Jezu Ufam Tobie
Jezu Ufam Tobie
DIOS Y ALMAS
Querido hermano en Cristo Sr. Luis Cajiga:
Eso es verdad: en el Paraíso Adán y Eva se encontraban -antes del pecado- en una comunión espiritual continua con Dios, previo a la pérdida de los que se llaman dones preternaturales por el pecado.
Con el pecado, surge la separación del hombre y Dios.
Dios comienza nuevamente su "acercamiento" a la humanidad a través del Pueblo de Israel con las diversas Alianzas del A.T. y así prescribe el Culto mínimo semanal, significando así que se "reinicia" la relación especial entre Dios y el hombre, la cual tiene su expresión máxima en el Culto Público.
En la plenitud de los tiempos (1Cor. 10,11), con la Alianza Nueva (Jer. 31,31) y Eterna (Ez. 37, 26) tenemos que el Culto es espiritual (Jn. 4,24) pues ya se ha restaurado del todo el vínculo divino para con la humanidad, por medio de la Reconciliación Universal en Cristo Jesús el Señor (1Cor. 4,19; Col. 1, 21-22).
Así que todos los días son de Dios, o más bien dicho, el "hoy" es de Dios, es decir, siempre.
Eso no es verdad.
Esa es una de las mentiras fundamentales en las que se basa la doctrina A.S.D.
Dicha doctrina acuñada en Estados Unidos en el Siglo XIX se basa en dos mentiras fundamentales:
1) Que la Ley de Moisés no sería una Ley sino "dos leyes", discriminando el origen de los Mandamientos en relación con el modo en que Dios Mismo los reveló al Pueblo (de forma oral [Deut. 5,31] o escrita [2Cor. 3,7]).
2) Que la Iglesia cambió el Sábado por el Domingo (mentira autoevidente, pues la Iglesia ha tenido Culto sabático por 2,000 años ya, hasta el día de hoy, puesto que el Culto se celebra diariamente).
Ambos "pilares Adventistas" ya están plena y cabalmente desmentidos.
Si todos los días son de Culto para el miembro de la Nueva Alianza, o sea, para el cristiano, entonces el Sábado también es nuestro día de Culto.
El Sábado y todos los demás días, independientemente de nuestras diversas Conmemoraciones, las cuales naturalmente son distintas de las de los judíos.
Los judíos conmemoran la salida de Egipto y otros eventos de su historia, mientras que nuestras Conmemoraciones se centran en el Mesías (el cual los judíos no aceptan).
Todo cristiano está obligado al verdadero Culto, que es espiritual y por tanto atemporal pues la dimensión espiritual no tiene ningún "tiempo" (Jn. 4,24; 2Pe. 3,8).
Sencillamente es estado ontológico; ser puro.
Si el Nuevo Pacto Eterno (Heb. 13, 20) es el verdadero en relación con los anteriores, los cuales eran sólo sombras de lo que había de venir (Col. 2,17), de igual manera, la Ley es una sola consistente en la Ley del Amor (Rom. 13,10; 1Cor. 9,21), y las anteriores eran sombra de la que había de venir.
Bueno, esa sí que no es "última" mía.
En realidad es una sentencia que ya tiene 2,000 años de antigüedad procedente de la Biblia: Heb. 4, 6-7.
Exacto.
No tiene caso "guerrear con Dios".
La verdad de Dios es que las Alianzas han sido distintas, y que la Alianza de Moisés -junto con su Ley- no es para los cristianos sino para que fuese observada por los judíos en Tierra Santa (Deut. 4,1), mientras que los cristianos pertenecemos a la Alianza Nueva y Eterna de Cristo, que ha sido sellada no con sangre cualquiera sino con Su Preciosísima Sangre.
