Reencarnación

Re: Reencarnación publicitada

Re: Reencarnación publicitada

Respuesta a Mensaje # 158:
Estimada Margabuscando: Agradezco tu aporte, ya que imaginando que no tan mala pudiera ser esa combinación de teólogos católicos y protestantes unidos en su disidencia, fui a la página que recomendabas a ver con qué me encontraba.
Ya de entrada, resultaba sumamente interesante que como vestigio bíblico de la reencarnación se presentara lo dicho en la epístola de Santiago (3:6). Sutilmente, la nota comienza con la frase “La rueda del renacimiento” para acabar con una traducción que dice “la rueda del nacimiento”. Esto es lo que se hace para primero fijar una idea y luego la cita probatoria aunque no es la misma funge como si lo fuera. Si bien la palabra griega en el texto “geneseös” (que nos recuerda a Génesis) es la misma que en Mt 1:1, que la tal rueda (gr. TROXOS), o ciclo o pista en el estadio donde corremos la vida, sea inflamada por el fuego del infierno que vomita la lengua, es algo que entendemos y conocemos bien por experiencia propia. Pero para que eso sea “vestigio de la reencarnación” exige la complicidad de una imaginación ya predispuesta.
Comienza la introducción al artículo con la frase proverbial “Lo que el hombre siembre es lo que cosechará” (Gal 6:7) seguida de: “¿Es esto realmente así?” lo que nos recuerda que también el diablo empieza su diálogo con Eva con una pregunta parecida “¿Conque Dios os ha dicho…?” (Gn 3:1).
Seguidamente, continúa la presentación de la “fe cristiana originaria” nada menos que con una cita del evangelio de Tomás, como si católicos y protestantes pudiéramos tomar como auténticas las palabras de Jesús que rebuscadamente de allí se citan.
¿Cuán confiables nos pueden resultar los autores que presentan algo como bíblico, pero quedándoles la Biblia demasiado chica necesitan recurrir a los apócrifos?
Si fuese a juzgar nada más que por esta presentación, tendría ya dos grandes dudas:
1 - ¿Serán realmente teólogos?
2 - ¿Habrán sido alguna vez católicos y protestantes genuinos?
Pero para que nadie me diga: -Hermano, ¡no se me quede en el inicio! –procuraré seguir.
Amables saludos para todos.
Ricardo.
 
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Re: Reencarnación publicitada

Re: Reencarnación publicitada

Al abrir esta página en el Foro, aparecen arriba tres anuncios Google, y el del centro dice así:
Vidas pasadas,
Aprende sobre el karma, la
Reencarnación. Testimonios,
Cursos gratis.
Así que toda la información que necesito para manejarme a gusto en este epígrafe la tengo bien a mano. Pero la pregunta es: ¿me valdrá la pena? A veces pienso que ni a Matusalem en su larga vida le alcanzó el tiempo para aprender cuanto era digno de saber. Si me voy a un largo viaje y en un par de horas debo salir hacia el Aeropuerto, ¿estará bien que sin acabar de acomodar mis valijas me ponga a ver mis programas favoritos en la TV?
Se dice que cierta vez un reportero le preguntó a un personaje famoso ya muy anciano:
-Cuando le toque dejar esta vida, ¿qué es lo que más lamentará?
-La cantidad de excelentes libros que todavía me quedaban por leer –contestó.
Por más inquietudes espirituales y voracidad intelectual que tengamos, la vida es demasiado corta como para que podamos abarcar todas las ciencias, artes y religiones.
Bueno es que mantengamos tal apetito hasta el fin, ya que desde niños nos enseñaron que “el saber no ocupa lugar”. Pero también es cierto que como todo tiempo, el del aprendizaje pasa y no vuelve. Así que tenemos que ser muy selectivos.
Usando el símil de los odres y los vinos el Señor Jesucristo dictaminó: “Nadie que haya bebido del añejo querrá luego el nuevo, porque dice: -El añejo es mejor” (Lc 5:39).
Ahora, habiendo Dios reservado mejores cosas para nosotros (He 11:40), ¿nos distraeremos con las que no lo son?
Si mi paladar es capaz de paladear distintas variedades de miel, ¿lo estropearé haciéndole degustar la hiel, la bilis y el acíbar?
Es muy bueno que nos ejercitemos en todas las ramas del conocimiento, pero hay “profundidades de Satanás” (Ap 2:24) que más vale ignorar y bucear lejos de ellas.
Si alguien me asegura que la reencarnación está en la Biblia, incluida en la enseñanza de Jesús y la doctrina de los apóstoles, es natural que me interese. Pero no me sumergiré en otros textos –por sagrados que se tengan-, cuyo autor me consta que no es el Espíritu Santo.
Saludos cordiales.
Ricardo.

¿Y donde está en el Evangelio la enseñanza de que en este Universo venimos en un solo cuerpo, muere el cuerpo y se acabó nuestra vida aquí? Si alguien me asegura que está en el Evangelio, me debería de interesar, pero no me sumergiré en otros textos que si lo afirmen, y que puedan ser doctrinas de hombres... (es una ironía a su comentario, pero sepa bien que su argumento puede ser utilizado en contra en este caso, y a que tanto un solo cuerpo en una sola vida, como reencarnación, son doctrinas que nuestro Señor Jesús no se dedicó a enseñar, pero si es cierto que nos dejó pistas si queremos saberlo, y así como algunos interpretaron que poseemos un solo cuerpo en este universo, otros pensaron que existe la reencarnación).

Pero si quieres más fácil, veamos... Muéstreme con el Evangelio que la reencarnación no existe, o que vivimos en un solo cuerpo en esta sola vida... Empecemos por ahí, por desglosar las razones de su postura y la mía ¿Qué le parece?
 
Re: Reencarnación publicitada

Re: Reencarnación publicitada

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<o:p> </o:p>
<o:p> </o:p>
Es increíble lo que pude hacer el espíritu de mentira en las personas y debemos orar permanentemente para que forme obreros para enseñar
<st1:personname productid="la Palabra" w:st="on">la Palabra</st1:personname> de Dios porque no hay un solo versículo en <st1:personname productid="la Biblia" w:st="on">la Biblia</st1:personname> , que es el único libro para tomar enseñanza , que indique o presuma la existencia de la posibilidad de la transferencia del alma a otra persona y que está llena de pruebas que el alma puede vivir una sola vez y luego el juicio y esta es toda la creencia cristiana , que no hay forma de no dar cuantas por lo que se ha hecho en esta vida y que solamente por medio del perdón de Cristo podremos librarnos del castigo eterno y que mejor que lo busquen mientras tengan vida porque una vez muerto no hay posibilidad de arrepentimiento .
El alma es intransferible y lo que Dios trasfiere es su Santo Espíritu para aquellos que por gracia son salvos , que es uno para todos y que vivirá para siempre con nosotros y eso nos hace hijos de Dios .
Mis bendiciones.
 
Re: Reencarnación publicitada

Re: Reencarnación publicitada

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Es increíble lo que pude hacer el espíritu de mentira en las personas y debemos orar permanentemente para que forme obreros para enseñar
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El alma es intransferible y lo que Dios trasfiere es su Santo Espíritu para aquellos que por gracia son salvos , que es uno para todos y que vivirá para siempre con nosotros y eso nos hace hijos de Dios .
Mis bendiciones.

