Todos cristianos... pero no exactamente como
@OSO o
@Ricardo lo predica
Qué reconfortante debe ser para
@Natanael1 despertar cada mañana sabiendo que él posee La Verdad. No una verdad cualquiera, sino La Única, con mayúsculas y firma divina. Tan absoluta, tan prístina, que se convierte en el filtro para juzgar, excluir y corregir a otros cristianos que —por algún misterioso accidente teológico— no leen las Escrituras “correctamente”.
Porque claro, todos los que no pertenecen a la denominación de
@Robespengler han caído en la herejía, el error o el sentimentalismo postmoderno. Qué lástima que no comprendan que el bautismo solo se hace por inmersión, que Jesús es exactamente como tu manual doctrinal lo define, y que la Trinidad no admite matices... ni conversación.
Pero aquí va el golpe de realidad: no todos los cristianos creen lo mismo, y sin embargo, siguen siendo cristianos. Incluso aquellos que se atreven —¡blasfemia!— a no considerar a Jesús como Dios, como
@OLGALINARES @lindaevangelista o los unitarios o
@DarthMormon ¡Peor aún! Algunos se atreven a ver el bautismo como símbolo de fe y no como boleto de entrada al cielo. Imagínate la osadía...
A pesar de estas “desviaciones”, todos ellos comparten contigo algo que quizás no te guste recordar:
La figura de Jesús como maestro, guía o enviado divino.
La Biblia como texto sagrado, aunque no se lea bajo tu lupa.
El amor al prójimo como mandamiento principal (sí, también al que te corrige).
La oración como diálogo con Dios, sin necesidad de usar tu tono de voz.
La esperanza de redención, aunque no esté empacada en tu escatología de preferencia.
Y sí, todos practican el bautismo. Unos con agua por encima, otros por debajo... pero al fin de cuentas, agua es agua, y el simbolismo no debería ahogarse en literalismo.
Entonces, ¿por qué tanto afán en poseer el monopolio de la verdad? ¿Por qué ese narcisismo teológico que convierte la fe en una cruzada personal para corregir al resto del cuerpo cristiano? ¿Por qué tergiversar palabras sagradas para hacerlas encajar en tu pequeño molde doctrinal, como si Dios necesitara editores?
Tal vez porque reconocer que la verdad puede tener matices requeriría humildad. Tal vez porque el fanatismo funciona como antídoto contra la duda, y la duda —esa chispa sagrada que lleva a la búsqueda— es demasiado incómoda para el que ya se cree iluminado.
Lo cierto es que, mientras algunos como
@PanchoCamacho construyen puentes, @YEHOSHUA levanta murallas con versículos. Y en ese espectáculo doctrinal, el verdadero mensaje de Cristo —el amor, la compasión, la justicia— queda sepultado bajo toneladas de arrogancia exegética.
Así que antes de que vuelvas a corregir al mundo con tu versión de la fe, recuerda: no estás solo, pero tampoco estás por encima. La verdad, si es divina, no necesita defensores airados. Y si tu fe se tambalea ante la diversidad, quizá deberías preguntarte qué tan sólida es realmente.