La bienaventurada y santa virgen María es madre de Jesucristo y Jesucristo es Dios, por tanto, es correcto afirmar que es "madre de Dios".
41 Y aconteció que cuando oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fue llena del Espíritu Santo,
42 y exclamó a gran voz, y dijo: Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.
43 ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí? Luc 1:41-43.
Ahora bien, la bienaventurada y santa virgen María es madre de El Señor Jesucristo quien es Dios el Hijo, pero no es madre de Dios el Padre ni madre de Dios el Espíritu Santo.