Re: PODEMOS ESTAR SEGUROS DE LA SALVACION
A mi me pasa lo mismo contigo.
Primero que nada, una cosa es determinar un destino y otra muy diferente es controlar mi voluntad.
Quiero que podamos sincronizar las palabras.
El ejercicio de la voluntad consciente es diferente al resultado obtenido.
Puedo salir de mi casa sin la menor intención de matar a alguien pero un accidente no buscado puede terminar en tragedia.
Me gustaría saber si comprendiste lo que quise decir entre estímulo y respuesta.
El estímulo no me pertenece.
La respuesta es toda mía.
El estímulo es todo lo que me llega desde el exterior. Son los input de todo tipo.
La respuesta es el fruto del ejercicio de mi elección consciente.
Cuando Dios me dice que puso la vida y la muerte delante mio y me aconseja que elija la vida, significa que tanto la vida como la muerte son estímulos que me quieren condicionar y determinar.
Mi elección, es mi respuesta a esos estímulos.
Alguien te pega una cachetada... Estímulo.
Se la devolvés... Respuesta.
Entre el estímulo que recibimos y la respuesta que damos a dicho estímulo, estamos nosotros, seres vivos con voluntad propia.
Yo elijo como voy a responder en todo momento de mi vida y es por eso que Dios va a juzgarme.
Decís:
Ningún hombre busca lo bueno...
Nadie ama lo bueno...
Estamos incapacitados para ir a Cristo...
Esto no era así en Adán. Adán era libre de verdad. Decir lo contrario es quitar la responsabilidad del hombre en la caída.
Adán al no tener conocimiento adquirido y no saber nada de nada solo se movía por lo que le decían.
Dios le decía, podés hacer esto o aquello, y esto otro no lo hagas, y para Adán era todo lo mismo porque no tenía experiencia de nada. Mientras le creyó a Dios le fue bárbaro. El diablo le vino con otra historia. Le dijo: Dios miente. Adán no tenía ninguna forma de saberlo. Eran solo palabras. Palabras de Dios y palabras de Satanás.
Satanás volvió al ataque con palabras: No solo te miente, sino que sabe que si comés vas a ser como el.
Satanás estaba queriendo que Adán dudara.
Dios decía: "No vayas a comer de ese árbol"
Satanás decía: Comé tranquilo que no pasa nada. Son todas mentiras. Y la razón de las mismas es que Dios no quiere que te vuelvas inteligente.
Satanás no solo le dice que Dios le miente sino que le da una posible razón por la cual está obrando de dicha manera.
Satanás parece convincente. Pero hasta acá son puras palabras.
Palabras de Dios. Palabras de Satanás.
Adán no tenía la menor idea quien decía la verdad, porque aún no había probado del fruto de árbol.
Dios esperaba que Adán le creyera a el. Un fe sencilla como la del niño a su papá.
Le costaba el mismo trabajo a Adán creerle a Dios o creerle a Satanás.
Adán elige experimentar a creer. Comprobar por si mismo a confiar. Vivir por vista a vivir por fe en la palabra de Dios.
El era completamente libre y su decisión era toda de el. No conocía el mal porque no conocía nada.
Cuando Adán decide creerle a Satanás en lugar de a Dios pierde su inocencia y su fe sencilla.
La experiencia nos da conocimiento adquirido y el conocimiento de lo que se espera nos condiciona.
Después de está acción, ningún hombre busca lo bueno y estamos incapacitados de todo.
Es un camino sin retorno. El muerto como decimos no puede resucitarse a sí mismo. No hay mas esperanza para el hombre.
Dios se lo dijo clarito. Si comés morís. Y Dios no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta.
Decís: Vos ponés la salvación en manos del hombre. ¿De que hombre? ¿De este muerto? IMPOSIBLE!!!
Pero yo no solo, digo que el muerto no puede resucitarse a si mismo, sino que agrego, que ni Dios puede salvar al hombre, porque no puede contradecirse.
¿Te das cuenta en el lio en que estába metido Dios? Hablo como humano.
1. La criatura acaba de suicidarse y nada se podía hacer por ella.
2. No existe un via de arrepentimiento para Adán y su descendencia.
Si Dios aceptara el arrepentimiento de Adán no tendría palabra. Pero a parte, Dios no podía hacer nada al respecto, porque su consejo no era una amenaza sino una amorosa realidad.
Es como que vos le digas a tu bebe: No metas los dedos en el enchufe porque el día que lo hagas morirás. Tu hijo quiere probar y mete los dedos y muere. No lo mataste vos por desobediente, lo mató la realidad. Nada se puede hacer ya. Está completamente muerto y no se puede resucitar.
Todo el que es nacido de mujer, es nacido da Adán y no se puede salvar por mas que se arrepienta.
La sentencia no se tiene que cumplir. Ya se cumplió. La muerte espiritual de todo hijo de Adán es un hecho irremediable.
Okey...
1. Tenemos un hombre libre que peca y muere y toda su descendencia hereda muerte.
2. Tenemos un juicio de Dios irrevocable sobre la humanidad nacida de Adán.
3. Esta descendencia no se puede salvar de ninguna forma. Ni autosalvarse, ni Dios puede olvidarse de lo que le dijo a Adán.
4. Se fini. Se acabó. Se terminó. No hay vuelta atrás. No se puede perdonar. No se puede remediar. No se puede arreglar.
Conclusión: El hombre se mató. Fue culpa de el. Dios no tuvo nada que ver. Adán era libre y eligió pecar.