Pero hermano, antes de condenar, citemos lo que nos dice Jesús al respecto. Si no hay un solo versículo en el Evangelio que nuestro Señor nos ensñe a condenar, pues ¿quienes son nuestros maestros?
 
Re: Reencarnación publicitada

Re: Reencarnación publicitada

Pero hermano, antes de condenar, citemos lo que nos dice Jesús al respecto. Si no hay un solo versículo en el Evangelio que nuestro Señor nos ensñe a condenar, pues ¿quienes son nuestros maestros?


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<o:p> </o:p>
El Espíritu Santo y el Evangelio me permite juzgar entre lo bueno y lo malo y no tengo intención de llamar a la reencarnación como algo bueno cuando no tiene nada que ver con nuestra creencia cristiana y si alguno cree en la reencarnación no es cristiano y menos decirme que es salvo porque no conocen a Cristo y ni a su Santo Espíritu y menos su Palabra .
Mis bendiciones.
 
Re: Reencarnación publicitada

Re: Reencarnación publicitada

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El Espíritu Santo y el Evangelio me permite juzgar entre lo bueno y lo malo y no tengo intención de llamar a la reencarnación como algo bueno cuando no tiene nada que ver con nuestra creencia cristiana y si alguno cree en la reencarnación no es cristiano y menos decirme que es salvo porque no conocen a Cristo y ni a su Santo Espíritu y menos su Palabra .
Mis bendiciones.

¿Por qué no tiene nada que ver con las enseñanzas de Cristo la reencarnación? ¿De donde viene tu condena?
 
Re: Reencarnación publicitada

Re: Reencarnación publicitada

¿Por qué no tiene nada que ver con las enseñanzas de Cristo la reencarnación? ¿De donde viene tu condena?


Querido hermano :

Soy ministro de su Santa Iglesia , Cristo vive en mi y yo en él , ahora te queda claro .
 
Respuesta a Mensaje # 162

Respuesta a Mensaje # 162

Estimado Mapzero:
1 - ¿Cómo es que no has podido encontrar en el Evangelio la enseñanza que buscas, si te das de bruces con ella no bien abres el Nuevo Testamento? Mateo, Lucas y Juan en su introducción se explayan en aspectos varios tocante a la encarnación del Hijo de Dios en aquel niño nacido en Belén al que se le da el nombre de Jesús. Aunque preexistente desde la eternidad con el Padre y el Espíritu Santo en la divina triunidad, no tuvo anteriormente otros cuerpos de carne como el que le fue apropiado en su concepción (He 10:5). En ese único cuerpo con el que creció, vivió, padeció y murió, fue resucitado en cuerpo glorioso (Flp 3:21) pero que lleva por la eternidad las cicatrices de la cruz (Jn 20:27). Cristo, como el postrer Adán es llamado también de segundo hombre (1Co 15:45), y en el largo discurrir de Pablo en ese capítulo 15 se hace claro que nuestros propios cuerpos serán transformados a la venida del Señor (vs. 48-54). Si hubiésemos ya muerto al instante de su venida, entonces, nuestros cadáveres, cenizas, moléculas y átomos que en cualquier parte hayan quedado, serán resucitados y levantados a la presencia del Señor en el aire (1Ts 4:14-17). Siempre será nuestro único cuerpo que alguna vez tuvimos, pero resucitado o transformado según el caso de cada cual. Si estamos familiarizados con la lectura de la Biblia desde Génesis a Apocalipsis, la enseñanza surge natural y armoniosamente desde todas las páginas de la Biblia. Sólo hay que tener ojos limpios y abiertos para reconocer la verdad.
2 – El Señor Jesús se dedicó a enseñar toda su doctrina íntegramente (Hch 1:1). A nadie se le ocurre que pudiera haber enseñado algo que después no hubiera sido divulgado por sus apóstoles e inspirados escritores neotestamentarios. Pero si fuéramos tan audaces como para aventurar que así como hizo Jesús muchas otras cosas que no quedaron registradas (Jn 20:30; 21:25), también pudiera haber enseñado innumerables doctrinas de las que algunas se perdieron en el tiempo y otras apenas han sobrevivido fragmentariamente en la tradición oral, pues entonces tenemos vía libre para inventar lo que se nos antoje y decir que lo extraemos de aquella mina inagotable de posibilidades más o menos verosímiles. Si la reencarnación fuera una de las doctrinas de Cristo a la que no dedicó su atención, le estaríamos acusando de una falla grave por omisión en su ministerio. Sabemos que no podía ser nunca así, pues esa doctrina ignota hubiera chocado con toda su doctrina tal como la dejó expuesta.
3 – Finalmente, la demostración que me pides es semejante al profesante cristiano que nos desafía diciendo: -Muéstreme el versículo en la Biblia que me prohíba fumar, beber whisky y apostar mi dinero en el Casino o carrera de caballos.
La Biblia no necesita negar la reencarnación porque enseña que la personalidad humana es única –aunque tripartito en cuerpo, alma y espíritu. Más cuerpos, almas y espíritus exigen tantas personas distintas a como sea esa cantidad de cuerpos, almas y espíritus. La ficción, leyenda o mitología admite que una misma entidad adopte diversa cantidad de los componentes que hacen a un individuo humano; pero la realidad, conforme a la Biblia y a la razón, no concibe a la persona sino con un solo cuerpo, misma alma y su propio espíritu.
Otros, pueden pensar como les guste a ellos o a los maestros que se hicieron para seguirles a pies juntillas.
Nosotros tenemos un Maestro cuya doctrina no puede ser menos que verdadera, porque Él mismo es la verdad; y la verdad sólo está en Jesús.
Saludos cordiales.
Ricardo.
 
Re: Reencarnación

Apreciado hermano Ricardo, quizá sea mucha mi pretención, pero creo que usted es capaz de hacer comentarios más particulares sobre el tema; hasta ahora lo ha tratado de una forma muy general, casi como un preámbulo, y además un tanto descalificatorio desde el vamos. Yo personalmente espero textos con alguna explicación, o por lo menos explicación con textos. Yo pienso que usted puede, salvo eso sí, que no tenga real interes en el tema, lo cual es muy valido.

En cuanto a estas palabras suyas: "La Biblia no necesita negar la reencarnación porque enseña que la personalidad humana es única –aunque tripartito en cuerpo, alma y espíritu. Más cuerpos, almas y espíritus exigen tantas personas distintas a como sea esa cantidad de cuerpos, almas y espíritus. La ficción, leyenda o mitología admite que una misma entidad adopte diversa cantidad de los componentes que hacen a un individuo humano; pero la realidad, conforme a la Biblia y a la razón, no concibe a la persona sino con un solo cuerpo, misma alma y su propio espíritu.

