Las 70 semanas

Re: Las 70 semanas

Miremos ahora el texto bíblico del Decreto de Ciro.
Esdras
Capítulo 01
1:1 En el primer año de Ciro rey de Persia, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, despertó Jehová el espíritu de Ciro rey de Persia, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito por todo su reino, diciendo:
1:2 Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová el Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá.
1:3 Quien haya entre vosotros de su pueblo, sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es el Dios), la cual está en Jerusalén.
1:4 Y a todo el que haya quedado, en cualquier lugar donde more, ayúdenle los hombres de su lugar con plata, oro, bienes y ganados, además de ofrendas voluntarias para la casa de Dios, la cual está en Jerusalén.
1:5 Entonces se levantaron los jefes de las casas paternas de Judá y de Benjamín, y los sacerdotes y levitas, todos aquellos cuyo espíritu despertó Dios para subir a edificar la casa de Jehová, la cual está en Jerusalén.
1:6 Y todos los que estaban en sus alrededores les ayudaron con plata y oro, con bienes y ganado, y con cosas preciosas, además de todo lo que se ofreció voluntariamente.
1:7 Y el rey Ciro sacó los utensilios de la casa de Jehová, que Nabucodonosor había sacado de Jerusalén, y los había puesto en la casa de sus dioses.
1:8 Los sacó, pues, Ciro rey de Persia, por mano de Mitrídates tesorero, el cual los dio por cuenta a Sesbasar príncipe de Judá.
1:9 Y esta es la cuenta de ellos: treinta tazones de oro, mil tazones de plata, veintinueve cuchillos,
1:10 treinta tazas de oro, otras cuatrocientas diez tazas de plata, y otros mil utensilios.
1:11 Todos los utensilios de oro y de plata eran cinco mil cuatrocientos. Todos los hizo llevar Sesbasar con los que subieron del cautiverio de Babilonia a Jerusalén.

Nota: también el contexto hace referencia solamente a la reconstrución de la casa de Dios.
 
Re: Las 70 semanas

Corrección: "Sería bueno que Andrés nos diera..."
http://**********************/
Hermano Cajiga estuve visitando tu pagina Web.
Cajiga es también predicador de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Como tal ha estado en campañas a través de todo Puerto Rico, la República Dominicana, Cuba, México y en muchas de las comunidades hispanas de los Estados Unidos, predicando El Apocalipsis.
Veo que eres estudioso de la palabra de Dios. Espero podamos estudiar a la luz de la escritura las 70 semanas de Daniel. Y aceptar las conclusiones que bíblicamente, se vallan dando a través de este estudio.
Que Dios te de discernimiento en el conocimiento de su palabra y puedas predicar la verdad y llevar una sana doctrina que permita enderezar el camino de la Iglesia adventista.
bendiciones
 
Re: Las 70 semanas

Tal como señalé antes de iniciar mi intervención sobre las setenta hebdómadas, muchos de los que encontramos fuertemente deficiente la explicación adventista acerca de las mismas no compartimos necesariamente el mismo punto de vista. Por ejemplo, hay cristianos, como Javier Andrés o la literatura de su agrado, que propugnan el permiso de Artajerjes a Nehemías como punto de partida de las setenta hebdómadas (de hecho, esa fue también la interpretación original de William Miller).

Dado que ninguna iglesia, salvo la adventista, ha promovido una interpretación de las setenta hebdómadas como doctrina cristiana, no es preciso para ser cristiano tener una idea concordante con cualquier otro cristiano. Yo ya he dado las razones exegéticas por las que las setenta hebdómadas NO son mesiánicas (no se refieren a Jesucristo). Personalmente, no estoy de acuerdo con la tesis de Javier Andrés, por bienintencionada que sea.

Nadie puede negar que el primer decreto para reedificar a Jerusalem fue expedido por Ciro.
Ciertamente. El mismo Dios dijo que Ciro ordenaría la reedificación de Jerusalén, y lo dijo en los días de Isaías, medio siglo antes de que naciera Ciro.

si fueron dados otros dos decretos, es porque el primero no fue suficiente.
El decreto de Darío no aportó novedades significativas. Simplemente ordenó que no se pusiesen impedimentos a las obras autorizadas por Ciro. El decreto de Artajerjes a Esdras sí aportó novedades no contempladas por el de Ciro (la exención de impuestos al personal del templo y el nombramiento de jueces judíos en Judea), pero no autorizó ni la reconstrucción del templo (que ya estaba reconstruido), ni la reconstrucción de la ciudad (que ya estaba reconstruida), ni la restauración del culto (que ya estaba restaurado). Por último, el permiso de Artajerjes a Nehemías permitió la reconstrucción de los muros de Jerusalén.

Si, como dice Esdras 6:14, son tres los decretos, es muy normal que tomemos el último de estos.
Esdras 6:14 no habla de tres decretos. Habla de la orden de Dios y de las órdenes de Ciro, Darío y Artajerjes. No les asiste a ustedes la razón para contar “tres” decretos. El primero es el de Dios. Después, hay decretos de Ciro, Darío y Artajerjes, pero Artajerjes dio dos (uno a Esdras, ANTES de la primavera de 457 a.C., y otro a Nehemías, en el año 444 a.C.).

Nehemías es muy claro: "...el muro de Jerusalem (está) derribado, y sus puertas quemadas a fuego" (Nehemías 1:3). Esto indica que, a pesar de los decretos anteriores, aun la obra no estaba acabada. Tal parece que se comenzó por el templo, por el mandato de Ciro
Aunque la parte conservada en la Biblia del decreto de Ciro habla del templo específicamente, los judíos NO empezaron la reconstrucción por el templo. Primero tenían que buscar acomodo para ellos mismos, que eran más de 50000 personas. De hecho, Hageo se quejó de que, aunque ya todos vivían en casas lujosas al comienzo del reinado de Darío Histaspes, el templo estaba por acabar (Hag. 1:1-4).

y continuó con el de Darío, pero el deceto de Artajerjes era mucho más amplio, pues ordenaba restaurar el culto a Dios y establecer un gobierno autónomo en Judea.
No es verdad que el decreto de Artajerjes fuera mucho más amplio. Se beneficiaron de él, que sepamos, menos de dos mil personas. No autorizó la reconstitución de la comunidad judía en Judea (cosa que sí autorizó el de Ciro). No autorizó la reedificación del templo (cosa que sí autorizó el de Ciro). No autorizó la reedificación de la ciudad (cosa que sí permitió el de Ciro, según Isaías, según Hageo, según Josefo y según la mismísima Ellen White).

Tampoco es verdad que el decreto de Artajerjes ordenase la restauración del culto, pues el culto estaba restaurado desde los días de Ciro, Zorobabel y Josué (Esdras 3). Artajerjes proveyó ciertos fondos públicos para que se hiciesen sacrificios en nombre de la familia real, pero eso no supone “restaurar el culto”.

Tampoco es verdad en absoluto que el decreto de Artajerjes permitise “establecer un gobierno autónomo en Judea”, pues dicho gobierno autónomo fue entregado ya por Ciro al príncipe judío Sesbasar/Zorobabel. Lo que sí permitió el decreto dado a Esdras fue el nombramiento de jueces judíos en Judea, pero eso no supone “establecer un gobierno autónomo en Judea”, por cuanto dicho “gobierno autónomo” existía desde hacía casi un siglo.

El decreto de Ciro fue dado el primer año de su reinado. Siguiendola fecha, no se puede llegar a los acontecimientos que da la profecía de las 70 semanas.
Ese jueguecito historicista ya nos lo conocemos. Ustedes ya tienen elegida la fecha a la que quieren llegar (a la época de Jesucristo) y quieren hacernos creer que les importa la objetividad, y hacen como que buscan en “tres” decretos para ver si llegan a esa fecha propugnada por ustedes. Dicen que los decretos de Ciro y Darío “no llegan” y que el segundo de Artajerjes “se pasa”, y, por fin, ¡qué casualidad!, encuentran lo que buscan en el de Esdras 7, dado a Esdras, pero no explican por qué ese decreto no habla de la reedificación de Jerusalén ni entró en vigor, como dijeron sus pioneros, en el otoño de 457 a.C.

