40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

Re: 40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

A los hermanos adventistas les ruego que no hagan caso a lo que escriba el renegado ELG, pues ha puesto lo mismo que ha puesto en otros temas los que hemos cntestado ya.

Billy demostrò que eres un mentiroso y ahora lo voy a hacer yo. Ensèñame una sola instancia donde se ha contestad o lo siguiente:

1. Como debes saber, existen Islas en el Pacífico (en la misma longitud) donde sus habitantes ven ponerse el sol al mismo tiempo pero para unos esa puesta del sol marca el comienzo del sábado mientras que para otros marca el comienzo del domingo. ¿Cuál de los dos tiene el verdadero sábado?

2. ¿Què evidencia Biblica tienen los sabatistas en Alaska para observar el sàbado de 6pm a 6pm?
 
Re: 40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

Estimado Ernesto Gil. Saludos cordiales.

Billy demostrò que eres un mentiroso y ahora lo voy a hacer yo. Ensèñame una sola instancia donde se ha contestad o lo siguiente:

1. Como debes saber, existen Islas en el Pacífico (en la misma longitud) donde sus habitantes ven ponerse el sol al mismo tiempo pero para unos esa puesta del sol marca el comienzo del sábado mientras que para otros marca el comienzo del domingo. ¿Cuál de los dos tiene el verdadero sábado?

2. ¿Què evidencia Biblica tienen los sabatistas en Alaska para observar el sàbado de 6pm a 6pm?

Respondo: Hay un versículo que dice:"Era día de la preparación, y estaba para comenzar el día de reposo", ese lugar era Jerusalén. ¿Crees que allí es el lugar bíblico para comenzar el sábado? (S. Lucas 23: 54)


A la pregunta 1 existen Islas en el Pacífico (en la misma longitud) donde sus habitantes ven ponerse el sol al mismo tiempo pero para unos esa puesta del sol marca el comienzo del sábado mientras que para otros marca el comienzo del domingo.
¿Cuál de los dos tiene el verdadero sábado?


Respuesta1: Aquellos hermanos que viven en aquella isla en que no fue alterada la semana por algún acuerdo de paises industriales, aquellos que aman al Señor y le obedecen de acuerdo a las Escrituras, son los tienen el verdadero sábado.

A la pregunta2:¿Què evidencia Biblica tienen los sabatistas en Alaska para observar el sàbado de 6pm a 6pm

Respuesta2: Personalmente no conozco, ni me he comunicado con ningún hermano que viva en Alaska, para preguntarle que evidencia Bíblica tienen para observar el sábado, según tú de 6pm a 6pm, pero si tú vivieras en Alaska, cómo reconocerías que allí es sábado, Me imagino que ellos deben tener calendarios, acceso a una radio o a un TV, para informarse como lo hacen los habitantes chilenos que están en el polo sur, en una base de la Antartida. Debes saber que a ellos se les paga un sueldo mensual, así que no me digas que allí no corre la semana, lo mismo debe suceder en Alaska. Y si es que hay hermanos, ellos llevarán un sistema para saber a que hora comienza el día para realizar las tareas diarias como: Levantarse, desayunar, almorzar, cenar y dormir, y ¿a que hora termina?
Sería bueno preguntarles a ellos, como guardan el santo día de reposo.
Dime Ernesto: ¿Te has comunicado con algún hermano que guarde el día de reposo en Alaska, para que nos informes como lo hacen?

Bendiciones.

Luego todo Israel será salvo.
 
Re: 40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

Estimado Ernesto Gil. Saludos cordiales.
Respondo: Hay un versículo que dice:"Era día de la preparación, y estaba para comenzar el día de reposo", ese lugar era Jerusalén. ¿Crees que allí es el lugar bíblico para comenzar el sábado? (S. Lucas 23: 54)

No. El lugar Bíblico donde comenzó el primer sábado es el Edén, según tú; según yo el lugar Bíblico donde comenzó el sábado es en el Sinaí.

Respuesta1: Aquellos hermanos que viven en aquella isla en que no fue alterada la semana por algún acuerdo de paises industriales, aquellos que aman al Señor y le obedecen de acuerdo a las Escrituras, son los tienen el verdadero sábado.

Finalmente alguien responde. Ahora viene lo interesante... De tu comentario se desprende que los otros no tienen el verdadero sábado pero, como he dicho en muchas ocaciones, la línea internacional de la fecha fue puesta por el hombre en el medio del pacífico. A menos que puedas encontrar en la Biblia alguna referencia donde diga que los días comienzan con la puesta del sol en la longitud 180, entonces tenemos que concluír que la verdadera línea está en el medio oriente. Eso significa que TODOS los sabatistas al oeste del medio oriente hasta la longitud 180 están observando un sábado puesto por el hombre.

Respuesta2: Personalmente no conozco, ni me he comunicado con ningún hermano que viva en Alaska, para preguntarle que evidencia Bíblica tienen para observar el sábado, según tú de 6pm a 6pm, pero si tú vivieras en Alaska, cómo reconocerías que allí es sábado, Me imagino que ellos deben tener calendarios, acceso a una radio o a un TV, para informarse como lo hacen los habitantes chilenos que están en el polo sur, en una base de la Antartida. Debes saber que a ellos se les paga un sueldo mensual, así que no me digas que allí no corre la semana, lo mismo debe suceder en Alaska. Y si es que hay hermanos, ellos llevarán un sistema para saber a que hora comienza el día para realizar las tareas diarias como: Levantarse, desayunar, almorzar, cenar y dormir, y ¿a que hora termina?
Sería bueno preguntarles a ellos, como guardan el santo día de reposo.
Dime Ernesto: ¿Te has comunicado con algún hermano que guarde el día de reposo en Alaska, para que nos informes como lo hacen?

La Biblia claramente dice que el sábado se observa de puesta de sol a puesta del sol. Es obvio que El Creador sabía que en algunos lugares de la tierra el sol se pone a la media noche y en algunas temporadas no sale y no se pone por días. Entonces, "Gabriel47", aquí nadie discute que se pueden regir por un reloj para desayunar, almorzar y cenar o para marcar los días, semanas y meses... Aquí estamos hablando de lo que dice la Palabra de Dios... DE PUESTA DEL SOL A PUESTA DEL SOL.

Entonces, la respuesta a mi pregunta: "¿Què evidencia Biblica tienen los sabatistas en Alaska para observar el sàbado de 6pm a 6pm?" es "los sabatistas no tienen evidencia alguna".

Para mi es obvio que Dios hizo un sábado para un grupo específico en un tiempo específico... "¿Què evidencia tengo para hacer semejante declaración?

El mundo que Dios creó así lo testifica!!!
 
Re: 40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

Estimado Ernesto Gil. Saludos cordiales.

Tú dices: “No. El lugar Bíblico donde comenzó el primer sábado es el Edén, según tú; según yo el lugar Bíblico donde comenzó el sábado es en el Sinaí.”
Respondo: Hay algo enredado en tus aseveraciones: ¿Serías tan amable en justificar tu aseveración anterior?
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo
 
Re: 40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

Estimado Ernesto Gil. Saludos cordiales.

Tú dices: “No. El lugar Bíblico donde comenzó el primer sábado es el Edén, según tú; según yo el lugar Bíblico donde comenzó el sábado es en el Sinaí.”
Respondo: Hay algo enredado en tus aseveraciones: ¿Serías tan amable en justificar tu aseveración anterior?
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo

Exáctamente qué no entiendes?
 
Re: 40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

Estimado Ernesto. Saludos cordiales.


Exáctamente qué no entiendes?

Respondo: Primero:No entiendo "el según tú", fíjate que te comenté que el sábado comienza en Jerusalén y te puse una cita, ahora, si asocias Jerusalén con el sitio en que originalmente tuvo el Edén, (desconosco su extención territorial), en un punto desplazable, se debió extender la tarde y la mañana, del primer sábado.
Segundo: No entiendo tú aseveración que comenzó en el Sinaí, dime: ¿El barrido de ese punto se localizó en un solo lugar y luego se proyecto tanto hacia el hemisferio oriental y el hemisferio occidental simultáneamente? ¿o tienes otra teoría?
Tercero: ¿Existía el Sinaí antes del Diluvio?

Bendiciones

Luego todo Israel será salvo
 
Re: 40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

Estimado Ernesto. Saludos cordiales.
Respondo: Primero:No entiendo "el según tú", fíjate que te comenté que el sábado comienza en Jerusalén y te puse una cita, ahora, si asocias Jerusalén con el sitio en que originalmente tuvo el Edén, (desconosco su extención territorial), en un punto desplazable, se debió extender la tarde y la mañana, del primer sábado.

Dije "según tú" porque tú aseguras que el primer sábado (día de reposo) fue creado en el Edén aunque la Biblia no dice tal cosa... La Biblia ni siquiera menciona la palabra "sábado" en el relato de Génesis. Yo digo "Sinaí" porque esa es la primera vez que se menciona la palabra Sábado. La Biblia no dice que el sábado comienza en Jerusalén, simplemente dice que "estaba por comenzar el día de reposo". De todas formas, estamos de acuerdo en que el día de reposo tiene un comienzo en algún punto en el mundo y luego se va trasladando hacia el Oeste. Si tomamos Jerusalén, Sinaí o Edén (también desconosco su localización pero supongo que estaba en el Medio Oriente) como el punto donde comienza el sábado en el mundo, entonces todo lo que queda al Oeste del mismo es Viernes de tarde mientras que todo lo que queda al Este del mismo es Jueves de noche (comienzo del viernes). O sea que, cuando se pone el sol en el medio Oriente, la próxima zona horaria hacia el Este es -23horas y la próxima zona horaria hacia el Oeste es -1 hora.

Eso es lo que ocurre ahora en el pacífico (longitud 180)-- cuando se pone el sol para comenzar el sábado en esa longitud, la siguiente zona horaria hacia el Este es -23 horas mientras que la siguiente zona horaria hacia el Oeste es -1 hora. En otras palabras, lo que estamos haciendo es moviendo la línea internacional del cambio de fecha al medio oriente para así comenzar los días donde la Biblia dice que comenzaron.

Segundo: No entiendo tú aseveración que comenzó en el Sinaí, dime: ¿El barrido de ese punto se localizó en un solo lugar y luego se proyecto tanto hacia el hemisferio oriental y el hemisferio occidental simultáneamente? ¿o tienes otra teoría?

No sé que quieres decir con "el barrido". Yo veo que la Biblia dice que Dios dio la ley en el monte Sinaí... No? De todas formas el punto es que el sábado comenzó en el Medio Oriente y no 17,000 kms al Oeste del mismo. Estás de acuerdo?

Tercero: ¿Existía el Sinaí antes del Diluvio? Bendiciones Luego todo Israel será salvo

Si crees que el diluvio formó esa montaña pues puedes creerlo pero eso no cambia el hecho de que, desde que se creó el mundo, ha existido la zona donde ahora esta esa montaña.
 
Re: 40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

QUERIDOS HERMENOS:

¿ESTOOOOOOO ¿ME PODRIAS DECIR CUANTOS ANGELES CABEN EN LA PUNTA DE UN ALFILER?

¿SOBRE EL SEXO DE LOS ANGELES QUEEEEEEEEE OPINAIS?

ESTOS SON IMTERESANTESSSSSSSS TEMAS SOBRE LOS QUE ELUCUBRAR NO OS PARECE?
 
Re: 40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

Buen dia Hermanos de este foro.

Aqui tengo otras 5 preguntas contestadas de las 40 preguntas contra la ley de Dios, las 10 primeras ya estan contestadas, en el link 6 pueden encontrar las respuestas.

11. ¿No han leído Nehemías 9:12-14, donde dice claramente que el sábado fue dado al pueblo de Israel en el Monte Sinaí? Viendo que el sábado fue dado solamente a Israel, ¿por qué insisten en obligar a otros a guardarlo?

