Re: ¿Qué hubiera respondido la bienaventurara MARÍA?
SAPIA:
No la tomé como una respuesta ya que ud. mismo la "dejó de lado". Pero si ahora la reivindica, le hacemos lugar (aunque es pobrísima como argumento)..
PALERMO:
La dejé de lado, para hacer uso de lo que vengo llamando "la gran Sapia" pero sin dejar de mencionarla. Me hizo reír con eso de "reivindicar mi respuesta" Si cree que es pobrísimo ese argumento, allá usted. Yo creo que hay que darle al hecho de haber sido escogida por Dios mismo para nacer de ella, la justa y enorme importancia que tiene.
SAPIA:
No, no. No las ignoré. Simplemente no las comenté porque no quiero entrar en su juego ambiguo, y sugerente de que la Biblia "podría contradecirse" (cosa que no sucede). Desarrollemos el tema central y después comentamos estos textos. Así evitamos idas y vueltas y que nada quede en claro.
PALERMO:
Me imagino que en el fondo usted sabe que yo no creo ni quiero sugerir que la Biblia "podría contradecirse". No entiendo para qué apela a eso para justificar el que no ha encontrado respuesta alguna a los dos textos que presenté. Espero que en este par de días se le haya ocurrido una mínima justificación para pensar los motivos por los cuales María no está incluída en los pasajes que cité. Conste, yo sólo hago lo mismo que hace usted.
SAPIA:
O sea (corríjame por favor) que ese texto de Juan no aplicaría a la bienaventurada María porque... Dios las escogió para engendrar a Jesús. ¿Sería esa toda su respuesta?
PALERMO:
Partamos de esa base. Dios la escogió para nacer de ella. Ahí tiene usted un argumento para afirmar que ella nunca estuvo expuesta al pecado, porque Dios la preservó del mismo desde un primer momento. Doy por sentado que usted conoce la doctrina católica al respecto.
Saludos
SAPIA:
No la tomé como una respuesta ya que ud. mismo la "dejó de lado". Pero si ahora la reivindica, le hacemos lugar (aunque es pobrísima como argumento)..
PALERMO:
La dejé de lado, para hacer uso de lo que vengo llamando "la gran Sapia" pero sin dejar de mencionarla. Me hizo reír con eso de "reivindicar mi respuesta" Si cree que es pobrísimo ese argumento, allá usted. Yo creo que hay que darle al hecho de haber sido escogida por Dios mismo para nacer de ella, la justa y enorme importancia que tiene.
SAPIA:
No, no. No las ignoré. Simplemente no las comenté porque no quiero entrar en su juego ambiguo, y sugerente de que la Biblia "podría contradecirse" (cosa que no sucede). Desarrollemos el tema central y después comentamos estos textos. Así evitamos idas y vueltas y que nada quede en claro.
PALERMO:
Me imagino que en el fondo usted sabe que yo no creo ni quiero sugerir que la Biblia "podría contradecirse". No entiendo para qué apela a eso para justificar el que no ha encontrado respuesta alguna a los dos textos que presenté. Espero que en este par de días se le haya ocurrido una mínima justificación para pensar los motivos por los cuales María no está incluída en los pasajes que cité. Conste, yo sólo hago lo mismo que hace usted.
SAPIA:
O sea (corríjame por favor) que ese texto de Juan no aplicaría a la bienaventurada María porque... Dios las escogió para engendrar a Jesús. ¿Sería esa toda su respuesta?
PALERMO:
Partamos de esa base. Dios la escogió para nacer de ella. Ahí tiene usted un argumento para afirmar que ella nunca estuvo expuesta al pecado, porque Dios la preservó del mismo desde un primer momento. Doy por sentado que usted conoce la doctrina católica al respecto.
Saludos