Vacunafóbicos, Asesinos potenciales

El grafeno es un material nuevo, lo descubrieron en 2004 los científicos de la Universidad de Manchester Andre Geim y Konstantin Novoselov y por él recibieron el Nobel en 2010. El compuesto, una película de átomos de carbono de un átomo de grosor, tiene múltiples propiedades tanto en los campos de la electrónica como la salud, pero su potencial ha sido también una baza para los negacionistas de la pandemia. “Desde el principio se contó que se utilizaban en mascarillas o en la vacuna para envenenar a la población… un argumento absurdo puesto que un buen científico perverso haría lo propio en el agua, no en una vacuna”, bromea el físico Alberto Nájera, profesor de Radiología y Medicina Física de la Universidad de Castilla-La Mancha.

Que las vacunas del Covid llevan grafeno es un hecho desmentido por los prospectos de las cuatro inyecciones aprobadas en España, que reflejan su composición. Como recuerda Nájera, “hay mucha gente vigilando esto y es imposible que las vacunas lo contengan, pero aunque lo tuvieran no manifestaría los efectos que los negacionistas alegan”, afirma Nájera.

El supuesto magnetismo de las vacunas, manifestado en fotos con cucharas que se pegan a los brazos de vacunados (que circulaban por las redes sociales), “no tiene ningún sentido desde el punto de vista físico” para Nájera. “Muchas de estas cucharas son de aleaciones metálicas que no presentan efectos magnéticos. Y es curioso, yo hice un vídeo con cinco cucharas de las que solo se pegaba una. Lo que tendría que hacer para comprobarlo es acercar una brújula y esta se movería. Y ese vídeo aún no lo he visto”, afirma el científico.

Detrás de estas afirmaciones hay personas que se presentan como profesionales científicos, como Andreas Kalcker o Mylo Canderian, que aseguran que las vacunas del Covid llevan grafeno y que el resultado es perjudicar nuestra salud. El segundo, además, cree que los vacunados vivirán “de tres a 10 años” tras recibir el fármaco. Son afirmaciones que circulan por internet y redes sociales y sobre las que este mismo miércoles advertía el Consejo General de Colegios de Médicos en España. “El negacionismo sobre la vacuna de la COVID-19 supone un riesgo para la salud pública y vulnera la ética médica”, decía la entidad en su comunicado.

El uso del grafeno en la salud sí se está investigando por sus potenciales cualidades y una de las entidades internacionales que lideran estos trabajos es Graphene Flagship, donde Arturo Bianco se dedica a las aplicaciones en salud y medioambiente. «La evidencia muestra que el grafeno y el óxido de grafeno son biodegradables y que pueden eliminarse del cuerpo. Sin embargo, aún se están realizando estudios para evaluar si los fragmentos derivados de la degradación pueden provocar efectos no deseados», explica Bianco.

Las investigaciones son el foco de este organismo europeo que sin embargo y como aclara Maurizio Prato, “no se ha encontrado ningún efecto adverso concreto”. Su grupo estudia tanto el grafeno, de fama mundial es una capa de átomos de carbono de un átomo de espesor con excelentes propiedades para la electrónica, la fotónica y más, como el óxido de grafeno. Este último es una sustancia diferente, que puede tener hasta 50-60% de oxígeno. La presencia de los átomos de oxígeno conduce a una estructura completamente diferente a la del grafeno, que se ha utilizado en baterías, sensores o tintas”.

Otro de los argumentos que han impulsado a los grafenistas de la vacuna es un estudio supuestamente de la Universidad de Almería en la que el profesor Pablo Campra habría hallado óxido de grafeno en el interior de un vial de la vacuna de Pfizer. Sin embargo, la Universidad no tardó en desmentir la vinculación con el caso y añadió que se trataba de “una muestra de origen desconocido con ausencia total de trazabilidad”. El propio investigador publicó después una “aclaración al informe preliminar” en la que advertía de la falta de consistencia del hallazgo.

“Recibí el estudio sobre el grafeno y las vacunas hace unos días y después de leerlo solo puedo decir que no es concluyente. El propio autor reconoce que no hay suficiente evidencia para respaldar las afirmaciones de que las vacunas contienen grafeno”, apunta Ester Vázquez, profesora de química orgánica en la Universidad de Castilla-La Mancha y colaboradora de Graphene Flagship.

La científica explica que “las pruebas realizadas son insuficientes para caracterizar el grafeno, solo muestra algunas imágenes microscópicas que se asemejan a imágenes de grafeno y óxido de grafeno en la literatura. Sin embargo, esto está lejos de ser una prueba científica. La identificación del grafeno requeriría un análisis adicional utilizando otras técnicas”. Vázquez asegura además que el propio informe advierte que «el informe dice que no puede descartarse que lo sea, pero tampoco lo afirma. Es decir que está siendo tergiversado».

Añade, además, que las menciones al grafeno magnético carecen de sentido: “Se refieren a un estudio en la literatura que combina grafeno y nanopartículas de óxido de hierro, que son magnéticas. La mezcla, por supuesto, es magnética, pero esta característica proviene de las propiedades ferromagnéticas del óxido de hierro, no del grafeno».
 
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Reacciones: Pancho Frijoles y OSO
Con tantisima informacion que nos has traido al Foro, MERECES EL PREMIO NOBEL.
No se lo dieron a CasaMana sino a los que descubrieron el grafeno en el 2010:

Se ha llegado a hablar de él como el material prometido. Primo del diamante, el grafeno tiene unas cualidades únicas: alta conductividad, elasticidad, flexibilidad y resistencia a radiaciones. Se puede manipular a escalas nanoscópicas en 2D y 3D, creando arquitecturas pequeñísimas y muy útiles en el mundo visible. Se puede unir a otro químico, como la medicina. ¿Por qué no iba a ser candidata a incrustarse entre las células de un organismo?

«Por un posible rechazo. Hemos usado la citometría de masas unicelular para analizar cómo afecta el óxido de grafeno a las células y si se producen cambios cuando se une a otras sustancias [como medicamentos]», señala Lucia Gemma Delogu, coautora e investigadora de la Universidad de Sassari, en declaraciones a la Agencia Sinc.

Inyección de grafeno que no afecta a células inmunitarias
Inyección de grafeno que no afecta a células inmunitarias G-IMMUNOMICS
El óxido de grafeno, la forma oxidada del grafeno, es una sustancia de carbono que podría utilizarse en medicina como una novedosa herramienta diagnóstica y terapéutica. Estudios previos han recopilado sus bonanzas como herramienta médica. Pero antes de dar ese paso, un requisito imprescindible es comprender bien cómo interactúa con las células inmunitarias que protegen a nuestro organismo de los intrusos.

Cristales fotónicos. Ensamblando ladrillos nanoscópicos
CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Desarrollan 'ladrillos' nanoscópicos para domar la luz y cambiar las cosas de color
El concepto cristales fotónicos empieza a sonar casi tanto como el grafeno en el mundo de los supermateriales del futuro. Imaginemos un juego de construcciones de Lego, pero a una […]
Investigadores de las universidades de Sassari y Roma Tor Vergata (Italia), el CNRS francés y otros centros europeos han retratado en laboratorio las complejas interacciones entre el óxido de grafeno y quince tipos de células de nuestro sistema inmunitario, como los linfocitos T, leucocitos, monocitos, células NK y células dendríticas.