Veamos la Escritura la diferencia entre la Alianza mosáica y la del Mesías, Cristo:
Antiguo Testamento
Se sella la Alianza Mosaica:
"Luego mandó a algunos jóvenes israelitas, que ofreciesen holocaustos e inmolaran novillos com sacrificios de comunión para Yahveh." "Entonces tomó Moisés la sangre, roció con ella al pueblo y dijo: 'Esta es la sangre de la Alianza que Yahveh ha hecho con nosotros, según todas estas palabras.'" (Ex. 24, 5 y 8)
Nuevo Testamento
Se sella la Nueva Alianza de Jesucristo:
"Tomó luego pan, y, dadas las gracias, lo partió y se lo dió diciendo: 'Éste es mi cuerpo que es entregado por vosotros; haced esto en recuerdo mío.' De igual modo, después de cenar, la copa, diciendo: 'Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros.'" (Lc. 22, 19-20)
Por tanto, la Alianza Mosáica se sella con sangre de animales, mientras que la definitiva Alianza de Jesucristo se sella con Su propia Sangre (Jn. 19,34), la cual nos salva (1Pe. 1, 18-19).
Concluyendo: los cristianos no pertenecemos a la antigua Alianza Mosáica sino a la Nueva y Eterna de Cristo, y ciertamente que no estamos bajo la Ley Mosáica.
Si usted es salvado por la sangre de meros animales, entonces observe el culto mínimo judío el séptimo día, pero si -en cambio- usted es salvado por la Sangre de Jesucristo el Señor, entonces observe el Culto espiritual que es siempre y no un día específico.
"Mas, ahora que habéis conocido a Dios, o mejor, que él os ha conocido, ¿cómo retornáis a esos elementos sin fuerza ni valor, a los cuales queréis volver a servir de nuevo? Andáis observando los días, los meses, las estaciones, los años. Me hacéis temer no haya sido en vano todo mi afán por vosotros." (Gal. 4, 9-11)
ALABADO SEA JESUCRISTO
Jezu Ufam Tobie
DIOS Y ALMAS
Querido hermano en Cristo Sr. Luis Cajiga:
Cajiga dijo:Hay dichos de hoy que son interesantes:
Todos los días son de Dios.
Eso es verdad: en el Paraíso Adán y Eva se encontraban -antes del pecado- en una comunión espiritual continua con Dios, previo a la pérdida de los que se llaman dones preternaturales por el pecado.
Con el pecado, surge la separación del hombre y Dios.
Dios comienza nuevamente su "acercamiento" a la humanidad a través del Pueblo de Israel con las diversas Alianzas del A.T. y así prescribe el Culto mínimo semanal, significando así que se "reinicia" la relación especial entre Dios y el hombre, la cual tiene su expresión máxima en el Culto Público.
En la plenitud de los tiempos (1Cor. 10,11), con la Alianza Nueva (Jer. 31,31) y Eterna (Ez. 37, 26) tenemos que el Culto es espiritual (Jn. 4,24) pues ya se ha restaurado del todo el vínculo divino para con la humanidad, por medio de la Reconciliación Universal en Cristo Jesús el Señor (1Cor. 4,19; Col. 1, 21-22).
Así que todos los días son de Dios, o más bien dicho, el "hoy" es de Dios, es decir, siempre.
El día del Señor sustituyó el sábado.
Eso no es verdad.
Esa es una de las mentiras fundamentales en las que se basa la doctrina A.S.D.
Dicha doctrina acuñada en Estados Unidos en el Siglo XIX se basa en dos mentiras fundamentales:
1) Que la Ley de Moisés no sería una Ley sino "dos leyes", discriminando el origen de los Mandamientos en relación con el modo en que Dios Mismo los reveló al Pueblo (de forma oral [Deut. 5,31] o escrita [2Cor. 3,7]).
2) Que la Iglesia cambió el Sábado por el Domingo (mentira autoevidente, pues la Iglesia ha tenido Culto sabático por 2,000 años ya, hasta el día de hoy, puesto que el Culto se celebra diariamente).
Ambos "pilares Adventistas" ya están plena y cabalmente desmentidos.
El sábado es para los Judíos.