Por lo que se ve, los defensores de la tesis abrogacionista parecen no haber leído Nehemías 9:18, donde dice que los israelitas "cometieron grandes ofensas" al fabricarse un "becerro de fundición" como ídolo. Puesto que eso lo hizo Israel en Sinaí, ¿significa que los demás hombres están autorizados para adorar ídolos?
Según el principio interpretativo de la pregunta, los cristianos de hoy podrían practicar la idolatría, ya que el mandamiento contra la idolatría "fue dado solamente a Israel", y no a otro pueblo.
Pero Nehemías no dice, como nuestros retadores pretenden, que el sábado fue dado "solamente" a Israel. Esa palabra ha sido agregada a propósito. Jesús dice que "el sábado fue hecho por causa del hombre" (Mar. 2:27). No dice "por causa del israelita", lo cual sería de esperar si este mandamiento fuese una exclusividad de los judíos. Pero al decir "por causa del hombre", Jesús ratifica la universalidad de este mandamiento, al igual que los otros.
El apóstol Juan, al referirse a los ritos de expiación, los llama indistintamente "fiestas de los judíos". A la Pascua, "Pascua de los judíos" (Juan 2:13; 6:4; 11:55; 19:42); a la Fiesta de los Tabernáculos, "la fiesta de los judíos, la de los Tabernáculos" (Juan 7:2); y a otras fiestas "de los judíos" (Juan 2:6; 5:1), con lo que Juan aclara la limitación de estas fiestas a la nación de Israel, y por lo tanto no son extensibles a los gentiles. Pero no ocurre así con el sábado. Juan se refiere al menos unas 11 veces al sabbáton, pero ni él, ni ningún otro escritor del NT se refiere al séptimo día como el "sábado de los judíos". Esto permite aclarar que no se trataba de un mandamiento limitado a los israelitas, sino que es extensivo a todos los hombres, como lo es el resto de los mandamientos.


12. ¿Por qué ponen ustedes a los gentiles bajo el sábado, cuando a ellos nunca les fue dado? La ley dice: "Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel". (Éxodo 31:16,17). No hace mención de los gentiles. Léanse también Ezequiel 20:10-12.

Se nota el interés de los antinomianistas por saberse librados de la observancia del sábado. Todos tenemos la plena libertad de escoger si obedecer a Dios o no (1 Rey. 18:21). Lo que nadie puede hacer es pisotear las Escrituras, ni forjarla a martillazos para que digan lo que no dicen. Hoy hay un Israel espiritual, no de carne, sino de corazón. Esto es al menos lo que enseña Pablo a los efesios, quienes no eran israelitas según la carne, pero por la sangre de Cristo ya no pueden ser considerados extranjeros (Ef. 2:1-22). A los gálatas les dice: "…si vosotros sois de Cristo, ciertamente descendientes de Abraham sois, y herederos según la promesa" (Gál. 3:29), y a los romanos les dice: "No es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne; sino que es judío el que lo es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu y no según la letra. La alabanza del tal no viene de los hombres, sino de Dios" (Rom. 2:28, 29).
Esto quiere decir que hay un Israel espiritual, heredero del nuevo pacto que Jehová estableció con el sacrificio de Cristo. Nótese en qué consiste el nuevo pacto: "Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Pondré mi ley en su mente y la escribiré en su corazón; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo." (Jer. 31:33). Obsérvese que en el nuevo pacto la ley no sería borrada, sino escrita en los corazones. Pablo luego citará a Jeremías para explicar que Cristo ha cumplido ese pacto en la iglesia cristiana (Heb. 10:15-17). En ningún lugar de la Biblia se dice que este nuevo pacto sería sin ley, o que el nuevo pacto implicaría la anulación de la Ley. Jesús dijo: "Más fácil es que pasen el cielo y la tierra, que se frustre una tilde de la Ley" (Luc. 16:17). Por eso, pretender que la ley fue eliminada para los gentiles, es contrariar lo que la Biblia enseña al respecto.


13. La ley dice: "El día séptimo os será santo, día de reposo para Jehová; cualquiera que en él hiciere trabajo alguno, morirá". (Éxodo 35:2; 31:14). Si la primera parte de la cita es obligatoria para los cristianos, debe serlo también la segunda parte. ¿Por qué no cumplir la ley que manda matar a los que trabajan en el día sábado?

En principio, no sólo los transgresores del sábado, sino todo aquel que viola los mandamientos de Dios sin arrepentirse de sus pecados, habrá de pagar con la muerte eterna, en conformidad con lo que estipula la Escritura (Rom. 2:12). "Dormirán el sueño eterno y no despertarán" (Jer. 51:57). "Los abrasará, dice Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama" (Mal. 4:1). Sin embargo, la pregunta sugiere que sólo los que profanaban el sábado debían morir en el antiguo Israel, lo cual es falso. Los asesinos (Éx. 21:12), los zoófilos (Éx. 22:19), los idólatras (Lev. 20:2; Deut. 13:5,10,13-15; 17:2-7; Núm. 25:1-9), los hechiceros (Éx. 22:18; Lev. 20:27), los falsos profetas (Deut. 13:5; 18:20), los maldicientes a los padres (Lev. 20:9; Éx. 21:15,17), los adúlteros (Lev. 20:10; Deut. 22:22), los incestuosos (Lev. 18:6-17,29; 20:11,12,14), los sodomitas (Lev. 20:13; 18:22), los secuestradores (Éx. 21:16; Deut. 24:7) y otros que practicaban otros pecados eran igualmente llevados a la muerte. Estos pecados, ¿están abolidos hoy?
No conozco ninguna confesión que se llame cristiana que autorice a sus seguidores a practicar pecados como estos. Antes bien, las amonestaciones contra estas y otras prácticas son abundantes en todas las denominaciones. Con todo, ninguna de ellas intenta matar a los que practican tales cosas. Si se quiere exigir a los adventistas que maten a los trasgresores del sábado, habrá que exigir a las demás denominaciones que hagan lo mismo con los adúlteros, con los blasfemos, con los asesinos, con los sodomitas, etc.


14. ¿Por qué comen lo que ha sido preparado con un fuego encendido en día sábado? ¿No saben que así infringen la ley sobre la cual basan su salvación eterna? (Éxodo 35:1-3, 16:23-30).
Sobre encender fuego en sábado, véase
la respuesta a la pregunta Nº 9. Sobre la declaración de que los adventistas basan su salvación eterna en la observancia de la ley, es falso. La salvación es un don gratuito de Dios (Ef. 2:8). Nadie se salva por sus propias obras (Gál. 2:16). Sin embargo, la justificación por la fe no implica que deba desaparecer la obediencia a la ley. "¿Por la fe invalidamos la Ley? ¡De ninguna manera! Más bien, confirmamos la Ley" (Rom. 3:31). La lectura que le da Adam Clarke a este pasaje es ésta:
Debemos tener cuidado con el Antinomianismo; esto es, suponer que, porque Cristo ha sido obediente hasta la muerte, no hay necesidad de que obedezcamos sus justos mandamientos. Si así fuera, la gracia de Cristo tendería a la destrucción de la ley, y no a su establecimiento. Sólo es salvo de sus pecados aquel que tiene la ley de Dios escrita en su corazón; y sólo tiene la ley escrita en su corazón aquel que vive una vida inocente, santa y útil. Dondequiera que Cristo vive, obra: y su obra de justicia aparecerá en sus siervos, y su efecto será quietud y seguridad para siempre. La vida de Dios en el alma del hombre es el principio que salva y preserva eternamente.
El teólogo bautista John Gill coincide con Clarke, al exponer:
…la ley no queda anulada, ni por la gracia ni por la doctrina de la fe… porque la fe no está bien si no se asiste con las obras de la justicia; y las obras no están bien si no brotan de la fe. Tal es la conexión que hay entre la fe y las obras; y la una depende de la otra por igual… sí, la ley está tan lejos de ser anulada, que queda establecida por esta doctrina; porque por la doctrina se defiende su perpetuidad, se reconoce su espiritualidad, se asegura su perfecta justicia: de acuerdo con la doctrina todas sus demandas son respondidas.
Esto es exactamente lo que la Biblia enseña sobre la fe y las obras. "¿De qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?... la fe sin obras está muerta" (Sant. 2:14, 17). Y es esta precisamente la posición adventista sobre la salvación, según puede leerse en sus Creencias Fundamentales.


15. ¿Por qué no cumplen con la ley ofreciendo sacrificios cada sábado? Es parte esencial de la ley del sábado, según Números 28:9,10, pero ustedes no respetan la ordenanza.

La mayor prueba de la falacia de este argumento es que los apóstoles observaron el día de reposo sin realizar sacrificios (Hec. 13:14, 42; 16:13; 18:3, 4). Y no lo hacían, porque los sacrificios ya no tenían sentido alguno, habiendo muerto ya Aquel a quien apuntaban los sacrificios (Heb. 10:11, 12).
Por alguna extraña razón, nuestros examinadores leen sólo las porciones que les convienen, y dejan de leer las que no les convienen. Por ejemplo, en la cita de Números 28 pasan por alto los primeros 8 versículos. En ellos se ordenan los sacrificios diarios a Dios: "todos los días me deben traer para el holocausto continuo dos corderos de un año y sin defecto" (vers. 2, Nueva Versión Internacional). Se debía sacrificar uno en la mañana, y otro en la tarde (vers. 4). ¿Cumple la cristiandad con esta ordenanza? Si no lo hace, los adventistas tampoco están obligados a hacerlo en sábado, por las mismas razones.

Dios lo pueda bendecir y que les ayude a cumplir los mandatos del señor por amor a nuestro señor Jesucristo

Dios nos guarde en su amor
Amen
 
Re: 40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

hola, que hermoso es debatir la ley de Dios, saben el sabado es santo, santo, santo y eso lo dice la biblia desde el genesis hasta el apocalipsis, con respecto a encender fuego... es un trabajo y cualquiera que enciende fuego en dia sabado, o cocina, lo que sea esta violando en cuarto mandamiento de la ley, pues Dios especifica todo lo que se debe hacer y lo que no se debe. a demas a jesus le hicieron preguntas tambien los rabinos llenos del espiritu satanico le preguntaron cosas a jesus, no es necesario que estas preguntas sean contestadas por este foro, sino que la misma biblia la tiene contestadas... amigo mio estudia mas la biblia que Dios no se contradice, el es claro en todo.

que la paz del todopoderoso sea con todos vosotros y la gracia del señor os acompañe.

ATT: Siervo de Cristo--Oscar Paulino
 
Re: 40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

hola, que hermoso es debatir la ley de Dios, saben el sabado es santo, santo, santo y eso lo dice la biblia desde el genesis hasta el apocalipsis, con respecto a encender fuego... es un trabajo y cualquiera que enciende fuego en dia sabado, o cocina, lo que sea esta violando en cuarto mandamiento de la ley, pues Dios especifica todo lo que se debe hacer y lo que no se debe. a demas a jesus le hicieron preguntas tambien los rabinos llenos del espiritu satanico le preguntaron cosas a jesus, no es necesario que estas preguntas sean contestadas por este foro, sino que la misma biblia la tiene contestadas... amigo mio estudia mas la biblia que Dios no se contradice, el es claro en todo.

que la paz del todopoderoso sea con todos vosotros y la gracia del señor os acompañe.

ATT: Siervo de Cristo--Oscar Paulino


Bienvenido al foro hermano!!

a demas a jesus le hicieron preguntas tambien los rabinos llenos del espiritu satanico le preguntaron cosas a jesus, no es necesario que estas preguntas sean contestadas por este foro, sino que la misma biblia la tiene contestadas...