En realidad, las setenta hebdómadas empiezan en los días de Isaías, cuando Dios decretó que Ciro, su mesías, ordenaría la reedificación de Jerusalén (Isa. 44:28-45:1). Ese mesías nació medio siglo después del decreto divino, y, efectivamente, en su momento, ordenó la repatriación de los judíos que quisieran a su antiguo territorio y a la reconstrucción del templo de la capital. En el transcurso de las 62 hebdómadas siguientes, la ciudad permaneció en pie, hasta el asesinato del ungido de Dan. 9:26, que fue Onías III, el último sumo sacerdote sadoquita que tuvo Israel. En la hebdómada siguiente, Antíoco se entregó a la obra de helenizar la sociedad judía, y esto cobró especial intensidad en los últimos tres años y medio de su infame reinado, pues hubo una auténtica guerra de exterminio contra el judaísmo, con la demolición de los muros de Nehemías, con la conversión del templo en un burdel y con graves daños estructurales en el mismo.

Sólo el 457, fecha del decreto de Artajerjes, podemos llegar a fechas que armonizan perfectamente con esto.
Como queda dicho, por cuanto dicho decreto no autorizó la reedificación de Jerusalén, ni entró en vigor en el otoño de 457 a.C., no es cierto en absoluto que ese decreto armonice “perfectamente” con nada.


Es cierto, Ernesto, que las fechas, sobre todo las DC, son algo inseguras, pero es lo mejor con que contamos para estudiar la importrante profecía de las 70 semanas. Nadie ha dicho ni escrito algo que siquiera se acerque a las partes de Daniel 9: 24 al 27. Si alguien las tiene, que las muestre.
Quizá sea “lo mejor con lo que” cuentan los adventistas, pero no, no es “lo mejor con lo que contamos” los cristianos EN ABSOLUTO. Yo he presentado algo infinitamente mejor que lo que usted propugna. Irresponsablemente, ustedes han convertido a esa cosa, basada en “fechas… algo inseguras” (en realidad, son fechas completamente FALSAS) en una doctrina capital del cristianismo. Resulta que esa cosa es, nada más y nada menos, que la base de 1844. Dado que la base es arena movediza, imagínese lo que le pasa a esa “casa” de 1844 que ustedes NO edificaron en la roca de la verdad.
 
Re: Las 70 semanas

Amigo EMR:

Es fácil contradecir sin tener respuestas concretas. Con el decretro que sea: el de Ciro, el supuesto de Nehemías o lo que dices del decreto de Dios por Isaías, comienza a desglosar. Fechas del comienzo, fecha del fin de los primeros siete años, fecha del aparecimiento del Mesías (¿con que Onías?), fecha de su muerte y fecha del fin de las 70 semanas. Repito: Dios no estaba jugando a los numeritos cuando nos da esas y otras profecías de tiempo. Hay claves escondidas en esto y sólo "los entendidos" comprenderán.

Dios te bendiga.
 
Re: Las 70 semanas

Amigo EMR:

Es fácil contradecir sin tener respuestas concretas. Con el decretro que sea: el de Ciro, el supuesto de Nehemías o lo que dices del decreto de Dios por Isaías, comienza a desglosar. Fechas del comienzo, fecha del fin de los primeros siete años, fecha del aparecimiento del Mesías (¿con que Onías?), fecha de su muerte y fecha del fin de las 70 semanas. Repito: Dios no estaba jugando a los numeritos cuando nos da esas y otras profecías de tiempo. Hay claves escondidas en esto y sólo "los entendidos" comprenderán.

Dios te bendiga.
Isaías :
44:24 Así dice Jehová, tu Redentor, que te formó desde el vientre: Yo Jehová, que lo hago todo, que extiendo solo los cielos, que extiendo la tierra por mí mismo;
44:25 que deshago las señales de los adivinos, y enloquezco a los agoreros; que hago volver atrás a los sabios, y desvanezco su sabiduría.
44:26 Yo, el que despierta la palabra de su siervo, y cumple el consejo de sus mensajeros; que dice a Jerusalén: Serás habitada; y a las ciudades de Judá: Reconstruidas serán, y sus ruinas reedificaré;
44:27 que dice a las profundidades: Secaos, y tus ríos haré secar;
44:28 que dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a Jerusalén: Serás edificada; y al templo: Serás fundado.
Nota:[B]Dios promete en Isaías que Jerusalén y el Templo serían edificados.[/B]
 
Re: Las 70 semanas

Amigo EMR:

Es fácil contradecir sin tener respuestas concretas. Con el decretro que sea: el de Ciro, el supuesto de Nehemías o lo que dices del decreto de Dios por Isaías, comienza a desglosar. Fechas del comienzo, fecha del fin de los primeros siete años, fecha del aparecimiento del Mesías (¿con que Onías?), fecha de su muerte y fecha del fin de las 70 semanas. Repito: Dios no estaba jugando a los numeritos cuando nos da esas y otras profecías de tiempo. Hay claves escondidas en esto y sólo "los entendidos" comprenderán.

Dios te bendiga.

En este mismo hilo he dado respuestas concretas a todo lo que se me ha preguntado. Mi interpretación de las setenta hebdómadas es que su comienzo se remonta a la revelación divina a Isaías de que Ciro ordenaría la reconstrucción de Jerusalén. Eso podría dartarse unos años antes de que Manasés fuese llevado cautivo a Babilonia y se arrepintiese de sus pecados, entre los que estuvo el asesinato de Isaías. Dado que Babilonia cayó en manos asirias en 648 a.C., Manasés no pudo estar preso en esa ciudad antes. Por ello, mi hipótesis de comienzo de las setenta hebdómadas (y la presento como hipótesis, JAMÁS COMO DOCTRINA) es el año 654 a.C. Siete hebdómadas después de eso (49 años) nos lleva al nacimiento de Ciro, el príncipe ungido, que había de ordenar la reconstrucción de Jerusalén (Isa. 44:28-45:1). Sesenta y dos hebdómadas más nos llevan al año 171 a.C., momento en el que el sumo sacerdote Onías III fue asesinado por orden de Antíoco IV. Y una hebdómada más nos lleva al año 164 a.C., cuando terminó el sacrilegio de Antíoco al purificarse el templo de Jerusalén, y cuando Antíoco murió. Tal como especificaba la profecía, las devastaciones en Jerusalén (demolición de las murallas de Nehemías, daños a la estructura del templo, conversión del templo en un burdel) tuvieron lugar en la última mitad de esa hebdómada final. Eso sí cuadra perfectamente.

Los "entendidos" comprenderían cuando los hechos predichos se cumpliesen. Y, en efecto, lo comprendieron perfectamente. Y dijeron que se cumplieron con Antíoco, como atestiguan Flavio Josefo y los dos libros de los Macabeos de las biblias católicas (también figuraban en la traducción de Lutero).
 
