Re: ¿Qué hubiera respondido la bienaventurara MARÍA?
Saludos Juan 8, 32.
Desde el principio solicito un texto bíblico donde claramente (como sucede en el caso de Jesús) indique que a Dios le "entró en gana" preservar perpetuamente impecable a la bienaventurada María, al punto de que sea unívoco argumento para entender que el apóstol Juan la excluye de su contundente afirmación en 1 Juan 1:5-10.
Cordial saludo.
Bueno, hay dos cosas:
1. Primera cosa que hay que considerar es que, si a Dios le hubiere complacido preservar a alguien de la ley del pecado, eso no contradice 1 Jn 1, pues como he opinado, ese texto se refiere a las personas que pueden pecar. Si Dios quiere hacer excepciones, eso no rompe la ley general.
2. Segunda cosa, es verificar si Dios efectivamente hizo excepción de la ley del pecado en María, así como lo hizo con Jesús. Ya con Jesús, verdadero hombre y verdadero Dios, hay una excepción a esta regla general del pecado. La cosa es ver si María fue preservada juntamente con Jesús.
Los católicos, en este respecto, consideramos que los fundamentos bíblicos que muestran esta preservación de María son indicios pero no son concluyentes. Por sí solos no demuestran que María fue preservada de la Ley del pecado.
Estos indicios son:
1.
Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
(Gen 3, 15)
Para nosotros claramente hay acá un anuncio de la futura redención. La enemistad con el demonio aparece compartida por la "mujer" y "su simiente" lo que para nosotros claramente prefiguran a María y Jesús. En el texto no solo el hijo (la simiente) está enemistado con el demonio: son la madre y el hijo (la mujer y la simiente), ambos, los que están enemistados, no solo el hijo.
2.
Jaire María kecharitomene (Lc 1, 28 original griego)
Ave María, gratia plena (Lc 1, 28 Vulgata)
El saludo del ángel en la anunciación. Pongo la traducción de la Vulgata por ser la más antigua (siglo IV? no recuerdo). En las traduciones modernas diferimos católicos y evangélicos. El tema es que este saludo denota un estado de gracia en el alma de María especialísimo, permanente en el tiempo y en grado máximo. Quiso san Jerónimo traducirlo como "gratia plena". Pensamos que ese estado del alma de María es ilustrativo de su enemistad con el demonio y con el pecado.
Estos dos textos no son una demostración o prueba de que María fue preservada del pecado, pero a nuestro juicio, sí lo sugieren fuertemente.
Al unir estos textos con el parecer ampliamente mayoritario de los Padres en ver en María un estado de pureza y santidad perfecta, hace que nosotros los católicos consideremos que la fe en la preservación de María es parte de la fe de la Iglesia. Es la fe que recibimos de nuestros padres en la fe, y es la fe que a su vez transmitimos.
Sin duda el testimonio de la Sagrada Tradición es más contundente, no tanto como las pruebas bíblicas, que sugieren pero no demuestran.