Este es otro Jesús, no el que vino del cielo.
La expresión "Santo, Santo, Santo" que oyó Isaías en el Templo de Jerusalén de los ángeles a Jesús antes de su encarnación, no deja lugar a duda que el segundo Hombre que es el Señor vino del Padre y por lo tanto, insinuar que podía pecar, es atacar directamente la Santidad de Dios Padre.
Jua 12:41 Isaías dijo esto cuando vio su gloria, y habló acerca de él.
El sufrimiento de él en las tentaciones, ya fue explicado en mis mensajes anteriores y no tiene nada que ver con una lucha interna por evitar pecar, como si Jesús tuviese concupiscencia, sino el dolor que le causaba la condición humana proclive al pecado, se compadecía, expresión que tiene el sentido de "estremecerse" como cuando lloró por la muerte de Lázaro, su amigo, como el fruto de los estragos del pecado en la raza humana.
Esto explica su bautismo en el río Jordán, pues no tenía porqué arrepentirse de nada, pero no se excluyó, sino que se hizo como uno de nosotros, PERO SIN PECADO.
¿CÓMO PODRÍA SER NUESTRO SUMO SACERDOTE SIN HABER EXPERIMENTADO ESTE SUFRIMIENTO?
Heb_2:18 Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados.
Este padecimiento es confundido con "concupiscencia" como si el Señor fuese una criatura descendiente de Adán.
Y llegan al extremo de apostatar con esta abominación que asocia al tres veces Santo con el pecado:
NO CONOCEN AL CRISTO DE LAS ESCRITURAS, LO CONFUNDEN CON UN PECADOR QUE NO PECÓ.
