No creo que sea una idea filosófica, más bien es una idea lógica basada en textos bíblicos:@Jorge Enrique Si recibir la vida del Padre no rebaja al Hijo, entonces aceptar que el Padre es la fuente del Hijo tampoco destruye Su divinidad,
solo establece jerarquía relacional.
Lo que destruye tu argumento es que tú asumes que ‘igualdad ontológica’ = ‘no recibir nada de nadie’, pero esa idea no es bíblica: es filosófica.
Jesús mismo se coloca como dependiente del Padre, así que tu definición de igualdad contradice a Jesús
Juan 1:1-3 – “En el principio era el Verbo… y el Verbo era Dios.”: Jesús existía antes de la creación, no tiene comienzo.
Juan 8:58 – “Antes que Abraham fuese, yo soy.”: Se identifica con el “Yo Soy” eterno de Éxodo 3:14.
Colosenses 1:16-17 – “Él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten.”: Jesús es anterior a todo lo creado y sostiene la creación.
Hebreos 13:8 – “Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos.”: Inmutabilidad y eternidad.
Isaías 9:6 – “…y se llamará su nombre… Padre eterno.”: El Mesías es descrito con un título de eternidad.
Apocalipsis 22:13 – “Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin.”: Jesús se presenta como eterno, sin principio ni fin.
Estos textos indican que Jesús es eterno.
Por lo tanto, el que Jesús sea eterno implica una consecuencia teológica, ya que su eternidad garantiza su igualdad con Dios