Re: Refutemos la doctrina: “SSS” “Salvo Siempre Salvo”
LA SALVACIÓN ES ETERNA
Creer que hemos recibido
Watchman Nee
Marcos 11:24 ...todas las cosas por las que oréis y pidáis, creed que las habéis recibido, y las obtendréis.
Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en Su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios...
Tenemos que poner atención al verbo habéis recibido. Si usted ve a un hombre hoy que dice que recibirá, inmediatamente usted sabe que él no tiene fe. Si usted le pregunta a alguien si ha creído en el Señor Jesús y si ha sido salvo y si le dice que él espera ser salvo, entonces indudablemente él no es salvo. Marcos 11:24 nos muestra claramente que la fe es creer que ya hemos recibido. La fe no es creer que recibiremos. No es creer que estamos a punto de recibir o que podemos recibir. Todas estas expresiones que hablan de lo futuro o de posibilidades no son fe. Solamente la fe que cree que uno ha recibido, es la fe de la que habla la Biblia.
¿Cuándo se regocija un predicador con respecto al que escucha? Cuando él ora y dice, quizás llorando, que él ahora sabe con certeza todas las cosas. Entonces usted sabe que tal persona ha cruzado la puerta y ha obtenido la vida eterna. Tal vez él diga: "Gracias al Señor, que el problema de mis pecados ha sido resuelto", o quizás diga: "Gracias al Señor, que me ha aceptado"; o bien: "Gracias al Señor, que Él ha perdonado todos mis pecados por medio de Su Hijo". Cuando usted oye eso, usted sabe que tal persona ha creído y es salva. En la Biblia solamente existe una clase de fe, la fe que cree que uno ha recibido.
El regalo de vida que Dios da es eterno
Romanos 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
La Biblia nos muestra que la duración de la salvación de Dios es eterna, no es temporal. En otras palabras, la salvación de Dios es dada al hombre eternamente, en vez de temporalmente. Una vez que un cristiano es salvo no existe la posibilidad de que perezca. Una vez que hemos sido salvos delante de Dios somos salvos eternamente.
¿Qué dice la Biblia acerca de la manera de recibir vida eterna? El don de Dios es vida eterna en Cristo (Ro. 6:23). Por lo tanto, la vida eterna que hemos recibido no puede perderse. ¿Qué es un don? Un don es un regalo de Dios. Es algo que Dios nos da. Si alguien le da algo a usted, ¿puede pedirle que se lo devuelva? No somos niños del jardín de la infancia, que hoy dan a otros un dulce y mañana piden que se lo regrese. Un don es algo que se da gratuitamente. Si nuestra salvación puede perderse, Romanos 6:23 tendría que decir: "El préstamo de Dios es vida eterna en Cristo". Un préstamo puede ser reclamado, sin embargo, algo que se regala no puede ser reclamado. Una vez que se regala, se regala para siempre. Si se nos da la vida eterna en Cristo, entonces ésta no puede ser reclamada. La palabra dádiva, en el idioma original claramente indica que es algo que se da gratuitamente; ésta no puede ser reclamada. Si no puede ser reclamada, entonces no hay posibilidad de que perdamos el don.
El amor inmutable de Dios, la vida y la salvación
Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no perezca, mas tenga vida eternal.
Jeremías 31:3 ...diciendo: “Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia”.
¿Por qué Dios tiene que darnos vida eterna? ¿Por qué Él tiene que darnos el don en Su Hijo? Es porque nos ama. Si cuando aún éramos pecadores, Dios nos amó a tal grado que nos dio la vida de Su Hijo, ¿es posible que después de haber llegado a ser cristianos y nos encontramos debilitados y privados de la gloria de Dios, Él nos rechace? Si el Hijo de Dios pudo morir por nosotros en la cruz mientras todavía éramos pecadores, ¿puede Él (rehusar) rechazar amarnos hoy en día después de que hemos creído en Él simplemente porque estemos un poco débiles? Si el amor de Dios no puede cambiar, entonces tampoco existe la posibilidad de que Su gracia cambie. Anteriormente, Él estuvo dispuesto a dar a Su Hijo unigénito para que muriera por nuestros pecados y también tuvo un amor tan grande por nosotros. ¿Significa esto que desde que Él mostró tal amor por nosotros, Él ha cambiado completamente? ¿Significa esto que ahora que hemos llegado a ser cristianos, Él ha decidido arrojarnos al infierno y no amarnos más?