Lo que sucede es que de algún modo se quiere hacer entender de una manera contundenete...y dando explicaciones claras de QUE LA PALABRA DE DIOS es solamente la VERDAD!! y que pese a ello muchas personas tendenciosamente toman textos de La Biblia misma para engañar a muchos, por ejemplo en estas 40 preguntas, ...pero lo que les falta y en lo que carecen es en el valor contextual!! que dándole un análisi literario profundo revela mucho más de lo que simplemente está escrito y se lee!! Es por eso que se busca darle un real sentido a toda La Palabra de Dios.

Y bueno, este tema está muy bueno para hacer caer la mentira y ver con claridad 1 a 1 esas preguntas que vienen bien aclararlas.

Shalom Adonai.
 
Re: 40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

Hay una bendición asegurada para los que guardan la ley de Jehová. Salmos 1:

1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,

Ni estuvo en camino de pecadores,

Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;

2 Sino que en la ley (torah) de Jehová está su delicia,

Y en su ley (torah) medita de día y de noche.

3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,

Que da su fruto en su tiempo,

Y su hoja no cae;

Y todo lo que hace, prosperará.

4 No así los malos,

Que son como el tamo que arrebata el viento.

5 Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio,

Ni los pecadores en la congregación de los justos.

6 Porque Jehová conoce el camino de los justos;

Mas la senda de los malos perecerá.



¿Por qué?



La ley (torah) de Jehová es perfecta, que convierte el alma;

El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.

8 Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón;

El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos.

9 El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre;

Los juicios de Jehová son verdad, todos justos.


Amen. Asi sea
 
Re: 40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

Aqui esta las siguientes 5 respuestas en contra la Ley de Dios
Una recopilacion que espero en Dios que los ilumine para que obedescan al Dios Todopoderoso. Todas estan contestadas con fundamentos y comentarios Biblicos.


16. Si los mandamientos o la ley quiere decir los diez mandamientos, y nada más, ¿por qué respondió el Señor Jesús acerca de la ley citando dos mandamientos que no se encuentran entre los diez? En Mateo 22:35-40, Él citó uno del libro de Levítico y otro de Deuteronomio. ¿Acaso empleaba el engaño? Si el adventismo está en lo correcto, entonces sólo una u otra de estas cosas es verdad.

Tal como lo explican Jesús y Pablo, los Diez Mandamientos están fundamentados en el amor a Dios y al prójimo (Mat. 22:40; Rom. 13:9). Nadie que diga que ama al prójimo tendrá una conducta social impropia, como mentir, adulterar, robar y matar. Del mismo modo, nadie que diga amar a Dios lo ofenderá adorando ídolos, o blasfemando su nombre, o violando su sábado. Es algo que Dios ha escrito y ordenado, no el hombre ni la iglesia adventista. En cambio, son los hombres los que dicen "no hay que guardar el sábado", y al respecto argumentan diferentes excusas. En tanto Dios dice "acuérdate de mi sábado", las iglesias dicen: "no lo guardes". ¿A quién hemos de obedecer? (Hechos 5:29).
Se equivoca quien diga que los adventistas enseñan que la frase "la ley" se refiere sólo a los Diez Mandamientos. Antes bien, la ley representa un caso de polisemia como otros en la Biblia y, por tal motivo, su significado ha de entenderse de acuerdo con el contexto en que aparezca. Los adventistas enseñan, de acuerdo con el texto sagrado, que la ley puede referirse a los Diez Mandamientos (Rom. 7:7), pero también a la ley ceremonial (Gál. 3:19).
En realidad, son los refractarios del adventismo los que se empeñan en decir que "la ley" significa siempre una y la misma cosa, para así poder tener una excusa para borrar los Diez Mandamientos allí donde la Biblia se refiere a la nulidad de las ceremonias.


17. El apóstol Pablo describe la ley como un ministerio de muerte en letras grabadas en piedra. (2 Corintios 3:1-18; Éxodo 20:1-17; 31:18; 32:15,16; 34:1-28). Nos dice que había de perecer. (2 Corintios 3:7-11). ¿Puede el adventismo decirnos quién la hizo volver?

Aunque se lea y se relea todo 2 Corintios 3, no se hallará allí una sola indicación de que la ley fuera borrada. Antes bien, dice que la ley estará escrita en "tablas de carne del corazón" (vers. 3). Si no hubiera ley, no habría nada que escribir en el corazón. No obstante, Jeremías indica que en el nuevo pacto la ley ha de ser escrita en las mentes y en los corazones de los hijos de Dios (Jer. 31:33). No para salvarse por cumplirla, sino como resultado de que han sido perdonados (Juan 8:10).
El ministerio de muerte indica que, como todos los hombres han pecado, están destituidos de la gloria de Dios. Sin embargo, al aparecer Cristo los hombres reciben la oferta de perdón de Dios, en virtud de que el Hijo saldó esa deuda que teníamos con Dios. Sin embargo, aunque recibamos perdón, el sacrifico de Cristo quedaría sin efecto si el hombre perdonado se empeñara en seguir transgrediendo la ley. "¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? ¡De ninguna manera! Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?" (Rom. 6:28, 29).
Lo que explica Pablo en 2 Corintios 3 no es que la ley haya sido borrada, sino que ha sido escrita en el corazón, tal como se había prometido. Pero si la ley está escrita en el corazón, ¿significa eso que el cristiano debe olvidarla? ¿O por el contrario significa que vivirá de acuerdo con ella? Nuestro Dios lo aclara: "Os daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros. Quitaré de vosotros el corazón de piedra y os daré un corazón de carne. Pondré dentro de vosotros mi espíritu, y haré que andéis en mis estatutos y que guardéis mis preceptos y los pongáis por obra" (Ez. 36:26, 27). De modo que el hombre sincero que se acerca a Dios, en lugar de quejarse por la vigencia de la ley, cantará:
El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado,
y tu Ley está en medio de mi corazón (Sal. 40:8)
Y también:
¡Cuánto amo yo tu Ley!
¡Todo el día es ella mi meditación! (Sal. 119:97)

18. En Gálatas 3:19, leemos que la ley fue puesta hasta que viniese la simiente, dejando así claro que la ley no sería perpetua sino que serviría por un tiempo definido. La Simiente, Cristo, ha venido y nos ha redimido de la ley. (Gálatas 3:13). De manera que, según las Escrituras, ha terminado el período para el cual nos fue dada la ley. Somos libres de ella. Nótense también Romanos 7:1-6. ¿Aceptan los dichos de la Palabra de Dios en este sentido?

Aceptamos lo que la Biblia dice sobre la ley, pero no lo que los antinomianistas dicen. En cuanto a Gálatas 3:19, estamos de acuerdo con que esa ley que allí se menciona está abolida. Pero nótese a qué ley se refiere: la que "fue añadida a causa de las transgresiones". Como hemos visto, si había transgresiones, es porque había una ley que se estaba transgrediendo (Rom. 4:15). Así, Gálatas 3:19 se refiere a la ley que se ordenó como sombra de Cristo, el conjunto de sacrificios y actos ceremoniales, los cuales fueron efectivamente añadidos como símbolos del sacrifico expiatorio del Cordero de Dios (Luc. 24:44).
Sin embargo, se declara en la pregunta que Cristo nos "ha redimido de la ley", como queriendo decir que ya no hay que obedecer la ley. Cristo nos redimió de la maldición de la ley, es decir, nos salvó de la condenación que pendía sobre nosotros como pecadores. Porque todos somos pecadores, pues todos hemos violado la ley de Dios (Rom 3:23; 5:12). Pero Gálatas 3:13 no dice que Cristo nos autoriza a desobedecer la ley de Dios, que es los antinomianistas quieren que diga. Tampoco lo dice el resto de la Biblia. Al contrario, Pablo declara enfáticamente: "yo no estoy sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo" (1 Cor. 9:21). ¿Y qué es la ley de Cristo?
El bautista A. W. Pink nos lo dice:
La "Ley de Cristo" es la Ley moral de Dios, pero en las manos del Mediador. Es la Ley bajo la cual Cristo Mismo nació (Gál. 4:4). Es la Ley que está en su corazón (Sal. 40:8). Es la Ley que Él vino a "cumplir" (Mat. 5:17). La "Ley de Dios" es ahora llamada "la Ley de Cristo" porque ahora se relaciona con todos los Cristianos. Como criaturas estamos para "servir a la ley de Dios" (Rom. 7:25). Como pecadores redimidos estamos obligados a ser "siervos de Cristo" (Ef. 6:6), y así es como estamos obligados a servir "a Cristo el Señor" (Col. 3:24). La relación entre estas dos apelaciones, "la ley de Dios" y "la ley de Cristo" está claramente demostrada en 1 Cor. 9:21, donde el apóstol declara, que él no estaba sin ley de Dios, porque él estaba "bajo" la ley de Cristo.
O tal como lo vierte la Biblia en Lenguaje Sencillo: "Esto no significa que no obedezca yo la ley de Dios. Al contrario, la obedezco, pues sigo la ley de Cristo".

Pink corrige a quienes pretenden que Pablo está aboliendo el decálogo en Gálatas 3:13:
…una cuidadosa lectura de la Epístola mostrará que la Emancipación aquí no es de la Ley como regla de conducta moral, sino de la maldición o pena de la Ley; y la herejía particular de los Judaizantes no era que pretendían hacer presión en los santos en relación con los Diez Mandamientos como norma de vida, sino que insistían que las obras de la Ley debían cumplirse para que el pecador pudiera salvarse. (Véase Hechos 15:1). El problema en Galacia era el legalismo y el ritualismo.
Exactamente, el problema no era la ley, sino el legalismo y el ritualismo, esto es, pretender hacer justicia propia por encima de los méritos de Cristo. Aunque en Gálatas 3:13 Pablo ataca el legalismo, no ataca la vigencia de la ley, la cual ya él ha validado varias veces. De este mismo pasaje John Wesley entiende que "todos los Cristianos estarán bajo la ley para siempre".
Adam Clarke también aporta: "Aunque Cristo vino al mundo para redimir a los creyentes de la maldición de la ley, él no los redimió de la necesidad de caminar en esa novedad de vida que estos mandamientos inculcan tan fuertemente".
El hecho mismo de que todos seamos pecadores indica que la ley de Dios sigue vigente, porque si ya no hubiera ley, nadie sería pecador, de acuerdo con lo que dice Pablo: "donde no hay ley, tampoco hay transgresión" (Rom. 4:15, comp. Rom. 3:20).
Nuestros examinadores nos piden que leamos Romanos 7:1-6. ¿Habrán leído ellos realmente ese texto? Romanos 7 es uno de los capítulos más esclarecedores en relación con el tema de la ley y la salvación. La ley, según lo que enseña Pablo allí, condena al hombre, por cuanto el hombre la violó: "al venir el mandamiento, el pecado revivió y yo morí" (Rom. 7:9). Sin embargo, la muerte de Cristo ha logrado que el hombre sea salvado del peso de muerte que pende sobre todo transgresor. Al morir Cristo en nuestro lugar, es como si nosotros mismos hubiésemos sido crucificados. Es lo que explica Pablo claramente al decir que "habéis muerto a la Ley mediante el cuerpo de Cristo" (vers. 4). Obsérvese que no es la ley la que ha muerto, sino nosotros a ella, por medio del sacrifico vicario de Cristo (Gál. 5:24). Puesto que ya Cristo murió por nosotros, quedamos libres de la condenación de la ley.
Nótese además que el problema no es la ley sino el pecado, es decir, la desobediencia a la ley. Pablo aclara que la ley no es mala: "el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte, porque el pecado, aprovechándose del mandamiento, me engañó, y por él me mató" (Rom. 7:10, 11). No es malo el mandamiento en sí, sino su trnasgresión, con la consecuente pena de la muerte eterna. Pero Pablo aclara: "De manera que la Ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno" (vers. 12). ¿Pero cómo es que siendo bueno el mandamiento puede causar la muerte? Pablo lo explica: "Entonces, ¿lo que es bueno vino a ser muerte para mí? ¡De ninguna manera! Más bien, el pecado, para mostrarse como pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que el pecado, por medio del mandamiento, llegara a ser extremadamente pecaminoso" (vers. 13).
En los versículos 15-25 Pablo manifiesta claramente que él no puede quitarse el pecado obedeciendo la ley, sencillamente porque su naturaleza humana es pecadora. Sin embargo, él ratifica: "Según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios", dándole así plena vigencia a la ley. Con todo, Pablo sabe que es pecador y, aunque en su mente están escritos los mandamientos, él no puede dejar de pecar por su propio esfuerzo (17-21).
Adam Clarke anota:
Aunque se dice que Cristo ha cumplido la ley por nosotros, en ningún lugar de la Escritura se entiende que él ha cumplido tanto estas Diez Leyes como para eximirnos a nosotros de la necesidad y el privilegio de no ser idólatras, maldicientes, violadores del Sábado, hijos desobedientes y crueles, asesinos, adúlteros, ladrones, y testigos corruptos. Todos estos mandamientos, es verdad, los cumplió él puntualmente; y todos estos los escribe él en el corazón de cada alma redimida por su sangre.
Y hay una gran diferencia entre escribir la ley en el corazón y declarar que esa ley ha sido borrada.
Matthew Henry coincide con Clarke en este respecto al comentar Éxodo 34:1-4:
Aun bajo el evangelio de paz y reconciliación por Cristo (de quien la intercesión de Moisés era típica) la ley moral debía continuar vigente para los creyentes. Aunque Cristo nos ha redimido de la maldición de la ley, no nos ha librado de su mandamiento, sino que todavía estamos bajo la ley de Cristo; cuando nuestro Salvador, en su sermón de la montaña, expuso la ley moral, y la vindicó de las glosas corruptas con las que los escribas y los Fariseos la habían roto (Mat 5:19), él en efecto renueva las tablas, y las hace como las primeras, esto es, reduce la ley a su sentido e intención primitivos.
Lamentablemente para nuestros retadores, escogieron un pasaje que, lejos de echar por tierra la ley de Dios, la ratifica. En realidad, ninguna oportunidad hay de encontrar un pasaje bíblico que declare que el hombre haya quedado desobligado de obedecer la ley. ¡Todo lo contrario! Tal como lo enseña el teólogo de la iglesia reformada J. L. Berkhof: "Es imposible imaginar una condición en la que el hombre fuera capaz de reclamar libertad de la ley en ese sentido".