Re: Las 70 semanas

Por ejemplo, hay cristianos, como Javier Andrés o la literatura de su agrado, que propugnan el permiso de Artajerjes a Nehemías como punto de partida de las setenta hebdómadas (de hecho, esa fue también la interpretación original de William Miller)..
¿Cual seria el punto de partida para el conteo de las 70 semanas?
Dado que ninguna iglesia, salvo la adventista, ha promovido una interpretación de las setenta hebdómadas como doctrina cristiana, no es preciso para ser cristiano tener una idea concordante con cualquier otro cristiano. Yo ya he dado las razones exegéticas por las que las setenta hebdómadas NO son mesiánicas (no se refieren a Jesucristo). Personalmente, no estoy de acuerdo con la tesis de Javier Andrés, por bienintencionada que sea.
¿Dame tu interpretación al respecto?¿es posible que tengas razón?
Ciertamente. El mismo Dios dijo que Ciro ordenaría la reedificación de Jerusalén, y lo dijo en los días de Isaías, medio siglo antes de que naciera Ciro.
En esto tienes toda la razón, ver arriba el texto citado de Isaias.
El decreto de Darío no aportó novedades significativas. Simplemente ordenó que no se pusiesen impedimentos a las obras autorizadas por Ciro. El decreto de Artajerjes a Esdras sí aportó novedades no contempladas por el de Ciro (la exención de impuestos al personal del templo y el nombramiento de jueces judíos en Judea), pero no autorizó ni la reconstrucción del templo (que ya estaba reconstruido),
De acuerdo
Ni la reconstrucción de la ciudad (que ya estaba reconstruida), ni la restauración del culto (que ya estaba restaurado). Por último, el permiso de Artajerjes a Nehemías permitió la reconstrucción de los muros de Jerusalén.
Según el Pastor Adventista Angel Rodriguez, El decreto de Artajerjes en el 457 a.C. comprendía varios elementos importantes, la mayoría de los cuales no estaban incluidos en los decretos anteriores: (1) Concedía permiso a los exiliados para regresar a Jerusalén; (2) asignaba fondos para el sostenimiento del templo; (3) el templo y su personal quedaban exentos de impuestos; (4) Esdras habría de investigar la situación del pueblo de Judá, posiblemente con el propósito de poner sus vidas en armonía con la ley de Moisés; (5) y él mismo habría de establecer un sistema legal basado en la Tora para todos los judíos de Judea y de la provincia al sur del Eufrates. Este último punto incluía el nombramiento de magistrados y jueces para aplicar la ley.

El decreto del año 457 a.C era lo suficientemente amplio como para incluir la reconstrucción de la ciudad. Esdras nos dice que los exiliados que habían sido autorizados por Artajerjes para regresar a Jerusalén comenzaron inmediatamente a reconstruirla (Esd. 4:7-23; cf. Esd. 7:9). Sus enemigos pudieron detener el proceso de reconstrucción, no porque éste se considerara ilegal, sino porque temían que el poder concedido por el rey a los judíos condujera a una insurrección. Varios años más tarde Artajerjes renovó el decreto original y autorizó a Nehemías para que fuera a Jerusalén a terminar el proyecto.

Aquí se esta explicando que se detuvo la reconstrucción de Jerusalén y se autorizó continuar las obras de reconstrucción hasta el tiempo de Nehemías.
Esdras 6:14 no habla de tres decretos. Habla de la orden de Dios y de las órdenes de Ciro, Darío y Artajerjes. No les asiste a ustedes la razón para contar “tres” decretos. El primero es el de Dios. Después, hay decretos de Ciro, Darío y Artajerjes, pero Artajerjes dio dos (uno a Esdras, ANTES de la primavera de 457 a.C., y otro a Nehemías, en el año 444 a.C.).
Aunque la parte conservada en la Biblia del decreto de Ciro habla del templo específicamente, los judíos NO empezaron la reconstrucción por el templo. Primero tenían que buscar acomodo para ellos mismos, que eran más de 50000 personas. De hecho, Hageo se quejó de que, aunque ya todos vivían en casas lujosas al comienzo del reinado de Darío Histaspes, el templo estaba por acabar (Hag. 1:1-4).
Estoy de Acuerdo.
 
Re: Las 70 semanas

Javier, mi exposición sobre las setenta hebdómadas la encontrarás en este hilo, desde la intervención #1. Es considerablemente larga. En mi mensaje anterior a Cajiga la tienes muy sintetizada, con las fechas oportunas. Por supuesto, no pretendo hacer de tal cosa una doctrina. El pasaje es uno de los más difíciles de la Biblia, y sería una grave irresponsabilidad pretender hacer una doctrina de una cosa así.

Como sabrás, ningún autor del NT, ni el propio Cristo, usaron el pasaje de las setenta hebdómadas como prueba de nada. Que se sepa, el primero que hizo tal cosa fue Tertuliano.

Me has atribuido una cita de Ángel Rodríguez, a quien no soy consciente de haber citado.

Un saludo.
 
Re: Las 70 semanas

Javier, mi exposición sobre las setenta hebdómadas la encontrarás en este hilo, desde la intervención #1. Es considerablemente larga. En mi mensaje anterior a Cajiga la tienes muy sintetizada, con las fechas oportunas. Por supuesto, no pretendo hacer de tal cosa una doctrina. El pasaje es uno de los más difíciles de la Biblia, y sería una grave irresponsabilidad pretender hacer una doctrina de una cosa así.

Como sabrás, ningún autor del NT, ni el propio Cristo, usaron el pasaje de las setenta hebdómadas como prueba de nada. Que se sepa, el primero que hizo tal cosa fue Tertuliano.

Me has atribuido una cita de Ángel Rodríguez, a quien no soy consciente de haber citado.

Un saludo.
Un cordial saludo en Cristo:
Gracias. Se que no lo citaste. Simplemente quiero saber tu punto de vista con respecto a la cita por esto la coloque.
bendiciones para todos.
 
Re: Las 70 semanas

EMR:

Hiciste un buen intento, pero fallaste en algo esencial: si el ungido es Ciro (al que Dios le llama "mi ungido"), entonces pones la muerte del ungido como refieriéndose a Onías, quien vivió muchos años después.
 
Re: Las 70 semanas

EMR:

Hiciste un buen intento, pero fallaste en algo esencial: si el ungido es Ciro (al que Dios le llama "mi ungido"), entonces pones la muerte del ungido como refieriéndose a Onías, quien vivió muchos años después.
¡Qué cosas dices Cajiga! Yo no creo que haya un solo ungido en las setenta hebdómadas. Para empezar ninguna de las dos apariciones de "mashiaj" (mesías o ungido) lleva artículo en hebreo. El pasaje dice que aparecería un príncipe ungido tras siete hebdómadas (no tras siete y sesenta y dos). Luego, en el transcurso de las sesenta y dos siguientes, tendría existencia la ciudad restaurada. Después, al final de esas sesenta y dos hebdómadas, se quitaría la vida a un ungido, que, lógicamente, es otra persona distinta del primer ungido. Ninguno de los dos es Jesucristo.

El texto hebreo dice "desde la salida de la palabra para restaurar y reedificar Jerusalén hasta (un) príncipe ungido semanas siete", luego hay una pausa importante (atnaj), y luego sigue con lo de la restauración de la plaza y el foso en las sesenta y dos hebdómadas siguientes, que es lo contrario de lo que vosotros decís.
 
Re: Las 70 semanas

Un cordial saludo en Cristo:
Gracias. Se que no lo citaste. Simplemente quiero saber tu punto de vista con respecto a la cita por esto la coloque.
bendiciones para todos.

Aunque no cité a Ángel Rodríguez, el forista autodenominado "humillado" sí dijo eso de la "amplitud" del decreto de Esdras 7. Por supuesto, con esa "amplitud" pretenden decir que tienen derecho a interpretar lo que les dé la gana. Respondí ese argumento como merecía. Lo que cabe decir del decreto en cuestión es que no entró en vigor cuando la Iglesia Adventista dice que entró en vigor (ellos dicen que entró en vigor en el otoño de 457 a.C., pero no lo pueden probar, y es seguro que mienten, pues no pudo entrar en vigor después del final del invierno de 458/457 a.C.). Por otra parte, ese decreto no autoriza la reedificación de Jerusalén, y, en vista de Hag. 1:1-4, tal cosa habría sido metafísicamente imposible. Una ciudad reedificada no puede reedificarse si no media una destrucción.

