justo someterse a Dios. El mortal no debe igualarse a él.» Y el desdichado oraba a Dios, cuando éste ya no quería compadecerse de él. Había marchado a Jerusalén para arrasarla y convertirla en un cementerio. Ahora prometía reconstruirla y declararla ciudad libre. Ofrecía además igualar con los atenienses a aquellos judíos a los cuales había negado sepultura y que habían de ser arrojados junto con sus hijos a las fieras. Había saqueado el Templo y profanado el lugar sagrado. Ahora prometía adornarlo ricamente, devolverle en mayor número los vasos sagrados y pagar todos los gastos de los sacrificios. Y, en fin, prometía que se haría judío y recorrería todos los lugares proclamando el poder de Dios.
“Todavía más; como ni aun así disminuían sus dolores, porque había caído sobre él el justo juicio de Dios, desesperado por su salud, escribió a los judíos esta carta suplicante, diciéndoles: “‘A los honrados ciudadanos judíos, mucha salud, prosperidad y bienestar de parte del rey y general Antíoco. Si están ustedes bien, junto con sus hijos y se les cumplen sus deseos, damos gracias al Cielo recordando sus muestras de cariño y benevolencia. Al volver de Persia enfermé de gravedad, por lo que me ha parecido necesario preocuparme de la seguridad común de todos ustedes. No desespero de mi situación, antes bien tengo gran esperanza de salir de esta enfermedad pero consideré que también mi padre, cuando salía para alguna campaña militar hacia las regiones altas, designaba a su futuro sucesor, para que sus súbditos no se preocuparan si sucedía algún hecho imprevisto, o se anunciaba alguna desgracia, y supieran todos en manos de quién quedaba el poder. También me doy cuenta que los reyes y príncipes vecinos están espiando la ocasión y esperando el momento oportuno. Por eso, he designado rey a mi hijo Antíoco, a quien ya les había presentado y recomendado a la mayoría de ustedes, cuando tenía que ir a las regiones del norte. A él le he escrito la carta que les comunico. Les pido, pues, que teniendo en cuenta los beneficios que recibieron de mí todos y cada uno de ustedes, conserven su benevolencia hacia mí y hacia mi hijo. Estoy seguro de que él, siguiendo mi política con moderación y humanidad, vivirá en buen acuerdo con ustedes.’
“De esta forma acabó aquel blasfemo y asesino, sufriendo atroces tormentos. Murió entre montañas y en tierra extraña, con una muerte miserable. Su compañero Filipo transportó su cuerpo y, luego, se retiró a Egipto, a la corte de Tolomeo Filometor, porque temía al hijo de Antíoco” (2 Mac. 9:1-29).

Por último, poco después del año 70 d.C., Flavio Josefo consignó lo siguiente:
“Más o menos por esta época, cuando el rey Antíoco iba por las tierras altas, oyó que había una ciudad muy rica en Persia, llamada Elimaida; y en ella un templo muy rico de Diana, y que estaba lleno de todo tipo de exvotos dedicados al mismo; así como de armas y petos, que, tras consultar, averiguó que habían sido dejados allí por Alejandro, hijo de Filipo, rey de Macedonia; y, siendo incitado por estos motivos, fue apresuradamente a Elimaida y la atacó, y la sitió. Pero, dado que los que estaban allí no se aterrorizaron ante su ataque, ni ante su sitio, sino que se opusieron a él valientemente, sus esperanzas se frustraron; porque lo echaron de la ciudad, y salieron en su persecución, tanto que huyó hasta Babilonia, y perdió a muchos de su ejército; y cuando se lamentaba de su revés, algunos le hablaron de la derrota de los comandantes a los que había dejado en la retaguardia para luchar contra Judea, y del poderío que los judíos habían adquirido ya. Cuando esta inquietud por estos asuntos se añadió a lo anterior, quedó perplejo, y, por la ansiedad, cayó en una enfermedad mórbida que, al durar mucho, y como sus dolores aumentaban, percibió finalmente que moriría en poco tiempo; por ello, llamó a sus amigos junto así y les dijo que su morbidez era severa, y les confesó que esta calamidad le había sido enviada por las miserias que había ocasionado a la nación judía, mientras saqueaba su templo y despreciaba a su Dios; y, cuando hubo dicho esto, entregó el espíritu.
“De aquí que podamos extrañarnos ante el testimonio de Polibio de Magalópolis, quien, aunque era un buen hombre, dice, no obstante, que ‘Antíoco murió porque tenía el propósito de saquear el templo de Diana en Persia’; porque proponerse hacer algo, sin hacerlo realmente, no es digno de castigo. Pero si Polibio podía pensar que Antíoco perdió la vida de esa manera por aquella causa, es mucho más probable que este rey muriese por causa de su saqueo sacrílego del templo de Jerusalén. Pero no discutiremos por este asunto con quienes puedan pensar que la causa atribuida por este Polibio de Megalópolis esté más cerca de la verdad que la que nosotros le atribuimos” (Antigüedades, xii.9.1).

