Re: SAÚL VIÓ A SAMUEL..????? JAJAJAJAJA
Hay muchos argumentos que ya se han citado, que demuestran que el "Samuel" con el que se comunica la espiritista no es en absoluto un supuesto espíritu o alma de Samuel muerto. Si Samuel hubiera estado consciente después de morir, nunca hubiese respondido al llamado de una espiritista, que si el infierno existiera en realidad, bien le hubiera costado que lo cruzaran del supuesto seno de Abrahán al otro lado, donde supuestamente estaba el rico de la parábola de Jesús ... solo siguiendo las ideas de los foristas.
En hebreo es probable que cuando se dice "Samuel" como aquel espíritu hablando, se hubiera estado usando su nombre como una representación de un personaje. Imaginen el siguiente ejemplo y quizás entiendan lo que quiero decir:
Supongan que van a una obra en el teatro. En uno de los actos, un hombre llamado Juan habla con una mujer llamada Cristina. Ud llega a su casa y comienza a contarle a su hija de lo que trataba la obra y le está contando el acto en que Juan y Cristina están discutiendo. Ud le dice a su hija: "entonces Juan le dá una cachetada a Cristina y ésta comienza a llorar desconsoladamente". Cuando Ud usa los nombres de Juan y de Cristina en su relato, Ud en realidad está contando que el actor que hace de Juan le dá un golpe a la actriz que hace de Cristina. Ambos nombres son nombres de personajes, personificados por actores de teatro; en realidad en toda la obra no existen Juan y Cristina, sino los actores que los representan, aun si la obra haya estado basada en hechos reales.
Es lo mismo que sucede con el relato de Saúl, la pitonisa y el supuesto Samuel.
También es lo mismo en el caso de la visión de la transfiguración de Jesús; allí no estaban Moisés ni Elías como personas espíritus vivas, sino que la visión dá forma a estos personajes que hablan con Jesús. Es una representación, al menos de fondo. Aunque el hecho de que se usen las figuras de Moisés y Elías puede parecer un poco rara para muchos, para Jesús seguramente tuvieron una significación muy importante, que no es, obviamente, que Moisés y Elías le estuvieran dando instrucciones acerca de lo que le esperaba en los próximos días.
Hay muchos argumentos que ya se han citado, que demuestran que el "Samuel" con el que se comunica la espiritista no es en absoluto un supuesto espíritu o alma de Samuel muerto. Si Samuel hubiera estado consciente después de morir, nunca hubiese respondido al llamado de una espiritista, que si el infierno existiera en realidad, bien le hubiera costado que lo cruzaran del supuesto seno de Abrahán al otro lado, donde supuestamente estaba el rico de la parábola de Jesús ... solo siguiendo las ideas de los foristas.
En hebreo es probable que cuando se dice "Samuel" como aquel espíritu hablando, se hubiera estado usando su nombre como una representación de un personaje. Imaginen el siguiente ejemplo y quizás entiendan lo que quiero decir:
Supongan que van a una obra en el teatro. En uno de los actos, un hombre llamado Juan habla con una mujer llamada Cristina. Ud llega a su casa y comienza a contarle a su hija de lo que trataba la obra y le está contando el acto en que Juan y Cristina están discutiendo. Ud le dice a su hija: "entonces Juan le dá una cachetada a Cristina y ésta comienza a llorar desconsoladamente". Cuando Ud usa los nombres de Juan y de Cristina en su relato, Ud en realidad está contando que el actor que hace de Juan le dá un golpe a la actriz que hace de Cristina. Ambos nombres son nombres de personajes, personificados por actores de teatro; en realidad en toda la obra no existen Juan y Cristina, sino los actores que los representan, aun si la obra haya estado basada en hechos reales.
Es lo mismo que sucede con el relato de Saúl, la pitonisa y el supuesto Samuel.
También es lo mismo en el caso de la visión de la transfiguración de Jesús; allí no estaban Moisés ni Elías como personas espíritus vivas, sino que la visión dá forma a estos personajes que hablan con Jesús. Es una representación, al menos de fondo. Aunque el hecho de que se usen las figuras de Moisés y Elías puede parecer un poco rara para muchos, para Jesús seguramente tuvieron una significación muy importante, que no es, obviamente, que Moisés y Elías le estuvieran dando instrucciones acerca de lo que le esperaba en los próximos días.