Los datos del estudio, publicados en Nature Communications, subrayan la importancia de funcionalizarlo (añadiendo a su superficie otras moléculas, como grupos amino, como los de la medicina) para que sean más compatible con las células de las defensas humanas. «Así hemos comprobado que el grafeno funcionalizado con grupos amino aumenta su biocompatibilidad respecto al óxido de grefeno normal», apunta la autora.

Hacia la terapia de grafeno​

Estamos ante un «punto de partida para desarrollar plataformas biomédicas basadas en este material a escala nanométrica, como nuevas inmunoterapias, portadores de vacunas y nanoadyuvantes», apunta Delogu, quien recuerda que los nanomateriales de grafeno tiene facilidad para conjugarse con medicamentos y otras moléculas en su superficie, mejorando la función del fármaco y la especificidad sobre el objetivo de interés. En un futuro, se podrían diseñar nanomateriales inyectables en sangre para que pudieran acoplarse a determinadas células sin que las defensas ataquen al intruso.

Este camino será esencial para avanzar en esas y otras aplicaciones en medicina: terapias contra el cáncer, herramientas de diagnóstico de enfermedades, ingeniería de tejidos, transferencia de material genético, así como en el ámbito combinado de las imágenes biomédicas y la neurociencia.

Es un punto de partida para desarrollar herramientas diagnósticas, contra el cáncer o tejidos
Utilizando datos inmunogenómicos y sobre proteínas, su objetivo es poder utilizar el grafeno de forma segura en medicina y en cualquier otro ámbito, reduciendo al máximo sus efectos en la salud y el medio ambiente. En la actualidad se analiza su impacto no solo en células humanas, también en las de cerdos, ratones y el gusano C. elegans.
 
MANAHEIM:

Con tantisima informacion que nos has traido al Foro, MERECES EL PREMIO NOBEL.

Se te reconoce tu tiempo, tu dedicacion y tu infinito empeno por advertirnos de los peligros de esta falsa ciencia medica hambrienta de dinero y poder.

UN FUERTE ABRAZO.

Patricio Cespedes Castro.
BATALLANDO A LOS AGENTES DE
LA BESTIA DE APOCALIPSIS 13: 1.

Lo que voy a decir me importa poco que me cataloguen como "pasteleo" o cualquier otra burla

Para mí mejor que un PREMIO NOBEL es contarme entre tus amistades, o al menos conocidos, o entre uno de tus HERMANOS en CRISTO

He estado leyéndote en otro lugar. Admiro tu labor de lo que has estado haciendo, y sigues.

Literalmente no me equivoco al elegirte como una de mis amistades, o al menos conocidos, o al menos ser HERMANOS en CRISTO de este Foro

Reconozco que muchos me sobrepasan en estudios académicos. Por eso creo y considero que mi mejor aval debería ser poner debajo de mi firma algo como:

INVESTIGADOR DE LA VERDAD.


Un fuerte abrazo de vuelta mi hermano PATRICIO.




Y que Dios bendiga a los hombres de buena voluntad.
 
No se lo dieron a CasaMana sino a los que descubrieron el grafeno en el 2010:

Se ha llegado a hablar de él como el material prometido. Primo del diamante, el grafeno tiene unas cualidades únicas: alta conductividad, elasticidad, flexibilidad y resistencia a radiaciones. Se puede manipular a escalas nanoscópicas en 2D y 3D, creando arquitecturas pequeñísimas y muy útiles en el mundo visible. Se puede unir a otro químico, como la medicina. ¿Por qué no iba a ser candidata a incrustarse entre las células de un organismo?

«Por un posible rechazo. Hemos usado la citometría de masas unicelular para analizar cómo afecta el óxido de grafeno a las células y si se producen cambios cuando se une a otras sustancias [como medicamentos]», señala Lucia Gemma Delogu, coautora e investigadora de la Universidad de Sassari, en declaraciones a la Agencia Sinc.

Inyección de grafeno que no afecta a células inmunitarias
Inyección de grafeno que no afecta a células inmunitarias G-IMMUNOMICS
El óxido de grafeno, la forma oxidada del grafeno, es una sustancia de carbono que podría utilizarse en medicina como una novedosa herramienta diagnóstica y terapéutica. Estudios previos han recopilado sus bonanzas como herramienta médica. Pero antes de dar ese paso, un requisito imprescindible es comprender bien cómo interactúa con las células inmunitarias que protegen a nuestro organismo de los intrusos.

Cristales fotónicos. Ensamblando ladrillos nanoscópicos
CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Desarrollan 'ladrillos' nanoscópicos para domar la luz y cambiar las cosas de color
El concepto cristales fotónicos empieza a sonar casi tanto como el grafeno en el mundo de los supermateriales del futuro. Imaginemos un juego de construcciones de Lego, pero a una […]
Investigadores de las universidades de Sassari y Roma Tor Vergata (Italia), el CNRS francés y otros centros europeos han retratado en laboratorio las complejas interacciones entre el óxido de grafeno y quince tipos de células de nuestro sistema inmunitario, como los linfocitos T, leucocitos, monocitos, células NK y células dendríticas.

Los datos del estudio, publicados en Nature Communications, subrayan la importancia de funcionalizarlo (añadiendo a su superficie otras moléculas, como grupos amino, como los de la medicina) para que sean más compatible con las células de las defensas humanas. «Así hemos comprobado que el grafeno funcionalizado con grupos amino aumenta su biocompatibilidad respecto al óxido de grefeno normal», apunta la autora.

Hacia la terapia de grafeno​

Estamos ante un «punto de partida para desarrollar plataformas biomédicas basadas en este material a escala nanométrica, como nuevas inmunoterapias, portadores de vacunas y nanoadyuvantes», apunta Delogu, quien recuerda que los nanomateriales de grafeno tiene facilidad para conjugarse con medicamentos y otras moléculas en su superficie, mejorando la función del fármaco y la especificidad sobre el objetivo de interés. En un futuro, se podrían diseñar nanomateriales inyectables en sangre para que pudieran acoplarse a determinadas células sin que las defensas ataquen al intruso.

Este camino será esencial para avanzar en esas y otras aplicaciones en medicina: terapias contra el cáncer, herramientas de diagnóstico de enfermedades, ingeniería de tejidos, transferencia de material genético, así como en el ámbito combinado de las imágenes biomédicas y la neurociencia.


Utilizando datos inmunogenómicos y sobre proteínas, su objetivo es poder utilizar el grafeno de forma segura en medicina y en cualquier otro ámbito, reduciendo al máximo sus efectos en la salud y el medio ambiente. En la actualidad se analiza su impacto no solo en células humanas, también en las de cerdos, ratones y el gusano C. elegans.
El grafeno es un material nuevo, lo descubrieron en 2004 los científicos de la Universidad de Manchester Andre Geim y Konstantin Novoselov y por él recibieron el Nobel en 2010. El compuesto, una película de átomos de carbono de un átomo de grosor, tiene múltiples propiedades tanto en los campos de la electrónica como la salud, pero su potencial ha sido también una baza para los negacionistas de la pandemia. “Desde el principio se contó que se utilizaban en mascarillas o en la vacuna para envenenar a la población… un argumento absurdo puesto que un buen científico perverso haría lo propio en el agua, no en una vacuna”, bromea el físico Alberto Nájera, profesor de Radiología y Medicina Física de la Universidad de Castilla-La Mancha.