Me gustaría que desarrollara un poco más estos conceptos que subrayé, pues los exponentes que promueven la metemsicosis o trasmigración del alma, de la cual la palabra reencarnación no es una feliz traducción; no lo contradisen.
De hecho, el cuerpo "único" que tú afirmas, pasa de ser un cuerpo embrional, a uno fetal, y de allí mediante sú salida del vientre materno, adquiere por decir así un cuerpo de bebe, luego de niño de joven de adulto de viejo, y también un cuerpo de muerto. Todos esos cuerpos parecen al menos a nuestra observación, tener cierto comienzo y final; de hecho está demostrado por la razón científica, que nuestro cuerpo de adulto y viejo se "re-constituye" totalmente en el plazo de 7 años.
Así que en la resurrección, en el caso de ser concebida como tradicionalmente se hace, ¿cual de todos estos cuerpos "únicos" se levantará, y con cuanta de su masa molecular?

Paz/Shalom/Namaste
 
Re: Respuesta a Mensaje # 162

Re: Respuesta a Mensaje # 162

Estimado Mapzero:
1 - ¿Cómo es que no has podido encontrar en el Evangelio la enseñanza que buscas, si te das de bruces con ella no bien abres el Nuevo Testamento? Mateo, Lucas y Juan en su introducción se explayan en aspectos varios tocante a la encarnación del Hijo de Dios en aquel niño nacido en Belén al que se le da el nombre de Jesús. Aunque preexistente desde la eternidad con el Padre y el Espíritu Santo en la divina triunidad, no tuvo anteriormente otros cuerpos de carne como el que le fue apropiado en su concepción (He 10:5). En ese único cuerpo con el que creció, vivió, padeció y murió, fue resucitado en cuerpo glorioso (Flp 3:21) pero que lleva por la eternidad las cicatrices de la cruz (Jn 20:27). Cristo, como el postrer Adán es llamado también de segundo hombre (1Co 15:45), y en el largo discurrir de Pablo en ese capítulo 15 se hace claro que nuestros propios cuerpos serán transformados a la venida del Señor (vs. 48-54). Si hubiésemos ya muerto al instante de su venida, entonces, nuestros cadáveres, cenizas, moléculas y átomos que en cualquier parte hayan quedado, serán resucitados y levantados a la presencia del Señor en el aire (1Ts 4:14-17). Siempre será nuestro único cuerpo que alguna vez tuvimos, pero resucitado o transformado según el caso de cada cual. Si estamos familiarizados con la lectura de la Biblia desde Génesis a Apocalipsis, la enseñanza surge natural y armoniosamente desde todas las páginas de la Biblia. Sólo hay que tener ojos limpios y abiertos para reconocer la verdad.
2 – El Señor Jesús se dedicó a enseñar toda su doctrina íntegramente (Hch 1:1). A nadie se le ocurre que pudiera haber enseñado algo que después no hubiera sido divulgado por sus apóstoles e inspirados escritores neotestamentarios. Pero si fuéramos tan audaces como para aventurar que así como hizo Jesús muchas otras cosas que no quedaron registradas (Jn 20:30; 21:25), también pudiera haber enseñado innumerables doctrinas de las que algunas se perdieron en el tiempo y otras apenas han sobrevivido fragmentariamente en la tradición oral, pues entonces tenemos vía libre para inventar lo que se nos antoje y decir que lo extraemos de aquella mina inagotable de posibilidades más o menos verosímiles. Si la reencarnación fuera una de las doctrinas de Cristo a la que no dedicó su atención, le estaríamos acusando de una falla grave por omisión en su ministerio. Sabemos que no podía ser nunca así, pues esa doctrina ignota hubiera chocado con toda su doctrina tal como la dejó expuesta.
3 – Finalmente, la demostración que me pides es semejante al profesante cristiano que nos desafía diciendo: -Muéstreme el versículo en la Biblia que me prohíba fumar, beber whisky y apostar mi dinero en el Casino o carrera de caballos.
La Biblia no necesita negar la reencarnación porque enseña que la personalidad humana es única –aunque tripartito en cuerpo, alma y espíritu. Más cuerpos, almas y espíritus exigen tantas personas distintas a como sea esa cantidad de cuerpos, almas y espíritus. La ficción, leyenda o mitología admite que una misma entidad adopte diversa cantidad de los componentes que hacen a un individuo humano; pero la realidad, conforme a la Biblia y a la razón, no concibe a la persona sino con un solo cuerpo, misma alma y su propio espíritu.
Otros, pueden pensar como les guste a ellos o a los maestros que se hicieron para seguirles a pies juntillas.
Nosotros tenemos un Maestro cuya doctrina no puede ser menos que verdadera, porque Él mismo es la verdad; y la verdad sólo está en Jesús.
Saludos cordiales.
Ricardo.

Sigo sin respuesta....
 
Re: Reencarnación

Así que en la resurrección, en el caso de ser concebida como tradicionalmente se hace, ¿cual de todos estos cuerpos "únicos" se levantará, y con cuanta de su masa molecular?

Norberto: Primero habría que saber entender, ¿por que Resurrección nos habla Cristo en los hombres? ¿Del alma o del cuerpo? ¿Si bien, que es lo que más le importa a Dios y a los hombres en verdad?...
 
Re: Reencarnación publicitada

Re: Reencarnación publicitada

Respuesta a Mensaje # 158:
Estimada Margabuscando: Agradezco tu aporte, ya que imaginando que no tan mala pudiera ser esa combinación de teólogos católicos y protestantes unidos en su disidencia, fui a la página que recomendabas a ver con qué me encontraba.
Ya de entrada, resultaba sumamente interesante que como vestigio bíblico de la reencarnación se presentara lo dicho en la epístola de Santiago (3:6). Sutilmente, la nota comienza con la frase “La rueda del renacimiento” para acabar con una traducción que dice “la rueda del nacimiento”. Esto es lo que se hace para primero fijar una idea y luego la cita probatoria aunque no es la misma funge como si lo fuera. Si bien la palabra griega en el texto “geneseös” (que nos recuerda a Génesis) es la misma que en Mt 1:1, que la tal rueda (gr. TROXOS), o ciclo o pista en el estadio donde corremos la vida, sea inflamada por el fuego del infierno que vomita la lengua, es algo que entendemos y conocemos bien por experiencia propia. Pero para que eso sea “vestigio de la reencarnación” exige la complicidad de una imaginación ya predispuesta.
Comienza la introducción al artículo con la frase proverbial “Lo que el hombre siembre es lo que cosechará” (Gal 6:7) seguida de: “¿Es esto realmente así?” lo que nos recuerda que también el diablo empieza su diálogo con Eva con una pregunta parecida “¿Conque Dios os ha dicho…?” (Gn 3:1).
Seguidamente, continúa la presentación de la “fe cristiana originaria” nada menos que con una cita del evangelio de Tomás, como si católicos y protestantes pudiéramos tomar como auténticas las palabras de Jesús que rebuscadamente de allí se citan.
¿Cuán confiables nos pueden resultar los autores que presentan algo como bíblico, pero quedándoles la Biblia demasiado chica necesitan recurrir a los apócrifos?
Si fuese a juzgar nada más que por esta presentación, tendría ya dos grandes dudas:
1 - ¿Serán realmente teólogos?
2 - ¿Habrán sido alguna vez católicos y protestantes genuinos?
Pero para que nadie me diga: -Hermano, ¡no se me quede en el inicio! –procuraré seguir.
Amables saludos para todos.
Ricardo.

