IGLESIA ORTODOXA CATÓLICA, ECUMÉNICA Y APOSTÓLICA DE HELADE-GRECIA
De parte de Jristos Jrisoulas, de [url]http://www.logosortodoxo.com[/URL]
De diccionario teológico recopilado y traducido por nosotros, “ALFA OMEGA GRAN LÉXICO ORTODOXO HELÉNICO-ESPAÑOL”.
- Κακό Μal‖desgracia, calamidad, daño.
En la enseñanza Ortodoxa, el mal de por sí no tiene existencia independiente; ontológicamente por sí mismo es inexistente, pero aparece en la praxis como negación o carencia, privación del bien. O sea, el mal es una habilidad del hombre libre e independiente para alejarse de Dios. Generalmente es enfermedad, debilidad, falta de verdadera gnosis y fe, mas voluntad y preferencia o carencia de energía para el bien. Aunque realmente no existe, a pesar de eso provoca distorsiones y situaciones reales en la vida del hombre, porque le altera la fuente de su existencia que es el Dios. El Mal no es un ser que se opone a Dios y que existe paralelamente con el Dios (dualidad). El Mal es una habilidad misteriosa que el Dios ha permitido que su criatura, el hombre, pueda decir de una manera no a su Creador y alejarse de Él, quien siempre se ofrece como amigo desde el momento de la creación, como también negar la llamada de Dios que esta es también llamada de la libertad.
De acuerdo con la enseñanza Cristiana, las primeras criaturas que hicieron mal uso de esta habilidad fue una fracción del mundo espiritual angelical (ángeles), en consecuencia convertirse en espíritus sin libertad, malignos, viles y astutos malos (demonios). Después hizo lo mismo el hombre (pecado original), pero con inducción y tentación del maligno espíritu, el demonio.
San Diadoco Fótica, en la Filocalía: el mal no tiene existencia natural, física ni nadie es por naturaleza malo, porque el Dios no creó nada malo. Cuando uno desea el mal, entonces lo inexistente empieza hacerse existencia tal y como quiere aquel que lo hace. Debemos pues, con el cuidado de la memoria a Dios, descuidar la costumbre del mal. Porque es más fuerte la naturaleza del bien que la costumbre del mal y eso porque el bien existe, en cambio el mal no existe, sino solo cuando lo hacemos, (Filocalía t. 1 c3).
San Dionisio el Areopagita en el capítulo sobre “Divinos Nombres”, en la sección sobre el mal, escribe: «El verdadero logos que uno puede expresar es que el mal no construye ninguna esencia o nacimiento, sino sólo desgracia, y deteriora la hipóstasis (base substancial) de los seres a la medida que le resulta posible... así pues el mal no es ser, ni existe dentro de los seres... entonces el mal no es el castigo, sino que uno se haga merecedor del castigo esto es el mal... ¿Qué es el mal en los demonios?: ira insensata, deseo necio y fantasía descarada... entonces el mal no se encuentra ni en los demonios, ni en nuestro interior como ser o ente, sino como falta y privación de perfeccionamiento de los bienes habituales... el bien proviene de la única y perfecta causa, el mal de la cantidad de pequeñas faltas... por eso el mal carece de hipóstasis (base substancial), por el contrario es parahipóstato, parásito y parasitante... por lo que el mal está fuera del camino y el fin, fuera de la fisis, naturaleza y causa, fuera de la voluntad, de los límites y de la hipóstasis; resulta que el mal es privación y falta; asimetría y enfermedad; pecado y desacierto; feo y sin psique; insensato, ilógico y necio; defectuoso, imperfecto e inconsistente; sin causa o motivo e indefinido; infructuoso, árido y lento; inerte e indisciplinado desordenado; desigual e infinito; oscuro y sin base esencial o esencia... para el demonio, su mal, es que se encuentra fuera del nus bondadoso, y para la psique es que estar fuera del logos (lógica) y para el soma (cuerpo) es estar fuera de su fisis (naturaleza)... En conciencia pues, las Escrituras llaman a los pecadores débiles frente a la infalible gnosis del bien y su realización (Rom. 1,18-20), los que conocen la voluntad de Dios y no la realizan (Lu. 12,47), los que han escuchado la enseñanza y se debilitan en la fe y en la acción del bien (Mar. 4,18)... todo esto lo hemos desarrollado adecuadamente y suficientemente donde aludíamos la verdad de los Logos (Evangelios) rechazando como paranoicos, los logos o dichos que atribuyen a Dios injusticia y mentira» San Dionisio el Areopagita.
http://www.logosortodoxo.com/minilexico/
Traducido por Χρῆστος Χρυσούλας
¡!!Gnosis y Jaris increada de CristoDios para todos!!!