Por lo tanto, cuando leemos:
1 Juan 4:1. Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
1 Juan 4:2. En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;
1 Juan 4:3. y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.
2 Juan 1:7. Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.
La confesión que exigen estas epístolas no es la confesión de un cristo venido en carne de pecado como en el caso del primer Adán, y como bien en otro lugar se aclara: leemos:
Romanos 8:3 Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en
SEMEJANZA DE CARNE DE PECADO y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne;
Lo digo porque en estas epístolas "Jesucristo es Dios", leemos>
1Jn 1:5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos:
DIOS ES LUZ, y no hay ningunas tinieblas en él.
Juan 8:12 Otra vez Jesús les habló, diciendo:
YO SOY LA LUZ DEL MUNDO; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Y cuando nuestro entendimiento es confrontado con esta expresión:
1Jn 4:12
NADIE HA VISTO JAMÁS A DIOS. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros, y su amor se ha perfeccionado en nosotros.
A la luz de este pasaje:
Mateo 11:27 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno,
SINO EL HIJO, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
La única forma de conocer al Padre es por medio del Hijo.
Su nombre como Dios es Jesucristo y aún no conocemos al Padre, sino al que estaba en la carne, pero no en cualquier carne de cualquier descendiente de Adán caído....(esto es hasta pecado y grave) sino en aquella carne creada por el Espíritu Santo con el poder de soportar la inmensidad de la plenitud de la Deidad en el Hijo:
"DIOS FUE MANIFESTADO EN CARNE"
La carne de un descendiente de Adán caído, la plenitud de la Deidad la hubiese atomizado en instantes.
Fue necesario la intervención del Espíritu Santo en la preparación del cuerpo del Señor en el vientre de la virgen de Israel.
El que acepta que Jesucristo vino en carne de pecado es más anticristo que aquel que lo niega.
El alma que no permanece en esta doctrina, no tiene a Dios,
¿Entonces que tiene?
Un ídolo.
Pero cualquiera que permanece en ella tiene tanto al Padre como al Hijo....leemos:
1 Juan 5:20. Pero sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero; y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo.
ESTE ES EL VERDADERO DIOS, y la vida eterna.
1 Juan 5:21. Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén.
En Cristo
Edison