19. Si los cristianos están obligados a guardar el sábado, ¿por qué no fue incluido esto en la importantísima carta enviada a las iglesias por el concilio de apóstoles y ancianos que se celebró en Jerusalén para considerar la cuestión de si los gentiles deberían guardar la ley? (Hechos 15:1-29).

Si se lee atentamente el capítulo 15 de Hechos se notará que en la iglesia primitiva algunos judaizantes querían imponer la circuncisión y todas las ceremonias mosaicas (Hec. 15:1, 5). Como puede verse, el problema no estaba relacionado con los Diez Mandamientos, sino con la ley ceremonial, la cual ya había sido abolida por la muerte de Cristo y por tanto invalidada (Ef. 2:13-15). ¿Creerá alguien que, como en Hechos 15:20 no se menciona el sábado, los cristianos están desobligados de guardarlo? Allí tampoco se les prohíbe a los cristianos robar. ¿Significa eso que los cristianos pueden robar? Tampoco se prohíbe matar. ¿Somos por eso libres de matar? Decididamente no. El silencio del decreto de los apóstoles en relación con el sexto y octavo mandamientos no significa que ya no debían observarse, sino que los cristianos de Judea no necesitaban ninguna instrucción al respecto. Asimismo ocurre con todos los mandamientos, incluyendo desde luego el cuarto.
El capítulo 15 de Hechos refiere un problema circunstancial de la comunidad cristiana que vivía en Judea. Por lo que puede apreciarse, había algunos errores graves entre ellos, que los dirigentes se esmeraron en corregir. La carta que remiten a Judea aconseja: "Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesarias: que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien" (vers. 28, 29).
Pero esto no quiere decir que los cristianos no tuvieran otros deberes para con Dios y el prójimo. ¿O es eso lo único que un cristiano debe hacer? Al contrario, Santiago nos dice que tenemos otros deberes como cristianos: "La religión pura y sin mancha delante de Dios el Padre es esta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y guardarse sin mancha del mundo" (Sant. 1:27). Así que los cristianos deben practicar el amor al prójimo, aunque los apóstoles no hayan mencionado eso en el decreto de Judea.
Además del amor al prójimo, Santiago nos exhorta a guardarnos "sin mancha del mundo". ¿Qué significa eso? Él mismo nos lo dice: "que seáis irreprochables y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como lumbreras en el mundo" (Sant. 2:15). Así que "sin mancha del mundo" significa ser ajeno al pecado, o como lo traduce la Biblia en Lenguaje Sencillo, "que no pequen ni nadie pueda culparlos de nada. En este mundo lleno de gente malvada y pecadora, ustedes, como hijos de Dios, deben alejarse de la maldad y brillar por su buen comportamiento".

Pero la carta redactada por los apóstoles nada menciona sobre el espiritismo, ni sobre las borracheras, ni sobre las envidias, ni sobre las contiendas, ni sobre las mentiras, ni sobre las hechicerías, ni sobre otros pecados también reprobados por Dios. ¿Por qué no se hace mención de estas y otras responsabilidades igualmente trascendentales? ¿Acaso no son estos también asuntos importantísimos? (Rom. 13:13, 14; Gál. 5:19-21; Apoc. 21:8; 22:15). La respuesta más obvia es que en ese momento específico estos problemas no representaban una amenaza para la comunidad cristiana de Judea, y la carta estaba referida sólo a aquellos puntos en que la congregación estaba fallando. Sin embargo, eso no significa que los cristianos de Judea no tuvieran que observar también otras disposiciones divinas. Del mismo modo, debe entenderse que el sábado no era ningún problema para ellos, o de lo contrario la indicación habría sido impartida.
En realidad, lo que hace Hechos 15 es demostrar que no todas las leyes del AT fueron abolidas, ya que se validan varias restricciones dietéticas dadas a Israel (Lev. 17:10-16), así como la prevención de la idolatría y la fornicación. Como puede verse, son las disposiciones rituales relacionadas con los sacrificios que prefiguraban a Cristo las que fueron abolidas.


20. Si los cristianos deben guardar el sábado, ¿cómo se explica que el Señor Jesús no hizo mención del tema, al enumerar los mandamientos al mancebo de Mateo 19:16-22? Y, ¿cómo es que el apóstol Pablo, escribiendo bajo la inspiración del Espíritu Santo, no trata en ninguna parte de sus varias epístolas la supuesta gran importancia de guardar el sábado?

Cuando Jesús menciona los mandamientos al joven rico, cita precisamente los Diez Mandamientos. ¿Con esto invalida los Diez Mandamientos o los ratifica? ¿O acaso ratifica sólo los que menciona, y abroga los que omite? Por lo que puede percibirse de la pregunta, nuestros interpeladores creen que los seis últimos mandamientos están en vigor ya que Cristo allí los menciona, pero no así el sábado. Pero si al no mencionar al sábado Jesús lo estaba invalidando, entonces también estaba invalidando los primeros tres mandamientos, que Jesús tampoco se los menciona al joven rico. Difícilmente se aceptará que Jesús estaba autorizando al joven a tener otros dioses, a adorar ídolos y a tomar el nombre de Dios en vano. Del mismo modo, tampoco lo estaba autorizando a violar el sábado, ya que violar un punto de la ley, es violar la ley completa (Sant. 2:10-12).
Nótese que Cristo le dice: "Si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos (Mat. 19:17). ¿Por qué no le habló de la salvación por la fe? ¿Acaso le está enseñando al joven rico la salvación por obras? El hecho de que Jesús guardara silencio en relación con la fe, no significa que no debía tener fe. Así que debemos concluir que la fe no era el problema del joven rico, sino la falta de amor al prójimo. De lo contrario, Cristo le estaría dando la respuesta incorrecta. Del mismo modo, el silencio de Cristo sobre la primera tabla de la ley, no significa que el joven debía despreocuparse de ella. Jesús le cita sólo los seis últimos mandamientos, referidos al amor al prójimo, lo cual evidencia que aquel joven no amaba realmente a su prójimo, aunque asegurara que sí.
Ahora bien, si el problema del joven no hubiera sido su relación con el prójimo sino su relación personal con Dios, ¿no habría sido diferente la respuesta de Cristo? Por ejemplo, si hubiera sido idólatra, ¿cómo habría sido la respuesta que le hubiera dado Jesús? ¿Se habría referido al amor al prójimo sin mencionar sus faltas en relación con la adoración a Dios? Imposible. Por eso, el que Cristo le mencione sólo una parte de los Diez Mandamientos, no significa que lo estaba autorizando a violar los primeros cuatro. Al contrario, al citar los Diez Mandamientos, Cristo demuestra que siguen vigentes.
En cuanto a Pablo, sus cartas están destinadas a corregir los errores y problemas de las congregaciones cristianas de su época. Diversos problemas –algunos muy graves– atentaban contra la iglesia y traían escarnio de parte de los opositores incrédulos (Rom. 2:24). Por lo que puede apreciarse de la lectura de Hechos y las cartas, el sábado semanal nunca fue un problema para los cristianos, de lo contrario, Pablo habría escrito algo al respecto.
Finalmente, tanto Jesús como Pablo indicaron de qué manera un cristiano puede aclarar cualquier duda en relación con la fe: "Escudriñad las Escrituras, porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna, y ellas son las que dan testimonio de mí" (Juan 5:39); "Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia a, fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra." (2 Tim. 3:16).
Lo que la tesis abrogacionista no puede hacer, ni nadie, es demostrar que Pablo o cualquier otro escritor de la Biblia ordene desobedecer los Diez Mandamientos. Ni el sábado, ni ningún otro.

Dios los pueda bendecir hnos foristas
Creer en Dios y dad Gloria solo a el.
Amen
 
Re: 40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

Aunque la chismografia de "manuel5" es muy malintencionada podemos deducir lo positivo y contundente: Que los soldados adventistas antes de adventistas son seres humanos con determinaciones libres y muy personales.

Como dirian por alli el pez por la boca muere, y yo estoy mas que seguro ( es una sospecha personal) que este sr nunca fue adventista -JAMAS!-...si no miren: "Libertad de conciencia", observen hacia donde quiere llegar.

Shalom hermano Advenir7,

Lo que sucede que el hermano "manuel5" tanto como el hermano "elg" ..solo llevaron el cartelito puesto en el pecho de "adventistas", pero núnca en su corazón...si no fijate en los procederes de cada uno de ellos. (esto no quiere decir que yo estoy juzgando, solo resalto el comportamiento manifestado en este topic)

Y así com ellos lamentablemente hay muchos!! Es lamentable pero cierto!!

Shalom Adonai
 
Re: 40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

Dios ¡tu Palabra es Infalible!
AQUI ESTAN OTRAS 5 PREGUNTAS CONTESTADAS, LAS PRIMERAS 10 LO PODEMOS ENCONTRAR EN LA PAGINA O LINK 6, Y LAS PREGUNTAS DE LA 11-20 ESTAN EN LOS MENSAJES ANTERIORES.

