Hno. Montecinos:
Reciba un saludo afectuoso en el amor del Señor. Me permito comentar su última aportación en este tema:
Hermano subrayo su frase - no es correcto decir que ya somos salvos y que
nada tenemos que hacer para ganarla ya que debemos... - en la cual quiero preguntarle a usted, si entonces Cristo no nos ha salvado a través de su muerte en la cruz, sino que ha dejado su trabajo inconcluso... esto es lo que usted cree?
Creo que tendríamos que estudiar punto por punto lo que presenta para darnos cuenta que desde el punto 1, es Dios quien nos dirige, nos asiste, nos capacita, nos revive, nos transforma y se asegura por medio de una gracia sobreabundante de que podamos perseverar, finalmente una vez que somos hechos hijos de Dios, todas las cosas buenas, fieles y gratas que hagamos solo serán así a través de Cristo que es quien nos presenta delante del Padre santos y sin mancha, más aún, debemos reconocer humildemente que estos talentos y dones, nos son dados por Dios para el ejercicio del ministerio de la reconciliación, entonces aún esta permanencia y la fuerza para permanecer nos viene del Padre a través de su Espiritu Santo con el cual fuimos sellados y fuimos transformados y ahora somos nuevas criaturas... ¿qué más podríamos añadir nosotros mismos a tal obra? Y cuando digo añadir es por cuanto se dice: - que no podemos decir que ya la tenemos (gratuitamente) sino que debemos... - Si no la tenemos, ¿qué falta hacer para que seamos completamente justificados delante del Padre?
Esta historia es mucho más rica que este comentario que amablemente presenta aqui, pero para no revisarla toda solo pegaré los textos en los cuales nos permite ver que lo más seguro de ésta parábola es que éstas, las que no entraron no es posible interpretar que "eran salvas":
Mateo 25:12
Mas él, respondiendo, dijo: De cierto os digo, que no os conozco.
[/color]
¿Y quienes son los vencedores?
Dios requiere de hombres y mujeres que vivan la vida cristiana de tal manera que puedan ser declarados vencedores. Por eso, según nos muestra Apocalipsis 2 y 3, a través de todos los períodos de la iglesia ha resonado esta trompeta, este llamado para que los hijos de Dios se dispongan a pelear la buena batalla, y venzan en ella.
Pero tal batalla no es el "permanecer salvos", sino como embajadores del reino, vayamos y reclamemos la victoria, prediquemos y sembremos todo el tiempo, cumplamos el propósito por el cuál fuimos redimidos. La meta no es se salvos, éso es solo el principio de la carrera.
Pero Pedro esta diciendo que la salvación se puede perder? No, realmente no esta diciendo éso, ésto es lo que dice sobre nuestra salvación:
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
1a Pedro 1:3-5
¿Acaso podrá alguno más que el poder de Dios?
REP en δυναμει 1411:N-DSF poder θεου 2316:N-GSM de Dios φρουρουμενους 5432:V-PPP-APM siendo guardados bajo vigilancia δια 1223