Re: Respondo a las objeciones que se le hagan a la Iglesia de Jesucristo (Sud)
verificado en Hechos 2:19-21, Mateo 17:11-13, Apocalipsis 14:6-7 e incontables lugares más.
Ahora, si Clemente era el Papa en el año 96 d.C. como la tradición Católica nos informa, ¿Por
qué no recibió él en vez de Juan la revelación en la Isla de Patmos? ¿Por qué el Señor no tomó en
cuenta a Clemente y a la Iglesia de Roma? ¿Por qué están las escrituras completamente inválidas
en cuanto a un “cambio de autoridad” cuando los Apóstoles estaban para “guiarnos a toda
verdad” y “unidad?” ¿Por qué no han continuado las señales, ni tampoco el poder? ¿Se perdió
en el cambio? ¿Dónde o cuando es llamado Profeta o Apóstol? ¿Por qué las cosas sin valor e
imitaciones pomposas sin significado de las ordenanzas, y “doctrinas diversas y extrañas?”y
Tales como la Virgen María, La Trinidad de Dios, la Inmaculada Concepción,
Transubstanciación, línea del Papado, la historia y corrupción del Papado, ninguna revelación
sino infalibilidad (y eso no hasta el Papa Pío XI.) ¿De dónde sacan los protestantes su
fundamento? Si ellos declaran que la Iglesia de Roma cayó (como lo hizo la Iglesia de Inglaterra
en su “Homilía en contra del peligro de la Idolatría” en el “Libro de Homilías”), entonces ellos no
pueden ser verdaderos tampoco, porque Cristo enseñó que una rama viva no puede crecer de un
árbol muerto. Si ellos se atreven a declarar que todavía tenían la verdad, ellos debían de haber
reconocido sus ordenanzas. Fue Roger Williams, considerado por muchos como el fundador de la
Iglesia Bautista, que declaró en la página 503 en el libro “América Pintoresca” que “no existe la
Iglesia de Cristo constituida regularmente sobre la tierra, ni tampoco personas autorizadas para
administrar las ordenanzas de la Iglesia, y no pude haber, sino hasta que nuevos apóstoles sean
enviados por la Gran Cabeza de la Iglesia, cuya venida yo estoy buscando.” Les doy mi solemne
testimonio de que hubo una restauración de todas las cosas, que hay Apóstoles y Profetas
vivientes, tal como nosotros lo hemos declarado y establecido hoy y que la Iglesia se ha
restaurado en su plenitud sobre la tierra en estos los últimos días.
verificado en Hechos 2:19-21, Mateo 17:11-13, Apocalipsis 14:6-7 e incontables lugares más.
Ahora, si Clemente era el Papa en el año 96 d.C. como la tradición Católica nos informa, ¿Por
qué no recibió él en vez de Juan la revelación en la Isla de Patmos? ¿Por qué el Señor no tomó en
cuenta a Clemente y a la Iglesia de Roma? ¿Por qué están las escrituras completamente inválidas
en cuanto a un “cambio de autoridad” cuando los Apóstoles estaban para “guiarnos a toda
verdad” y “unidad?” ¿Por qué no han continuado las señales, ni tampoco el poder? ¿Se perdió
en el cambio? ¿Dónde o cuando es llamado Profeta o Apóstol? ¿Por qué las cosas sin valor e
imitaciones pomposas sin significado de las ordenanzas, y “doctrinas diversas y extrañas?”y
Tales como la Virgen María, La Trinidad de Dios, la Inmaculada Concepción,
Transubstanciación, línea del Papado, la historia y corrupción del Papado, ninguna revelación
sino infalibilidad (y eso no hasta el Papa Pío XI.) ¿De dónde sacan los protestantes su
fundamento? Si ellos declaran que la Iglesia de Roma cayó (como lo hizo la Iglesia de Inglaterra
en su “Homilía en contra del peligro de la Idolatría” en el “Libro de Homilías”), entonces ellos no
pueden ser verdaderos tampoco, porque Cristo enseñó que una rama viva no puede crecer de un
árbol muerto. Si ellos se atreven a declarar que todavía tenían la verdad, ellos debían de haber
reconocido sus ordenanzas. Fue Roger Williams, considerado por muchos como el fundador de la
Iglesia Bautista, que declaró en la página 503 en el libro “América Pintoresca” que “no existe la
Iglesia de Cristo constituida regularmente sobre la tierra, ni tampoco personas autorizadas para
administrar las ordenanzas de la Iglesia, y no pude haber, sino hasta que nuevos apóstoles sean
enviados por la Gran Cabeza de la Iglesia, cuya venida yo estoy buscando.” Les doy mi solemne
testimonio de que hubo una restauración de todas las cosas, que hay Apóstoles y Profetas
vivientes, tal como nosotros lo hemos declarado y establecido hoy y que la Iglesia se ha
restaurado en su plenitud sobre la tierra en estos los últimos días.