21. En los capítulos 2 y 3 del Apocalipsis se encuentran siete cartas de la gran Cabeza de las iglesias, dirigidas a siete iglesias locales. Son los últimos mensajes directos a las iglesias sobre la tierra. Si fuese verdad lo que enseña el adventismo, ¿no les habría recordado su deber de guardar el sábado?

En Apocalipsis se dan indicaciones a las siete iglesias de Asia. Se nombran varios pecados y se les advierte no cometerlos. No se menciona la violación del sábado. Tampoco se mencionan el hurto, el asesinato, las codicia, ni el falso testimonio. Esto es porque las iglesias habían caído en otros pecados y no en estos, y por eso no se hacía necesaria una corrección en ese sentido. Pero el silencio de Apocalipsis en relación con estos pecados no nos autoriza a cometerlos. Antes bien, lo que hace el libro es recordarnos que debemos guardar los mandamientos de Dios y la fe de Jesús (Apoc. 14:12). Si alguien pretende violar el sábado porque nada al respecto se les indica a las siete congregaciones en Asia, también deberá sentirse libre de mentir, robar y matar.
Estamos de acuerdo con que el Apocalipsis contiene "los últimos mensajes directos a las iglesias sobre la tierra". Pero notemos lo que dice uno de esos mensajes: "¡Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado. Adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas!" (Apoc. 14:7). Si nos fijamos en el cuarto mandamiento, observaremos de inmediato que se nos ordena guardar el sábado "porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el sábado y lo santificó" (Apoc. 14:7). Así que el cuarto mandamiento se hizo para adorar a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. Si es así, ¿se sentirá Dios honrado cuando no observamos el sábado, es decir, cuando no lo reconocemos como el Autor de la creación?


22. Ustedes dicen que el domingo entró con Constantino en el siglo IV. ¿Cómo explican entonces que los "padres" de la Iglesia, que escribieron durante los primeros tres siglos después de Cristo, hablan del primer día de la semana para las reuniones de los creyentes?

Como ahora se toca un tema extrabíblico, será bueno revisar los datos históricos disponibles para determinar hasta qué punto los "padres" de la iglesia católica acertaron en la verdad. Pablo dice que ya en sus tiempos estaba en marcha el plan de la apostasía (2 Tes. 2:7-9), lo que permite entender que, si en algo los cristianos de los tres primeros siglos procedieron de manera diferente al evangelio eterno, es porque estaban apostatando.
Citar a los autores católicos del periodo postbíblico, ¿es una prueba fidedigna de la verdad? De ser así, ¿por qué los protestantes no hacen votos por los muertos, tal como lo enseñaron Tertuliano, Juan Crisóstomo, Lactancio, y Gregorio Magno? ¿Por qué no creen en el Purgatorio, tal como lo enseñaron Tertuliano y Agustín de Hipona? ¿Por qué no veneran a María, como lo enseñaron Justino Mártir e Ireneo de Lión? ¿Por qué no creen en la preexistencia del alma, tal como lo enseñó Orígenes? ¿Por qué además los protestantes no usan imágenes en sus iglesias, tal como lo hicieron Agustín, Jerónimo, Paulino de Nola, Basilo, Barlaam, Cirilo de Aljandría y tantos otros? Pues si el hecho de que ellos no guardaran el sábado demuestra la legitimidad de esta actitud, entonces todo lo demás que practicaron contra los mandatos divinos también será legítimo a los ojos de Dios.
Tal como lo entendió el protestante James Buchanan en el siglo XVI, hay una gran diferencia entre la teología histórica de la Escritura y la teología histórica de la iglesia, y esta diferencia está dada en razón de que los escritos bíblicos fueron inspirados, pero no los escritos "patrísticos". Buchanan explica:
Estos escritos [de la iglesia católica], sean antiguos o modernos, no poseen autoridad divina en asuntos de Fe, y su enseñanza en estos temas no deben afectar nuestras creencias, a menos que pueda probarse que están en conformidad con las normas infalibles de la palabra de Dios… La levadura anticristiana, que existía en la iglesia primitiva, gradualmente se expandió y fermentó en tiempos posteriores, y se ha vuelto casi universal, cuando el poder de Roma, que tenía obstruido su temprano desarrollo, tomó su camino, y la "Apostasía" predicha tuvo libre curso, hasta culminar en el "Hombre de Pecado", que se sienta "en el templo de Dios" como "Aquel Inicuo" (ho ánomos), el cuerpo visible del "misterio de la iniquidad" (2 Tes. 2:3-8), u "hombre de pecado" (amartías). No podemos esperar que durante el progreso de esta Apostasía predicha, la verdad del Evangelio continuara en su pureza original, y hallamos que, consecuentemente, mientras continuó con su simplicidad durante los tiempos de la persecución y martirio, al final del segundo siglo comenzó a corromperse con muchas doctrinas erróneas y prácticas supersticiosas, que crecieron bajo el fomento de los padres más eminentes, tanto de la Iglesia Oriental como de la Iglesia de Occidente.
Esto lo escribe un protestante, no un adventista. Si es verdad que en el periodo postbíblico el Evangelio no continuó con su pureza original, ¿cómo podremos esperar una demostración doctrinal a partir de lo que aquellos hombres enseñaron? ¿No debe ser la Biblia, y la Biblia sola, la fuente de la doctrina? Por eso, recurrir a los "padres" católicos para demostrar una doctrina bíblica, sólo puede traernos más tinieblas que luz.


23. ¿Por qué porfían en que uno de los papas cambió el día de descanso del séptimo día al primero? Hay plena prueba histórica que los cristianos observaban el primer día durante los siglos antes de que hubiese papa alguno.

Para empezar, hace falta que se citen las fuentes que demuestran que todos los cristianos de los primeros siglos guardaban el domingo en lugar del sábado. Por el contrario, consta en la historia que la observancia del domingo fue introduciéndose de manera gradual en el mundo cristiano.
La historia enseña (no los adventistas) que fue Constantino el Grande quien el 3 de marzo de 321 decretó la santidad del venerabilis dies solis, para legitimar una práctica pagana que se había infiltrado en la iglesia desde los primeros siglos.
Tal como lo confiesa el sacerdote jesuita Félix Moracho, "El emperador Constantino, el año 321 decretó que el domingo tienen que descansar los jueces y las demás actividades ciudadanas. Este descanso, en los siglos V y VI se generalizó y se fue interpretando rigurosamente". Después de Constantino, Graciano y Teodosio ratificarán esta medida. El papa Inocencio I, en el 416 (su último año de pontificado), decretó que el domingo fuese día de ayuno. En el 538 el Concilio de Orleáns prohibió que se hiciera en domingo el trabajo con arado, o en viña, siega, cosecha, descasque, cultivo, seca, a fin de que las personas pudiesen frecuentar la iglesia. Y en el 590 el papa Gregorio I condenó como "anticristo" a quien enseñara que debiese guardarse el sábado como día de reposo. Esto revela que, al contrario de lo que se asegura en la pregunta 23, sí había cristianos que guardaban el sábado contrariando así los decretos imperiales y pontificales. De no ser así, ¿qué sentido tenía la amenaza de Gregorio?
El historiador católico Sócrates Escolástico registra hacia el año 440 que "aunque casi todas las iglesias del mundo celebran los sagrados misterios cada semana en sábado, los cristianos de Alejandría y de Roma, por una antigua tradición, han dejado de hacer esto". Por su parte Sozómeno, otro historiador católico, registra más o menos hacia la misma fecha: "la gente de Constantinopla, y de casi todas partes, se reúne en sábado, tanto como en el primer día de la semana, costumbre que nunca se observa en Roma ni en Alejandría". Así que la propia iglesia católica reconoce que la mayoría de los cristianos del mundo guardaba el sábado a mediados del siglo V.
Será con el paso del tiempo que la iglesia romana presionará por la implementación de la observancia del domingo, lo que finalmente conseguirá. El Catecismo del Concilio de Trento confiesa: "La Iglesia [católica] de Dios en su sabiduría ha ordenado que la celebración del día sábado fuese transferida al «día del Señor» [domingo]". Este catecismo fue escrito por orden del Concilio de Trento y publicado bajo la autoridad del papa Pío V.
Las investigaciones históricas confirman además el origen pagano de la celebración del domingo como día de reposo por parte del catolicismo. Franz Cumont declara: "La preeminencia asignada al dies solis ["día del sol"] ciertamente contribuyó al reconocimiento general del Domingo como día de fiesta", lo cual es ratificado por P. Cotton: "No puede negarse que el uso pagano del Domingo ha tenido un apreciable efecto en la Cristiandad al traer el Domingo Cristiano en preeminencia en la Iglesia como el único día de adoración".
Por su parte A. P. Stanley explica:
La retención del antiguo nombre pagano de Dies Solis, o Día del Sol ["Sunday", en inglés] para la observancia semanal cristiana se debe en gran medida a la unión del sentimiento pagano y el cristiano con que Constantino recomendó a sus súbditos, tanto paganos como cristianos, que el primer día de la semana fuera «el día venerable del Sol»… Era su modo de armonizar bajo una institución común las religiones discordantes del Imperio.
Pero si fue Constantino quien lo hizo, ¿por qué los adventistas denuncian al catolicismo de haberlo hecho? Porque, tal como lo explica el católico C. S. Mosna en su trabajo doctoral, fue la iglesia católica la que "influyó en la decisión de Constantino de hacer del domingo un día de reposo para todo el imperio, y esto indudablemente fue para darle al día del Señor un lugar preeminente sobre los otros días". Es por esto que la iglesia católica "puede reclamar el honor de haber garantizado al hombre una pausa en su trabajo cada siete días".
De manera que está más que probado que fue la iglesia católica, y no los apóstoles, la responsable de haber sustituido al sábado bíblico por el domingo pagano como día de reposo.
En cuanto a los cristianos que guardaban el domingo desde el segundo siglo, eso no demuestra que el domingo sea el verdadero día de reposo. Al contrario, lo que hace es ratificar que la apostasía predicha se estaba cumpliendo. Pablo demuestra que los cristianos de Galacia estaban enseñando herejías como la autojustificación por obras. Él los llama "insensatos" (Gál. 3:1). Aunque eran cristianos verdaderos, se habían alejado de la doctrina cristiana original apenas unos diez años después de haberla recibido. Las cartas dirigidas a las siete congregaciones del Asia Menor remitidas por medio del apóstol Juan demuestra además que diferentes herejías estaban abrumando a la comunidad cristiana primitiva. Si eso ocurría con la doctrina en presencia de los apóstoles, ¿qué no podía ocurrir después de la muerte de ellos?
En las catacumbas, donde se refugiaron los cristianos del imperio Romano durante los siglos II y III, se aprecia una iconografía que habla de un verdadero culto a la imagen de María, lo cual revela que "estaba difundida esta devoción a la Virgen".
A pesar de que la sola idea de dar "devoción" a María pueda causar hoy horror a los protestantes, es un hecho incuestionable que los cristianos de los primeros siglos se estaban apartando del segundo mandamiento, que prohíbe el culto a las imágenes, así como del cuarto, que ordena el reposo del sábado. Por eso, si se quiere vindicar la celebración del domingo en razón de que los cristianos de los primeros siglos así lo hicieron, habría que validar también el culto a las imágenes, así como otras doctrinas no menos paganas que fueron infiltrándose en la iglesia desde los tiempos de los apóstoles.


24. Si debemos guardar el séptimo día, ¿cómo es que los apóstoles y cristianos primitivos celebraban sus reuniones de mayor importancia, como la cena del Señor, el primer día en vez del séptimo?