Ricardo estuve atenta de contrastar la pagina y si que son teologos ex-evanglico-luterano protestante y catolico, pero han cambiado de opinión y ya no tienen denominación porque opinan que las iglesias han traicionado a nuestro señor (y no les faltan razones, al leer sobre las riquezas de la iglesia da verguenza) y se dedican, como yo que soy una buscadora, a buscar la verdad.
De esa pagina, y en concreto en el apartado de la reencarnación, me llama la atención sobre todo esto:

El Periodista: ¿Y cómo es el asunto con el conocimiento de la reencarnación?

El Teólogo: La base para esto fué proscrito de la creencia de la iglesia en el año 543, durante el sínodo de Constantinopla y en el concilio de Constantinopla del año 553, después de que hubo disputas sobre esto.
En Constantinopla fueron “maldecidos” dos enseñanzas del “padre de la iglesia” Orígenes (185/186-254) que son condición respectivamente, sobre la creencia de la reencarnación.
En estas enseñanzas se trata de …
1.) … la creencia de que el alma de un hombre existe antes del nacimiento de este.
2.) … la creencia de que alguna vez todos los hombres volverán a encontrar el camino de vuelta a Dios.
Orígenes, según las palabras de su seguidor Rufín, fue alguien que tenía el cuidado, “de creer como verdadero sólo lo que no se desvía de la tradición eclesiástica y apostólica” (Rufín en Peri Archon I, Praefatio 2). En el canon 9 del documento del sínodo de Constantinopla dirigido contra Orígenes, fueron quitadas algunas de sus enseñanzas de fe(Denzinger-Schönmetzer, Enchiridion Symbolorum, Freiburg 1965, edición N° 34, 403 y 411 o bien Neuner-Roos, Der Glaube der Kirche in den Urkunden der Lehrverkündigung, Regensburg 1971, edición N° 13, 1992, N° 325 y N° 891). En vez de esto, la iglesia impuso la enseñanza de que el alma es creada por Dios en el momento de la procreación y que una parte de la humanidad es condenada eternamente (por ejemplo Neuner-Roos, N° 895-899, entre otros, la enseñanza considerada infalible N° 896).
Aproximadamente 150 años antes, el patriarca de la iglesia Teófilo de Alejandría había execrado a Orígenes, y más o menos a partir del año 397, comenzó a organizar la destrucción de sus aproximadamente 2000 escrituras.
El padre de la iglesia Jerónimo (345-420) relata por ejemplo, cómo las tropas del patriarca atacaban a los cristianos originarios en toda Palestina y quemaban todas las escrituras de Orígenes, allí existentes (Epístola 86; según Sträuli, Origenes, der Diamantene, Zürich 1987, pág. 317).
Donde la iglesia no tenía objeciones, cita a Orígenes en sus documentos, sólo en el catecismo actual de la iglesia católica, en 10 partes.

REENCARNACIÓN EN ORIGENES Y S. AGUSTÍN

El Periodista:
¿Orígenes también creyó en la reencarnación?

El Teólogo:
Si, aún cuando en el concilio de Constantinopla del año 553 ya no era tan conocido. Si no, también habría sido condenado. El seguidor de Orígenes, Rufín admitió ya en el año 398, que había “amoldado” los escritos de su profesor de acuerdo a los dogmas de la iglesia, para proteger a estos contra el reproche de ser una enseñanza engañosa (Praefatio).
Cuando en el año 1941 en Toura, Egipto del norte se encontraron 28 hojas de papiro de un escrito original en griego, de Orígenes - su comentario a la Carta de Pablo a los Romanos -, una comparación en vista sobre un arreglo de Rufín, se obtuvo el siguiente resultado: “Una intervención personal profunda y amplia del texto”(Jean Scherer, Le Commentaire d´ Origène sur Rom. III.5-V.7, Institut Francais d´ Archéologie, Kairo 1952).
Rufín incorporó, eliminó, simplificó y cambió cosas esenciales. Que esto también lo hiciera donde se trata de la reencarnación, es obvio.
A qué conclusión había llegado Orígenes, sobre esto informa un texto que - como era de esperarse - falta en Rufín, pero que es mencionado por Jerónimo. Allí escribe Orígenes sobre el hombre: “Con esto cambia su cuerpo tantas veces, como cambia su hogar en su descenso del cielo a la tierra”(De Principiis I, 5, 3, citado según Orígenes, Vier Bücher von den Prinzipien, editado por Herwig Görgemanns / Heinrich Karpp, Darmstadt 1976, pág. 205).
En Jerónimo también se pueden leer las palabras del patriarca Teófilo, quién definitivamente había condenado a Orígenes: “Pero que significa, si él [Orígenes] declara que las almas serían atadas repetidas veces a cuerpos y vuelto a ser separadas de ellos” (Epístola 98, 11, citado según De Principiis I, 8, anexo I, pág. 279).
Que a pesar de todo, aún se duda si Orígenes creía en la reencarnación, está relacionado en que algunas de las versiones actuales fueron formuladas cuidadosamente como pregunta, ya sea por el mismo Orígenes o por Rufín.
Un ejemplo, se debe “ver y estudiar con mayor profundidad si es posible o no, que ella [alma] entra en un cuerpo por segunda vez …” (Comentario de Juan VI, 85. f)
Si alguien puede demostrar ciertas condiciones entonces según Orígenes, “se concluye de esto forzosamente. Que la existencia corporal no es original sino que entra en etapas temporales de la existencia … y esto sucede de forma continua”(Peri Archon IV, 4, 8).
La historia de Jacobo y Esaú en Génesis 25, Orígenes lo comenta como sigue: Debemos suponer que él [Jacobo] debido a sus méritos de una vida anterior fué preferido ante su hermano(Peri Archon II, 9, 7).
De forma general, Orígenes aclara la posibilidad de “que alguien como consecuencia de algunos eventos de moralidad anterior, ahora [en esta vida] se convierte en un recipiente del honor y si no realiza lo que corresponde a un recipiente de honor, en otra vida será un recipiente del deshonor” (Peri Archon III, 1, 23).
Teólogos eclesiales que quieren negar la creencia de Orígenes, interpretan sus expresiones sobre vidas anteriores y posteriores de forma distinta. O referido exclusivamente al ama en el más allá, o ellos opinan que él se habría referido a una vida antes del “estado original” anterior a la creación, o bien a nuevas eras después del fin de este “tiempo mundial”.
Distinto es el investigador suizo Robert Sträuli, quien aclara con un ejemplo la interpretación bíblica del conocido alumno de Orígenes, Didymos (313-398), “cuan elemental era entonces en la escuela cristiana de Alejandría, el precepto del renacimiento como parte de la enseñanza cristiana”(Sträuli, pág. 229 ff; 312 f.).
En lo que Orígenes estuvo en contra es la migración (Metempsicosis) de un alma humana en animales o plantas, lo que tampoco correspondería a la enseñanza del cristianismo originario. Ya que Orígenes fue combatido y condenado por la iglesia y como ya se dijo, sólo existen unos pocos restos de su obra.