Que las vacunas del Covid llevan grafeno es un hecho desmentido por los prospectos de las cuatro inyecciones aprobadas en España, que reflejan su composición. Como recuerda Nájera, “hay mucha gente vigilando esto y es imposible que las vacunas lo contengan, pero aunque lo tuvieran no manifestaría los efectos que los negacionistas alegan”, afirma Nájera.

El supuesto magnetismo de las vacunas, manifestado en fotos con cucharas que se pegan a los brazos de vacunados (que circulaban por las redes sociales), “no tiene ningún sentido desde el punto de vista físico” para Nájera. “Muchas de estas cucharas son de aleaciones metálicas que no presentan efectos magnéticos. Y es curioso, yo hice un vídeo con cinco cucharas de las que solo se pegaba una. Lo que tendría que hacer para comprobarlo es acercar una brújula y esta se movería. Y ese vídeo aún no lo he visto”, afirma el científico.

Detrás de estas afirmaciones hay personas que se presentan como profesionales científicos, como Andreas Kalcker o Mylo Canderian, que aseguran que las vacunas del Covid llevan grafeno y que el resultado es perjudicar nuestra salud. El segundo, además, cree que los vacunados vivirán “de tres a 10 años” tras recibir el fármaco. Son afirmaciones que circulan por internet y redes sociales y sobre las que este mismo miércoles advertía el Consejo General de Colegios de Médicos en España. “El negacionismo sobre la vacuna de la COVID-19 supone un riesgo para la salud pública y vulnera la ética médica”, decía la entidad en su comunicado.

El uso del grafeno en la salud sí se está investigando por sus potenciales cualidades y una de las entidades internacionales que lideran estos trabajos es Graphene Flagship, donde Arturo Bianco se dedica a las aplicaciones en salud y medioambiente. «La evidencia muestra que el grafeno y el óxido de grafeno son biodegradables y que pueden eliminarse del cuerpo. Sin embargo, aún se están realizando estudios para evaluar si los fragmentos derivados de la degradación pueden provocar efectos no deseados», explica Bianco.

Las investigaciones son el foco de este organismo europeo que sin embargo y como aclara Maurizio Prato, “no se ha encontrado ningún efecto adverso concreto”. Su grupo estudia tanto el grafeno, de fama mundial es una capa de átomos de carbono de un átomo de espesor con excelentes propiedades para la electrónica, la fotónica y más, como el óxido de grafeno. Este último es una sustancia diferente, que puede tener hasta 50-60% de oxígeno. La presencia de los átomos de oxígeno conduce a una estructura completamente diferente a la del grafeno, que se ha utilizado en baterías, sensores o tintas”.

Otro de los argumentos que han impulsado a los grafenistas de la vacuna es un estudio supuestamente de la Universidad de Almería en la que el profesor Pablo Campra habría hallado óxido de grafeno en el interior de un vial de la vacuna de Pfizer. Sin embargo, la Universidad no tardó en desmentir la vinculación con el caso y añadió que se trataba de “una muestra de origen desconocido con ausencia total de trazabilidad”. El propio investigador publicó después una “aclaración al informe preliminar” en la que advertía de la falta de consistencia del hallazgo.

“Recibí el estudio sobre el grafeno y las vacunas hace unos días y después de leerlo solo puedo decir que no es concluyente. El propio autor reconoce que no hay suficiente evidencia para respaldar las afirmaciones de que las vacunas contienen grafeno”, apunta Ester Vázquez, profesora de química orgánica en la Universidad de Castilla-La Mancha y colaboradora de Graphene Flagship.

La científica explica que “las pruebas realizadas son insuficientes para caracterizar el grafeno, solo muestra algunas imágenes microscópicas que se asemejan a imágenes de grafeno y óxido de grafeno en la literatura. Sin embargo, esto está lejos de ser una prueba científica. La identificación del grafeno requeriría un análisis adicional utilizando otras técnicas”. Vázquez asegura además que el propio informe advierte que «el informe dice que no puede descartarse que lo sea, pero tampoco lo afirma. Es decir que está siendo tergiversado».

Añade, además, que las menciones al grafeno magnético carecen de sentido: “Se refieren a un estudio en la literatura que combina grafeno y nanopartículas de óxido de hierro, que son magnéticas. La mezcla, por supuesto, es magnética, pero esta característica proviene de las propiedades ferromagnéticas del óxido de hierro, no del grafeno».

Me da pena de ver como alguien puede ser tan deshonesto intelectual.

He provisto de la suficiente INFORMACIÓN que refuta absolutamente TODO lo que argumentaste en tu post anterior.

Puedes continuar trayendo copy pastes de los falsos fast checkers en el foro, cuantos más mejor. Si quieres trae 1.000.000 de artículos escritos por éllos. Puedes inundar el Foro si lo deseas.

Pero nada de eso cambiarán los hechos.

He provisto de la suficiente INFORMACIÓN que refuta absolutamente TODO lo que argumentaste en tu post anterior.


Y que Dios bendiga a los hombres de buena voluntad.
 
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Puedes continuar trayendo copy pastes de los falsos fast checkers en el foro
Te enojas porque no te dieron el premio nobel en el 2010 o porque coloco informaciones científicas de la prensa digital? Deja que los usuarios del foro comparen tus informaciones con la de los otros foristas y saquen sus propias conclusiones.

Por cierto, puedo colocarte como el tal Dr Campas admite que no estaba seguro de lo que decía en cuanto a lo del grafeno. Que lo que vio era una cadena ARNm.

Pro_14:33 En el corazón del que discierne reposa la sabiduría, Aun en medio de necios se da a conocer.
 
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El grafeno es un material nuevo, lo descubrieron en 2004 los científicos de la Universidad de Manchester Andre Geim y Konstantin Novoselov y por él recibieron el Nobel en 2010. El compuesto, una película de átomos de carbono de un átomo de grosor, tiene múltiples propiedades tanto en los campos de la electrónica como la salud, pero su potencial ha sido también una baza para los negacionistas de la pandemia. “Desde el principio se contó que se utilizaban en mascarillas o en la vacuna para envenenar a la población… un argumento absurdo puesto que un buen científico perverso haría lo propio en el agua, no en una vacuna”, bromea el físico Alberto Nájera, profesor de Radiología y Medicina Física de la Universidad de Castilla-La Mancha.

Que las vacunas del Covid llevan grafeno es un hecho desmentido por los prospectos de las cuatro inyecciones aprobadas en España, que reflejan su composición. Como recuerda Nájera, “hay mucha gente vigilando esto y es imposible que las vacunas lo contengan, pero aunque lo tuvieran no manifestaría los efectos que los negacionistas alegan”, afirma Nájera.

El supuesto magnetismo de las vacunas, manifestado en fotos con cucharas que se pegan a los brazos de vacunados (que circulaban por las redes sociales), “no tiene ningún sentido desde el punto de vista físico” para Nájera. “Muchas de estas cucharas son de aleaciones metálicas que no presentan efectos magnéticos. Y es curioso, yo hice un vídeo con cinco cucharas de las que solo se pegaba una. Lo que tendría que hacer para comprobarlo es acercar una brújula y esta se movería. Y ese vídeo aún no lo he visto”, afirma el científico.