Por último, que Rodríguez, como algunos de los personajes que pululan por aquí quieran usar Esdras 4 para apuntalar su débil posición sobre Esdras 7 raya lo ridículo, pues Ellen White afirmó atolondradamente que el Artajerjes de Esdras 4 no es el Artajerjes de Esdras 7, sino que se trata del "falso Esmerdis". ¡Vivir para ver! Se refutan a sí mismos.
 
Re: Las 70 semanas

Por otra parte, ese decreto no autoriza la reedificación de Jerusalén, y, en vista de Hag. 1:1-4, tal cosa habría sido metafísicamente imposible. Una ciudad reedificada no puede reedificarse si no media una destrucción.
Estoy de acuerdo el decreto tomado por la Teologia Adventista con respecto a la salida de la orden no coincide con la interpretación biblica. Gracias por tu aclaración al respecto.
Bendiciones.
Hageo
Capítulo 01
1:1 En el año segundo del rey Darío, en el mes sexto, en el primer día del mes, vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo a Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y a Josué hijo de Josadac, sumo sacerdote, diciendo:
1:2 Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada.
1:3 Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo:
1:4 ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?
 
Re: Las 70 semanas

Estimado Javier Andrés. Saludos cordiales.

Tú dices:

Estoy de acuerdo el decreto tomado por la Teologia Adventista con respecto a la salida de la orden no coincide con la interpretación biblica. Gracias por tu aclaración al respecto.....

1:2 Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada.
1:3 Entonces vino palabra de Jehová por medio del profeta Hageo, diciendo:
1:4 ¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?

Respondo: "Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos"

Si tú lees con mayor detención verás que Jerúsalen no estaba del todo edificada aún en tiempos de Nehemías, (año 20 del reinado de Artajerjes).

"¿Cómo no estará triste mi rostro, cuando la ciudad, casa de los sepulcros de mis padres, está desierta, y sus puertas consumidas por el fuego? "

¿Por qué crees que Nehemías le pidió al rey que le dé carta para Asaf, guarda del bosque del rey, para conseguir madera para enmaderar las puertas del palacio de la casa, y para el muro de la ciudad, si piensas que ya Jerúsalen estaba del todo reconstruida?

"Si le place al rey, que se me den cartas para los gobernadores al otro lado del río, para que me franqueen el paso hasta que llegue a Judá; y carta para Asaf guarda del bosque del rey, para que me dé madera para enmaderar las puertas del palacio de la casa, y para el muro de la ciudad, y la casa en que yo estaré."

Fíjate en este verso que señala que Nehemías va a edificar.

"El Dios de los cielos, él nos prosperará, y nosotros sus siervos nos levantaremos y edificaremos, porque vosotros no tenéis parte ni derecho ni memoria en Jerusalén."

Si Hageo dice: "esta casa está desierta"

y Nehemías también lo señala : "la ciudad, casa de los sepulcros de mis padres, está desierta", solo puede significar una cosa; que Jerusalén del todo no estaba reedificada, y en el séptimo año de Artajerjes (Año 457 a. C), cuando entró en vigor el decreto: "Todo lo que es mandado por el Dios del cielo, sea hecho prontamente para la casa del Dios del cielo; pues, ¿por qué habría de ser su ira contra el reino del rey y de sus hijos?"

Por esto Esdras escribió: "Bendito Jehová Dios de nuestros padres, que puso tal cosa en el corazón del rey, para honrar la casa de Jehová que está en Jerusalén"

El decreto de Artajerjes fue emitido en el séptimo año de su reinado (Esdras 7:6,7,11-17)

Durante los tiempos de Esdras y Nehemías (Neh. 1:1; 2:1). El calendario de Esdras funcionaba de otoño a otoño, haciendo que el séptimo año de Artajerjes fuera el 457 a.C.


El decreto de Artajerjes en el 457 a.C. autorizando la restauración total de Jerusalén (Esd.7:12-26). Este decreto fue renovado el año 444 a.C. cuando Nehemías regresó a Jerusalén (Neh. 1).


Como está escrito en la ley de Moisés varón de Dios que en el séptimo mes (Tishri), se ofrecen sobre el altar del Dios de Israel, holocaustos.

Este séptimo mes corresponde a la "estación de otoño", en Jerusalén.

Fíjate en este versículo:
"Cuando llegó el mes séptimo, y estando los hijos de Israel ya establecidos en las ciudades, se juntó el pueblo como un solo hombre en Jerusalén." Esdras 3:1
"Celebraron asimismo la fiesta solemne de los tabernáculos, como está escrito, y holocaustos cada día por orden conforme al rito, cada cosa en su día; además de esto, el holocausto continuo, las nuevas lunas, y todas las fiestas solemnes de Jehová, y todo sacrificio espontáneo, toda ofrenda voluntaria a Jehová.
Desde el primer día del mes séptimo comenzaron a ofrecer holocaustos a Jehová; pero los cimientos del templo de Jehová no se habían echado todavía." Esdras 3:4-6

Si me dices que esto último ocurrió en tiempos de Ciro "desde el primer día del mes séptimo comenzaron a ofrecer holocaustos a Jehová", Te respondo que Esdras conocía muy bien el rito, ya que era sacerdote.

"Cada cosa en su día", por eso el punto de partida, de las setenta semanas no lo entienden, y buscan otras explicaciones ajenas al correcto desarrollo de la profecía, ya que esto significaría que vuestras teorías se derrumban por no estar cimentadas en la Roca, como es en realidad.

En el mes séptimo, el pueblo (los hijos de Israel) se juntó como un sólo hombre en Jerusalén.

"Cuando llegó el mes séptimo, y estando los hijos de Israel ya establecidos en las ciudades, se juntó el pueblo como un solo hombre en Jerusalén." Esdras 3: 1
Por eso se desprende que la orden (que Dios puso en el corazón de Artajerjes), fue presentada por el sacerdote Esdras en Jerusalén en el séptimo mes judio (Tishri), en el séptimo año del reinado de Artajerjes

"Daniel, ahora he salido para darte sabiduría y entendimiento. Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión." (Dan.9:22,23)

La frase "la salida de la palabra", o "salida de la orden" designa un decreto real (cf. Est. 1:19; 7:8). El decreto habría de autorizar la restauración de la ciudad. El verbo que se traduce como "restaurar" no se refiere a la reconstrucción física de la ciudad sino a la restitución de la ciudad a los judíos para que la administraran de acuerdo a sus propias leyes (cf. 1 Rey. 20:34; 2 Rey. 14:22). (Sobre esto véase Owusu-Antwi, Investigation, págs. 173- 177.

"Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas" (Amós 3: 7).

El cumplimiento exacto de esta profecía nos hace amar más la Palabra de Dios y nos lleva a agradecerle a Él, por el plan de Salvación en favor de la humanidad, y nos presenta como centro de interés la obra de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: Las 70 semanas

Respondo: "Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos"
Tal “respuesta” no responde a nada de lo planteado por Javier Andrés.

Si tú lees con mayor detención verás que Jerúsalen no estaba del todo edificada aún en tiempos de Nehemías, (año 20 del reinado de Artajerjes).
Esto no es ningún descubrimiento, ni para Javier Andrés ni para nadie. Sí, sabemos que Nehemías se lamentó ante el rey a raíz de incidentes recientes (probablemente el cese de las obras públicas mencionadas en Esdras 4, aunque eso Ellen White lo niega, pues dice que el Artajerjes de Esdras 4 era ¡el “falso Esmerdis”!). Tales incidentes no implican que la denuncia de Hageo a sus contemporáneos, tres cuartos de siglo antes de los tiempos de Nehemías, fuese falsa. Años antes de que el templo se completase, los habitantes de la ciudad de Jerusalén vivían en casas lujosas. Un conjunto de casas, lujosas o no, forman una ciudad, aunque la ciudad no tenga murallas. Si no medió una destrucción de los edificios de Jerusalén entre los días de Hageo y los de Esdras, es metafísicamente imposible que nadie autorizase en los días de Esdras la reedificación de algo ya reedificado.

