Re: SE PUEDE PERDER LA SALVACION??
Hola Xoán Xulio:
Está bien lo que dices que ese hijo se mete con el "infierno" de la droga o cualquier otro infierno que sea, pero son cosas de esta vida. Eso también puede pasar al creyente, de dejar las cosas de Dios y volver a los rudimentos del mundo, pero no pierde la salvación por eso. Es decir, no pierde la vida eterna ni el espíritu santo ni deja de ser hijo de Dios y coheredero con Cristo.
También está muy bien lo que resaltas sobre la decisión del hijo de volver al padre, pero fíjate que lo hace luego de agotar posibilidades y experimentar que los caminos que había tomado no le sirvieron para nada, y recién ahí se da cuenta de que era mejor quedarse con el padre que andar tan mal así fuera de la casa. Está bien, podría ni siquiera ahí haberlo reconocido, pero el énfasis yo creo que está en la actitud del padre que al haberse arrepentido el hijo y decidió volver a él, de la manera que el padre lo recibe con los brazos abiertos y sin pedirle cuentas de ninguna cosa ni reprochar nada. Así es nuestro Padre, ahí está la comparación, así de amoroso es Dios que sólo desea nuestro bien y por eso nos dice las cosas que nos dice y siempre que nos equivocamos nos perdona. Él es el primero en esperar que corrijamos cuando andamos mal, y que cuando no le hacemos caso no nos castiga o nos hace pesar nuestros errores (pecados) sino que enseguida está listo para acogernos de nuevo en la armonía y dulzura de la comunión con Él.
Por supuesto que el hijo tomó la decisión y eso fue muy bueno de su parte, pero hubiera sido aún mejor no haber pasado por todo eso. En otras palabras: es más inteligente obedecer a la Palabra que tener que experimentar en carne propia que no conviene hacer otra cosa a lo que Dios dice y llegar de esa manera a la conclusión de que Dios en su Palabra tenía razón. Esa sería otra verdad que veo que se desprende del pasaje, que no hace falta hacer todo al revés de como Dios dice y sufrir muchas cosas para recién darse cuenta que es mejor quedarse en la voluntad de Dios, en comunión y en la casa de Dios.
A ese hijo en particular le salió todo muy mal, pero hay gente que no la pasan tan mal así y se quedan alejados de Dios por mucho tiempo o por todo el resto de la vida, viviendo una vida mediocre de acuerdo al mundo y muy por debajo del estándar que Dios desea para sus hijos, pero no por eso pierden la salvación, que era el tema que nos ocupaba acá.
Hola Xoán Xulio:
Está bien lo que dices que ese hijo se mete con el "infierno" de la droga o cualquier otro infierno que sea, pero son cosas de esta vida. Eso también puede pasar al creyente, de dejar las cosas de Dios y volver a los rudimentos del mundo, pero no pierde la salvación por eso. Es decir, no pierde la vida eterna ni el espíritu santo ni deja de ser hijo de Dios y coheredero con Cristo.
También está muy bien lo que resaltas sobre la decisión del hijo de volver al padre, pero fíjate que lo hace luego de agotar posibilidades y experimentar que los caminos que había tomado no le sirvieron para nada, y recién ahí se da cuenta de que era mejor quedarse con el padre que andar tan mal así fuera de la casa. Está bien, podría ni siquiera ahí haberlo reconocido, pero el énfasis yo creo que está en la actitud del padre que al haberse arrepentido el hijo y decidió volver a él, de la manera que el padre lo recibe con los brazos abiertos y sin pedirle cuentas de ninguna cosa ni reprochar nada. Así es nuestro Padre, ahí está la comparación, así de amoroso es Dios que sólo desea nuestro bien y por eso nos dice las cosas que nos dice y siempre que nos equivocamos nos perdona. Él es el primero en esperar que corrijamos cuando andamos mal, y que cuando no le hacemos caso no nos castiga o nos hace pesar nuestros errores (pecados) sino que enseguida está listo para acogernos de nuevo en la armonía y dulzura de la comunión con Él.
Por supuesto que el hijo tomó la decisión y eso fue muy bueno de su parte, pero hubiera sido aún mejor no haber pasado por todo eso. En otras palabras: es más inteligente obedecer a la Palabra que tener que experimentar en carne propia que no conviene hacer otra cosa a lo que Dios dice y llegar de esa manera a la conclusión de que Dios en su Palabra tenía razón. Esa sería otra verdad que veo que se desprende del pasaje, que no hace falta hacer todo al revés de como Dios dice y sufrir muchas cosas para recién darse cuenta que es mejor quedarse en la voluntad de Dios, en comunión y en la casa de Dios.
A ese hijo en particular le salió todo muy mal, pero hay gente que no la pasan tan mal así y se quedan alejados de Dios por mucho tiempo o por todo el resto de la vida, viviendo una vida mediocre de acuerdo al mundo y muy por debajo del estándar que Dios desea para sus hijos, pero no por eso pierden la salvación, que era el tema que nos ocupaba acá.