Detrás de estas afirmaciones hay personas que se presentan como profesionales científicos, como Andreas Kalcker o Mylo Canderian, que aseguran que las vacunas del Covid llevan grafeno y que el resultado es perjudicar nuestra salud. El segundo, además, cree que los vacunados vivirán “de tres a 10 años” tras recibir el fármaco. Son afirmaciones que circulan por internet y redes sociales y sobre las que este mismo miércoles advertía el Consejo General de Colegios de Médicos en España. “El negacionismo sobre la vacuna de la COVID-19 supone un riesgo para la salud pública y vulnera la ética médica”, decía la entidad en su comunicado.

El uso del grafeno en la salud sí se está investigando por sus potenciales cualidades y una de las entidades internacionales que lideran estos trabajos es Graphene Flagship, donde Arturo Bianco se dedica a las aplicaciones en salud y medioambiente. «La evidencia muestra que el grafeno y el óxido de grafeno son biodegradables y que pueden eliminarse del cuerpo. Sin embargo, aún se están realizando estudios para evaluar si los fragmentos derivados de la degradación pueden provocar efectos no deseados», explica Bianco.

Las investigaciones son el foco de este organismo europeo que sin embargo y como aclara Maurizio Prato, “no se ha encontrado ningún efecto adverso concreto”. Su grupo estudia tanto el grafeno, de fama mundial es una capa de átomos de carbono de un átomo de espesor con excelentes propiedades para la electrónica, la fotónica y más, como el óxido de grafeno. Este último es una sustancia diferente, que puede tener hasta 50-60% de oxígeno. La presencia de los átomos de oxígeno conduce a una estructura completamente diferente a la del grafeno, que se ha utilizado en baterías, sensores o tintas”.

Otro de los argumentos que han impulsado a los grafenistas de la vacuna es un estudio supuestamente de la Universidad de Almería en la que el profesor Pablo Campra habría hallado óxido de grafeno en el interior de un vial de la vacuna de Pfizer. Sin embargo, la Universidad no tardó en desmentir la vinculación con el caso y añadió que se trataba de “una muestra de origen desconocido con ausencia total de trazabilidad”. El propio investigador publicó después una “aclaración al informe preliminar” en la que advertía de la falta de consistencia del hallazgo.

“Recibí el estudio sobre el grafeno y las vacunas hace unos días y después de leerlo solo puedo decir que no es concluyente. El propio autor reconoce que no hay suficiente evidencia para respaldar las afirmaciones de que las vacunas contienen grafeno”, apunta Ester Vázquez, profesora de química orgánica en la Universidad de Castilla-La Mancha y colaboradora de Graphene Flagship.

La científica explica que “las pruebas realizadas son insuficientes para caracterizar el grafeno, solo muestra algunas imágenes microscópicas que se asemejan a imágenes de grafeno y óxido de grafeno en la literatura. Sin embargo, esto está lejos de ser una prueba científica. La identificación del grafeno requeriría un análisis adicional utilizando otras técnicas”. Vázquez asegura además que el propio informe advierte que «el informe dice que no puede descartarse que lo sea, pero tampoco lo afirma. Es decir que está siendo tergiversado».

Añade, además, que las menciones al grafeno magnético carecen de sentido: “Se refieren a un estudio en la literatura que combina grafeno y nanopartículas de óxido de hierro, que son magnéticas. La mezcla, por supuesto, es magnética, pero esta característica proviene de las propiedades ferromagnéticas del óxido de hierro, no del grafeno».
Excelente

Gracias por aclarar lo que los tóxicos Antivaxx del foro enturbiaron

Saludos
 
Te enojas porque no te dieron el premio nobel en el 2010 o porque coloco informaciones científicas de la prensa digital? Deja que los usuarios del foro comparen tus informaciones con la de los otros foristas y saquen sus propias conclusiones.

Por cierto, puedo colocarte como el tal Dr Campas admite que no estaba seguro de lo que decía en cuanto a lo del grafeno. Que lo que vio era una cadena ARNm.

Pro_14:33 En el corazón del que discierne reposa la sabiduría, Aun en medio de necios se da a conocer.
Todo indica que a la desinformación traída al foro por media docena de Antivaxx, se va aclarando:

1. Las vacunas no imantan

2. Las vacunas no tienen microchips

3. Las vacunas no cambian el ADN humano

4. Las vacunas no son “un experimento”

5. Las vacunas no propagan la infección por COVID19

6. Las vacunas no tienen interacciones con la tecnología 5G

7. Las vacunas no tienen grafeno

8. Las vacunas no son ningún veneno ni son “ponzoña”

9. Las vacunas no producen más letalidad que la enfermedad

10. Las vacunas no son ni tienen que ver con lo que la Biblia llama “falsa ciencia”

Lo que si hacen las vacunas:

1. Disminuye la letalidad

2. Alertan al sistema inmune

3. Tienen un porcentaje de seguridad elevado

4. La relación riesgo/beneficio es considerablemente mayor para vacunados que para no vacunados

Las vacunas generan una alerta y ponen en guardia y en ventaja a nuestro sistema inmunológico, parecido a lo que haría una primo infección

Considera:

Si la vacuna, que es una forma bastante segura de ponerte en contacto con lo que es la enfermedad real, provoca en ti algunos efectos secundarios algunos de ellos incluso graves, considera como te habría ido con el virus real, con la proteína Spike completa, con un virus no atenuado ni controlado.

A todo Antivaxx le digo, solo piensa como te iría sin la protección que brinda toda primo infección, que es lo que te ofrece la vacuna.

Lo demás es retórica, infodemia, prejuicios religiosos, mucho miedo, paranoia e ignorancia
 
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Reacciones: León-El
Negacionistas de la pandemia de covid-19 y antivacunas recurren al grafeno para dar rienda suelta a su imaginación y desarrollar teorías sobre su uso en humanos. Aseguran que se halla en las vacunas contra el coronavirus, que "modula" la conducta y que hasta existe en las pipas de girasol.

El equipo de verificación de la AFP analizó decenas de publicaciones que contenían desinformación en varios idiomas en torno a este nanomaterial, descubierto en 2004 y con potencial para revolucionar la electrónica, la industria aeroespacial, la energía y la medicina.

A continuación, los principales lugares en que propagadores de teorías conspirativas y contra las vacunas ubicaron el grafeno.

- Componente de vacunas -

Los videos de supuestos vacunados con metales adheridos a sus extremidades avivaron la teoría de que el grafeno era responsable de ese "magnetismo", como profesaron en redes sociales el antivacuna argentino Luis Marcelo Martínez o el español Ricardo Delgado. Incluso el diputado uruguayo César Vega las replicó en conferencia de prensa en el Palacio Legislativo.

Expertos rechazan estas versiones explicando que el grafeno no es soluble, que no tiene propiedades magnéticas naturales y no podría generar imantación por la poca cantidad de material: es una lámina de una capa de átomos de espesor.

Además, ninguna de las vacunas contra el covid-19 aprobadas por la OMS tiene grafeno entre sus ingredientes.

- Material de los hisopos -

Otra teoría compartida miles de veces asegura que los hisopos de las pruebas PCR para detectar el coronavirus contienen grafeno, lo que "magnetizó" el rostro y el tabique nasal de los afectados.

