Porque en él reside toda la Plenitud de la Divinidad corporalmente.
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Cuando la Palabra de Dios dice: Porque en él reside toda la Plenitud de la Divinidad corporalmente, significa que, hay alguien más contenido totalmente en Cristo mismo, a saber: El Padre, El Hijo y El Espíritu Santo.
Ahora bien, dado que tanto el Padre como el Espíritu Santo son espíritu, no es posible verles y, en este sentido, resulta imposible para el hombre ver la plenitud de Dios, por lo que las palabras "nadie ha visto a Dios" se cumplen en el sentido de que nadie ha podido ver sino a una de las Tres Personas que lo componen y que es el Hijo.
Solo es posible contemplar la plenitud de Dios, en Jesucristo mismo; así, cuando Tomás demanda que El Hijo le muestre al Padre, Jesucristo se muestra a Si mismo, no muestra a otro, pues el Padre está contenido plenamente en Él.
Siempre estuvo el Padre, El Hijo y El Espíritu Santo contenidos en Jesucristo mismo: "la plenitud de la deidad"