El Periodista: Yo creo que a muchas personas les sucede como a Orígenes. A ellos les gustaría apoyar la enseñanza de la iglesia, pero en la búsqueda de la verdad encuentran algo muy distinto.

El Teólogo: Si. Por esto a la iglesia le gusta referirse a personas como el padre de la iglesia Agustín (354-430), quién se decidió por la fe católica, a pesar de que por ejemplo, rezaba: “… entonces dime oh Dios a mí, quien te implora en ardiente rezo, dilo en divina misericordia si mi infancia ha seguido a una vida anterior o si soy el mismo cuando he estado en el seno materno? ... Pero que fui yo antes de ese tiempo, mi Gozo, mi Dios; ¿estuve en alguna parte o fuí alguien? (Confessiones 1, 6, 9 en la traducción de O. Bachmann, Editorial Atlas Colonia, pág. 9) Lo que le molestaba a Agustín de la reencarnación es que lo siguiente podría ser pensable: en una vida dos personas son madre e hijo. La madre se muere y su alma se reencarna nuevamente en una muchacha. Después ésta llega a ser la esposa de su hijo (De Civitate Dei, X.30) - lo que es absolutamente posible. Pero también la búsqueda de Agustín no había concluido con su muerte terrenal.

REENCARNACIÓN EN EL CRISTIANISMO ORIGINARIO

El Periodista:
¿Puede usted profundizar de forma más detallada, sobre lo recién hablado por qué el conocimiento sobre la reencarnación pertenece a las bases de la fe cristiana?

El Teólogo: Este conocimiento se puede suponer en todo lo que enseñó Jesús, y muchos contemporáneos también lo tenían claro.
Para esto cito primeramente, algunas líneas del libro Hermano Jesús - El Nazareno desde el punto de vista judío del conocido científico religioso judío Schalom Ben Chorin: “El pensamiento del renacimiento es en el judaísmo de la época de Jesús, una creencia popular evidente … Así las personas consideraban a Jesús como un antiguo profeta que había regresado (Lucas 9, 8 y 19). En el Talmud se encuentran frecuentemente extraños apuntes que concluirían sobre la creencia de una migración del alma o una creencia en el renacimiento, como por ejemplo en la observación: ´Mordechai, este es Samuel`, aquí se quiere decir que el judío Mordechai, el tío de la reina Esther fué el profeta Samuel renacido …” (dtv-Taschenbuch, München 1977, pag. 25)
Quien quiera poner en duda la capacidad del científico judío, puede objetar que el texto griego del evangelio de Lucas habla de una posible aparición, o bien de una resucitación de una antiguo profeta y sobre esto no se debe concluir forzosamente sobre la reencarnación. ¿Pero en que sería diferente una aparición o resurrección en un cuerpo nuevo, con una reencarnación? A menos que se explique, de qué manera el cuerpo original descompuesto hace ya tiempo, se haya vuelto joven y vigoroso. Sobre esto aún no se ha comprobado nada, pero el historiador judío Flavio Josefo también tiene conocimientos sobre huellas de la enseñanza de la reencarnación, en los grupos de influencia de los fariseos o esenios. Además, Orígenes escribió quien realizó estudios minuciosos y que los judíos jerosolimitanos con los cuales habló Jesús, habían creído en la reencarnación (Comentario de Juan VI, 73).
 
Respuesta a Mensaje # 170

Respuesta a Mensaje # 170

Apreciado Mapzero: Sigues sin respuesta…
Acabo de chequear tu mensaje 162 releyendo lo que me pides, y confirmo que he respondido puntualmente a lo que querías. Por supuesto, no era de esperar que también contestara conforme querías.
Pero si lo que hubiera quedado sin respuesta de mi parte fuera tu última pregunta:
“¿Qué le parece?” contesto:
-¡De acuerdo!
Pero ahora pregunto: ¿y qué es lo que hice?
Saludos cordiales.
Ricardo.
 
Respuesta a Mensaje # 169

Respuesta a Mensaje # 169

Estimado Norberto:
Existe un vicio en este Foro y es el abuso que se hace del vocablo “descalificación” o derivados. Aunque aquí se discute ampliamente sobre Religión incluyendo a todas, y respetando las Normas, es un foro cristiano de evidente tendencia protestante y de notoria presencia evangélica. Jamás me metería yo a discutir algo que me resulta tan exótico como la Reencarnación, si no se la hubiera vinculado con el cristianismo y la Biblia. Si me voy a un Foro católico a cuestionar la infalibilidad del Papa, no debiera incomodarme si se reacciona con cierta dureza. Cuando aquí se descuelgan con ideas extrañas a nuestra fe pero que para hacerlas potables en nuestro medio se pretende enrabarlas con la Biblia y los orígenes del cristianismo, es natural que al primer manotazo tratemos de arrojarlas lejos, tal como hacemos con un porfiado mosquito.
Tras esa primera reacción, estamos prontos para escuchar lo que tengan que decir, pero no debería nadie esperar que nuestro respetuoso trato incluya alguna concesión o darles al menos el beneficio de la duda, si la argumentación que aportan no lo amerita aunque ellos hayan sucumbido bajo el tremendo peso de la misma.
Entiendo que el término metemsicosis (o trasmigración del alma) incluye a otros seres vivos, mientras que cuando se habla de “reencarnación” sólo se comprende a humanos. Aunque estas ideas están emparentadas no se trata de sinónimos, y en esta conversación es preferible que nos mantengamos dentro del epígrafe, que suficiente lío ya hay con esto.

Yo no soy Teósofo (aunque quisiera proseguir en el conocimiento de Dios), pero quien lleve tal nombre sería el mejor candidato a responder tus inquietudes.
El cuerpo de un hombre siempre es el mismo desde su concepción hasta su muerte, y no es propio hablar de sucesivos cuerpos atendiendo al proceso biológico desde su gestación al nacimiento y de allí por su crecimiento y desarrollo a su etapa de madurez, envejecimiento y muerte. Aunque con excepción de las neuronas las demás células se multipliquen y mueran, el cuerpo siempre es el mismo. Si al cabo de los años se practica una reducción y del cajón los restos van a una urna, o si se incinera el cadáver y aún termina ocupando menos espacio, siempre “aquello” es lo que queda del cuerpo del finado en espera del día de la resurrección, ya sea la primera de los bienaventurados, o la segunda para condenación. Cuando la nieta va al cementerio a poner flores sobre la tumba de su abuelita muerta ya nonagenaria, jamás se le ocurriría pensar que bajo la fría losa yacen los restos de los cuerpos que aquella en vida ocupó.
En la resurrección, el cuerpo único de cada mortal se levantará, y la cantidad de su masa molecular es algo que entonces le deberás preguntar a cada uno, pues ni siquiera todavía empecé a calcular a cuanto pueda ascender la mía.
Como ya verás, en sucesivos aportes ocasión habrá para contrarrestar con textos bíblicos los que de la Biblia se toman en un intento de acreditar la idea.
Recibe mi afectuoso saludo.
Ricardo.
 