Pero los hisopos se fabrican con polímeros convencionales, como poliéster.

- Autopsia cerebral -

Miles de usuarios compartieron en redes el video de una autopsia de cerebro con la intención de mostrar los efectos letales del grafeno "en las funciones neuronales de una persona vacunada".

Pero las imágenes muestran en realidad una hemorragia intracerebral y circulan desde 2019, más de un año antes de la aprobación de las primeras vacunas contra el covid-19, e incluso antes de la identificación de la enfermedad.

- Tecnología 5G -

Quienes afirman que los inmunizantes contra el nuevo coronavirus contienen grafeno sostienen que el objetivo de inocular ese elemento es controlar la mente y afectar el cuerpo humano. Según una de sus hipótesis, la tecnología 5G "envía frecuencias" al grafeno que entró al organismo a través de la vacunación, y eso crea los síntomas propios del covid-19.

Así explican que lo acaecido en el mundo desde marzo de 2020 es una "plandemia", término utilizado en redes para afirmar que la pandemia de covid-19 fue planeada por las élites gobernantes.


Grafeno, el material del futuro Nicolas RAMALLO AFP
Expertos consultados aseguran que el grafeno se podría usar para mejorar la tecnología 5G, pero aclaran que no tiene ninguna relación con el coronavirus. La actual pandemia, además, se diferencia poco de otras sufridas por la humanidad, cuando no existían estas tecnologías.

- Radiofrecuencia -

Otro mensaje en redes afirma que el grafeno "se puede manipular mediante radiofrecuencia" para "modular" las emociones humanas y, de paso, obtener la posición GPS de la persona.

Los expertos estudian posibles aplicaciones del grafeno que permitan entender mejor el cerebro, pero no puede obtener una posición GPS, ni por sí solo ni por radiofrecuencia.

- Hasta en las pipas -

La fijación en redes con el grafeno hizo que "apareciera" hasta en paquetes de pipas de girasol. En un video viral, un hombre explica que el material está presente en el conservador de frescura porque éste era magnético.

El fabricante, con sede en Sevilla, negó a la AFP echar grafeno a las pipas y aclara que el sobre incriminatorio no produce daños a la salud ni al medioambiente. Según la autoridad española de seguridad alimenticia, SESAL, esos absorbentes de oxígeno impiden el deterioro de los alimentos y se emplean desde hace lustros. El material utilizado no es grafeno, sino polvo de hierro, razón por la cual el paquete se imanta.
Un copia/pega de maldito bulo o newtral, sin referencias, pruebas ni estudios.....Inutil contrargumentacion.
 
No, Anastasia.
Estoy hablando de muertes por covid: ese es el tema del articulo que estoy comentando.
El articulo que estoy analizando es este: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/labs/pmc/articles/PMC8580522/
La grafica que trajiste, segun el tiulo que aparece sobre ella, tambien se refiere a muertes por covid.

Ese es el tema de mi post, de tu grafica y de mi grafica. Si quieres que discutamos otro trma: el impacto sobre la mortalidad por todas las causas podemos verlo tambien.
Que estes pasando una linda Navidad con los tuyos.
....Querida/o/e amigo/a/e: Si te retrocedes hasta el comentario...mi comentario 10.402, que es donde comenzó esta pequeña discusión, lees la cita tuya a la que hago referencia, caerás en la cuenta de que es de muertes en general, aumento de muertes por la implantación de 5G, sea de covid O NO.
 
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Salud y bendición en la paz de Cristo.
Que Dios les bendiga a todos
Paz a la gente de buena voluntad
 
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Reacciones: P. Cespedes

¿QUÉ VERIFICAMOS?

LA UNIVERSIDAD ESPAÑOLA DE ALMERÍA HA ENCONTRADO DERIVADOS DEL GRAFENO EN LAS VACUNAS DE PFIZER CONTRA LA COVID-19.

CONCLUSIÓN

ES FALSO. NO HAY DERIVADOS DEL GRAFENO EN NINGUNA VACUNA Y EL DOCUMENTO DE UN PROFESOR DE ALMERÍA NI POSEE VALOR CIENTÍFICO NI ES ASUMIDO POR LA UNIVERSIDAD.
No es cierto que la Universidad de Almería haya encontrado derivados del grafeno en la vacuna de Pfizer contra la covid-19, como afirman mensajes difundidos en redes sociales que utilizan el análisis de una muestra de origen desconocido publicado en un documento sin valor científico.

En los últimos días ha logrado amplia repercusión a través de distintos canales, entre ellos las redes sociales Facebook, Instagram y Twitter, publicaciones basadas en el documento de un profesor universitario donde se asegura que la Universidad de Almería ha encontrado grafeno al analizar la composición de una vacuna de Pfizer/BioNTech contra la covid-19.

Grafeno-Twitter-2-239x300.png


«¡Nos están envenenando!», advierte uno de los mensajes compartidos en redes sobre este supuesto descubrimiento, que en algunas de las publicaciones compartidas explican así: «Ricardo Delgado consiguió una vacuna de Pfizer/BioNTech, la mandó a analizar a una universidad de Almería y encontraron grafeno (carbón puro) tóxico en su interior».

LA UNIVERSIDAD DE ALMERÍA NO COMPARTE EL RESULTADO

En realidad, no hay grafeno en ninguna de las vacunas contra la covid-19, cuya composición conocen al detalle las instituciones sanitarias encargadas de autorizar la administración de fármacos. El informe es un documento sin rigor científico del que se ha desmarcado la universidad y que fue elaborado por un profesor autor de otra desinformación relacionada con la covid-19.

Aunque los mensajes propagados en redes sociales describen el documento como un «estudio científico» de la Universidad de Almería, esta institución ya ha precisado, en un comunicado publicado en su cuenta oficial de Twitter, que se trata solo de «un informe no oficial de un profesor» que la universidad «ni suscribe ni comparte».




En su documento, que tampoco ha sido publicado en ninguna revista científica o médica ni ha sido sometido a la revisión por pares propia de los estudios científicos, el propio autor indica que «los resultados y conclusiones de este informe no implican posición institucional alguna de la Universidad de Almería».

El profesor autor del documento, Pablo Campra Madrid, concluye que «el estudio microscópico de la muestra aporta sólidas evidencias de presencia probable de derivados de grafeno», pero no solo admite que no hay una «prueba concluyente» de que sea así, sino que reconoce que los análisis corresponden a «una sola muestra» de la que «se desconoce» su procedencia y su trazabilidad.

Sin conocer el origen real del vial examinado y sin poder llevar a cabo una trazabilidad de la muestra que permita confirmar que no ha sido contaminada antes de llegar al laboratorio no es posible extraer conclusiones con validez científica.

«UNA MUESTRA DE ORIGEN DESCONOCIDO»

En su comunicado, la universidad deja claro que se trata del análisis «de una muestra de origen desconocido con ausencia total de trazabilidad«. Y el propio Campra precisa que para «extraer conclusiones generalizables» haría falta «un muestreo significativo de viales similares» que registrara «origen, trazabilidad y control de calidad» durante la conservación y el transporte previo.

¿Cómo llegó esa muestra a la Universidad de Almería? el profesor Campra explica en su documento que «D. Ricardo Delgado Martín» solicitó que se llevara a cabo una «detección de grafeno en muestra de suspensión acuosa», tras lo que se recibió «por mensajería» un vial «etiquetado con el texto siguiente: ‘COMIRNATY TM. Sterile concentrate. COVID-19 mRNA. 6 doses after dilution'».