Así como Su corazón estaba lleno de amor por nosotros cuando fue a la cruz, de la misma manera, Dios todavía nos ama hoy en día. Su amor no ha cambiado. Su gracia tampoco ha cambiado. Si nosotros pensamos que existe la posibilidad de que la salvación y la vida eterna se pierdan, entonces tenemos que llegar a la conclusión de que existe la posibilidad de que el amor de Dios cambie. Sin embargo, ¡esto es imposible!
Sólo Dios está calificado para completar Su obra de salvación
Filipenses 1:6 confiando en esto, que el que comenzó en vosotros una buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús;
Filipenses 1:6 dice que Dios comenzó una buena obra en nosotros. Puesto que Dios la ha iniciado y Él mismo nos ha dado la salvación, Él tiene que completar esta obra hasta el día de Cristo Jesús. Él completará esta obra hasta el día de Cristo Jesús, es decir, hasta que Dios nos glorifique. Por lo tanto podemos decir: "Dios, te agradecemos y te alabamos, ya que nuestra salvación es eternamente segura". Si de nosotros depende seguirla, fallaremos. La obra de seguirla es llevada a cabo por Él, la obra de preservación también es llevada a cabo por Él.
Cuando estuve en la escuela, tenía que practicar caligrafía china. En muchas ocasiones no lo hacía por perezoso, así que les pedía a algunos de mis compañeros que eran buenos para esto, que lo hicieran por mí. Por supuesto, más tarde confesé este pecado. Cada semana teníamos que hacer cinco páginas de caligrafía. Todas eran hechas por mis compañeros de clases. En una ocasión, después de que mi compañero había terminado un renglón de caligrafía, lo llamaron. Me dijo que estaba muy ocupado y que yo debía terminar lo que él había comenzado. Cuando tomé el pincel, me di cuenta de que nunca podría continuar lo que él había iniciado. Su caligrafía era tan fina que mis caracteres simplemente no podían igualarla. De la misma manera, la obra de salvación fue comenzada por Dios. Él debe ser quien la concluya. Si tuviéramos que concluirla, nunca lo lograríamos. Si la obra de salvación fuera iniciada por Dios y nosotros tuviésemos que continuarla, ninguno de nosotros estaría calificado para ser salvo. Toda la obra de salvación es llevada a cabo por Dios. Él mismo nos ha dado la salvación y nos salvará al máximo.
Tenemos una relación eterna con Dios mediante la vida
Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en Su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; (13) los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.
¿Qué sucedió entre Dios y nosotros? Dios nos ha engendrado. En el momento en que creímos en Jesús, Dios nos engendró con Su Espíritu y con Su propia vida. Hemos llegado a ser los hijos de Dios. ¿Puede ser cortada esta relación? Si usted tiene un hijo que es malo, desordenado y rebelde, usted lo puede desheredar legalmente. Sin embargo, el hecho de que usted lo ha engendrado todavía queda. En realidad él todavía es su hijo. Dios nos ha engendrado. ¿Puede Él decir que no nos ha engendrado? Aun si nos volvemos peores que ahora, de todos modos Él nos engendró. Aunque nuestro padre humano nos niegue, éste nos engendró. Nadie puede negar el hecho del engendramiento. Un hijo bueno es engendrado por su padre. Un hijo malo es también engendrado por su padre. Nadie puede anular esta relación.
