Re: Porque no orar a Maria
MARIA EN LOS EVANGELIOS
El lector de los Evangelios se queda al principio sorprendido al encontrar tan poco sobre María; pero esta oscuridad de María en los Evangelios ha sido estudiada exhaustivamente por el Beato Pedro Canisius (17), Augusto Nicolás (18), el Cardenal Newman (19) y el muy reverendo J. Spencer Northcote (20). En el comentario del "Magnificat" publicado en 1518, incluso Lutero expresa su convencimiento de que los Evangelios alaban suficientemente a María al llamarla (ocho veces) la Madre de Jesús. En los siguientes párrafos agruparemos brevemente lo que se conoce de la vida de Nuestra Señora antes del nacimiento de su divino Hijo, durante la vida oculta de Nuestro Señor, durante su vida pública y después de su resurrección.
Ascendencia Davídica de María
S. Lucas (2:4) narra que San José se desplazó desde Nazaret a Belén para empadronarse, "por ser él de la casa y de la familia de David". Como si quisiera eliminar cualquier duda referente a la ascendencia davídica de María, el evangelista (1:32,69) afirma que al niño nacido de María sin intervención de varón le será otorgado "el trono de David, su padre", y que el Señor Dios ha "levantado en favor nuestro un cuerno de salvación en la casa de David, su siervo". (21) S. Pablo también da fe de que Jesucristo "nacido de la descendencia de David según la carne " (Romanos 1:3). Si María no hubiera sido descendiente de David, su Hijo concebido por el Espíritu Santo no hubiera podido considerarse "de la descendencia de David". Por ello los comentaristas nos dicen que en el texto "En el mes sexto fue enviado el ángel Gabriel ... a una virgen desposada con un varón de nombre José, de la casa de David" (Lucas 1:26-27); la última frase "de la casa de David" no se refiere a José, sino a la doncella virgen que es el personaje principal de la narración; así tenemos un testimonio inspirado directo de la ascendencia davídica de María. (22)
Mientras que los comentaristas generalmente están de acuerdo en que la genealogía que se encuentra al comienzo del primer Evangelio es la de S. José, Annius de Viterbo propone su opinión, a la que ya se refirió S. Agustín, de que la genealogía de S. Lucas describe la ascendencia de María. El texto del tercer Evangelio (3:23) puede explicarse de forma que Heli sea el padre de María: "Jesús ... era, según se creía, hijo de José, hijo de Heli" (23). En estas explicaciones el nombre de María no se menciona explícitamente, pero va implícito; ya que Jesús es el hijo de Heli a través de María.
Esto es palabrería mundana. Lea bien:
2Jn. 1:9 Cualquiera que pretenda avanzar más allá de lo que Cristo enseñó, no tiene a Dios; pero el que permanece en esa enseñanza, tiene al Padre y también al Hijo
Y ahora atienda su Enseñanza:
Luc. 11:1 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos. 2 Y les dijo: Cuando oréis, decid:
Padre nuestro que estás en los cielos, Santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. 3 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. 4 Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.
¿entendió?... todo quien pretenda ir más allá de lo que Cristo Enseñó NO TIENE A DIOS... y a su vez ÉL MISMO NOS FUE QUIEN NOS ENSEÑÓ A ORAR.
Ahora usted, traiga donde Jesús le da sustento a sus pretendidos argumentos, y cuando lo logre, mostrará que tiene a Dios, y por sobre todo, que Jesucristo es quien lo enseñó.
Ah, y por cierto, no olvide que el "enseñó", está en tiempo pasado, que no presente ni futuro.
¿claro?... pues un saludo.
MARIA EN LOS EVANGELIOS
El lector de los Evangelios se queda al principio sorprendido al encontrar tan poco sobre María; pero esta oscuridad de María en los Evangelios ha sido estudiada exhaustivamente por el Beato Pedro Canisius (17), Augusto Nicolás (18), el Cardenal Newman (19) y el muy reverendo J. Spencer Northcote (20). En el comentario del "Magnificat" publicado en 1518, incluso Lutero expresa su convencimiento de que los Evangelios alaban suficientemente a María al llamarla (ocho veces) la Madre de Jesús. En los siguientes párrafos agruparemos brevemente lo que se conoce de la vida de Nuestra Señora antes del nacimiento de su divino Hijo, durante la vida oculta de Nuestro Señor, durante su vida pública y después de su resurrección.
Ascendencia Davídica de María
S. Lucas (2:4) narra que San José se desplazó desde Nazaret a Belén para empadronarse, "por ser él de la casa y de la familia de David". Como si quisiera eliminar cualquier duda referente a la ascendencia davídica de María, el evangelista (1:32,69) afirma que al niño nacido de María sin intervención de varón le será otorgado "el trono de David, su padre", y que el Señor Dios ha "levantado en favor nuestro un cuerno de salvación en la casa de David, su siervo". (21) S. Pablo también da fe de que Jesucristo "nacido de la descendencia de David según la carne " (Romanos 1:3). Si María no hubiera sido descendiente de David, su Hijo concebido por el Espíritu Santo no hubiera podido considerarse "de la descendencia de David". Por ello los comentaristas nos dicen que en el texto "En el mes sexto fue enviado el ángel Gabriel ... a una virgen desposada con un varón de nombre José, de la casa de David" (Lucas 1:26-27); la última frase "de la casa de David" no se refiere a José, sino a la doncella virgen que es el personaje principal de la narración; así tenemos un testimonio inspirado directo de la ascendencia davídica de María. (22)
Mientras que los comentaristas generalmente están de acuerdo en que la genealogía que se encuentra al comienzo del primer Evangelio es la de S. José, Annius de Viterbo propone su opinión, a la que ya se refirió S. Agustín, de que la genealogía de S. Lucas describe la ascendencia de María. El texto del tercer Evangelio (3:23) puede explicarse de forma que Heli sea el padre de María: "Jesús ... era, según se creía, hijo de José, hijo de Heli" (23). En estas explicaciones el nombre de María no se menciona explícitamente, pero va implícito; ya que Jesús es el hijo de Heli a través de María.