Es falso que los apóstoles celebraran sus reuniones de mayor importancia, incluyendo la cena del Señor, en domingo. Extrañamente, nuestros interpeladores no aportan ningún versículo para probar lo que dicen. Eso nos obliga a comprobarlo por nosotros mismos. A continuación, las "evidencias" sobre la santidad del domingo en el Nuevo Testamento:
Juan 20:19: Este pasaje es presentado para probar que los discípulos estaban reunidos en domingo. Cierto que lo estaban. Pero no estaban celebrando nada ni estaban guardando ningún reposo. El versículo dice que "los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos", es decir, que estaban escondiéndose. Ninguna celebración estaba llevándose a cabo. Contrariados por la muerte de Cristo y temiendo la arremetida de los judíos, los discípulos se sentían en completo abandono y procuraban evitar que los hallaran. Además, no podían estar reunidos en honor de la resurrección de Cristo porque, en primer lugar, aún no creían que él hubiera resucitado.
Por otro lado, el encuentro con Jesús ocurrió, no en domingo, sino en lunes. En la Biblia un día no se contaba de medianoche a medianoche, sino desde el atardecer de un día, hasta el atardecer del día siguiente (comp. Gén. 1:5, 8, 13, 19, 23, 31). Es por esto que la observancia del sábado debía hacerse desde el atardecer del viernes hasta el atardecer del sábado (Lev. 23:32; Neh. 13:9). Y es por esto también que cuando Cristo fue crucificado, los judíos pidieron que se le quebraran las piernas, ya que era viernes de tarde y el sábado estaba por comenzar (Juan 19:31).
El día de la resurrección, nuestro Señor se apareció a Cleofas y a Lucas en el camino a Emaús, una aldea que distaba unos once kilómetros de Jerusalén (Luc. 24:13, NVI). Al llegar a Emaús, los dos discípulos le pidieron a Jesús que se quedara con ellos, alegando: "Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos" (Luc. 24:29). Esto quiere decir que el primer día ya estaba pasando, y estaba comenzando el segundo día de la semana, es decir, el lunes. Jesús, complaciendo su petición, se quedó y comió con ellos. Al terminar la cena, los dejó, y entonces ellos decidieron volver a Jerusalén (Luc. 24:33). Considerando el tiempo que pasaron en la mesa, más el tiempo que tomaron en recorrer los once kilómetros de regreso a Jerusalén, puede concluirse que cuando se encontraron con los apóstoles ya estaba muy avanzada la noche. Así, cuando Cristo se puso en medio de ellos, hacía ya varias horas que el domingo había pasado. Por eso, si aquel encuentro con el Resucitado santificó aquel día y lo convirtió en día de reposo, los cristianos católicos y protestantes deberían estar guardando hoy el día lunes y no el domingo.
Hechos 20:7: Aunque este es uno de los textos favoritos de los enemigos del sábado de Jehová, en realidad poca ayuda ofrece en favor de la santidad del domingo. Que los discípulos se hayan reunido un primer día de la semana para partir el pan, nada tiene de particular. En Hechos 2:46 se dice que los discípulos "todos los días se reunían en el Templo con entusiasmo, partían el pan en sus casas y compartían sus comidas con alegría y con gran sencillez de corazón" (Biblia Latinoamericana, 1995), pero eso no hace santos todos los días. Por demás, la cena del Señor puede celebrarse cualquier día de la semana y todas las veces que se desee celebrarla, sin que ello vaya a quitarle al sábado la santidad que Dios le confirió (1 Cor. 11:26).
En este pasaje no hay ninguna indicación de que Dios hubiera transferido la santidad del sábado al domingo. Tampoco se dicta ninguna orden a los cristianos observar el primer día de la semana en lugar del séptimo. Si Dios hubiera pensado en cambiar su ley, ¿por qué no dio la orden tan expresamente y tan enfáticamente como lo hizo con el sábado?
1 Cor. 16:1, 2: Este es otro versículo muy citado sin que se le preste la atención debida. Lo que allí recomienda Pablo es recoger una ofrenda especial para los hermanos pobres de Jerusalén. Con esto Pablo ni está santificando el domingo, ni está aboliendo el sábado. No se dice allí que el domingo sea día de reposo ni que hubiera sido santificado. Todo se trata de una medida de emergencia, y nada tiene que ver con el reposo semanal. Nótese que la recomendación era que "cada uno de vosotros reserve en su casa" (Biblia de Jerusalén); "cada uno ponga aparte en su casa" (Nácar-Colunga); "cada uno de vosotros aparte en su casa" (RV, 1909). No era una colecta en la iglesia, sino una donación particular que Pablo enviaría a buscar de casa en casa para llevarla a Jerusalén (vers. 3). Ahora bien, si todos los hermanos habían de reunirse en la iglesia ese día, ¿por qué Pablo tenía que molestarse en ir de casa en casa, en vez de que todos llevaran sus donativos a la reunión? Sin embargo, allí no se menciona ninguna reunión religiosa, ninguna lectura de las Escrituras, ninguna oración, ni ninguna discusión doctrinal.
Muy al contrario de lo que afirman nuestros examinadores, la Biblia demuestra que los cristianos primitivos se reunían en sábado, bien fuera con judíos o con gentiles (Hechos 13:14, 42, 43, 44; 16:13). En una oportunidad los griegos, quienes no tenían por qué obedecer la ley judía, les rogaron a los discípulos que el siguiente sábado les hablaran de la salvación en Cristo. Esto demuestra el profundo interés que la predicación de los apóstoles estaba despertando en sus corazones. Pero si estaban tan ansiosos de oír la Palabra de Dios, ¿por qué simplemente no pidieron reunirse con ellos al día siguiente?
Pablo, también, trabajaba haciendo tiendas, y los sábados predicaba el evangelio a judíos y griegos (Hechos 18:3, 4). Es llamativo el hecho de que, nuevamente, los griegos recibieran el evangelio no en domingo, sino en sábado, lo cual habla claramente de que era el sábado y no el domingo el día que los cristianos guardaban.
En definitiva, no es cierto que los apóstoles celebraran reuniones de importancia exclusivamente el primer día de la semana, pues a veces lo hacían todos los días, y generalmente lo hacían en sábado. Tampoco es cierto que en la Biblia haya la menor sugerencia de que la santidad del sábado, tan claramente expuesta en las páginas sagradas, se haya transferido al domingo. Nada de eso se registra, ni hay forma de probar con la Biblia que Dios haya autorizado un cambio semejante en un mandamiento en el que él desde el principio ha hecho tanto énfasis. Es por eso que el erudito protestante M. G. Easton, defensor de la observancia del domingo, confiesa: "Cierto, no podemos dar ningún texto que autorice con tantas palabras ese cambio. No tenemos una ley expresa que declare el cambio". Easton fundamenta su defensa del domingo en pasajes como Juan 20:19, Hechos 20:7 y 1 Cor. 16:1, 2. Ya esto es una prueba elocuente de la precariedad argumentativa del reposo dominical.


25. Y, ¿cómo saben que de veras guardan el séptimo día? ¿Pueden estar seguros de que no han [sic] habido errores en los cálculos desde el día en que descansó Dios? Hay que tener en cuenta los cambios efectuados en el calendario en el año 46 a.C., cuando se convino en que el año tuviera solamente 345 días, para corregir los errores que se habían acumulado. Se debe pensar también en la ley del año 1751, hecha "para corregir el calendario", y que ordenó quitar once días del mes de septiembre. Con estas y otras modificaciones, ¿están ustedes seguros de que saben contar los días desde la creación?

Sí estamos seguros, como también estamos seguros de que este es uno de los peores argumentos que los enemigos de la ley de Dios han fabricado hasta ahora en contra del sábado de Jehová. ¿Qué? ¿Se les acabaron los argumentos bíblicos y ahora se ven obligados a buscar excusas fuera de la Biblia? Sea como fuere, analicemos este otro argumento para evaluar su validez.
En el año –46, efectivamente, se promulgó el Calendario Juliano, pero eso no obstó para que setenta años después de entrar en vigencia este calendario, Jesús observara, como era su costumbre, el verdadero sábado de Jehová (Luc. 4:16). En otras palabras, si los días de la semana fueron alterados en el año –46, tal como se nos asegura, Jesús debió haber observado el día equivocado, pues él vivió después de entrar en vigencia el calendario Juliano. Así que, con este "argumento", los antinomianistas de hecho están acusando a Cristo de haber violado la ley divina. A esas consecuencias los llevan sus muy elaboradas excusas para oponerse a la ley de Dios.
En cuanto al cambio del calendario en Inglaterra ocurrido en el año 1751, esto tampoco significó una alteración en los días de la semana, sino sólo en el cómputo de las fechas. La primera actualización del Calendario Juliano la hizo el papa Gregorio XIII en el año 1582, pero lo que cambió fue la fecha del mes, no los días de la semana. "Decretó, pues, Gregorio XIII que el día siguiente al jueves 4 de octubre de 1582 pasase a ser el viernes día 15 de ese mes y año, con lo que dejaron de vivirse los días intermedios; para paliar en lo sucesivo los efectos del desfase en el calendario juliano".
Como puede notarse, del jueves 4 se pasó al viernes 15 de octubre. Esto quiere decir que el sábado 29 de septiembre de 1582, fue sucedido por el sábado 16 de octubre: "…cuando el Imperio Británico actualiza su calendario en 1751, el 11 de febrero «nombre antiguo» se convirtió en el 22 de febrero". De modo que los ajustes que se han hecho al calendario mundial nunca han afectado la sucesión de los días de la semana, pues el problema no eran los días de la semana sino el cómputo de las fechas, para que coincidieran con las estaciones del año. Por eso es que John Wesley, al comentar Génesis 2:1-3, asegura confiado: "el sábado que observamos, es el séptimo día desde la creación".
El argumento artificial e infundando de los cambios en el calendario revela un pésimo conocimiento de la historia, que compite sólo con un deplorable desconocimiento de la doctrina bíblica, y demuestra además la imperiosa necesidad que tienen los abrogacionistas por hallar diferentes excusas para justificar su desobediencia, sin importar que cada excusa propuesta resulte más absurda que la anterior.

Dios nos pueda bendecir Hermanos y guiarnos al camino de su Verdad.
LA PALABRA DE DIOS,
Aunque los de la Tesis abrogasionistas quieran hacer que la Biblia diga algo que no dice; no lo van a lograr, la Bilia es muy clara.

Amen, Gloria a Dios
 
Re: 40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

Dios ¡tu Palabra es Infalible!
AQUI ESTAN OTRAS 5 PREGUNTAS CONTESTADAS, LAS PRIMERAS 10 LO PODEMOS ENCONTRAR EN LA PAGINA O LINK 6, Y LAS PREGUNTAS DE LA 11-20 ESTAN EN LOS MENSAJES ANTERIORES.

21. En los capítulos 2 y 3 del Apocalipsis se encuentran siete cartas de la gran Cabeza de las iglesias, dirigidas a siete iglesias locales. Son los últimos mensajes directos a las iglesias sobre la tierra. Si fuese verdad lo que enseña el adventismo, ¿no les habría recordado su deber de guardar el sábado?

En Apocalipsis se dan indicaciones a las siete iglesias de Asia. Se nombran varios pecados y se les advierte no cometerlos. No se menciona la violación del sábado. Tampoco se mencionan el hurto, el asesinato, las codicia, ni el falso testimonio. Esto es porque las iglesias habían caído en otros pecados y no en estos, y por eso no se hacía necesaria una corrección en ese sentido. Pero el silencio de Apocalipsis en relación con estos pecados no nos autoriza a cometerlos. Antes bien, lo que hace el libro es recordarnos que debemos guardar los mandamientos de Dios y la fe de Jesús (Apoc. 14:12). Si alguien pretende violar el sábado porque nada al respecto se les indica a las siete congregaciones en Asia, también deberá sentirse libre de mentir, robar y matar.
Estamos de acuerdo con que el Apocalipsis contiene "los últimos mensajes directos a las iglesias sobre la tierra". Pero notemos lo que dice uno de esos mensajes: "¡Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado. Adorad a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas!" (Apoc. 14:7). Si nos fijamos en el cuarto mandamiento, observaremos de inmediato que se nos ordena guardar el sábado "porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el sábado y lo santificó" (Apoc. 14:7). Así que el cuarto mandamiento se hizo para adorar a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas. Si es así, ¿se sentirá Dios honrado cuando no observamos el sábado, es decir, cuando no lo reconocemos como el Autor de la creación?