Si todos los días son de Culto para el miembro de la Nueva Alianza, o sea, para el cristiano, entonces el Sábado también es nuestro día de Culto.
El Sábado y todos los demás días, independientemente de nuestras diversas Conmemoraciones, las cuales naturalmente son distintas de las de los judíos.
Los judíos conmemoran la salida de Egipto y otros eventos de su historia, mientras que nuestras Conmemoraciones se centran en el Mesías (el cual los judíos no aceptan).
Los cristianos no estamos obligados a observar el sábado.
Todo cristiano está obligado al verdadero Culto, que es espiritual y por tanto atemporal pues la dimensión espiritual no tiene ningún "tiempo" (Jn. 4,24; 2Pe. 3,8).
Sencillamente es estado ontológico; ser puro.
En el nuevo pacto hay una nueva ley.
Si el Nuevo Pacto Eterno (Heb. 13, 20) es el verdadero en relación con los anteriores, los cuales eran sólo sombras de lo que había de venir (Col. 2,17), de igual manera, la Ley es una sola consistente en la Ley del Amor (Rom. 13,10; 1Cor. 9,21), y las anteriores eran sombra de la que había de venir.
Y la última, de Mobile: El día de descanso son todos los días.
Bueno, esa sí que no es "última" mía.
En realidad es una sentencia que ya tiene 2,000 años de antigüedad procedente de la Biblia: Heb. 4, 6-7.
¿Por qué seguir guerreando con Dios? Sólo digan AMEN y obedezcan sus mandamientos.
Exacto.
No tiene caso "guerrear con Dios".
La verdad de Dios es que las Alianzas han sido distintas, y que la Alianza de Moisés -junto con su Ley- no es para los cristianos sino para que fuese observada por los judíos en Tierra Santa (Deut. 4,1), mientras que los cristianos pertenecemos a la Alianza Nueva y Eterna de Cristo, que ha sido sellada no con sangre cualquiera sino con Su Preciosísima Sangre.
Veamos la Escritura la diferencia entre la Alianza mosáica y la del Mesías, Cristo:
Antiguo Testamento
Se sella la Alianza Mosaica:
"Luego mandó a algunos jóvenes israelitas, que ofreciesen holocaustos e inmolaran novillos com sacrificios de comunión para Yahveh." "Entonces tomó Moisés la sangre, roció con ella al pueblo y dijo: 'Esta es la sangre de la Alianza que Yahveh ha hecho con nosotros, según todas estas palabras.'" (Ex. 24, 5 y 8)
Nuevo Testamento
Se sella la Nueva Alianza de Jesucristo:
"Tomó luego pan, y, dadas las gracias, lo partió y se lo dió diciendo: 'Éste es mi cuerpo que es entregado por vosotros; haced esto en recuerdo mío.' De igual modo, después de cenar, la copa, diciendo: 'Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros.'" (Lc. 22, 19-20)
Por tanto, la Alianza Mosáica se sella con sangre de animales, mientras que la definitiva Alianza de Jesucristo se sella con Su propia Sangre (Jn. 19,34), la cual nos salva (1Pe. 1, 18-19).
Concluyendo: los cristianos no pertenecemos a la antigua Alianza Mosáica sino a la Nueva y Eterna de Cristo, y ciertamente que no estamos bajo la Ley Mosáica.
Si usted es salvado por la sangre de meros animales, entonces observe el culto mínimo judío el séptimo día, pero si -en cambio- usted es salvado por la Sangre de Jesucristo el Señor, entonces observe el Culto espiritual que es siempre y no un día específico.
"Mas, ahora que habéis conocido a Dios, o mejor, que él os ha conocido, ¿cómo retornáis a esos elementos sin fuerza ni valor, a los cuales queréis volver a servir de nuevo? Andáis observando los días, los meses, las estaciones, los años. Me hacéis temer no haya sido en vano todo mi afán por vosotros." (Gal. 4, 9-11)
ALABADO SEA JESUCRISTO