Re: Respuesta a Mensaje # 169

Re: Respuesta a Mensaje # 169

Estimado Mapzero:
1 - ¿Cómo es que no has podido encontrar en el Evangelio la enseñanza que buscas, si te das de bruces con ella no bien abres el Nuevo Testamento? Mateo, Lucas y Juan en su introducción se explayan en aspectos varios tocante a la encarnación del Hijo de Dios en aquel niño nacido en Belén al que se le da el nombre de Jesús. Aunque preexistente desde la eternidad con el Padre y el Espíritu Santo en la divina triunidad, no tuvo anteriormente otros cuerpos de carne como el que le fue apropiado en su concepción (He 10:5). En ese único cuerpo con el que creció, vivió, padeció y murió, fue resucitado en cuerpo glorioso (Flp 3:21) pero que lleva por la eternidad las cicatrices de la cruz (Jn 20:27). Cristo, como el postrer Adán es llamado también de segundo hombre (1Co 15:45), y en el largo discurrir de Pablo en ese capítulo 15 se hace claro que nuestros propios cuerpos serán transformados a la venida del Señor (vs. 48-54). Si hubiésemos ya muerto al instante de su venida, entonces, nuestros cadáveres, cenizas, moléculas y átomos que en cualquier parte hayan quedado, serán resucitados y levantados a la presencia del Señor en el aire (1Ts 4:14-17). Siempre será nuestro único cuerpo que alguna vez tuvimos, pero resucitado o transformado según el caso de cada cual. Si estamos familiarizados con la lectura de la Biblia desde Génesis a Apocalipsis, la enseñanza surge natural y armoniosamente desde todas las páginas de la Biblia. Sólo hay que tener ojos limpios y abiertos para reconocer la verdad.

Primero que nada: Yo le pido que me cite con el Evangelio su doctrina.
Segundo: ¿Cómo asegura que lo de Pablo no es una interpretación fruto del desconocimiento de esto?

2 – El Señor Jesús se dedicó a enseñar toda su doctrina íntegramente (Hch 1:1). A nadie se le ocurre que pudiera haber enseñado algo que después no hubiera sido divulgado por sus apóstoles e inspirados escritores neotestamentarios. Pero si fuéramos tan audaces como para aventurar que así como hizo Jesús muchas otras cosas que no quedaron registradas (Jn 20:30; 21:25), también pudiera haber enseñado innumerables doctrinas de las que algunas se perdieron en el tiempo y otras apenas han sobrevivido fragmentariamente en la tradición oral, pues entonces tenemos vía libre para inventar lo que se nos antoje y decir que lo extraemos de aquella mina inagotable de posibilidades más o menos verosímiles.

Jesús enseñó 'todo' lo necesario, que el hombre necesite beber de él. Pero todo se completará en su Segunda Venida.

Si la reencarnación fuera una de las doctrinas de Cristo a la que no dedicó su atención, le estaríamos acusando de una falla grave por omisión en su ministerio. Sabemos que no podía ser nunca así, pues esa doctrina ignota hubiera chocado con toda su doctrina tal como la dejó expuesta.

¿Por qué?

3 – Finalmente, la demostración que me pides es semejante al profesante cristiano que nos desafía diciendo: -Muéstreme el versículo en la Biblia que me prohíba fumar, beber whisky y apostar mi dinero en el Casino o carrera de caballos.
La Biblia no necesita negar la reencarnación porque enseña que la personalidad humana es única –aunque tripartito en cuerpo, alma y espíritu. Más cuerpos, almas y espíritus exigen tantas personas distintas a como sea esa cantidad de cuerpos, almas y espíritus. La ficción, leyenda o mitología admite que una misma entidad adopte diversa cantidad de los componentes que hacen a un individuo humano; pero la realidad, conforme a la Biblia y a la razón, no concibe a la persona sino con un solo cuerpo, misma alma y su propio espíritu.
Otros, pueden pensar como les guste a ellos o a los maestros que se hicieron para seguirles a pies juntillas.
Nosotros tenemos un Maestro cuya doctrina no puede ser menos que verdadera, porque Él mismo es la verdad; y la verdad sólo está en Jesús.
Saludos cordiales.
Ricardo.

Pues muestrame la verdad. Porque condenas sin mostrarme la verdad. Te pedí que me mostraras con el Evangelio tu doctrina de una sola vida en un solo cuerpo en todo este mundo (universo) y no lo has hecho, y sin embargo condenas la reencarnación y no te basas en Cristo para hacerlo, sino en las interpretaciones que cristianos han hecho un silgo después ¿Quién es tu Maestro?

Apreciado Mapzero: Sigues sin respuesta…
Acabo de chequear tu mensaje 162 releyendo lo que me pides, y confirmo que he respondido puntualmente a lo que querías. Por supuesto, no era de esperar que también contestara conforme querías.
Pero si lo que hubiera quedado sin respuesta de mi parte fuera tu última pregunta:
“¿Qué le parece?” contesto:
-¡De acuerdo!
Pero ahora pregunto: ¿y qué es lo que hice?
Saludos cordiales.
Ricardo.

Es que no me has respondido amigo, yo te pedí que me muestres con el Evangelio la doctrina de una sola vida en un solo cuerpo en este solo mundo, y como contrapartida la condena de la reencarnación, y no lo has hecho.

¿Es el Evangelio la Palabra de Dios? Tus teólogos deberían citar el Evangelio, y me atrevo a decir incluso quien escribió hebreos y el mismo Pablo.

Si cita una frase o argumento que no sea el del Evangelio, le voy a pedir que lo haga en conjunto legitimándola con el Evangelio por favor.