22. Ustedes dicen que el domingo entró con Constantino en el siglo IV. ¿Cómo explican entonces que los "padres" de la Iglesia, que escribieron durante los primeros tres siglos después de Cristo, hablan del primer día de la semana para las reuniones de los creyentes?

Como ahora se toca un tema extrabíblico, será bueno revisar los datos históricos disponibles para determinar hasta qué punto los "padres" de la iglesia católica acertaron en la verdad. Pablo dice que ya en sus tiempos estaba en marcha el plan de la apostasía (2 Tes. 2:7-9), lo que permite entender que, si en algo los cristianos de los tres primeros siglos procedieron de manera diferente al evangelio eterno, es porque estaban apostatando.
Citar a los autores católicos del periodo postbíblico, ¿es una prueba fidedigna de la verdad? De ser así, ¿por qué los protestantes no hacen votos por los muertos, tal como lo enseñaron Tertuliano, Juan Crisóstomo, Lactancio, y Gregorio Magno? ¿Por qué no creen en el Purgatorio, tal como lo enseñaron Tertuliano y Agustín de Hipona? ¿Por qué no veneran a María, como lo enseñaron Justino Mártir e Ireneo de Lión? ¿Por qué no creen en la preexistencia del alma, tal como lo enseñó Orígenes? ¿Por qué además los protestantes no usan imágenes en sus iglesias, tal como lo hicieron Agustín, Jerónimo, Paulino de Nola, Basilo, Barlaam, Cirilo de Aljandría y tantos otros? Pues si el hecho de que ellos no guardaran el sábado demuestra la legitimidad de esta actitud, entonces todo lo demás que practicaron contra los mandatos divinos también será legítimo a los ojos de Dios.
Tal como lo entendió el protestante James Buchanan en el siglo XVI, hay una gran diferencia entre la teología histórica de la Escritura y la teología histórica de la iglesia, y esta diferencia está dada en razón de que los escritos bíblicos fueron inspirados, pero no los escritos "patrísticos". Buchanan explica:
Estos escritos [de la iglesia católica], sean antiguos o modernos, no poseen autoridad divina en asuntos de Fe, y su enseñanza en estos temas no deben afectar nuestras creencias, a menos que pueda probarse que están en conformidad con las normas infalibles de la palabra de Dios… La levadura anticristiana, que existía en la iglesia primitiva, gradualmente se expandió y fermentó en tiempos posteriores, y se ha vuelto casi universal, cuando el poder de Roma, que tenía obstruido su temprano desarrollo, tomó su camino, y la "Apostasía" predicha tuvo libre curso, hasta culminar en el "Hombre de Pecado", que se sienta "en el templo de Dios" como "Aquel Inicuo" (ho ánomos), el cuerpo visible del "misterio de la iniquidad" (2 Tes. 2:3-8), u "hombre de pecado" (amartías). No podemos esperar que durante el progreso de esta Apostasía predicha, la verdad del Evangelio continuara en su pureza original, y hallamos que, consecuentemente, mientras continuó con su simplicidad durante los tiempos de la persecución y martirio, al final del segundo siglo comenzó a corromperse con muchas doctrinas erróneas y prácticas supersticiosas, que crecieron bajo el fomento de los padres más eminentes, tanto de la Iglesia Oriental como de la Iglesia de Occidente.
Esto lo escribe un protestante, no un adventista. Si es verdad que en el periodo postbíblico el Evangelio no continuó con su pureza original, ¿cómo podremos esperar una demostración doctrinal a partir de lo que aquellos hombres enseñaron? ¿No debe ser la Biblia, y la Biblia sola, la fuente de la doctrina? Por eso, recurrir a los "padres" católicos para demostrar una doctrina bíblica, sólo puede traernos más tinieblas que luz.


23. ¿Por qué porfían en que uno de los papas cambió el día de descanso del séptimo día al primero? Hay plena prueba histórica que los cristianos observaban el primer día durante los siglos antes de que hubiese papa alguno.

Para empezar, hace falta que se citen las fuentes que demuestran que todos los cristianos de los primeros siglos guardaban el domingo en lugar del sábado. Por el contrario, consta en la historia que la observancia del domingo fue introduciéndose de manera gradual en el mundo cristiano.
La historia enseña (no los adventistas) que fue Constantino el Grande quien el 3 de marzo de 321 decretó la santidad del venerabilis dies solis, para legitimar una práctica pagana que se había infiltrado en la iglesia desde los primeros siglos.
Tal como lo confiesa el sacerdote jesuita Félix Moracho, "El emperador Constantino, el año 321 decretó que el domingo tienen que descansar los jueces y las demás actividades ciudadanas. Este descanso, en los siglos V y VI se generalizó y se fue interpretando rigurosamente". Después de Constantino, Graciano y Teodosio ratificarán esta medida. El papa Inocencio I, en el 416 (su último año de pontificado), decretó que el domingo fuese día de ayuno. En el 538 el Concilio de Orleáns prohibió que se hiciera en domingo el trabajo con arado, o en viña, siega, cosecha, descasque, cultivo, seca, a fin de que las personas pudiesen frecuentar la iglesia. Y en el 590 el papa Gregorio I condenó como "anticristo" a quien enseñara que debiese guardarse el sábado como día de reposo. Esto revela que, al contrario de lo que se asegura en la pregunta 23, sí había cristianos que guardaban el sábado contrariando así los decretos imperiales y pontificales. De no ser así, ¿qué sentido tenía la amenaza de Gregorio?
El historiador católico Sócrates Escolástico registra hacia el año 440 que "aunque casi todas las iglesias del mundo celebran los sagrados misterios cada semana en sábado, los cristianos de Alejandría y de Roma, por una antigua tradición, han dejado de hacer esto". Por su parte Sozómeno, otro historiador católico, registra más o menos hacia la misma fecha: "la gente de Constantinopla, y de casi todas partes, se reúne en sábado, tanto como en el primer día de la semana, costumbre que nunca se observa en Roma ni en Alejandría". Así que la propia iglesia católica reconoce que la mayoría de los cristianos del mundo guardaba el sábado a mediados del siglo V.
Será con el paso del tiempo que la iglesia romana presionará por la implementación de la observancia del domingo, lo que finalmente conseguirá. El Catecismo del Concilio de Trento confiesa: "La Iglesia [católica] de Dios en su sabiduría ha ordenado que la celebración del día sábado fuese transferida al «día del Señor» [domingo]". Este catecismo fue escrito por orden del Concilio de Trento y publicado bajo la autoridad del papa Pío V.
Las investigaciones históricas confirman además el origen pagano de la celebración del domingo como día de reposo por parte del catolicismo. Franz Cumont declara: "La preeminencia asignada al dies solis ["día del sol"] ciertamente contribuyó al reconocimiento general del Domingo como día de fiesta", lo cual es ratificado por P. Cotton: "No puede negarse que el uso pagano del Domingo ha tenido un apreciable efecto en la Cristiandad al traer el Domingo Cristiano en preeminencia en la Iglesia como el único día de adoración".
Por su parte A. P. Stanley explica:
La retención del antiguo nombre pagano de Dies Solis, o Día del Sol ["Sunday", en inglés] para la observancia semanal cristiana se debe en gran medida a la unión del sentimiento pagano y el cristiano con que Constantino recomendó a sus súbditos, tanto paganos como cristianos, que el primer día de la semana fuera «el día venerable del Sol»… Era su modo de armonizar bajo una institución común las religiones discordantes del Imperio.
Pero si fue Constantino quien lo hizo, ¿por qué los adventistas denuncian al catolicismo de haberlo hecho? Porque, tal como lo explica el católico C. S. Mosna en su trabajo doctoral, fue la iglesia católica la que "influyó en la decisión de Constantino de hacer del domingo un día de reposo para todo el imperio, y esto indudablemente fue para darle al día del Señor un lugar preeminente sobre los otros días". Es por esto que la iglesia católica "puede reclamar el honor de haber garantizado al hombre una pausa en su trabajo cada siete días".
De manera que está más que probado que fue la iglesia católica, y no los apóstoles, la responsable de haber sustituido al sábado bíblico por el domingo pagano como día de reposo.
En cuanto a los cristianos que guardaban el domingo desde el segundo siglo, eso no demuestra que el domingo sea el verdadero día de reposo. Al contrario, lo que hace es ratificar que la apostasía predicha se estaba cumpliendo. Pablo demuestra que los cristianos de Galacia estaban enseñando herejías como la autojustificación por obras. Él los llama "insensatos" (Gál. 3:1). Aunque eran cristianos verdaderos, se habían alejado de la doctrina cristiana original apenas unos diez años después de haberla recibido. Las cartas dirigidas a las siete congregaciones del Asia Menor remitidas por medio del apóstol Juan demuestra además que diferentes herejías estaban abrumando a la comunidad cristiana primitiva. Si eso ocurría con la doctrina en presencia de los apóstoles, ¿qué no podía ocurrir después de la muerte de ellos?
En las catacumbas, donde se refugiaron los cristianos del imperio Romano durante los siglos II y III, se aprecia una iconografía que habla de un verdadero culto a la imagen de María, lo cual revela que "estaba difundida esta devoción a la Virgen".
A pesar de que la sola idea de dar "devoción" a María pueda causar hoy horror a los protestantes, es un hecho incuestionable que los cristianos de los primeros siglos se estaban apartando del segundo mandamiento, que prohíbe el culto a las imágenes, así como del cuarto, que ordena el reposo del sábado. Por eso, si se quiere vindicar la celebración del domingo en razón de que los cristianos de los primeros siglos así lo hicieron, habría que validar también el culto a las imágenes, así como otras doctrinas no menos paganas que fueron infiltrándose en la iglesia desde los tiempos de los apóstoles.


24. Si debemos guardar el séptimo día, ¿cómo es que los apóstoles y cristianos primitivos celebraban sus reuniones de mayor importancia, como la cena del Señor, el primer día en vez del séptimo?

