-Sabes de memoria que Hch 1:24 dice: "...muestra cual de estos dos has escogido". ¿Qué más quieres?
Varón, esas son palabras que se respaldan por medio del método del azar, no porque sea un propósito del Padre y del Señor Jesucristo, como en el caso de Pablo:
Gál 1:1 Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre,
sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos),
Fue entre ellos dos que escogieron los primeros 12 apóstoles, y el Señor después de haber orado toda una noche, los escogió al otro día, y mucho tiempo después, les aclaró a ellos mismos sobre el caso del traidor, para que entendieran que no se había equivocado, pues era necesario que la Escritura se cumpliese:
Jua 6:70 Jesús les respondió:
¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo?
Cuando se valida el uso del azar en una elección humana, los modernos apóstoles tienen todo el derecho a recurrir a Pedro para legitimar sus cargos.
-En cualquiera asamblea en todas partes del mundo, los allí congregados no son insectos sino personas que también pueden abrir su Biblia y fijar sus ojos sobre Hechos 1.
La expresión "vano insecto de una hora", es usada por este servidor, para ilustrar lo absurdo que resulta usar la soberbia de elevarse a nivel de Dios (Is.14:14) y atribuirse el derecho a nombrar apóstoles.
Mi pedido es fácil, breve y sencillo. No puedes ser tú un Diótrefes que no le des a los hermanos su oportunidad de expresarse. Esperaré con paciencia.
Ningún Diótrefes, sino darle el lugar a la Persona indicada, luego del período apostólico, con capacidad de dotar y preparar al hermano que sin necesidad de ningún nombramiento humano, sea reconocido por la asamblea, en los términos que leemos dentro de la doctrina apostólica.
Al hombre no le es dado nombrar a nadie, el período apostólico finalizó con la muerte del último apóstol.
La asamblea es del Señor, por tal motivo, el Hermano de responsabilidad, debe procurar siempre estar lleno del Espíritu Santo (Hch.20:28), que toma de lo de Cristo y lo hace saber a través de la Escritura, para discernir este tipo de creyente:
1Ts 5:12 Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan;
No podemos hacer a un lado al Espíritu Santo, el legítimo representante de Cristo en la asamblea, y con el cual fuimos sellados, para hacer “nombramientos” amañados:
1. Que porque es el yerno del anciano.
2. Que porque es un hermano solvente económicamente.
3. Que porque es un profesional egresado de una prestigiosa
universidad, etcétera.
Pues no se trata de “nombramientos” politiqueros, sino de reconocimiento, donde la expresión “os presiden en el Señor” debe incluir su comunión con el Señor, algo que marca la diferencia entre un hermano “sabelotodo” y uno que cuando en su sencillez, da una Palabra, la asamblea discierne que el Señor ha hablado, para edificación, exhortación y consolación.
El deber de los ancianos es el de la supervisión en Cristo, de manera que el reconocimiento de un hermano se ajuste a la Escritura en la voluntad del Señor.
Ojalá se entienda la diferencia entre un “nombramiento” y un reconocimiento en el Señor (Hch.20:28), de los hermanos que trabajan entre nosotros y nos presiden en Cristo.
Porque por ahí andan algunos, envanecidos, que, porque se casaron con las hijas de los ancianos, y ahora ocupan esos cargos, entonces ya tienen derecho a no asistir a los cultos, a llegar tarde a la Cena del Señor, y a humillar a los hermanos con sus órdenes, las cuales deben ser obedecidas so pena de desacato ministerial.
Tales conductas, lo que generan es desánimo y tristeza, pues escrito está:
1Co 7:23 Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres.
Bienaventurada la asamblea donde la Preeminencia del Señor es objeto de admiración por causa de los ángeles, cuya señal de autoridad la exhiben las hermanas mediante su silencio y el uso del velo congregacional (1Co 11:7), que le dice silenciosamente al hombre:
“ESTE NO ES EL LUGAR PARA QUE TE GLORÍES”