Nehemías, en efecto, reedificó las murallas de Jerusalén en 444 a.C. Cómo eso pueda ayudar a la falsa tesis de que hubo un decreto en el otoño de 457 a.C. que autorizase la reedifación de Jerusalén escapa a la comprensión de cualquier ser racional.

Por esto Esdras escribió: "Bendito Jehová Dios de nuestros padres, que puso tal cosa en el corazón del rey, para honrar la casa de Jehová que está en Jerusalén"
¿“Por esto”? ¿Por cuál “esto”? ¿Qué es esa “tal cosa”? ¿Qué dice el decreto de Esdras 7 sobre la reedificación de Jerusalén? Yo lo he leído muchas veces, y ninguna he encontrado ni una sola alusión a tal cosa. He encontrado un donativo para la realización de sacrificios que habían de ofrecerse en el altar (que ya existía). He encontrado una indicación de que, si sobraban riquezas, Esdras podría emplearlas como mejor le pareciese. He encontrado una exención de impuestos para el personal del templo. He encontrado una autorización para nombrar jueces judíos en Judea. Pero no, no hay nada sobre la construcción de ningún tipo de edificio en la ciudad de Jerusalén. No hay nada sobre obras públicas que pudiesen hacerse en Jerusalén. Y, dado que en Esdras 4 (que yo sí puedo citar, puesto que no creo que Ellen White tenga razón cuando pone tales acontecimientos en el reinado del “falso Esmerdis”) consta que, por las intrigas samaritanas, el propio Artajerjes ordenó que se detuviesen unas obras públicas, es obvio que él no las había autorizado (si lo hubiese hecho, la irrevocabilidad de las leyes persa le habría impedido echarse atrás, como le había pasado a “Darío el medo” y como es el caso también del Asuero de Ester). Solo con Nehemías otorga Artajerjes el primer permiso conocido para efectuar obras públicas en Jerusalén.

El decreto de Artajerjes fue emitido en el séptimo año de su reinado (Esdras 7:6,7,11-17)
No, tal cosa no puede probarse. Se sabe que el viaje de Esdras a Jerusalén comenzó al comienzo de la primavera del séptimo año de Artajerjes, y que acabó a mitad del verano de ese mismo año, pero no puedo darse por cierto en absoluto que el decreto de Artajerjes se emitiese “en el séptimo año de su reinado”. Lo único cierto es que dicho decreto se emitió, y entró en vigor, ANTES DE LA PRIMAVERA DE 457 A.C. Como muy tarde, ese decreto entró en vigor en el invierno de 458/457 a.C. del séptimo año de Artajerjes (según el cómputo judío), en otoño anterior (458 a.C., todavía séptimo año de Artajerjes según el cómputo judío) o antes, en el sexto año de Artajerjes según el cómputo judío.

El decreto de Artajerjes en el 457 a.C. autorizando la restauración total de Jerusalén (Esd.7:12-26).
El decreto al que alude este sofista no habla de ninguna “restauración total de Jerusalén”. No habla tan siquiera de una restauración “parcial” de Jerusalén.

El decreto de Artajerjes en el 457 a.C. autorizando la restauración total de Jerusalén (Esd.7:12-26).
Fíjate en este versículo:
"Cuando llegó el mes séptimo, y estando los hijos de Israel ya establecidos en las ciudades, se juntó el pueblo como un solo hombre en Jerusalén." Esdras 3:1
"Celebraron asimismo la fiesta solemne de los tabernáculos, como está escrito, y holocaustos cada día por orden conforme al rito, cada cosa en su día; además de esto, el holocausto continuo, las nuevas lunas, y todas las fiestas solemnes de Jehová, y todo sacrificio espontáneo, toda ofrenda voluntaria a Jehová.
Desde el primer día del mes séptimo comenzaron a ofrecer holocaustos a Jehová; pero los cimientos del templo de Jehová no se habían echado todavía." Esdras 3:4-6
¡Impresionante raciocinio! Ese versículo demuestra que el séptimo es uno de los meses del año, que en ese mes había fiestas, y que, los judíos de la época de Ciro, Zorobabel y Josué pusieron en marcha el culto divino en el séptimo mes. ¿Qué tiene eso que ver con los decretos de Artajerjes? ¿Puede el sofista decir que, dado que el séptimo mes era importante, él tiene derecho de datar en el séptimo mes lo que a él le dé la gana? ¿Nació Jesús en el séptimo mes? ¿Lo destetaron en el séptimo mes? ¿Le salieron los dientes en el séptimo mes? ¿Se le cayeron todos los dientes de leche el séptimo mes? ¿Aprendió a leer en el séptimo mes? ¿Es que no tiene fin el raciocinio idiota de los historicistas? ¿Se callarán en el séptimo mes?

Por eso se desprende que la orden (que Dios puso en el corazón de Artajerjes), fue presentada por el sacerdote Esdras en Jerusalén en el séptimo mes judio (Tishri), en el séptimo año del reinado de Artajerjes.
Sí, “se desprende” igual que el huevo se desprende de la gallina cuando lo pone. El señor Gabriel47 acaba de poner un huevo, que se le ha desprendido de su masa encefálica, pues de la Biblia no “se desprende” semejante cosa. Para que se desprendiera, Esdras debería haberlo dicho.

"Cada cosa en su día", por eso el punto de partida, de las setenta semanas no lo entienden, y buscan otras explicaciones ajenas al correcto desarrollo de la profecía, ya que esto significaría que vuestras teorías se derrumban por no estar cimentadas en la Roca, como es en realidad.
Entendemos perfectamente que el punto de partida de las setenta hebdómadas es un decreto para la reedificación de Jerusalén. Dado que Artajerjes no autorizó semejante cosa (Esdras 7 no dice nada de eso), pero Dios sí lo decretó (Isaías 44:28-45:1), las setenta hebdómadas comienzan con la orden divina revelada a Isaías. Es sencillísimo. Y, sí, las cuentas salen perfectamente. Las primeras siete hebdómadas llevan a la aparición de un príncipe ungido, a quien Dios llama su mesías, que, con el tiempo, ordena la reconstitución de la comunidad judía en las ciudades de Judea y la reconstrucción del templo. Las siguientes sesenta y dos hebdómadas ven la restauración total de Jerusalén, y, tras ellas, ven el asesinato de un segundo ungido, el sumo sacerdote Onías III. Y la hebdómada siguiente contempla el empeño de un rey malvado por pactar con los sectores helenizantes del judaísmo para suprimir el judaísmo tradicional, y una terrible guerra de exterminio contra los adoradores de Yahveh, con la destrucción de las murallas de Nehemías, la conversión del templo en un burdel, la prohibición de la observancia del sábado, de la circuncisión, y de las demás costumbres religiosas judías, y del culto a Dios. Las setenta hebdómadas acabaron con la purificación del santuario (Hanukkah) y con la muerte del tirano.

La frase "la salida de la palabra", o "salida de la orden" designa un decreto real (cf. Est. 1:19; 7:8).
No es cierto en absoluto. La palabra “palabra” es dabar significa, literalmente “palabra”. Es la que se usa cuando se habla de “la palabra de Dios” o, si queremos, la “palabra de Perico el de los Palotes”. No hay nada en dabar que limite su uso a la monarquía. Por otra parte, “salida” es motsa, y dicha palabra tampoco tiene ninguna connotación real. En todo caso, es obvio que cualquier rey de cualquier reino, igual que cualquier persona común y corriente puede dar salida a palabras de su boca. También Dios da salida a palabras de su boca.


