El salmo 139 es como cuando uno le dice a la mujer que ama:
"Tù sabes que quiero, y conoces mis pensamientos. Sabes lo que voy a decirte sin que yo haya mencionado ninguna palabra, porque me conoces muy bien, mi amada mìa, y yo muero por tì, por tus besos, eres mi todo, mi corazòn, mi cuchi cuchi...."
Y la mujer sonrìe.
Si prestas atenciòn, en todo juicio, el acusado tiene derecho a defenderse, y es màs, se llaman a testigos cuando se requiere. Esto pasò con el juicio al mesìas, pues se llamaron testigos y al acusado se le hicieron preguntas.
El primer caso de juicio es casualmente cuando Dios le preguntò a Adàn acerca de su verguenza de estar desnudo y andar escondièndose.
Adàn tuvo la oportunidad de defenderse y pedir clemencia.
Pero Adàn en cambio simplemente le echò la culpa a Eva.
Si Dios sabìa de antemano que Adàn iba a desobedecer, que luego iba a echarle la culpa a Eva, que no iba a pedir perdòn, entonces ¿para què cuernos tanto teatro?
Es decir, tù sugieres que Dios hace al hombre y ya predestinò lo que el hombre va a hacer y luego juzga al hombre por haber cumplido lo que se le habìa predestinado.
Eso que sugieres es lo màs estùpido que jamàs haya escuchado en mi vida.
Dios hizo a Adàn y tuvo un plan para èl.
Por otro lado, Dios le hizo un pacto, que fue el vivir en el jardìn del Edèn tanto que no debe de comer de un fruto, sino cumple con su parte, entonces lo pierde todo, lo que es la muerte.
Cuando Adàn fallò, entonces Dios hizo los cambios necesarios y tuvo que cambiar el plan A por el plan B