Hay varias cosas destacables en estos relatos:
  1. Salvo en el primero, que es fragmentario y escueto, en todos hay elementos interpretativos. Polibio señaló que había personas que entendían que la muerte de Antíoco era muestra del descontento divino por su intento de sacrilegio de un templo de Elimaida. Las fuentes judías dicen lo mismo, pero, naturalmente, entienden que el sacrilegio castigado con su espantosa muerte era el cometido en Judea. Flavio Josefo incluso polemiza brevemente contra la explicación de Polibio.
  2. Según las investigaciones modernas, tanto Polibio como Josefo parecen equivocarse en cuanto al género de la divinidad adorada en el templo de Asia central que intentó saquear Antíoco. Artemisa, o Diana, era el nombre de una diosa. Sin embargo, el nombre original de la deidad adorada en el templo de Elimaida parece haber sido Nana, que era el nombre de un dios lunar (llamado también Sin). Curiosamente, se trató de la divinidad favorita de Nabonido, padre de Belsasar.
  3. Existen pequeñas diferencias en detalles entre los distintos relatos. Así, por ejemplo, 2 Macabeos llama a la ciudad donde estaba el templo de Nana “Persépolis”, que, más que un error, es un hiperónimo, pues, más que referirse a la “Persépolis” histórica, parece que significa, simplemente, “ciudad de Persia”. Por otra parte, decir que Elimaida estuviese en Persia es cierto por cuanto perteneció a Persia, pero en la antigüedad había pertenecido a Elam, antes de pertenecer a Persia. Cuando Josefo dice que los amotinados persiguieron al ejército de Antíoco hasta Babilonia, debe entenderse no la ciudad, sino la provincia o región de Babilonia, cuyo centro era la antigua capital caldea; Seleucia era la ciudad helenística situada justo al lado.
  4. Las discrepancias apreciables entre los relatos que nos han llegado no son de mayor calibre que las constatadas en ciertos pasajes bíblicos paralelos (por ejemplo, la descripción divergente del reinado de Manasés entre los libros de Reyes y Crónicas, la discrepancia en el número de endemoniados gadarenos y en otros detalles menores, o las notorias diferencias que presentan los cuatro evangelistas en su descripción del episodio del ungimiento de Jesús en Betania [cabeza y/o pies, lugar {en Lucas parece Galilea}, origen y naturaleza de las críticas, respuesta de Jesús, etc.]).


Tengo que aceptar que es una muy buena recopilación de datos y argumentación.

Gracias.
 
Re: Las 70 semanas

...
..Saludos Lorito:
(Soy ex-adventista)
...
...Tengo junto a mí el libro adventista "27 Creencias de los adventistas del séptimo día" .Editorial Safeliz.
...
...Y de él extraigo dos cuestiones: "Juicio Investigador" y "Ungimiento del Santuario Celestial".
...
...En el citado libro página 369 leo :"El profeta Daniel revela la naturaleza de este juicio investigador. Mientras el poder apóstata simbolizado por el cuerno pequeño continúa su obra blasfema y perseguidora contra Dios y su pueblo en el mundo (Dan. 7:8 ,20,21, 25), se colocan tronos, y Dios preside en el juicio final. Este juicio se lleva a cabo en la sala del trono del santuario celestial, y asisten multitudes de testigos celestiales. Cuando se inaugura la sesión, los libros se abren , señalando el comienzo de un procedimiento investigador (Dan 7:9, 10)..."
...
...(Vamos a ver, sea un poco serio y léase la Biblia. El "Juicio investigador" previo, primero de los creyentes muertos y después de los vivos...como dice la IASD no viene citado para nada en Daniel 7. Allí se escribió sobre el juicio del "cuerno" y no ningún juicio de los creyentes...

Deseo aportar al tema con todo respeto pido permiso al Señor Montecinos.

MANUEL5...

