Re: SERAN CRISTIANOS LOS MORMONES ?? SI O NO
1 Escuchad, oh pueblo de mi [SUP]a[/SUP]
iglesia, dice la voz de aquel que mora en las alturas, y cuyos [SUP]b[/SUP]
ojos están sobre todos los hombres; sí, de cierto digo: [SUP]c[/SUP]
Escuchad, pueblos lejanos; y vosotros los que estáis sobre las islas del mar, oíd juntamente. 2 Porque, en verdad, la [SUP]a[/SUP]
voz del Señor se dirige a todo hombre, y no hay [SUP]b[/SUP]
quien escape; ni habrá ojo que no vea, ni oído que no oiga, ni [SUP]c[/SUP]
corazón que no sea penetrado.
3 Y los [SUP]a[/SUP]
rebeldes serán traspasados de mucho pesar; porque se [SUP]b[/SUP]
pregonarán sus iniquidades desde los techos de las casas, y sus hechos secretos serán revelados.
4 Y la [SUP]a[/SUP]
voz de amonestación irá a todo pueblo por boca de mis discípulos, a quienes he escogido en estos [SUP]b[/SUP]
últimos días.
5 E irán y no habrá quien los detenga, porque yo, el Señor, los he mandado.
6 He aquí, ésta es mi [SUP]a[/SUP]
autoridad y la autoridad de mis siervos, así como mi prefacio para el libro de mis mandamientos que les he dado para que os sea [SUP]b[/SUP]
publicado, oh habitantes de la tierra.
7 Por tanto, [SUP]a[/SUP]
temed y temblad, oh pueblo, porque se [SUP]b[/SUP]
cumplirá lo que yo, el Señor, he decretado en ellos.
8 Y de cierto os digo, que a los que salgan para llevar estas nuevas a los habitantes de la tierra, les es dado poder para [SUP]a[/SUP]
sellar, tanto en la tierra como en el cielo, al incrédulo y al [SUP]b[/SUP]
rebelde;
9 sí, en verdad, sellarlos para el día en que la [SUP]a[/SUP]
ira de Dios sea derramada sin medida sobre los [SUP]b[/SUP]
malvados;
10 para el [SUP]a[/SUP]
día en que el Señor venga a [SUP]b[/SUP]
recompensar a cada hombre según sus [SUP]c[/SUP]
obras, y [SUP]d[/SUP]
medir a cada cual con la medida con que haya medido a su prójimo.
11 Por tanto, la voz del Señor habla hasta los extremos de la tierra, para que oigan todos los que quieran oír:
12 Preparaos, preparaos para lo que ha de venir, porque el Señor está cerca;
13 y la [SUP]a[/SUP]
ira del Señor está encendida, y su [SUP]b[/SUP]
espada se embriaga en el cielo y caerá sobre los habitantes de la tierra.
14 Y será revelado el [SUP]a[/SUP]
brazo del Señor; y vendrá el día en que aquellos que no [SUP]b[/SUP]
oyeren la voz del Señor, ni la voz de sus siervos, ni prestaren [SUP]c[/SUP]
atención a las palabras de los profetas y apóstoles, serán [SUP]d[/SUP]
desarraigados de entre el pueblo;
15 porque se han [SUP]a[/SUP]
desviado de mis [SUP]b[/SUP]
ordenanzas y han [SUP]c[/SUP]
violado mi [SUP]d[/SUP]
convenio sempiterno.
16 No [SUP]a[/SUP]
buscan al Señor para establecer su justicia, antes todo hombre anda por su [SUP]b[/SUP]
propio [SUP]c[/SUP]
camino, y en pos de la [SUP]d[/SUP]
imagen de su propio dios, cuya imagen es a semejanza del mundo y cuya substancia es la de un ídolo que se [SUP]e[/SUP]
envejece y perecerá en Babilonia, sí, [SUP]f[/SUP]
Babilonia la grande que caerá.
