"Juan, 2 1.Tres días después se celebraba una boda en Caná de Galilea y estaba allí la madre de Jesús. 2.Fue invitado también a la boda Jesús con sus discípulos. 3.Y, como faltara vino, porque se había acabado el vino de la boda, le dice a Jesús su madre: «No tienen vino.» 4.Jesús le responde: «¿Qué tengo yo contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora.» 5.Dice su madre a los sirvientes: «Haced lo que él os diga.» 6.Había allí seis tinajas de piedra, puestas para las purificaciones de los judíos, de dos o tres medidas cada una. 7.Les dice Jesús: «Llenad las tinajas de agua.» Y las llenaron hasta arriba. 8.«Sacadlo ahora, les dice, y llevadlo al maestresala.» Ellos lo llevaron. 9.Cuando el maestresala probó el agua convertida en vino, como ignoraba de dónde era (los sirvientes, los que habían sacado el agua, sí que lo sabían), llama el maestresala al novio 10.y le dice: «Todos sirven primero el vino bueno y cuando ya están bebidos, el inferior. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora.» 11.Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzo a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos."
Y no me refiero solo a María, sino a cualquier persona que esté en el cielo. Por mas que pienso y trato de analizarlo con honestidad intelectual, de verdad no veo respuesta alguna que limite a una persona que esté en el cielo, orar e interceder por los que aun están en la tierra. El interceder y orar por los demas, es una práctica biblíca y muy natural entre los cristianos sin importar su denominación, de verdad no comprendo como una persona que está en el cielo, pueda perder esa facultad :S