Saludos
 
Respuesta a Mensaje # 175

Respuesta a Mensaje # 175

Estimado Mapzero: Hace 11 años que vengo actuando en este Foro y soy conocido no por chatear sino por debatir. Quiere esto decir, que normalmente respondo en forma pormenorizada a los puntos que apenas en pocas líneas se me presentan, de modo que no queden dudas al forista ni a las visitas al epígrafe.
Excepcionalmente soy reclamado por no haber respondido a esto o aquello, pero generalmente no pasa de ser una táctica de distracción de mi eventual contradictor, por no tener ya nada que decir.
Lo que pasa es que es todo un arte plantear bien las preguntas. Si se hace bien, facilita mucho la respuesta. A veces tenemos que adivinar lo que se nos quiere preguntar. Por eso no acertamos, y parece que eludimos el responder cuando realmente lo que ocurre es que no le vemos el sentido a la pregunta. Intentaré responder seguidamente:
1 – Me dices: “Yo le pido que me cite con el Evangelio su doctrina”. Respondo: La doctrina no es mía, no tengo ninguna en particular. Pero si me dedico a adivinar qué quisiste decir, quizá deba contestar que respondí cabalmente el punto, pues se me hace que alguna Biblia debes tener a mano y que su contenido no te es desconocido. Usé el ejemplo máximo que podía usar, y ubiqué los relatos de manera que te fuera fácil hallarlos: “Mateo, Lucas y Juan en su introducción…”.
2 – Me dices: “¿Cómo asegura que lo de Pablo no es una interpretación fruto del desconocimiento de esto?”. Respondo: Acá también tengo que entrar a adivinar (y soy malo también como adivino) qué quieres significar con “esto”. Intuyo entonces que lo que sugieres es que quizás Pablo dijo lo que dijo por ignorar precisamente el asunto de la reencarnación. Lo seguro es que Pablo escribía no expuesto a errar u omitir por desconocimiento propio, pues a más de la misma revelación que el Señor le había dado lo hacía bajo inspiración del Espíritu Santo. Es decir, sin error posible.
3 – Es cierto que recién a la venida del Señor, “cuando venga lo perfecto”, dejaremos de conocer apenas parcialmente, como ahora (1Co 13:9-12). Y si Él enseñó todo lo necesario –como bien dices-, ¿para qué meterme a especular con lo innecesario?
4 – La idea de la reencarnación es extraña y espuria a la doctrina de Cristo, y Él dijo: “El que conmigo no recoge, desparrama” (Lc 11:23). La doctrina del Señor y el sincretismo se repelen como el agua y el aceite. Con ello contesto tu “¿Por qué?”.
5 – En un extenso primer párrafo y usando el mejor ejemplo disponible te mostré la verdad de un solo cuerpo del Señor Jesucristo concebido en el vientre de María, nacido en Belén, criado en Nazaret, crucificado en el Calvario, sepultado cerca de allí, resucitado y ascendido al cielo en su mismo cuerpo, aunque glorificado, pero conservando las señales de la cruz. Por supuesto que si comenzando en Génesis sigo hasta Apocalipsis utilizando todos los ejemplos de hombres que nacieron, vivieron y murieron siempre en el mismo cuerpo, más todos los textos que iluminen tal verdad, sería tedioso para todos, por lo extenso. Pero tú puedes hacerlo, si quieres. Para que algo pueda condenarse, tiene que existir. ¿Cómo podría condenar yo la reencarnación si sólo la veo como una idea falsa? Un fantasma haciendo de las suyas en la mente podría resultar hasta gracioso, ¿cómo condenarlo? Yo no puedo medir la espesura de las tinieblas para condenarlas, porque por más que me esfuerce no distingo las marcas de la regla. Lo único que hago es prender la luz y se acabó el problema.
6 – Teólogos amigos tengo sólo cuatro: Agustín, Lutero, Calvino y Spurgeon. Consulto sus libros, que es casi como conversar con ellos. Coincidimos en la plena inspiración de las Escrituras y la verdad del Evangelio; empero, no soy un discípulo incondicional. Aunque muy rara vez, con todo, tenemos nuestras discrepancias. Sólo con la Palabra de Dios no discuto.
7 – Temo no haber entendido bien la última frase. Siempre que escribo textualmente un versículo pongo entre paréntesis la cita. No acostumbro citar de otros autores. Si apenas expreso mi pensamiento coloco las citas sólo que estén directamente relacionadas. Si hay algo más que está faltando, acláramelo por favor.
Recibe mis amables saludos.
Ricardo.
 
Re: Respuesta a Mensaje # 175

Re: Respuesta a Mensaje # 175

Estimado Mapzero: Hace 11 años que vengo actuando en este Foro y soy conocido no por chatear sino por debatir. Quiere esto decir, que normalmente respondo en forma pormenorizada a los puntos que apenas en pocas líneas se me presentan, de modo que no queden dudas al forista ni a las visitas al epígrafe.
Excepcionalmente soy reclamado por no haber respondido a esto o aquello, pero generalmente no pasa de ser una táctica de distracción de mi eventual contradictor, por no tener ya nada que decir.

La des calificación también podría llamarse una estrategia o táctica de distracción.

Lo que pasa es que es todo un arte plantear bien las preguntas. Si se hace bien, facilita mucho la respuesta. A veces tenemos que adivinar lo que se nos quiere preguntar. Por eso no acertamos, y parece que eludimos el responder cuando realmente lo que ocurre es que no le vemos el sentido a la pregunta. Intentaré responder seguidamente:
1 – Me dices: “Yo le pido que me cite con el Evangelio su doctrina”. Respondo: La doctrina no es mía, no tengo ninguna en particular. Pero si me dedico a adivinar qué quisiste decir, quizá deba contestar que respondí cabalmente el punto, pues se me hace que alguna Biblia debes tener a mano y que su contenido no te es desconocido. Usé el ejemplo máximo que podía usar, y ubiqué los relatos de manera que te fuera fácil hallarlos: “Mateo, Lucas y Juan en su introducción…”.
2 – Me dices: “¿Cómo asegura que lo de Pablo no es una interpretación fruto del desconocimiento de esto?”. Respondo: Acá también tengo que entrar a adivinar (y soy malo también como adivino) qué quieres significar con “esto”. Intuyo entonces que lo que sugieres es que quizás Pablo dijo lo que dijo por ignorar precisamente el asunto de la reencarnación. Lo seguro es que Pablo escribía no expuesto a errar u omitir por desconocimiento propio, pues a más de la misma revelación que el Señor le había dado lo hacía bajo inspiración del Espíritu Santo. Es decir, sin error posible.

¿Están las cartas de Pablo a la Altura del Evangelio (Palabra del propio Cristo)? Te lo pregunto...

3 – Es cierto que recién a la venida del Señor, “cuando venga lo perfecto”, dejaremos de conocer apenas parcialmente, como ahora (1Co 13:9-12). Y si Él enseñó todo lo necesario –como bien dices-, ¿para qué meterme a especular con lo innecesario?

¿Y por que asegura que es innecesario?

4 – La idea de la reencarnación es extraña y espuria a la doctrina de Cristo, y Él dijo: “El que conmigo no recoge, desparrama” (Lc 11:23). La doctrina del Señor y el sincretismo se repelen como el agua y el aceite. Con ello contesto tu “¿Por qué?”.

¿Por qué?

5 – En un extenso primer párrafo y usando el mejor ejemplo disponible te mostré la verdad de un solo cuerpo del Señor Jesucristo concebido en el vientre de María, nacido en Belén, criado en Nazaret, crucificado en el Calvario, sepultado cerca de allí, resucitado y ascendido al cielo en su mismo cuerpo, aunque glorificado, pero conservando las señales de la cruz. Por supuesto que si comenzando en Génesis sigo hasta Apocalipsis utilizando todos los ejemplos de hombres que nacieron, vivieron y murieron siempre en el mismo cuerpo, más todos los textos que iluminen tal verdad, sería tedioso para todos, por lo extenso. Pero tú puedes hacerlo, si quieres. Para que algo pueda condenarse, tiene que existir. ¿Cómo podría condenar yo la reencarnación si sólo la veo como una idea falsa? Un fantasma haciendo de las suyas en la mente podría resultar hasta gracioso, ¿cómo condenarlo? Yo no puedo medir la espesura de las tinieblas para condenarlas, porque por más que me esfuerce no distingo las marcas de la regla. Lo único que hago es prender la luz y se acabó el problema.
6 – Teólogos amigos tengo sólo cuatro: Agustín, Lutero, Calvino y Spurgeon. Consulto sus libros, que es casi como conversar con ellos. Coincidimos en la plena inspiración de las Escrituras y la verdad del Evangelio; empero, no soy un discípulo incondicional. Aunque muy rara vez, con todo, tenemos nuestras discrepancias.