17 Por tanto, yo, el Señor, sabiendo las calamidades que sobrevendrían a los [SUP]a[/SUP]
habitantes de la tierra, llamé a mi siervo José Smith, hijo, y le hablé desde los cielos y le di mandamientos;
18 y también a otros di mandamientos de proclamar estas cosas al mundo; y todo esto para que se cumpliese lo que escribieron los profetas:
19 Lo [SUP]a[/SUP]
débil del mundo vendrá y abatirá lo fuerte y poderoso, para que el hombre no aconseje a su prójimo, ni ponga su [SUP]b[/SUP]
confianza en el brazo de la carne;
20 sino que todo hombre [SUP]a[/SUP]
hable en el nombre de Dios el Señor, el Salvador del mundo;
21 para que también la fe aumente en la tierra;
22 para que se establezca mi [SUP]a[/SUP]
convenio sempiterno;
23 para que la plenitud de mi [SUP]a[/SUP]
evangelio sea [SUP]b[/SUP]
proclamada por los [SUP]c[/SUP]
débiles y sencillos hasta los cabos de la tierra, y ante reyes y gobernantes.
24 He aquí, soy Dios, y lo he declarado; estos [SUP]a[/SUP]
mandamientos son míos, y se dieron a mis siervos en su debilidad, según su manera de [SUP]b[/SUP]
hablar, para que alcanzasen [SUP]c[/SUP]
conocimiento;
25 y para que cuando errasen, fuese manifestado;
26 y para que cuando buscasen [SUP]a[/SUP]
sabiduría, fuesen instruidos;
27 y para que cuando pecasen, fueran [SUP]a[/SUP]
disciplinados para que se [SUP]b[/SUP]
arrepintieran;
28 y para que cuando fuesen [SUP]a[/SUP]
humildes, fuesen fortalecidos y bendecidos desde lo alto, y recibieran [SUP]b[/SUP]
conocimiento de cuando en cuando.
29 Y para que mi siervo José Smith, hijo, después de haber recibido los anales de los nefitas, tuviera el poder para traducir el [SUP]a[/SUP]
Libro de Mormón mediante la misericordia y el poder de Dios.
30 Y también, para que aquellos a quienes se dieron estos mandamientos tuviesen el [SUP]a[/SUP]
poder para establecer los cimientos de esta [SUP]b[/SUP]
iglesia y de hacerla salir de la obscuridad y de las [SUP]c[/SUP]
tinieblas, la única [SUP]d[/SUP]
iglesia verdadera y viviente sobre la faz de toda la tierra, con la cual yo, el Señor, estoy bien [SUP]e[/SUP]
complacido, hablando a la iglesia colectiva y no individualmente,
31 porque yo, el Señor, no puedo considerar el [SUP]a[/SUP]
pecado con el más mínimo grado de tolerancia.
32 No obstante, el que se arrepienta y cumpla los mandamientos del Señor será [SUP]a[/SUP]
perdonado;
33 y al que [SUP]a[/SUP]
no se arrepienta, le será [SUP]b[/SUP]
quitada aun la luz que haya recibido; porque mi [SUP]c[/SUP]
Espíritu no [SUP]d[/SUP]
luchará siempre con el hombre, dice el Señor de los Ejércitos.
34 Y de nuevo, de cierto os digo, oh habitantes de la tierra: Yo, el Señor, estoy dispuesto a hacer saber estas cosas a [SUP]a[/SUP]
toda carne;
35 porque no hago [SUP]a[/SUP]
acepción de personas, y quiero que todo hombre sepa que el [SUP]b[/SUP]
día viene con rapidez; la hora no es aún, mas está próxima, cuando la [SUP]c[/SUP]
paz será quitada de la tierra, y el [SUP]d[/SUP]
diablo tendrá poder sobre su propio dominio.
36 Y también el Señor tendrá poder sobre sus [SUP]a[/SUP]
santos, y [SUP]b[/SUP]
reinará en [SUP]c[/SUP]
medio de ellos, y bajará en [SUP]d[/SUP]
juicio sobre [SUP]e[/SUP]
Idumea, o sea, el mundo.
37 Escudriñad estos [SUP]a[/SUP]
mandamientos porque son verdaderos y fidedignos, y las profecías y [SUP]b[/SUP]
promesas que contienen se cumplirán todas.
38 Lo que yo, el Señor, he dicho, yo lo he dicho, y no me disculpo; y aunque pasaren los cielos y la tierra, mi [SUP]a[/SUP]
palabra no pasará, sino que toda será [SUP]b[/SUP]
cumplida, sea por mi propia [SUP]c[/SUP]
voz o por la voz de mis [SUP]d[/SUP]
siervos, es lo [SUP]e[/SUP]
mismo.
39 Porque he aquí, el Señor es Dios, y el [SUP]a[/SUP]
Espíritu da testimonio, y el testimonio es verdadero, y la [SUP]b[/SUP]
verdad permanece para siempre jamás. Amén.