Dios y nosotros tenemos una relación familiar. Esto es lo que Dios mismo ha dicho. Él nos ha dado potestad de llegar a ser hijos de Dios. Él nos ha dado vida eterna. Somos hijos de Dios por potestad. Puesto que Dios ha iniciado esta relación, y la vida que recibimos es una vida eterna que nunca puede dejar de existir, nunca podemos perecer de nuevo. ¡Qué gracia Dios nos ha concedido! La relación entre Dios y nosotros es tal que enfáticamente podemos decir que ningún poder sobre la tierra puede separarnos de Él. Aun si Dios no estuviera complacido con esto, Él no podría anular esta relación.
El reino de los cielos es diferente a la vida eterna
1 Corintios 15:24 Luego el fin, cuando entregue el reino a Su Dios y Padre, cuando haya destruido todo domino, toda autoridad y potencia.
Apocalipsis 20:4 Y vi tronos, y se sentaron sobre los que recibieron facultad de juzgar; ...y vivieron y reinaron con Cristo mil años.
Hay un asunto el cual debemos entender claramente. Tener vida eterna es diferente a entrar en el reino de los cielos. Todo aquel que no puede ver la diferencia entre la vida eterna y el reino de los cielos, nunca podrá estar claro con respecto al camino de la salvación y la manera de preservarla. Hay una diferencia entre la vida eterna y el reino de los cielos.
La diferencia entre la vida eterna y el reino tiene que ver con tiempo. La vida eterna es por la eternidad, pero el reino no es por la eternidad. Cuando vengan los cielos nuevos y la tierra nueva, el reino de los cielos se acabará. El reino de los cielos denota el gobierno de Dios. El período del gobierno de Dios es el período del reino de los cielos. La soberanía de Dios sobre esta tierra y Su gobierno sobre la tierra serán manifestados solamente por mil años.
Hoy día el que gobierna la tierra es el diablo, Satanás. Hoy día la política y las autoridades mundanas son de Satanás. El Señor Jesús no gobernará hasta el tiempo del reino de los cielos. Sin embargo, el periodo durante el cual la autoridad de los cielos será llevada a cabo será muy corto. Primera Corintios 15:24 dice: que el reino será entregado a Dios el Padre. Por lo tanto, existe límite de tiempo para el reino. No obstante, la vida eterna es para siempre. Todo el que lee I Corintios 15 sabe que al comienzo de los cielos nuevos y la tierra nueva, es decir, a la conclusión del milenio, el reino será entregado. Por lo tanto, existe una diferencia en tiempo entre la vida eterna y el reino de los cielos.
Distintos métodos para entrar
Juan 3:16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no perezca, mas tenga vida eterna.
Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos.
Otra diferencia entre el reino de los cielos y la vida eterna] está en la manera en que el hombre entra en el reino de los cielos y la manera en que obtiene la vida eterna. Recibir la vida eterna es el tema de todo el Evangelio de Juan. La manera de tener vida eterna es creer. Una vez que creemos, la obtenemos. Nunca vemos otra manera. Sin embargo, entrar en el reino de los cielos no es tan simple. Todo el Evangelio de Mateo menciona al reino de los cielos treinta y dos veces. Ni una sola vez dice que el reino de los cielos se recibe por fe.
¿Cómo obtiene un hombre el reino de los cielos? Uno puede ver [en Mt. 7:21] que la entrada al reino de los cielos es un asunto de obrar más que de fe. Mateo 5:3 además dice: "Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos". Aquí, no dice vida eterna sino el reino de los cielos. Para tener el reino de los cielos, necesitamos ser pobres en espíritu. El Señor dice: "Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos" (v. 10). No tenemos que ser perseguidos para recibir la vida eterna, sin embargo, el reino es para aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia.
Entrar al reino es difícil para un hombre rico
Mateo 19:24 Otra vez os digo, más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios.
