El cristiano no ha acabado de entender, o al menos algunos de ellos, que la tierra está llena por dos únicas razas o naturalezas, una que la conforman los descendientes de Dios o Hijo de Dios por medio de Adan y los descendientes de Caín o hijo de desobediencia que era hijo del maligno. Los primeros condenado a muerte pero con una promesa de redensión cumplida en Cristo y los otros con una maldición de muerte eterna:
"Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás. Y llamó Adán el nombre de su mujer, Eva, por cuanto ella era madre de todos los vivientes. Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió. Y dijo Jehová Dios: He aquí el hombre es como uno de nosotros, sabiendo el bien y el mal; ahora, pues, que no alargue su mano, y tome también del árbol de la vida, y coma, y viva para siempre. Y lo sacó Jehová del huerto del Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida."
Esta muerte fue llevada por el hombre hasta que Dios le dio permiso de nuevo de alargar su mano y tomar del árbol de la vida y vivir para siempre. Pero para ello, Dios debía traer del huerto el árbol de la vida hasta donde ahora el hombre habitaba, o sea...hasta la tierra adonde había hechado al hombre cuando lo sacó del huerto para que muriera.
Aquí hay algo hermoso que quiero mostrarles o al menos mencionarles. El árbol de la vida en el huerto daba vida eterna sin necesidad de morir, pero una vez traido a la tierra donde moraba la muerte que el hombre trajo a la tierra como juicio por su desobediencia, aún el árbol de la vida tenía que morir, para que los que ahora que estaban muertos se asieran de El, en esta oportunidad no por tener vida, sino por haberla dado para que aquellos muertos pudieran recobrarla, asiéndose de El, en su muerte.
Pero no a todos los que estaban en la tierra se les daría oportunidad de asirse del árbol de la vida otra vez, sino y solamente al hombre que viniera o descendiera de aquel primer hombre que tuvo que salir de Eden a morir en la tierra, o sea, los descendientes del primer Adan. Porque habían descendientes de otro hombre, mas este no salió de Eden para morir, sino para que nunca lo hiciera ¿y si nunca iba a morir, para que iba a necesitar del árbol de la vida? Este hombre y su descenddencia era este:
"Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano. Cuando labres la tierra, no te volverá a dar su fuerza; errante y extranjero serás en la tierra. Y dijo Caín a Jehová: Grande es mi castigo para ser soportado. He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará. Y le respondió Jehová: Ciertamente cualquiera que matare a Caín, siete veces será castigado. Entonces Jehová puso señal en Caín, para que no lo matase cualquiera que le hallara."
Los descendientes de Caín que según la palabra era "hijo del maligno", y al igual que el maligno, fueon malditos para siempre, no podrían jamás ser redimidos de su pecado, sufriendo una muerte eterna y sin redensión, a la cual han querido siempre arrastrar a los hijos de Dios. Estos son los hijos de la desobediencia. estos son los hijos del diablo de los que hablaba Jesús, los cuales no escuchan ni escucharán jamás la voz de Dios, de los cuales la palabra recomienda que aún la ropa contaminada por su carne aborrezcamos y que sean anatema para nosotros.
Aquí puedes leer esta maldición que sobre ellos cayó directamente de Dios:
"Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida."
Dios maldice a la serpiente, mas no maldice al hombre, sino a la tierra por causa del hombre:
"Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida."
Tanto la vida de la serpiente como la vida de Cain, eran muerte pues ambos fueron malditos directamente por Dios:
"Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano clama a mí desde la tierra. Ahora, pues, maldito seas tú de la tierra, que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano."
A Caín nadie lo podría matar porque ya estaba muerto para siempre, como su desdendencia por la maldición que sobre el había recibido departe de Dios y la serpiente además de maldita. se tendría que alimentar de la maldición de la tierra, la cual fue maldita a causa del pecado del hombre y en consecuencia de la maldad de la serpiente.
En conclusión...Hay dos naturalezas en el humano actual, o dos herencias, lo que hace de todos los sres humanos dos diferentes razas: Una que es nacida de Dios y que viene por descendencia de Adan como lo es Cristo y otra que es descendencia del maligno por medio de Caín. Estos último no podrán jamás ser redimidos, o al menos no lo dice por ningún lado en la palabra de Dios.
Estos último no pueden oir la palabra de Dios, porque desde el principio la despreciaron y no la obedecieron:
"Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal."
Este texto nos muestra como la serpiente había oido la voz de Dios cuando le dijo lo del árbol a Adan pero había planeado no obedecerla y procurar que el hombre tampoco lo hiciera, por lo cual fue maldita por Dios. Los descendientes de la serpiente o sea los hijos de Cain, no escuchan la voz de Dios, y aunque lo hacen, no la siguen, porque no son ovejas del prado de Dios, sino de la tierra donde se arrastra por siempre la serpiente.
Dios te bendice!
Greivin.
