-La "forma de siervo" fue adoptada y "se hizo semejante a los hombres " (Flp 2:7); pero la "forma de Dios" (v.6) le era propia desde siempre y por siempre. Su despojamiento de sí mismo nunca podía ser de su deidad como Hijo, sino el nacer, vivir y morir como hombre, sin su anterior gloria junto a Dios (Jn 17:5)....
Pero la doble forma de Jesús la tuvo después de resucitar y bien mezclada.
Desde su nacimiento y hasta su resurrección tuvo una sola forma y fue la humana.
-Es interesante notar como en ambos versículos Pablo emplea propiamente los dos distintos términos griegos ἴσος (isos/igual) en el v. 6 y ὁμοίωμα (homoiōma/semejante) en el v. 7.