"Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de
ser hechos hijos de Dios".
Juan 1:12
Confundes naturaleza con ser.
Los pecadores somos todos seres, creaciones de Dios,
las cuales somos todas accesibles AL PERDÓN DE DIOS,
si queremos la reconciliación con Él.
El nuevo nacimiento es bajo el mismo ser,
pero habiendo adquirido una nueva naturaleza:
la divina.
"Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas
llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina..."
Sin SER HECHOS HIJOS DE DIOS, estamos sólo bajo la naturaleza adámica, condenados.
AL HECHOS HIJOS DE DIOS, recibimos la nueva naturaleza divina.
Y ambas conviven en nosotros.
Hasta el día que por la muerte quede sólo la nueva.
"Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado". Romanos 7:21-25