El decreto habría de autorizar la restauración de la ciudad. El verbo que se traduce como "restaurar" no se refiere a la reconstrucción física de la ciudad sino a la restitución de la ciudad a los judíos para que la administraran de acuerdo a sus propias leyes (cf. 1 Rey. 20:34; 2 Rey. 14:22). (Sobre esto véase Owusu-Antwi, Investigation, págs. 173- 177.
“Restaurar” es shub. “Edificar”, que es un segundo verbo que aparece en el pasaje (no lo olvide el sofista) es banah. No nos descubre nada nuevo el sofista el señalar que “restaurar” no tiene las mismas connotaciones léxicas que “edificar”. Si las tuviera, serían innecesarios dos verbos. Ahora bien, ¿de verdad shub significa “la restitución de la ciudad a los judíos para que la administraran de acuerdo a sus propias leyes”? Según uno de los mejores diccionarios que existen, el HALOT (Koehler-Baumgartner, Hebrew and Aramaic Lexicon of the OT), shub tiene las siguientes acepciones para la forma qal:
  • volver, regresar
  • retirarse (por ejemplo, en un contexto de batalla)
  • ir y venir
  • arrepentirse (volver a Yahveh, o que Dios “se arrepienta” de algo)
  • apartarse de algo o abandonarlo (por ejemplo, una decisión)
  • recuperar una posición perdida
  • hacer algo de nuevo (va seguido de otro verbo). “Volver y edificar” significa “volver a edificar”, o sea “edificar de nuevo”, “reedificar”.
  • usado transitivamente, significa “efectuar un reterno”, “restaurar”.
  • mantener, vivir
  • volver de un lugar
  • tener aversión hacia algo

Para la forma hifil, que es la de Dan. 9:25, las acepciones son las siguientes:
  • devolver a alguien a algún lugar
  • devolver algo a algún lugar
  • traer por la fuerza
  • privar a alguien de algo
  • contrarrestar, frustrar los propósitos de alguien, empujar a alguien hacia atrás
  • invertir un movimiento o una impresión, apartar el rostro de algo o de alguien, rechazar
  • evitar la ira de alguien
  • hacer volver, devolver
  • saldar una deuda
  • responder, contestar
  • revocar, cancelar
  • apartarse del mal
  • rechazar la petición de alguien
  • restaurar, volver a poner orden, por ejemplo, en Jerusalén (se da como ejemplo Dan. 9:25), en el pueblo (Sal. 80:4, 8, 20; 3, 7, 19 en español), en un territorio (2 Rey. 14:25), en el ámbito judicial (Isa. 1:26), en el ámbito geopolítico o militar (2 Sam. 8:3).
  • restaurar la vitalidad, vivificar
  • volver la mano contra alguien
  • algunos usos específicos que sería muy prolijo reproducir aquí
Que el señor Owusu-Antwi en su “investigation” se fijase obsesivamente en el asunto de los jueces (sí, pueden restaurarse los jueces, igual que puede restaurarse una cafetera), no implica, en absoluto, que en Dan. 9:25 se haga referencia alguna a la restauración de jueces en Judea. El texto habla de la restauración de Jerusalén, y no hay en el contexto ninguna connotación judicial.

El cumplimiento exacto de esta profecía nos hace amar más la Palabra de Dios y nos lleva a agradecerle a Él, por el plan de Salvación en favor de la humanidad, y nos presenta como centro de interés la obra de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
El cuentecito historicista que, interpretando mesiánicamente las setenta hebdómadas (en contra de las indicaciones de Daniel), parte de un principio falso (el otoño de 457 a.C.), con un decreto que no autorizó lo que los propios historicistas dicen que tenía que autorizar (la reedificación de Jerusalén) y llega a otra fecha falsa (el otoño de 27 d.C.) para el bautismo de Jesús. Y, porque ellos lo dicen, dicen que esto es un “cumplimiento exacto”. Ciertamente, hay un cumplimiento muy preciso de las setenta hebdómadas. Partiendo de la orden divina para reedificar Jerusalén, llega a la purificación macabea del santuario y a la muerte del malvado rey que profanó el templo.
 
Re: Las 70 semanas

. Saludos a todos.
............................................(soy ex-adventista).
...
...Si la interpretación adventista dice que "Las 70 semanas" de Daniel 9 van desde el año 457. A.C. hasta el año 34 d.C. y esta profecía incluye la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C. (Daniel 9:26)...
.....
.... pienso que los adventistas tienen un buen problema con su "interpretación".

Te equivocas, otra vez.

Escrito está: "Cuando veáis la abominación asoladora, mencionada por el profeta Daniel..." Marcos 13:14

Acaso tiene problemas Jesus...?

Y que me dices de esta parte:

"hasta que la ruina decretada caiga sobre el desolador".

Se ha cumplído esta parte...?

Como vez, te equivocastes otra vez.
 
Re: Las 70 semanas

Tal “respuesta” no responde a nada de lo planteado por Javier Andrés.


Esto no es ningún descubrimiento, ni para Javier Andrés ni para nadie. Sí, sabemos que Nehemías se lamentó ante el rey a raíz de incidentes recientes (probablemente el cese de las obras públicas mencionadas en Esdras 4, aunque eso Ellen White lo niega, pues dice que el Artajerjes de Esdras 4 era ¡el “falso Esmerdis”!). Tales incidentes no implican que la denuncia de Hageo a sus contemporáneos, tres cuartos de siglo antes de los tiempos de Nehemías, fuese falsa. Años antes de que el templo se completase, los habitantes de la ciudad de Jerusalén vivían en casas lujosas. Un conjunto de casas, lujosas o no, forman una ciudad, aunque la ciudad no tenga murallas. Si no medió una destrucción de los edificios de Jerusalén entre los días de Hageo y los de Esdras, es metafísicamente imposible que nadie autorizase en los días de Esdras la reedificación de algo ya reedificado.

Nehemías, en efecto, reedificó las murallas de Jerusalén en 444 a.C. Cómo eso pueda ayudar a la falsa tesis de que hubo un decreto en el otoño de 457 a.C. que autorizase la reedifación de Jerusalén escapa a la comprensión de cualquier ser racional.


¿“Por esto”? ¿Por cuál “esto”? ¿Qué es esa “tal cosa”? ¿Qué dice el decreto de Esdras 7 sobre la reedificación de Jerusalén? Yo lo he leído muchas veces, y ninguna he encontrado ni una sola alusión a tal cosa. He encontrado un donativo para la realización de sacrificios que habían de ofrecerse en el altar (que ya existía). He encontrado una indicación de que, si sobraban riquezas, Esdras podría emplearlas como mejor le pareciese. He encontrado una exención de impuestos para el personal del templo. He encontrado una autorización para nombrar jueces judíos en Judea. Pero no, no hay nada sobre la construcción de ningún tipo de edificio en la ciudad de Jerusalén. No hay nada sobre obras públicas que pudiesen hacerse en Jerusalén. Y, dado que en Esdras 4 (que yo sí puedo citar, puesto que no creo que Ellen White tenga razón cuando pone tales acontecimientos en el reinado del “falso Esmerdis”) consta que, por las intrigas samaritanas, el propio Artajerjes ordenó que se detuviesen unas obras públicas, es obvio que él no las había autorizado (si lo hubiese hecho, la irrevocabilidad de las leyes persa le habría impedido echarse atrás, como le había pasado a “Darío el medo” y como es el caso también del Asuero de Ester). Solo con Nehemías otorga Artajerjes el primer permiso conocido para efectuar obras públicas en Jerusalén.


