Hebreos 13:17 obviamente se refiere a los judíos que se habían vuelto al templo, a sus sacrificios y no quisieron hacer caso a los pastores cuyo principal propósito por encima de cualquier otro, es, hasta el día de hoy, que Cristo sea formado en cada uno de los redimidos por Cristo, algo que hacía sufrir al apóstol Pablo como lo entendemos aquí:
Gál 4:19 Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,
Pero estos desertores prefirieron continuar con el templo, y sus sacrificios con sus votos, y por esto el Señor se los quitó en el año 70 de nuestra era.
Heb 10:39 Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.
Este pecado voluntario, luego de haber tenido el conocimiento de Cristo, no tiene perdón, aquí está el texto:
Heb 10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto(J) en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?