La Biblia nos muestra claramente que ninguna persona sobre la tierra que es rica de acuerdo a sus propios caminos, puede entrar en el reino de los cielos. No podemos decir que ningún hombre rico puede ser salvo. No podemos decir que no puede entrar en la vida eterna el que no pierda sus riquezas. Así como es de difícil que un camello entre por el ojo de una aguja, de la misma manera es difícil que un hombre rico entre en el reino de los cielos. Pero, ¿han oído que así como es imposible que un camello entre por el ojo de una aguja, en la misma manera es imposible que un hombre rico sea salvo y tenga vida eterna? Gracias al Señor. El pobre puede ser salvo. Así también el rico. El pobre puede heredar la vida eterna. Así también el rico. Pero entrar al reino de los cielos es un problema para el rico.
Si acumulamos riquezas sobre la tierra, no seremos capaces de entrar al reino de los cielos. Por supuesto eso no significa que alguien tenga que despojarse hoy de todo su dinero. Estoy diciendo que uno tiene que entregar todo su dinero al Señor. Solamente somos mayordomos. No somos los amos de la casa. La Biblia nunca reconoce a un cristiano como el amo de su dinero. Todos somos sólo mayordomos del dinero que es para el Señor. Todos somos solamente mayordomos del Señor. Existe tal condición para entrar en el reino.
El reino de los cielos es diferente a la vida eterna—Conclusión
Romanos 6:23 ...mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Mateo 11:12 ...el reino de los cielos es tomado con violencia, y los violentos lo arrebatan. 5:20 Porque os digo que si vuestra justicia no supera a la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
Tener vida eterna es diferente a entrar en el reino de los cielos. Basados en esta palabra en Mt. 11:12, algunos han dicho que debemos ser violentos, es decir, debemos esforzarnos antes de que podamos ser salvos. Si no nos esforzamos, no seremos salvos. Una persona dice esto porque no puede ver la diferencia entre el reino de los cielos y la vida eterna.
Si alguien considera un poco, comprenderá que en la Biblia, el reino y la vida eterna son dos cosas absolutamente diferentes. La condición para la salvación es la fe en el Señor. Aparte de la fe, no hay otra condición, porque todas las condiciones ya han sido cumplidas por el Hijo de Dios. La muerte del Hijo ha cumplido todos los requisitos de Dios. Pero, entrar al reino de los cielos es otro asunto; requiere obras. Hoy día, un hombre es salvo por medio de la justicia de Dios. Pero no podemos entrar al reino de los cielos a menos que nuestra justicia exceda a la de los escribas y la de los fariseos. La justicia en el vivir y la conducta de uno debe sobrepasar la de los escribas y la de los fariseos antes de poder entrar en el reino de los cielos. Por lo tanto, vemos que el asunto de la vida eterna está completamente basado en el Señor Jesús. Pero, el asunto del reino se basa en las obras del hombre. No estoy diciendo que el reino es mejor que la vida eterna. Pero Dios tiene un lugar para los dos.
La fe es la única condición para la salvación
Juan 3:36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que no obedece al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.
Hechos 16:31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y tu casa.
Todos aquellos que leen la Biblia saben que la condición para la salvación es la fe. No existe otra condición excepto la fe. Debido a que el hombre cayó y es corrupto, sus pensamientos son perversos, y su carne pertenece a la ley, él piensa que debe hacer algo antes de que pueda ser salvo. Pero, la Biblia nos muestra que la única condición para nuestra salvación es la fe. Aparte de la fe no existe otra condición. El Nuevo Testamento nos dice claramente por lo menos ciento quince veces que cuando el hombre cree, es salvo, tiene vida eterna y es justificado. Además de estas ciento quince veces, la Biblia dice que el hombre es justificado por la fe, o que llega a ser justo por medio de la fe, otras treinta y cinco veces.