Teólogos amigos: Te faltó Pablo...

Sólo con la Palabra de Dios no discuto.

¿Qué es la Palabra de Dios?

7 – Temo no haber entendido bien la última frase. Siempre que escribo textualmente un versículo pongo entre paréntesis la cita. No acostumbro citar de otros autores. Si apenas expreso mi pensamiento coloco las citas sólo que estén directamente relacionadas. Si hay algo más que está faltando, acláramelo por favor.
Recibe mis amables saludos.
Ricardo.

Claro, ahún no me respondes con el Evangelio...


Saludos
 
Respuesta a Mensaje # 177

Respuesta a Mensaje # 177

Apreciado Mapzero:
1 – Preguntas lacónico como el juez que tiene a su acusado en el banquillo, y este se hace la fiesta pensando en los oyentes que siguen su alegato.
2 – Siendo que todos los libros de la Biblia han sido inspirados por el Espíritu Santo, no hay grados, niveles o alturas, aún cuando a unos profetas se los llame de “mayores” y a otros de “menores”. Así, cualquier evangelio no es superior ni inferior a una epístola de Pablo. Una de las cosas que el hombre no ha podido hacer es traspasar su afán competitivo a los libros. Podemos tener nuestras preferencias personales por un evangelio, epístola, salmo, etc. pero tal subjetiva impresión no alcanza para evaluar en más o en menos.
3 – Porque tú mismo aseveraste: “Jesús enseñó 'todo' lo necesario, que el hombre necesite beber de él”. De acuerdo. Lo innecesario no lo necesito.
4 – Porque la razón siempre contesta a la sinrazón.
5 – Pablo fue escritor inspirado divinamente. Los teólogos siempre se ayudaron con la filosofía; a veces ventajosamente, y otras, malamente.
6 – Palabra de Dios es el alimento del espíritu sin la cual no subsistiría ninguno de sus hijos; la luz que ilumina el sendero de la obediencia; el agua viva que nos hace renacer en Cristo; y la espada de doble filo que penetra a lo más profundo.
7 – Respondo con el Evangelio no porque se me incite a ello sino cuando Dios me guía a hacerlo. ¿O quieres provocarme a que haga como tantos foristas que se la van de muy bíblicos porque en cada post ametrallan con versículos coloridos y maximizados, pero no pueden explicar bien uno solo de ellos?
Te saludo afectuosamente.
Ricardo.
 
Re: Reencarnación

El cuerpo de un hombre siempre es el mismo desde su concepción hasta su muerte, y no es propio hablar de sucesivos cuerpos atendiendo al proceso biológico desde su gestación al nacimiento y de allí por su crecimiento y desarrollo a su etapa de madurez, envejecimiento y muerte. Aunque con excepción de las neuronas las demás células se multipliquen y mueran, el cuerpo siempre es el mismo. Si al cabo de los años se practica una reducción y del cajón los restos van a una urna, o si se incinera el cadáver y aún termina ocupando menos espacio, siempre “aquello” es lo que queda del cuerpo del finado en espera del día de la resurrección

Aquí con cuerpo pienso que quieres significar "la forma" a la cual está sujeto el organismo biológico, el cual nó se reduce a sus finales huesos o cenizas; a los cuales (restos) habría que agregar todas las celulas muertas que pasan a formar parte de los elementos de la tierra, y mediante ella de las plantas, y mediante ellas (las plantas) parte de "otros" cuerpos, incluso de otras personas o cualesquiera organismos biológicos.

Creo que así como ya no nos atrevemos a decir que ni la tierra es plana, ni que el sol gira en torno de ella, pienso que no deberiamos seguir aferrados al dogma de la resurrección de la carne, el cual se basaba en la concepción que en aquel entónces se tenía del organismo biológico.

También cual sea nuestra idea de aquello que sobrevive al último aspecto de la forma "corporal" el cadaver.
Así como el campo magnético de una masa ferrosa resulta "invisible" a nuestro sentido "físico", pero se nos hace manifiesto a el mediante las limaduras de hierro que son inducidas por él (el campo magnético), del mismo modo parece haber "algo" que sea la causa de la "forma" la cual nó podemos sinó con bastante violencia conceptual, decir que es siempre la "misma" (a la forma me refiero). Pues resulta evidente que lo cambiante es lo que predomina tanto en sú apariencia "forma" como en aquello que la "rellena" por decir de algún modo, refiriéndonos al "material" orgánico.

Es notable que ningúno de los foristas comentaran el texto que copié de Coomaraswuamy, en el cual niega que sea correcto para el Vedanta el concepto popular de reencarnación.
 
Cuando la Biblia no es la Biblia.

Cuando la Biblia no es la Biblia.

Respuesta a Mensaje # 172
Estimada Margabuscando: Mis disculpas por mi demora en contestarle. He leído completamente el reportaje hecho al ex-pastor luterano en la página que usted recomendara.
Lamentablemente, si bien aprendí algunas cosas que no sabía, nada nuevo sobre los antecedentes bíblicos y del cristianismo primitivo en cuanto a la reencarnación.
La propuesta de Elías/Juan el Bautista fue ampliamente debatida en un epígrafe dedicado al precursor del Señor. El nuevo nacimiento del Espíritu, de arriba, imprescindible para alcanzar el reino de Dios, tal como le explica Jesús al maestro en Israel llamado Nicodemo, nada tiene que ver con esta ideología oriental. Lo mismo puede decirse del hombre ciego de nacimiento. ¡Ojalá el teólogo de aquella página pudiera participar en este Foro! Entonces veríamos como sale del brete.
Lo más rescatable de aquella página es lo que pego a continuación:
“El Teólogo: La mayoría de las informaciones sobre la enseñanza de la reencarnación las encontramos como ya fué mencionado, en las llamadas escrituras “apócrifas”, que no fueron incluidas en la biblia por la gran iglesia en formación.”
Así, el libro de la Sabiduría y el Evangelio de Tomás son recurridos para extraer de ellos lo que no aparece en la Biblia tal como la conocemos.
Claro, parece ser que Orígenes mismo (y otros padres primitivos) escribió muchísimo sobre la reencarnación, pero todo ello pereció en las llamas del incendio de la Biblioteca de Alejandría. Es que cualquier cosa que se nos ocurra la podemos fundamentar en un texto sagrado quemado en aquella Biblioteca. ¡Qué servicios continúa todavía prestando!
Así que ahora hablan de la biblia con minúscula, porque tal parece que tenemos en ella libros que no deberían estar mientras faltan otros que deberían integrarla pero que pérfidos intereses los expurgaron del Canon. Así que ellos llaman biblia lo que para nosotros no lo es, y carece de legitimidad la Biblia que usamos porque la iglesia oficial metió mano en cuanto Dios se distrajo.
Bueno, veremos si puede continuar nuestro diálogo conversando con buen juicio, sano criterio y sentido común.
Reciba Vd. mis respetuosos saludos.
Ricardo.