«Comirnaty» es el nombre comercial de la vacuna anticovid desarrollada por Pfizer/BioNTech. Y el profesor Campra, aunque puntualiza en todo momento que desconoce la procedencia y la trazabilidad de la muestra, incluye esa marca en el título de su «estudio observacional en microscopia óptica y electrónica» para la «detección de oxido de grafeno en suspensión acuosa».

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¿Y quién es la persona que encargó ese análisis en busca de grafeno? Pues Ricardo Delgado es un conocido antivacunas y negacionista de la covid, que se presenta como experto en bioestadística y promueve el canal de desinformación La Quinta Columna, que fue suspendido por YouTube al incumplir sus normas de difusión de contenidos.

Por su parte, Pablo Campra Madrid -licenciado en Ciencias Biológicas y doctor en Ciencias Químicas- es profesor de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Almería y había difundido ya desinformación sobre la pandemia al defender el uso del dióxido de cloro para tratar la covid-19, cuando su empleo no es seguro ni eficaz e incluso pone en peligro la salud de los pacientes.

NINGUNA VACUNA CONTIENE DERIVADOS DEL GRAFENO

Frente a lo que denuncian los mensajes virales, ni la de Pfizer ni el resto de vacunas anticovid contienen derivados del grafeno, un material de átomos de carbono, obtenido del grafito, que posee unas condiciones extraordinarias de dureza y flexibilidad.

El grafeno es además conductor del calor y la electricidad, lo que ofrece grandes posibilidades de uso en aplicaciones tecnológicas, desde las telecomunicaciones 5G hasta las pantallas y carcasas móviles flexibles. Esta circunstancia fue aprovechada para alimentar teorías conspirativas sobre su inoculación como «antenas» que permitieran geolocalizar y controlar a los vacunados.´

Microscopio-grafeno-2-300x295.png


Además de ser físicamente inviable, como ya explicó en su día EFE Verifica, los controles legales y sanitarios garantizan que las vacunas no contengan elementos tóxicos o inadecuados. Sería «absolutamente imposible», subrayaba Amós García Rojas, jefe de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno canario y presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV).

García Rojas destacaba que la composición de todas las vacunas contra la covid-19 autorizadas es pública y se encuentra a disposición de cualquier ciudadano con total transparencia en sus prospectos y fichas técnicas, así como en las guías técnicas de las autoridades sanitarias (en el caso de la UE, las de Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen).

«El grafeno no forma parte de ninguna de las vacunas autorizadas hasta la fecha frente a la covid-19 ni de ningún otro medicamento autorizado, incluyendo vacunas frente a otros microorganismos», recalcaba asimismo hace unas semanas Iván Espada, miembro de la Dirección de Servicios Técnicos del Consejo General de Farmacéuticos.

LAS FARMACÉUTICAS NO PUEDEN OCULTAR DATOS SOBRE SUS VACUNAS

Pese a ello, algunos usuarios de redes sociales convencidos de la presencia en las vacunas de elementos tóxicos como el grafeno han esgrimido la confidencialidad que exigen las farmacéuticas sobre la información que pueda tener uso comercial como supuesta prueba de que estos fármacos podrían incluir componentes que no figuraran en sus fichas técnicas.

Comparten así, convencidos de que avala sus tesis, la respuesta de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) a una pregunta formulada a través del Portal de la Transparencia de la Administración General del Estado, pero la contestación reafirma en realidad las garantías de seguridad que ofrece la supervisión de las vacunas autorizadas.

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De hecho, la Aemps explica en su respuesta que las farmacéuticas «tienen obligación de presentar un expediente completo en el que no haya nada secreto». Las agencias elaboran entonces un «informe de evaluación motivado» que, según establece el Real Decreto de 2007 sobre autorización de fármacos, será público «previa supresión de cualquier información comercial de carácter confidencial».

Las empresas «exigen confidencialidad» sobre datos de uso comercial porque «sus productos están protegidos por las leyes de propiedad intelectual», pero «que los datos sean confidenciales no quiere decir que las agencias no los conozcan». Y las agencias no autorizan las vacunas si su composición no cumple con todos los requisitos «de protección de la salud de los pacientes».

En resumen, no hay grafeno ni derivados de este material en ninguna vacuna contra la covid-19 y el documento sobre el que se basa esa afirmación no es un informe científico de una universidad, sino el análisis microscópico de una muestra de la que se desconoce su procedencia y su trazabilidad.
 
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No se lo dieron a CasaMana sino a los que descubrieron el grafeno en el 2010:

Se ha llegado a hablar de él como el material prometido. Primo del diamante, el grafeno tiene unas cualidades únicas: alta conductividad, elasticidad, flexibilidad y resistencia a radiaciones. Se puede manipular a escalas nanoscópicas en 2D y 3D, creando arquitecturas pequeñísimas y muy útiles en el mundo visible. Se puede unir a otro químico, como la medicina. ¿Por qué no iba a ser candidata a incrustarse entre las células de un organismo?

«Por un posible rechazo. Hemos usado la citometría de masas unicelular para analizar cómo afecta el óxido de grafeno a las células y si se producen cambios cuando se une a otras sustancias [como medicamentos]», señala Lucia Gemma Delogu, coautora e investigadora de la Universidad de Sassari, en declaraciones a la Agencia Sinc.

Inyección de grafeno que no afecta a células inmunitarias
Inyección de grafeno que no afecta a células inmunitarias G-IMMUNOMICS
El óxido de grafeno, la forma oxidada del grafeno, es una sustancia de carbono que podría utilizarse en medicina como una novedosa herramienta diagnóstica y terapéutica. Estudios previos han recopilado sus bonanzas como herramienta médica. Pero antes de dar ese paso, un requisito imprescindible es comprender bien cómo interactúa con las células inmunitarias que protegen a nuestro organismo de los intrusos.

Cristales fotónicos. Ensamblando ladrillos nanoscópicos
CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Desarrollan 'ladrillos' nanoscópicos para domar la luz y cambiar las cosas de color
El concepto cristales fotónicos empieza a sonar casi tanto como el grafeno en el mundo de los supermateriales del futuro. Imaginemos un juego de construcciones de Lego, pero a una […]
Investigadores de las universidades de Sassari y Roma Tor Vergata (Italia), el CNRS francés y otros centros europeos han retratado en laboratorio las complejas interacciones entre el óxido de grafeno y quince tipos de células de nuestro sistema inmunitario, como los linfocitos T, leucocitos, monocitos, células NK y células dendríticas.

Los datos del estudio, publicados en Nature Communications, subrayan la importancia de funcionalizarlo (añadiendo a su superficie otras moléculas, como grupos amino, como los de la medicina) para que sean más compatible con las células de las defensas humanas. «Así hemos comprobado que el grafeno funcionalizado con grupos amino aumenta su biocompatibilidad respecto al óxido de grefeno normal», apunta la autora.

