Te hago una simple pregunta y me sales con un montón de historia que no contesta mi pregunta. Me recuerdas a un político que rehusa contestar con un simple sí o no.
La pregunta es la siguiente:
¿Crees que los cristianos que citaron este versículo para tratar de convencer a Miller de su error estaban en lo correcto o crees que estaban errados?
No quieres contestar porque si respondes con sinceridad tendrías que admitir que los cristianos que no creyeron el mensaje de Miller tenían toda la razón en cuanto a su interpretación de Mateo 24:36. Como también tendrías que admitir que el mensaje de Miller no provenía del cielo.
Hablas de tooooodos los errores que han cometido diferentes cristianos pero... ¿Acaso esos errores fueron diseñados por Dios?
¡Ahí está el meollo del asunto! Parece que estás admitiendo que Miller se equivocó pero... ¿acaso eso es lo que predica tu Iglesia querida?
En Primeros Escritos, tu profetisa querida nos informa que "el diagrama de 1843 fue dirigido por la mano del Señor, y que no debe ser alterado; que las cifras eran como él las quería; que su mano cubrió y ocultó una equivocación en algunas de las cifras, para que nadie pudiese verla, hasta que la mano de Dios se apartase".
Entonces veamos el Dios que describe la Biblia junto con el dios que pinta tu profetisa querida :
1. Biblia: "nadie sabe el día y la hora".
2. Biblia: "EMPERO acerca de los tiempos y de los momentos, no tenéis, hermanos, necesidad de que yo os escriba

orque vosotros sabéis bien, que el día del Señor vendrá así como ladrón de noche"
3. Biblia: "Que no os mováis fácilmente de vuestro sentimiento, ni os conturbéis ni por espíritu, ni por palabra, ni por carta como nuestra, como que el día del Señor esté cerca. No os engañe nadie en ninguna manera; porque no vendrá sin que venga antes la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición"
4. Biblia: "Dios no es el autor de confusión".
5. Biblia: "Necesario es que otra vez profetices a muchos pueblos y gentes y lenguas y reyes".
6. Biblia: "Cuando el profeta hablare en nombre de Jehová, y no fuere la tal cosa, ni viniere, es palabra que Jehová no ha hablado"
Ahora tu profetisa querida:
1. "El diagrama de 1843 fue dirigido por la mano del Señor, y que no debe ser alterado; que las cifras eran como él las quería; que su mano cubrió y ocultó una equivocación en algunas de las cifras, para que nadie pudiese verla, hasta que la mano de Dios se apartase".
2. "La mención de una fecha precisa para el juicio, en la proclamación del primer mensaje, fue ordenada por Dios." Conflicto de los Siglos
3. "A los que se fundaban en el pasaje: "Del día y hora nadie sabe," para afirmar que nadie podía saber nada respecto a la proximidad del advenimiento, Wolff les contestaba: "¿Dijo el Señor que el día y la hora no se sabrían jamás?" Conflicto de los Siglos
4. "Así quedó demostrado que las Sagradas Escrituras no autorizan a los hombres a permanecer ignorantes con respecto a la proximidad de la venida de Cristo. Pero los que no buscaban más que un pretexto para rechazar la verdad, cerraron sus oídos a esta explicación, y las palabras: "Empero del día y hora nadie sabe" seguían siendo repetidas por los atrevidos escarnecedores y hasta por los que profesaban ser ministros de Cristo". Conflicto de los Siglos
5. "Vi que Dios estaba en la proclamación del tiempo en 1843. Era su propósito despertar a la gente y colocarla en un punto de prueba donde se decidiese en pro o en contra de la verdad." Primeros Escritos
6. "La predicación de una fecha definida para el advenimiento levantó violenta oposición en todas partes, desde el ministro en el púlpito hasta el más descuidado y empedernido pecador". Primeros Escritos
7. "El ministro hipócrita y el descarado burlón decían: "Pero del día y la hora nadie sabe." Ni los unos ni los otros querían ser enseñados y corregidos por quienes señalaban el año en que creían que terminaban los periodos proféticos y llamaban la atención a las señales que indicaban que Cristo estaba cerca, a las puertas." Primeros Escritos
8. "Muchos pastores del rebaño, que aseguraban amar a Jesús, decían que no se oponían a la predicación de la venida de Cristo, sino al hecho de que se fijara una fecha para esa venida".
9. "Los ministros que no querían aceptar
este mensaje salvador, estorbaron a quienes lo hubieran recibido. La sangre de las almas está sobre ellos".
10. "Jesús y toda la hueste celestial miraban con simpatía y amor a quienes con dulce expectación habían anhelado ver a quien amaban. Los ángeles se cernían sobre ellos y los sostenían en la hora de su prueba.
Los que habían rechazado el mensaje permanecieron en tinieblas, y la ira de Dios se encendió contra ellos por no haber recibido la luz que les había enviado desde el cielo. Pero los desalentados fieles que no podían comprender por qué no había venido su Señor no quedaron en tinieblas. Nuevamente se les indujo a escudriñar en la Biblia los períodos proféticos. La mano del Señor se apartó de las cifras, y echaron de ver el error. Advirtieron que los periodos proféticos alcanzaban hasta 1844, y que la misma prueba que habían aducido para demostrar que los períodos proféticos terminaban en 1843 demostraba que terminarían en 1844."
11. "Pero Dios había dirigido a su pueblo en el gran movimiento adventista; su poder y su gloria habían acompañado la obra, y el no permitiría que ésta terminase en la obscuridad y en un chasco, para que se la cubriese de oprobio como si fuese una mera excitación mórbida y producto del fanatismo".
12. "Entre todos los grandes movimientos religiosos habidos desde los días de los apóstoles, ninguno resultó mas libre de imperfecciones humanas y engaños de Satanás que el del otoño de 1844." Conflicto de los Siglos.
13. "Este asunto no lo entendieron los adventistas de 1844. Después que transcurriera la fecha en que se esperaba al Salvador, siguieron creyendo que su venida estaba cercana; sostenían que habían llegado a una crisis importante y que había cesado la obra de Cristo como intercesor del hombre ante Dios.
Les parecía que la Biblia enseñaba que el tiempo de gracia concedido al hombre terminaría poco antes de la venida misma del Señor en las nubes del cielo. Eso parecía desprenderse de los pasajes bíblicos que indican un tiempo en que los hombres buscarán, golpearán y llamarán a la puerta de la misericordia, sin que ésta se abra. Y se preguntaban si la fecha en que habían estado esperando la venida de Cristo no señalaba más bien el comienzo de ese período que debía preceder inmediatamente a su venida. Habiendo proclamado la proximidad del juicio, consideraban que habían terminado su labor para el mundo, y no sentían más la obligación de trabajar por la salvación de los pecadores, en tanto que las mofas atrevidas y blasfemas de los impíos les parecían una evidencia adicional de que el Espíritu de Dios se había retirado de los que rechazaran su misericordia. Todo esto les confirmaba en la creencia de que el tiempo de gracia había terminado, o, como decían ellos entonces, que
"la puerta de la misericordia estaba cerrada."
Entonces, contesta de una vez por todas para ver de que lado estás:
¿Crees que los cristianos que citaron este versículo para tratar de convencer a Miller de su error estaban en lo correcto o crees que estaban errados?