El hombre en su camino hara una decision, decidira creer, y entonces reconocera que sus mejores obras, lejos de ayudarlo a salvarse, son "como
ropa de menstruacion""", o en su defecto, tal vez entienda que sus obras no lo salvan porque entiende lo absurdo de esa idea,,, pero quizas no renuncie completamente a su yo, y en una forma tambien absurda, le dara a sus obras algun poder aunque menor de salvarlo, y creara aparentemente un plan hibrido de salvacion....Pero en la practica este sera solamente un plan integro
de "salvacion por obras" porque vivira pendiente de sus obras para ver si estas son suficientes como para alcanzar la norma que el piensa que se le exige, y entonces la confianza deja de estar en Cristo y es traspasada a sus propias "obras de obediencia"...El dilema es hoy el mismo que en lo antiguo::
Algunos como Cain vendran al Senor y le presentaran el fruto de sus esfuerzos como una ofrenda.....Mientras aquellos que como Abel comprenden su incapacidad, vendran ofreciendo la sangre del cordero...COMO SU UNICA OFRENDA