El verbo creer se usa ciento quince veces. Una vez que el hombre cree, es salvo. Una vez que el hombre cree, tiene vida eterna. Una vez que el hombre cree, es justificado. Además de estos versículos, se usa el sustantivo fe treinta y cinco veces. El hombre es salvo por medio de la fe. Recibe vida eterna por medio de la fe y es justificado por fe. Por lo tanto, en todo el Nuevo Testamento, por lo menos ciento cincuenta veces dice que el hombre es salvo, justificado y tiene vida eterna solamente por medio de la fe. No es un asunto de quién es uno o qué hace uno o qué puede uno hacer. Todo depende de que si cree. Todo depende de la fe.
El sello del Espíritu es una prueba de que pertenecemos a Dios
Efesios 1:13 En Él también vosotros, habiendo oído la palabra de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y en Él habiendo creído, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, (14) ...hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de Su Gloria.
¿Qué sucedió después de que creímos? Fuimos sellados con el Espíritu Santo de la promesa. Cada cristiano tiene el sello del Espíritu Santo. Es muy obvio que el Espíritu Santo no pertenece solamente a algunos cristianos especiales, y que no son solamente los cristianos especialmente santificados quienes tienen la vida. El versículo 13 dice que todos los que han oído el evangelio de la salvación y que han creído, han recibido al Espíritu Santo como el sello. Esto prueba que el sello del Espíritu Santo es algo que todos los cristianos tienen en común.
Dios ha puesto un sello en usted, el cual demuestra que usted le pertenece. Dios puso al Espíritu Santo en usted como un sello. Todos los que tienen al Espíritu Santo, pertenecen a Dios. Todos los que no tienen al Espíritu Santo, no pertenecen a Dios. En el momento en que un hombre es salvo, Dios hace la obra de sellarlo y pone el Espíritu Santo dentro de él para demostrar que éste pertenece a Dios.
Este sello durará hasta el día de la redención. ¿Cuál es el día de la redención? Romanos 8 dice que el día de la redención es el día cuando el Señor Jesús regresará. El sello del Espíritu Santo permanece en nosotros hasta la segunda venida del Señor Jesús. Hoy en día, si un hombre dice que puede perder su salvación y perecer, entonces yo le preguntaría, ¿qué hará con el sello del Espíritu Santo? Puesto que Dios ha dicho que hemos sido sellados por Él, no hay nada que podamos hacer para quitar este sello.
El poder de la intercesión del Señor
Hebreos 7:25 por lo cual puede también salvar por completo a los que por Él se acercan a Dios, puesto que vive para siempre para interceder por ellos. (26) Porque tal Sumo Sacerdote también nos convenía: ...
Algunas personas tal vez digan que podemos perder nuestra salvación o que todavía podemos perecer. Si este fuera el caso, ¿dónde pondría la oración del Señor Jesús? Dios dice que el Señor Jesús vive siempre para interceder por nosotros. Me siento muy feliz de una cosa. Es posible que el hombre deje de orar por mí, sin embargo todavía soy una persona por la cual se ora, porque el Señor Jesús siempre ora por mí. Tengo a alguien que es el Sumo Sacerdote delante de Dios. Aunque quizás el hombre se olvide, Él nunca se olvida. Él vive para siempre como el Sumo Sacerdote para interceder por nosotros.
Cuando el Señor Jesús estuvo en la tierra, Pedro le dijo muy orgullosamente: “Todos pueden negarte pero yo nunca te negaré” "Aunque todos se escandalicen de Ti, yo nunca me escandalizaré". Después de esto, Pedro falló. El Señor Jesús le dijo de antemano: "Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero Yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos" (Lc. 22:31-32). Debido a estas palabras, Pedro pudo levantarse de nuevo después de que cayó. No solamente pudo levantarse sino que pudo ayudar a muchos otros. Hoy en día muchas personas se han levantado debido a Pedro. El hecho de que Pedro se volviera de nuevo no procedió de Él mismo. Fue el poder de la oración del Señor que lo sostuvo todo el tiempo. Más tarde, cuando él recordó la palabra del Señor, él lloró y se arrepintió. Todo esto provino del poder de la oración del Señor. Dios escucha la oración del Señor.
La Iglesia en Armenia
En Cristo,
Henry