...Debe usted notar como dice el verso, veamos:

Daniel 7
9
"Mientras yo miraba fueron puestos tronos, y un Anciano de muchos días se sentó. Su vestido era blanco como la nieve, y el cabello de su cabeza como lana pura. Su trono llama de fuego, y sus ruedas fuego ardiente. (Sin duda este anciano es Dios)
10
"Un río de fuego salía delante de él. Millares de millares le servían, y millones de millones asistían ante él. El tribunal se sentó en juicio, y los libros fueron abiertos. (millones asistían y los libros fueron abiertos, claramente no puede ser el "cuerno pequeño", pues está hablando de "millones" y "libros" debe sin duda de aplicarse a muchas gentes)
11
"Entonces miré a causa de las palabras tan arrogantes que hablaba el cuerno. Miré hasta que mataron a la bestia, y su cuerpo fue deshecho y entregado para ser quemado en el fuego. (Notese que aún hablando de "juicio" sigue apareciendo el "cuerno pequeño" y continúa hablando "palabras arrogantes")


...
..Léalo, usted directamente en la Biblia.
....
...(SEGUNDO PUNTO)
..en el citado libro página 368 leo:"El ungimiento del santuario celestial. La profecía de las 70 semanas que se registra en el capítulo 9 de Daniel predecía la inauguración del ministerio sacerdotal de Cristo en el santuario celestial.Uno de los últimos acontecimientos que sucederían durante los 490 años era el ungimiento del "Santo de los Santos" (Dan 9:24). ...en la inauguración del santuario celestial, éste debía ser ungido para consagrarlo al ministerio intercesor de Cristo. Con su ascensión poco después de su muerte y resurrección (Dan 9:27), Cristo comenzó su ministerio como nestro Sumo Sacerdote e Intercesor".
..
..(Puse ennegritalas palabras que me sorprendieron).
...
...¿Ha leido usted las "70 semanas" de Daniel 9?...Pues, por favor...vuelva a leerla.

Note usted el siguiente verso: Y dijo: "Veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios". Hechos 7:56

Esto acontece al final de la profecía de "Las 70 semanas". Perfecto verdad!!!

...
....Daniel 9:24...según el texto se refiere a el pueblo de Israel y su santa ciudad (Jerusalén, ¿verdad?)
...
...Daniel 9:25 ....restaurar y edificar a Jerusalén...(se refiere a la ciudad de Jerusalén en Palestina, ¿verdad?)
..
...Daniel 9:26...destruirá la ciudad y el santuario...(se refiere a la ciudad terrenal y al santuario terrenal, ¿verdad?).
..
...Todos estos versículos se refieren a lugares y personas de la Tierra..de acá abajo
...
...¿Por qué cuando leen ustedes Daniel 9:24 final..y ungir al Santo de los Santos, dicen que se refiere al Cielo?
...
...Todos los demás versículos se refieren a la Tierra y ese, sólo ese versículo lo refieren ustedes al Cielo.
...
...¿No se ha dado cuenta todavía el cambio?... El texto de la Biblia no le permite ese cambio.

Esa argumentación no es válida, pues también diremos lo mismo de:

7
Y hubo una gran batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles combatieron al dragón, y el dragón y sus ángeles combatieron;
8
pero éstos no prevalecieron, ni se halló más lugar para ellos en el cielo.
9
Y fue lanzado fuera ese gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, que engaña a todo el mundo. Fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.


Estos versos mencionan cielo y tierra, pues no hay problema alguno.
Veamos el 9:24 de Daniel:

Dan 9:24 Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar con la transgresión, para acabar con el pecado, para expiar la iniquidad, para traer la justicia eterna, para sellar la visión y la profecía, y para ungir el lugar santísimo.


Todo se trata de entender "Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad" ¿Porque se le dá un plazo a Israel? ¿Un plazo para que? pues no cabe duda que a lo que se refiere es a "Ya no hay judío ni griego, ni siervo ni libre, ni hombre ni mujer, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús." Gal 3:28

O sea, Israel dejaría de ser nación esclusiva de Dios.

..¿Y usted me pregunta como escribo yo que "tuercen las Escrituras"?...
...
...¡Dios mío! No lo considero a usted tan "ciego".
..
...(Estos son sólo un par de ejemplos..hay más muchos más...pero estos me bastan para no seguir dialogando sobre el tema...ypara mostrarle a usted que mis palabras no fueron escritas al azar: Sé lo que me digo)
...
...Saludos.

No soy el hermano Lorito pero sentí que debía contestar, me disculpan por el atrevimiento.