Hacia la terapia de grafeno​

Estamos ante un «punto de partida para desarrollar plataformas biomédicas basadas en este material a escala nanométrica, como nuevas inmunoterapias, portadores de vacunas y nanoadyuvantes», apunta Delogu, quien recuerda que los nanomateriales de grafeno tiene facilidad para conjugarse con medicamentos y otras moléculas en su superficie, mejorando la función del fármaco y la especificidad sobre el objetivo de interés. En un futuro, se podrían diseñar nanomateriales inyectables en sangre para que pudieran acoplarse a determinadas células sin que las defensas ataquen al intruso.

Este camino será esencial para avanzar en esas y otras aplicaciones en medicina: terapias contra el cáncer, herramientas de diagnóstico de enfermedades, ingeniería de tejidos, transferencia de material genético, así como en el ámbito combinado de las imágenes biomédicas y la neurociencia.


Utilizando datos inmunogenómicos y sobre proteínas, su objetivo es poder utilizar el grafeno de forma segura en medicina y en cualquier otro ámbito, reduciendo al máximo sus efectos en la salud y el medio ambiente. En la actualidad se analiza su impacto no solo en células humanas, también en las de cerdos, ratones y el gusano C. elegans.


Podemos comprobar cómo los médicos del foro lanzan vanas palabrerías; hojarasca que se lleva el viento.

Cosas que se les ha demostrado una y otra vez que son FALSAS pero insisten en sus huecas sutilezas; palabrería inútil y corta pegas de los mal conocidos como fact checkers.

HONREN su profesión. INVESTIGUEN UN VIAL.

SÓLO ENTONCES podrán decir. Tal y tal cosa está DESCARTADA.

Mientras tanto son tan sólo olas del mar que espuman su propia confusión y vergüenza por tanto engaño y manipulación que siguen defendiendo obcecadamente.


Y que Dios bendiga a los hombres de buena voluntad.
 
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Reacciones: P. Cespedes
Te enojas porque no te dieron el premio nobel en el 2010 o porque coloco informaciones científicas de la prensa digital? Deja que los usuarios del foro comparen tus informaciones con la de los otros foristas y saquen sus propias conclusiones.

Por cierto, puedo colocarte como el tal Dr Campas admite que no estaba seguro de lo que decía en cuanto a lo del grafeno. Que lo que vio era una cadena ARNm.

Pro_14:33 En el corazón del que discierne reposa la sabiduría, Aun en medio de necios se da a conocer.

Excelente

Gracias por aclarar lo que los tóxicos Antivaxx del foro enturbiaron

Saludos

Todo indica que a la desinformación traída al foro por media docena de Antivaxx, se va aclarando:

1. Las vacunas no imantan

2. Las vacunas no tienen microchips

3. Las vacunas no cambian el ADN humano

4. Las vacunas no son “un experimento”

5. Las vacunas no propagan la infección por COVID19

6. Las vacunas no tienen interacciones con la tecnología 5G

7. Las vacunas no tienen grafeno

8. Las vacunas no son ningún veneno ni son “ponzoña”

9. Las vacunas no producen más letalidad que la enfermedad

10. Las vacunas no son ni tienen que ver con lo que la Biblia llama “falsa ciencia”

Lo que si hacen las vacunas:

1. Disminuye la letalidad

2. Alertan al sistema inmune

3. Tienen un porcentaje de seguridad elevado

4. La relación riesgo/beneficio es considerablemente mayor para vacunados que para no vacunados

Las vacunas generan una alerta y ponen en guardia y en ventaja a nuestro sistema inmunológico, parecido a lo que haría una primo infección

Considera:

Si la vacuna, que es una forma bastante segura de ponerte en contacto con lo que es la enfermedad real, provoca en ti algunos efectos secundarios algunos de ellos incluso graves, considera como te habría ido con el virus real, con la proteína Spike completa, con un virus no atenuado ni controlado.

A todo Antivaxx le digo, solo piensa como te iría sin la protección que brinda toda primo infección, que es lo que te ofrece la vacuna.

Lo demás es retórica, infodemia, prejuicios religiosos, mucho miedo, paranoia e ignorancia

Profesor o Doctor? Por qué Ud puede cortar y pegar y yo no?


¿QUÉ VERIFICAMOS?


CONCLUSIÓN


No es cierto que la Universidad de Almería haya encontrado derivados del grafeno en la vacuna de Pfizer contra la covid-19, como afirman mensajes difundidos en redes sociales que utilizan el análisis de una muestra de origen desconocido publicado en un documento sin valor científico.

En los últimos días ha logrado amplia repercusión a través de distintos canales, entre ellos las redes sociales Facebook, Instagram y Twitter, publicaciones basadas en el documento de un profesor universitario donde se asegura que la Universidad de Almería ha encontrado grafeno al analizar la composición de una vacuna de Pfizer/BioNTech contra la covid-19.

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«¡Nos están envenenando!», advierte uno de los mensajes compartidos en redes sobre este supuesto descubrimiento, que en algunas de las publicaciones compartidas explican así: «Ricardo Delgado consiguió una vacuna de Pfizer/BioNTech, la mandó a analizar a una universidad de Almería y encontraron grafeno (carbón puro) tóxico en su interior».

LA UNIVERSIDAD DE ALMERÍA NO COMPARTE EL RESULTADO

En realidad, no hay grafeno en ninguna de las vacunas contra la covid-19, cuya composición conocen al detalle las instituciones sanitarias encargadas de autorizar la administración de fármacos. El informe es un documento sin rigor científico del que se ha desmarcado la universidad y que fue elaborado por un profesor autor de otra desinformación relacionada con la covid-19.

Aunque los mensajes propagados en redes sociales describen el documento como un «estudio científico» de la Universidad de Almería, esta institución ya ha precisado, en un comunicado publicado en su cuenta oficial de Twitter, que se trata solo de «un informe no oficial de un profesor» que la universidad «ni suscribe ni comparte».




En su documento, que tampoco ha sido publicado en ninguna revista científica o médica ni ha sido sometido a la revisión por pares propia de los estudios científicos, el propio autor indica que «los resultados y conclusiones de este informe no implican posición institucional alguna de la Universidad de Almería».

El profesor autor del documento, Pablo Campra Madrid, concluye que «el estudio microscópico de la muestra aporta sólidas evidencias de presencia probable de derivados de grafeno», pero no solo admite que no hay una «prueba concluyente» de que sea así, sino que reconoce que los análisis corresponden a «una sola muestra» de la que «se desconoce» su procedencia y su trazabilidad.

Sin conocer el origen real del vial examinado y sin poder llevar a cabo una trazabilidad de la muestra que permita confirmar que no ha sido contaminada antes de llegar al laboratorio no es posible extraer conclusiones con validez científica.

«UNA MUESTRA DE ORIGEN DESCONOCIDO»

En su comunicado, la universidad deja claro que se trata del análisis «de una muestra de origen desconocido con ausencia total de trazabilidad«. Y el propio Campra precisa que para «extraer conclusiones generalizables» haría falta «un muestreo significativo de viales similares» que registrara «origen, trazabilidad y control de calidad» durante la conservación y el transporte previo.

¿Cómo llegó esa muestra a la Universidad de Almería? el profesor Campra explica en su documento que «D. Ricardo Delgado Martín» solicitó que se llevara a cabo una «detección de grafeno en muestra de suspensión acuosa», tras lo que se recibió «por mensajería» un vial «etiquetado con el texto siguiente: ‘COMIRNATY TM. Sterile concentrate. COVID-19 mRNA. 6 doses after dilution'».

