¿Desea @Karina Moreno sufrir un tormento eterno ? No.
¿Desean @SeriesBiblicas y @Ricardo que Karina sufra un tormento eterno ? No.
¿Desea Dios, el Todopoderoso, que Karina sufra un tormento eterno ? No.
DIOS NO PERDONA EL MENOSPRECIO DEL SACRIFICIO DE SU HIJO POR UNA RAZA CAÍDA EN EL PECADO, REOS AL INFIERNO.
La astucia del diablo siempre ha sido presentar un "dios" injusto.
Y busca intencionalmente, devaluar las enseñanzas de Cristo sobre el Castigo Eterno.
Yo mismo, no puedo cantar victoria hasta que no esté en la presencia misma de Cristo.
Por tal motivo el Señor nos ha mandado a ser vigilantes de nosotros mismos hasta el último minuto.
EN EL ASPECTO MORAL Y ESPIRITUAL
Porque cuántos no hay que han caído estando ya mayores de edad, como Salomón, el hombre más sabio de la tierra, y en su vejez lo vemos en una dura batalla diaria, con el ardor carnal de los asnos, sobre el vientre de más de 700 amantes de distintos países y doblando rodillas ante sus dioses.
Claramente el señor distingue dos grupos en esta expresión: "El lloro y el crujir de dientes"
1. LOS LLORONES
Son aquellos que se creyeron salvos, como este servidor, y despertaron con la más amarga de las sorpresas en tormentos eternos.
Si me toca este destino, porque el que tiene la Soberanía, de echar cuerpo y alma al infierno es el Señor y no la criatura.
Y el conoce muy bien lo que hay en cada uno de nosotros.
Si me toca este destino, voy a estar en el grupo de los llorones... me lamentaré toda la eternidad ¿En qué fallé?
Pero una cosa sí es cierta, que lo amé, no obstante, mis debilidades, lo amé, en lo más profundo de mi corazón, entiendo la imperfección humana, no damos la talla, al menos en mi caso, y en el caso de aquellos héroes de la fe de Hebreos 11, donde todos tienen sus fallas, todos pecaron, sin embargo, están allí como ejemplo de fe y de lo que no se debe hacer.
Pero lo que jamás haré será criticar su Justicia, ¿El Juez de toda la tierra no hará lo que es justo?
2. LOS QUE CRUJEN LOS DIENTES
Son eternos amargados, odiaron en vida la idea de ser juzgados por un Creador, es más, lo negaron, creyendo ingenuamente que, siendo ateos, escaparían al justo juicio de Dios.
Pero se equivocaron y están allí en hiel de amargura destilando todo su odio contra Dios, gritando y maldiciendo a cada instante su existencia.