No, tal cosa no puede probarse. Se sabe que el viaje de Esdras a Jerusalén comenzó al comienzo de la primavera del séptimo año de Artajerjes, y que acabó a mitad del verano de ese mismo año, pero no puedo darse por cierto en absoluto que el decreto de Artajerjes se emitiese “en el séptimo año de su reinado”. Lo único cierto es que dicho decreto se emitió, y entró en vigor, ANTES DE LA PRIMAVERA DE 457 A.C. Como muy tarde, ese decreto entró en vigor en el invierno de 458/457 a.C. del séptimo año de Artajerjes (según el cómputo judío), en otoño anterior (458 a.C., todavía séptimo año de Artajerjes según el cómputo judío) o antes, en el sexto año de Artajerjes según el cómputo judío.


El decreto al que alude este sofista no habla de ninguna “restauración total de Jerusalén”. No habla tan siquiera de una restauración “parcial” de Jerusalén.


¡Impresionante raciocinio! Ese versículo demuestra que el séptimo es uno de los meses del año, que en ese mes había fiestas, y que, los judíos de la época de Ciro, Zorobabel y Josué pusieron en marcha el culto divino en el séptimo mes. ¿Qué tiene eso que ver con los decretos de Artajerjes? ¿Puede el sofista decir que, dado que el séptimo mes era importante, él tiene derecho de datar en el séptimo mes lo que a él le dé la gana? ¿Nació Jesús en el séptimo mes? ¿Lo destetaron en el séptimo mes? ¿Le salieron los dientes en el séptimo mes? ¿Se le cayeron todos los dientes de leche el séptimo mes? ¿Aprendió a leer en el séptimo mes? ¿Es que no tiene fin el raciocinio idiota de los historicistas? ¿Se callarán en el séptimo mes?


Sí, “se desprende” igual que el huevo se desprende de la gallina cuando lo pone. El señor Gabriel47 acaba de poner un huevo, que se le ha desprendido de su masa encefálica, pues de la Biblia no “se desprende” semejante cosa. Para que se desprendiera, Esdras debería haberlo dicho.


Entendemos perfectamente que el punto de partida de las setenta hebdómadas es un decreto para la reedificación de Jerusalén. Dado que Artajerjes no autorizó semejante cosa (Esdras 7 no dice nada de eso), pero Dios sí lo decretó (Isaías 44:28-45:1), las setenta hebdómadas comienzan con la orden divina revelada a Isaías. Es sencillísimo. Y, sí, las cuentas salen perfectamente. Las primeras siete hebdómadas llevan a la aparición de un príncipe ungido, a quien Dios llama su mesías, que, con el tiempo, ordena la reconstitución de la comunidad judía en las ciudades de Judea y la reconstrucción del templo. Las siguientes sesenta y dos hebdómadas ven la restauración total de Jerusalén, y, tras ellas, ven el asesinato de un segundo ungido, el sumo sacerdote Onías III. Y la hebdómada siguiente contempla el empeño de un rey malvado por pactar con los sectores helenizantes del judaísmo para suprimir el judaísmo tradicional, y una terrible guerra de exterminio contra los adoradores de Yahveh, con la destrucción de las murallas de Nehemías, la conversión del templo en un burdel, la prohibición de la observancia del sábado, de la circuncisión, y de las demás costumbres religiosas judías, y del culto a Dios. Las setenta hebdómadas acabaron con la purificación del santuario (Hanukkah) y con la muerte del tirano.


No es cierto en absoluto. La palabra “palabra” es dabar significa, literalmente “palabra”. Es la que se usa cuando se habla de “la palabra de Dios” o, si queremos, la “palabra de Perico el de los Palotes”. No hay nada en dabar que limite su uso a la monarquía. Por otra parte, “salida” es motsa, y dicha palabra tampoco tiene ninguna connotación real. En todo caso, es obvio que cualquier rey de cualquier reino, igual que cualquier persona común y corriente puede dar salida a palabras de su boca. También Dios da salida a palabras de su boca.



“Restaurar” es shub. “Edificar”, que es un segundo verbo que aparece en el pasaje (no lo olvide el sofista) es banah. No nos descubre nada nuevo el sofista el señalar que “restaurar” no tiene las mismas connotaciones léxicas que “edificar”. Si las tuviera, serían innecesarios dos verbos. Ahora bien, ¿de verdad shub significa “la restitución de la ciudad a los judíos para que la administraran de acuerdo a sus propias leyes”? Según uno de los mejores diccionarios que existen, el HALOT (Koehler-Baumgartner, Hebrew and Aramaic Lexicon of the OT), shub tiene las siguientes acepciones para la forma qal:
  • volver, regresar
  • retirarse (por ejemplo, en un contexto de batalla)
  • ir y venir
  • arrepentirse (volver a Yahveh, o que Dios “se arrepienta” de algo)
  • apartarse de algo o abandonarlo (por ejemplo, una decisión)
  • recuperar una posición perdida
  • hacer algo de nuevo (va seguido de otro verbo). “Volver y edificar” significa “volver a edificar”, o sea “edificar de nuevo”, “reedificar”.
  • usado transitivamente, significa “efectuar un reterno”, “restaurar”.
  • mantener, vivir
  • volver de un lugar
  • tener aversión hacia algo

Para la forma hifil, que es la de Dan. 9:25, las acepciones son las siguientes:
  • devolver a alguien a algún lugar
  • devolver algo a algún lugar
  • traer por la fuerza
  • privar a alguien de algo
  • contrarrestar, frustrar los propósitos de alguien, empujar a alguien hacia atrás
  • invertir un movimiento o una impresión, apartar el rostro de algo o de alguien, rechazar
  • evitar la ira de alguien
  • hacer volver, devolver
  • saldar una deuda
  • responder, contestar
  • revocar, cancelar
  • apartarse del mal
  • rechazar la petición de alguien
  • restaurar, volver a poner orden, por ejemplo, en Jerusalén (se da como ejemplo Dan. 9:25), en el pueblo (Sal. 80:4, 8, 20; 3, 7, 19 en español), en un territorio (2 Rey. 14:25), en el ámbito judicial (Isa. 1:26), en el ámbito geopolítico o militar (2 Sam. 8:3).
  • restaurar la vitalidad, vivificar
  • volver la mano contra alguien
  • algunos usos específicos que sería muy prolijo reproducir aquí
Que el señor Owusu-Antwi en su “investigation” se fijase obsesivamente en el asunto de los jueces (sí, pueden restaurarse los jueces, igual que puede restaurarse una cafetera), no implica, en absoluto, que en Dan. 9:25 se haga referencia alguna a la restauración de jueces en Judea. El texto habla de la restauración de Jerusalén, y no hay en el contexto ninguna connotación judicial.


El cuentecito historicista que, interpretando mesiánicamente las setenta hebdómadas (en contra de las indicaciones de Daniel), parte de un principio falso (el otoño de 457 a.C.), con un decreto que no autorizó lo que los propios historicistas dicen que tenía que autorizar (la reedificación de Jerusalén) y llega a otra fecha falsa (el otoño de 27 d.C.) para el bautismo de Jesús. Y, porque ellos lo dicen, dicen que esto es un “cumplimiento exacto”. Ciertamente, hay un cumplimiento muy preciso de las setenta hebdómadas. Partiendo de la orden divina para reedificar Jerusalén, llega a la purificación macabea del santuario y a la muerte del malvado rey que profanó el templo.
Estoy de acuerdo
 
Re: Las 70 semanas

La respuesta da por sentado que el ungido eliminado después de las sesenta y dos hebdómadas es el mismo que apareció después de las siete primeras, pero no puede deducirse tal cosa del texto hebreo. Ninguna de las figuras ungidas de las setenta hebdómadas llevan artículo en hebreo. Y, sí, es cierto lo que digo. La traducción literal es la que dí, y tanto yo como “humillado” (BAD, DHH) presentamos traducciones de 9:25 que certifican que, efectivamente, el primer ungido llegó tras siete hebdómadas.