«Comirnaty» es el nombre comercial de la vacuna anticovid desarrollada por Pfizer/BioNTech. Y el profesor Campra, aunque puntualiza en todo momento que desconoce la procedencia y la trazabilidad de la muestra, incluye esa marca en el título de su «estudio observacional en microscopia óptica y electrónica» para la «detección de oxido de grafeno en suspensión acuosa».

Informe-Cambria-2-300x157.png


¿Y quién es la persona que encargó ese análisis en busca de grafeno? Pues Ricardo Delgado es un conocido antivacunas y negacionista de la covid, que se presenta como experto en bioestadística y promueve el canal de desinformación La Quinta Columna, que fue suspendido por YouTube al incumplir sus normas de difusión de contenidos.

Por su parte, Pablo Campra Madrid -licenciado en Ciencias Biológicas y doctor en Ciencias Químicas- es profesor de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Almería y había difundido ya desinformación sobre la pandemia al defender el uso del dióxido de cloro para tratar la covid-19, cuando su empleo no es seguro ni eficaz e incluso pone en peligro la salud de los pacientes.

NINGUNA VACUNA CONTIENE DERIVADOS DEL GRAFENO

Frente a lo que denuncian los mensajes virales, ni la de Pfizer ni el resto de vacunas anticovid contienen derivados del grafeno, un material de átomos de carbono, obtenido del grafito, que posee unas condiciones extraordinarias de dureza y flexibilidad.

El grafeno es además conductor del calor y la electricidad, lo que ofrece grandes posibilidades de uso en aplicaciones tecnológicas, desde las telecomunicaciones 5G hasta las pantallas y carcasas móviles flexibles. Esta circunstancia fue aprovechada para alimentar teorías conspirativas sobre su inoculación como «antenas» que permitieran geolocalizar y controlar a los vacunados.´

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Además de ser físicamente inviable, como ya explicó en su día EFE Verifica, los controles legales y sanitarios garantizan que las vacunas no contengan elementos tóxicos o inadecuados. Sería «absolutamente imposible», subrayaba Amós García Rojas, jefe de Epidemiología de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno canario y presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV).

García Rojas destacaba que la composición de todas las vacunas contra la covid-19 autorizadas es pública y se encuentra a disposición de cualquier ciudadano con total transparencia en sus prospectos y fichas técnicas, así como en las guías técnicas de las autoridades sanitarias (en el caso de la UE, las de Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen).

«El grafeno no forma parte de ninguna de las vacunas autorizadas hasta la fecha frente a la covid-19 ni de ningún otro medicamento autorizado, incluyendo vacunas frente a otros microorganismos», recalcaba asimismo hace unas semanas Iván Espada, miembro de la Dirección de Servicios Técnicos del Consejo General de Farmacéuticos.

LAS FARMACÉUTICAS NO PUEDEN OCULTAR DATOS SOBRE SUS VACUNAS

Pese a ello, algunos usuarios de redes sociales convencidos de la presencia en las vacunas de elementos tóxicos como el grafeno han esgrimido la confidencialidad que exigen las farmacéuticas sobre la información que pueda tener uso comercial como supuesta prueba de que estos fármacos podrían incluir componentes que no figuraran en sus fichas técnicas.

Comparten así, convencidos de que avala sus tesis, la respuesta de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) a una pregunta formulada a través del Portal de la Transparencia de la Administración General del Estado, pero la contestación reafirma en realidad las garantías de seguridad que ofrece la supervisión de las vacunas autorizadas.

EFE-miente-2-273x300.png


De hecho, la Aemps explica en su respuesta que las farmacéuticas «tienen obligación de presentar un expediente completo en el que no haya nada secreto». Las agencias elaboran entonces un «informe de evaluación motivado» que, según establece el Real Decreto de 2007 sobre autorización de fármacos, será público «previa supresión de cualquier información comercial de carácter confidencial».

Las empresas «exigen confidencialidad» sobre datos de uso comercial porque «sus productos están protegidos por las leyes de propiedad intelectual», pero «que los datos sean confidenciales no quiere decir que las agencias no los conozcan». Y las agencias no autorizan las vacunas si su composición no cumple con todos los requisitos «de protección de la salud de los pacientes».

En resumen, no hay grafeno ni derivados de este material en ninguna vacuna contra la covid-19 y el documento sobre el que se basa esa afirmación no es un informe científico de una universidad, sino el análisis microscópico de una muestra de la que se desconoce su procedencia y su trazabilidad.

Podemos comprobar cómo los médicos del foro lanzan vanas palabrerías; hojarasca que se lleva el viento.

Cosas que se les ha demostrado una y otra vez que son FALSAS pero insisten en sus huecas sutilezas; palabrería inútil y corta pegas de los mal conocidos como fact checkers.

HONREN su profesión. INVESTIGUEN UN VIAL.

SÓLO ENTONCES podrán decir. Tal y tal cosa está DESCARTADA.

Mientras tanto son tan sólo olas del mar que espuman su propia confusión y vergüenza por tanto engaño y manipulación que siguen defendiendo obcecadamente.


Y que Dios bendiga a los hombres de buena voluntad.
 
¿ Cuan comprometedora pudiera ser la vacuna India 🇮🇳 ?:

Covaxin COVID-19 Vaccine (BBV152)​

La vacuna fue desarrollada por el laboratorio indio Bharat Biotech con el apoyo del Consejo de Investigación Médica de la India. Es una vacuna a virus inactivado, lo que significa que porta una versión del virus SARS-CoV-2 incapaz de reproducirse, pero que genera una respuesta inmune en el organismo. En la Argentina actualmente se aplica otra vacuna que utiliza esta misma plataforma (tecnología): la de Sinopharm desarrollada en China.

La vacuna requiere de 2 dosis que deben aplicarse con 28 días de diferencia. Puede transportarse y almacenarse entre 2 y 8° C y permanecer estable durante 6 horas a temperatura ambiente, lo que presenta una ventaja cuando se requiere vacunar en lugares remotos.
Hola compañero ed centinela:

Sé poco de esta vacuna aún pero parece bastante buena también, con la gran ventaja de que utiliza una tecnología bien conocida y que ha probado ser de gran utilidad para muchas otras enfermedades que han afectado a la humanidad.
Aunque es algo menos efectiva para la variante Delta que para las originales, aún así su eficacia para enfermedad severa supera el corte convencional del 50%. Otra ventaja es que no requiere almacenamiento en temperaturas bajo cero. La inmunización se produce con dos dosis separadas un mes.

Las personas que tienen temor a que su cuerpo produzca proteína spike podrían administrarse este tipo de vacuna, que es del tipo tradicional como la de Sinopharm.

Saludos
 
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Reacciones: edcentinela
Parece que está de moda últimamente soltar réplicas por soltar... ni se lleva un orden sobre lo que se inquiere. Eso me parece una deshonestidad muy grande.


Y que Dios bendiga a los hombres de buena voluntad.
Deshonestidad muy grande es mirar para otro lado y justificar a los tarados que quieren arruinar el planeta.

Esta es la encuesta en España donde deja meridianamente claro la importancia de la vacuna, donde los no vacunados tienen el triple de riesgo de contagio y los mayores de 60 años, hasta 25 veces más riesgo de morir.

El que tenga entendimiento que entienda.




Casos covid19 en España.jpg
 
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