Es falso que los apóstoles celebraran sus reuniones de mayor importancia, incluyendo la cena del Señor, en domingo. Extrañamente, nuestros interpeladores no aportan ningún versículo para probar lo que dicen. Eso nos obliga a comprobarlo por nosotros mismos. A continuación, las "evidencias" sobre la santidad del domingo en el Nuevo Testamento:
Juan 20:19: Este pasaje es presentado para probar que los discípulos estaban reunidos en domingo. Cierto que lo estaban. Pero no estaban celebrando nada ni estaban guardando ningún reposo. El versículo dice que "los discípulos estaban reunidos por miedo de los judíos", es decir, que estaban escondiéndose. Ninguna celebración estaba llevándose a cabo. Contrariados por la muerte de Cristo y temiendo la arremetida de los judíos, los discípulos se sentían en completo abandono y procuraban evitar que los hallaran. Además, no podían estar reunidos en honor de la resurrección de Cristo porque, en primer lugar, aún no creían que él hubiera resucitado.
Por otro lado, el encuentro con Jesús ocurrió, no en domingo, sino en lunes. En la Biblia un día no se contaba de medianoche a medianoche, sino desde el atardecer de un día, hasta el atardecer del día siguiente (comp. Gén. 1:5, 8, 13, 19, 23, 31). Es por esto que la observancia del sábado debía hacerse desde el atardecer del viernes hasta el atardecer del sábado (Lev. 23:32; Neh. 13:9). Y es por esto también que cuando Cristo fue crucificado, los judíos pidieron que se le quebraran las piernas, ya que era viernes de tarde y el sábado estaba por comenzar (Juan 19:31).
El día de la resurrección, nuestro Señor se apareció a Cleofas y a Lucas en el camino a Emaús, una aldea que distaba unos once kilómetros de Jerusalén (Luc. 24:13, NVI). Al llegar a Emaús, los dos discípulos le pidieron a Jesús que se quedara con ellos, alegando: "Quédate con nosotros, porque se hace tarde, y el día ya ha declinado. Entró, pues, a quedarse con ellos" (Luc. 24:29). Esto quiere decir que el primer día ya estaba pasando, y estaba comenzando el segundo día de la semana, es decir, el lunes. Jesús, complaciendo su petición, se quedó y comió con ellos. Al terminar la cena, los dejó, y entonces ellos decidieron volver a Jerusalén (Luc. 24:33). Considerando el tiempo que pasaron en la mesa, más el tiempo que tomaron en recorrer los once kilómetros de regreso a Jerusalén, puede concluirse que cuando se encontraron con los apóstoles ya estaba muy avanzada la noche. Así, cuando Cristo se puso en medio de ellos, hacía ya varias horas que el domingo había pasado. Por eso, si aquel encuentro con el Resucitado santificó aquel día y lo convirtió en día de reposo, los cristianos católicos y protestantes deberían estar guardando hoy el día lunes y no el domingo.
Hechos 20:7: Aunque este es uno de los textos favoritos de los enemigos del sábado de Jehová, en realidad poca ayuda ofrece en favor de la santidad del domingo. Que los discípulos se hayan reunido un primer día de la semana para partir el pan, nada tiene de particular. En Hechos 2:46 se dice que los discípulos "todos los días se reunían en el Templo con entusiasmo, partían el pan en sus casas y compartían sus comidas con alegría y con gran sencillez de corazón" (Biblia Latinoamericana, 1995), pero eso no hace santos todos los días. Por demás, la cena del Señor puede celebrarse cualquier día de la semana y todas las veces que se desee celebrarla, sin que ello vaya a quitarle al sábado la santidad que Dios le confirió (1 Cor. 11:26).
En este pasaje no hay ninguna indicación de que Dios hubiera transferido la santidad del sábado al domingo. Tampoco se dicta ninguna orden a los cristianos observar el primer día de la semana en lugar del séptimo. Si Dios hubiera pensado en cambiar su ley, ¿por qué no dio la orden tan expresamente y tan enfáticamente como lo hizo con el sábado?
1 Cor. 16:1, 2: Este es otro versículo muy citado sin que se le preste la atención debida. Lo que allí recomienda Pablo es recoger una ofrenda especial para los hermanos pobres de Jerusalén. Con esto Pablo ni está santificando el domingo, ni está aboliendo el sábado. No se dice allí que el domingo sea día de reposo ni que hubiera sido santificado. Todo se trata de una medida de emergencia, y nada tiene que ver con el reposo semanal. Nótese que la recomendación era que "cada uno de vosotros reserve en su casa" (Biblia de Jerusalén); "cada uno ponga aparte en su casa" (Nácar-Colunga); "cada uno de vosotros aparte en su casa" (RV, 1909). No era una colecta en la iglesia, sino una donación particular que Pablo enviaría a buscar de casa en casa para llevarla a Jerusalén (vers. 3). Ahora bien, si todos los hermanos habían de reunirse en la iglesia ese día, ¿por qué Pablo tenía que molestarse en ir de casa en casa, en vez de que todos llevaran sus donativos a la reunión? Sin embargo, allí no se menciona ninguna reunión religiosa, ninguna lectura de las Escrituras, ninguna oración, ni ninguna discusión doctrinal.
Muy al contrario de lo que afirman nuestros examinadores, la Biblia demuestra que los cristianos primitivos se reunían en sábado, bien fuera con judíos o con gentiles (Hechos 13:14, 42, 43, 44; 16:13). En una oportunidad los griegos, quienes no tenían por qué obedecer la ley judía, les rogaron a los discípulos que el siguiente sábado les hablaran de la salvación en Cristo. Esto demuestra el profundo interés que la predicación de los apóstoles estaba despertando en sus corazones. Pero si estaban tan ansiosos de oír la Palabra de Dios, ¿por qué simplemente no pidieron reunirse con ellos al día siguiente?
Pablo, también, trabajaba haciendo tiendas, y los sábados predicaba el evangelio a judíos y griegos (Hechos 18:3, 4). Es llamativo el hecho de que, nuevamente, los griegos recibieran el evangelio no en domingo, sino en sábado, lo cual habla claramente de que era el sábado y no el domingo el día que los cristianos guardaban.
En definitiva, no es cierto que los apóstoles celebraran reuniones de importancia exclusivamente el primer día de la semana, pues a veces lo hacían todos los días, y generalmente lo hacían en sábado. Tampoco es cierto que en la Biblia haya la menor sugerencia de que la santidad del sábado, tan claramente expuesta en las páginas sagradas, se haya transferido al domingo. Nada de eso se registra, ni hay forma de probar con la Biblia que Dios haya autorizado un cambio semejante en un mandamiento en el que él desde el principio ha hecho tanto énfasis. Es por eso que el erudito protestante M. G. Easton, defensor de la observancia del domingo, confiesa: "Cierto, no podemos dar ningún texto que autorice con tantas palabras ese cambio. No tenemos una ley expresa que declare el cambio". Easton fundamenta su defensa del domingo en pasajes como Juan 20:19, Hechos 20:7 y 1 Cor. 16:1, 2. Ya esto es una prueba elocuente de la precariedad argumentativa del reposo dominical.


25. Y, ¿cómo saben que de veras guardan el séptimo día? ¿Pueden estar seguros de que no han [sic] habido errores en los cálculos desde el día en que descansó Dios? Hay que tener en cuenta los cambios efectuados en el calendario en el año 46 a.C., cuando se convino en que el año tuviera solamente 345 días, para corregir los errores que se habían acumulado. Se debe pensar también en la ley del año 1751, hecha "para corregir el calendario", y que ordenó quitar once días del mes de septiembre. Con estas y otras modificaciones, ¿están ustedes seguros de que saben contar los días desde la creación?

Sí estamos seguros, como también estamos seguros de que este es uno de los peores argumentos que los enemigos de la ley de Dios han fabricado hasta ahora en contra del sábado de Jehová. ¿Qué? ¿Se les acabaron los argumentos bíblicos y ahora se ven obligados a buscar excusas fuera de la Biblia? Sea como fuere, analicemos este otro argumento para evaluar su validez.
En el año –46, efectivamente, se promulgó el Calendario Juliano, pero eso no obstó para que setenta años después de entrar en vigencia este calendario, Jesús observara, como era su costumbre, el verdadero sábado de Jehová (Luc. 4:16). En otras palabras, si los días de la semana fueron alterados en el año –46, tal como se nos asegura, Jesús debió haber observado el día equivocado, pues él vivió después de entrar en vigencia el calendario Juliano. Así que, con este "argumento", los antinomianistas de hecho están acusando a Cristo de haber violado la ley divina. A esas consecuencias los llevan sus muy elaboradas excusas para oponerse a la ley de Dios.
En cuanto al cambio del calendario en Inglaterra ocurrido en el año 1751, esto tampoco significó una alteración en los días de la semana, sino sólo en el cómputo de las fechas. La primera actualización del Calendario Juliano la hizo el papa Gregorio XIII en el año 1582, pero lo que cambió fue la fecha del mes, no los días de la semana. "Decretó, pues, Gregorio XIII que el día siguiente al jueves 4 de octubre de 1582 pasase a ser el viernes día 15 de ese mes y año, con lo que dejaron de vivirse los días intermedios; para paliar en lo sucesivo los efectos del desfase en el calendario juliano".
Como puede notarse, del jueves 4 se pasó al viernes 15 de octubre. Esto quiere decir que el sábado 29 de septiembre de 1582, fue sucedido por el sábado 16 de octubre: "…cuando el Imperio Británico actualiza su calendario en 1751, el 11 de febrero «nombre antiguo» se convirtió en el 22 de febrero". De modo que los ajustes que se han hecho al calendario mundial nunca han afectado la sucesión de los días de la semana, pues el problema no eran los días de la semana sino el cómputo de las fechas, para que coincidieran con las estaciones del año. Por eso es que John Wesley, al comentar Génesis 2:1-3, asegura confiado: "el sábado que observamos, es el séptimo día desde la creación".
El argumento artificial e infundando de los cambios en el calendario revela un pésimo conocimiento de la historia, que compite sólo con un deplorable desconocimiento de la doctrina bíblica, y demuestra además la imperiosa necesidad que tienen los abrogacionistas por hallar diferentes excusas para justificar su desobediencia, sin importar que cada excusa propuesta resulte más absurda que la anterior.

Dios nos pueda bendecir Hermanos y guiarnos al camino de su Verdad.
LA PALABRA DE DIOS,
Aunque los de la Tesis abrogasionistas quieran hacer que la Biblia diga algo que no dice; no lo van a lograr, la Bilia es muy clara.

Amen, Gloria a Dios
 
Re: 40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

Dios ¡tu Palabra es Infalible!

Dios nos pueda bendecir Hermanos y guiarnos al camino de su Verdad.
LA PALABRA DE DIOS,
Aunque los de la Tesis abrogasionistas quieran hacer que la Biblia diga algo que no dice; no lo van a lograr, la Bilia es muy clara.

Amen, Gloria a Dios

Amén querido!!

...falta poco para completar esas 40 preguntas!! te felicito por poder aclarar una a una!!

A DIOS SEA LA GLORIA AMÉN!!
 
Re: 40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

ALEJANDRO:

Yo guardo el santo sabado, y creo firmemente que esta vigente.

Pero estos copy and paste que usted hace, realmente nadie los lee. Resuma, lea, explique mas corto.

Asi se hace un trabajo mejor.

LOS COPY AND PASTE, NADIE LOS LEE Y LE QUITAN FUERZA A LO QUE SE QUIERE EXPONER.

Esto es solo una sugerencia, usted tome la decision que desee.
 
Re: 40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día

QUERIDOS HERMENOS:

¿ESTOOOOOOO ¿ME PODRIAS DECIR CUANTOS ANGELES CABEN EN LA PUNTA DE UN ALFILER?

¿SOBRE EL SEXO DE LOS ANGELES QUEEEEEEEEE OPINAIS?

ESTOS SON IMTERESANTESSSSSSSS TEMAS SOBRE LOS QUE ELUCUBRAR NO OS PARECE?

te respondo:

- sabes cuantos caben... TODOS ó dudas de la omnipotencia de Dios?
- respecto al sexo de los ángeles (primeramente si te estas creyendo de la aparición de seres que no humanos, para la interpretación de Génesis 6:1-2, estas out de la Palabra de Dios) Esucha las sabias Palabras de nuestro amado Señor Jesús

"Porque cuando resuciten de los muertos, ni se casarán ni se darán en casamiento, sino que serán como los ángeles que están en los cielos." (Marcos 12:25)

Espero haber satisfecho tu morbo!

Si es que deseas ahondar en el tema crea tu epigrafe aislado al tema "40 Preguntas para los Adventistas del Séptimo Día" y listo, no te parece?

hay una cita que va dedicada a ti a todos aquellos que buscan perder el tiempo en temas que no nutren espiritualmente. (no con esto quiero decir que estos temas no se deben de tocar, lo que pasa es que te leo "con un conocimiento y a veces con prepotencia para asegurar ciertas cosas" que se supone que temas tan sencillos como este, ya los sabrás!)

"Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura'' (Mateo 6:33)