El versículo 26, en efecto, señala la eliminación de un ungido tras 62 hebdómadas, pero NO después de 62 hebdómadas Y MEDIA. Tras las 62 hebdómadas, o sea, 483 años después del comienzo de las hebdómadas, no 487.5 años. Noten lo señores historicistas que, según su interpretación, ese ungido, que según ellos es Jesucristo, es eliminado tras 487.5 años, mientras que, según las setenta hebdómadas, es cortado a los 483 años.

No se puede ignorar lo escrito, estas inventando otro ungído, uno en las primeras 7 semanas y otro en la última semana, ¿En realidad crees eso?

Interesante versión. Sigue muy de cerca la fraseología de la Septuaginta auténtica (no Teodoción). No acabo de captar por qué un historicista podría querer citarla.

Porque hay que exponer todas las pruebas y como están, no esconder las que uno quiere, para esto hay que ser honesto.

Sí, exacto. La ciudad y el santuario son devastados durante la fase final de las setenta hebdómadas (cosa falsa según la explicación historicista, que ubica tales destrozos 36 años después de la finalización de las setenta hebdómadas). Esta misma traducción vierte correctamente así el versículo 25 (espero que mis ojos no me engañen): “Sabe, pues, y entiende que desde la salida del oráculo sobre el retorno y edificación de Jerusalén hasta un ungido príncipe habrá siete semanas, y en sesenta y dos semanas se reedificarán plaza y foso en la angustia de los tiempos”. O sea, primero, tras siete hebdómadas, aparece un príncipe ungido. Después, asociados con las sesenta y dos hebdómadas, NO CON LAS SIETE primeras, aparecen la plaza y el foso. Los historicistas necesitan trastocar el orden del texto hebreo para sustentar su artificiosa explicación, inventada originalmente por Tertuliano.

"36 años despues de la finalización de las 70 hebdómadas", o sea, ¿No es exacta?. Explica, el tiempo de 62 semanas para restaurar la muralla y la plaza. ¿Crees que es literal los días o esta hablando de "70 sietes"?

O sea, DESPUES de las 62 semanas, será muerto el "úngido" del verso anterior. ¿No que el aparecía en las primeras 7 semanas?

Exacto, explica.

Ese argumento es nulo. Puesto que Jesús aplicó a sus días lo dicho por Isaías a la propia generación del profeta (aplicando al siglo I lo que ya había acontecido en el siglo VIII a.C.), no hay razón alguna para que no pueda hacer EXACTAMENTE LO MISMO (aplicar al siglo I algo ya acaecido hacía tiempo) con la “abominación desoladora”. La abominación desoladora la puso uno de los reyes sucesores de Alejandro (Dan. 11:31). Se llamó Antíoco Epífanes.

No es nulo, lo sabes, este es uno de los argumentos que hunden tu errorcito.

El asunto de la identidad del arcángel Miguel es off-topic para este hilo, pero, efectivamente, no hay NINGUNA duda. Según la biblia el arcángel Miguel es un ángel exaltado, es “uno de los principales príncipes”, pero Cristo no es ni lo uno ni lo otro. Si Cristo fuese “uno de los principales príncipes” habría que preguntar quiénes son los otros “principales príncipes” “colegas” de suyos, y también habría que averiguar si alguno de tales “principales príncipes” ha conseguido hacerse rey. No, en absoluto. Cristo es Rey de reyes y Señor de señores. No es, y jamás lo ha sido, “uno de los principales príncipes”. ¿Qué herejía es esa?

Cristo es el arcángel Miguel. Te conviene dejarlo ahí, te lo aseguro.
 
Re: Las 70 semanas

Te equivocas, otra vez.

Escrito está: "Cuando veáis la abominación asoladora, mencionada por el profeta Daniel..." Marcos 13:14

Acaso tiene problemas Jesus...?
Dado que no era historicista, Jesús no tiene ningún problema. Que sepamos, él nunca hizo exégesis de las setenta hebdómadas, y jamás dijo que esas hebdómadas fueran a acabar tres años y medio tras su muerte. De modo que, sí, los historicistas tienen un problema enorme, pues pretenden que las setenta hebdómadas acabaron en 34 d.C., pero reconocen que, según su interpretación de lo que es la "abominación desoladora" esta llegó 36 años después de la finalización de esas hebdómadas. En Daniel, en cambio, la "abominación desoladora" ocurre dentro de la última de las setenta hebdómadas. El problema no es de Jesús, sino de los historicistas.

Y que me dices de esta parte:

"hasta que la ruina decretada caiga sobre el desolador".

Se ha cumplído esta parte...?
Dado que eso se había de cumplir al final de la septuagésima hebdómada, naturalmente que se ha cumplido. Se cumplió cuando murió el cuerno pequeño, a finales del año 164 a.C.


Como vez, te equivocastes otra vez.
Lo que "vezmoz" es que "humillado" sigue tan perdido como siempre.
 
Re: Las 70 semanas

Te equivocas, otra vez.

Escrito está: "Cuando veáis la abominación asoladora, mencionada por el profeta Daniel..." Marcos 13:14

Acaso tiene problemas Jesus...?

Y que me dices de esta parte:

"hasta que la ruina decretada caiga sobre el desolador".

Se ha cumplído esta parte...?

Como vez, te equivocastes otra vez.
Mira la interpretación adventista de abominación desoladora con respecto al texto que mencionas y no coloques cortinas de humo:
Jesús les dio una respuesta doble: la profecía que por un lado anticipaba la destrucción de Jerusalén; y por otro lado, también prefiguraba al horror del último gran día del mundo.

La señal, la advertencia, y la prefiguración o muestra, se encuentra en Mateo 24: 15:

“... cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora (la Roma papal pisoteando el terreno santo de Dios, plantando la marca de su autoridad, la ley dominical, en el mismísimo cuartel general del pueblo de Dios), de que habló el profeta Daniel (en Daniel capítulo 12)(el que lee, entienda), entonces los que estén en Judea (entre el pueblo de Dios), huyan a los montes.” Mateo 24:15-16.

Así como el sitio de Jerusalén por parte de los ejércitos romanos, era la señal para que los cristianos huyesen de Judea, al arrogarse Estados Unidos el poder para decretar por la fuerza el descanso papal (domingo), será una advertencia para nosotros. Será el momento de abandonar las grandes ciudades, preparándonos para dejar también las pequeñas, en busca de retiros en las montañas. Aún cuando muchos estados en los Estados Unidos tienen leyes dominicales, o “leyes azules”, la nación no se ha atrevido nunca a legislar una ley nacional dominical.

Otros países poseen leyes locales y nacionales dominicales, pero, Estados Unidos aún no la ha establecido debido a que su constitución la prohibe.

“La constitución garantiza que ‘el congreso no legislará con respecto al establecimiento de una religión ni prohibirá el libre ejercicio de ella’, y que ‘ninguna manifestación religiosa será jamás requerida como condición de aptitud para ninguna función o cargo público en los Estados Unidos.’ Sólo en flagrante violación a estas garantías de la libertad de la nación, es cómo se puede imponer por la autoridad civil la observancia de cualquier deber religioso.” E. G. de White, El Conflicto de los Siglos, pág. 495.
Debido a la libertad religiosa y su prosperidad, los Estados Unidos han sido el cuartel general del pueblo remanente que guarda los mandamientos de Dios y la fe de Jesús.

No hemos experimentado nunca la ruina de Estados Unidos. ¿Podemos imaginar nuestro país con su sistema de comunicaciones y transportes inoperantes? ¿Podemos imaginar una nación sin alimentos, transporte, medicina, calefacción, electricidad, donde hay tal porfía y confusión que los que habiten las ciudades no estén en posibilidades de salir?