Por Dios... ¿peco contra Dios diciendo esto? En ninguna manera. ¿Es Dios responsable del accionar de Adán? En ninguna manera.
¿Necesitaba Dios que Adán pecara? En ninguna manera. ¿Sabia Dios que Adán pecaría? Por supuesto, pero Dios no lo indujo e ello, aunque sabía que lo iba a hacer. Dios creó a Adán libre y quería que el viviera creyéndole, sin dudar de el. ¿Podía hacerlo? Claro que sí. Pero eligió no hacerlo. Fue su entera decisión.
¿Entonces está todo perdido? De hecho si.
Para esta creación no hay marcha atrás.
¿Y que podemos hacer?
Volver a empezar. Una nueva creación. Un nuevo Adán. Libre como el primero, pero que esta vez elija voluntariamente creerle a Dios.
El postrer Adán es la nueva creación.
La primera no tiene arreglo ni se puede reparar.
Y por eso es necesario nacer de nuevo.
El arrepentimiento no sirve para el que está muerto.
Hay que morir al primer Adán y nacer en el segundo Adán.
No es un parche al primero.
Es una nueva creación en Cristo Jesús.
Continuo...
ESTIMADISIMO BURRITO me gusta conversar contigo, creo que es estimulante, y te agradezco por contestar.
cu
Estamos cerca en nuestras ideas aunque creo que el mayor obstaculo es una falta de entendimiento. Quizas no me explico bien o tal vez no me entiendes lo que digo (las dos cosas son lo mismo de toas maneras)
Hno Yo no he dicho que Dios obliga a nadie, ni tampoco que el determina tu destino en una forma activa.
El , he dicho, si lo hace pero en una forma pasiva. Lo que he tratado de explicar, es que ningun hombre busca lo bueno, nadie ama lo bueno, y que estamos incapacitados para ir a Cristo ... Tu me dices que esto es solo hasta que Jesus muere en la cruz despues de eso entonces todos tenemos capacidad de decidir... podriamos llamar a esto otra forma de arminianismo. Tu pones la eleccion y la salvacion en las manos del hombre.
Lo que me dices es que si alguno se salva sera porque:
-- Tiene algun tipo de bondad que el que no se salvo no tenia
-- o era mas inteligente e hizo una mejor decision que el que se salvo.
-- o tenia alguna caracteristica o algo que lo impulso a hacer la decision correcta.
En cualquiera de estas posibilidades el hombre tendria algo de que gloriarse, porque al final la salvacion dependio siempre de algun tanto % de el o de su obra
Yo solo usa la biblia, no he usado ni terminos de psicologia ni filosofia ....... Y la biblia es tan clara que no me atrevo a contradecirla... y creer como tu me dices pienso que seria contradecir los textos que te cite para analizar.
DE NUEVO Y CON CORAZON SINCERO... EL SENOR TE BENDIGA MI HERMANO
A mi me pasa lo mismo contigo.
Primero que nada, una cosa es determinar un destino y otra muy diferente es controlar mi voluntad.
Quiero que podamos sincronizar las palabras.
El ejercicio de la voluntad consciente es diferente al resultado obtenido.
Puedo salir de mi casa sin la menor intención de matar a alguien pero un accidente no buscado puede terminar en tragedia.
Me gustaría saber si comprendiste lo que quise decir entre estímulo y respuesta.
El estímulo no me pertenece.
La respuesta es toda mía.
El estímulo es todo lo que me llega desde el exterior. Son los input de todo tipo.
La respuesta es el fruto del ejercicio de mi elección consciente.
Cuando Dios me dice que puso la vida y la muerte delante mio y me aconseja que elija la vida, significa que tanto la vida como la muerte son estímulos que me quieren condicionar y determinar.
Mi elección, es mi respuesta a esos estímulos.
Alguien te pega una cachetada... Estímulo.
Se la devolvés... Respuesta.
Entre el estímulo que recibimos y la respuesta que damos a dicho estímulo, estamos nosotros, seres vivos con voluntad propia.
Yo elijo como voy a responder en todo momento de mi vida y es por eso que Dios va a juzgarme.
Decís:
Ningún hombre busca lo bueno...
Nadie ama lo bueno...
Estamos incapacitados para ir a Cristo...
Esto no era así en Adán. Adán era libre de verdad. Decir lo contrario es quitar la responsabilidad del hombre en la caída.
Adán al no tener conocimiento adquirido y no saber nada de nada solo se movía por lo que le decían.
Dios le decía, podés hacer esto o aquello, y esto otro no lo hagas, y para Adán era todo lo mismo porque no tenía experiencia de nada. Mientras le creyó a Dios le fue bárbaro. El diablo le vino con otra historia. Le dijo: Dios miente. Adán no tenía ninguna forma de saberlo. Eran solo palabras. Palabras de Dios y palabras de Satanás.
Satanás volvió al ataque con palabras: No solo te miente, sino que sabe que si comés vas a ser como el.
Satanás estaba queriendo que Adán dudara.
Dios decía: "No vayas a comer de ese árbol"
Satanás decía: Comé tranquilo que no pasa nada. Son todas mentiras. Y la razón de las mismas es que Dios no quiere que te vuelvas inteligente.
Satanás no solo le dice que Dios le miente sino que le da una posible razón por la cual está obrando de dicha manera.
Satanás parece convincente. Pero hasta acá son puras palabras.
Palabras de Dios. Palabras de Satanás.
Adán no tenía la menor idea quien decía la verdad, porque aún no había probado del fruto de árbol.
Dios esperaba que Adán le creyera a el. Un fe sencilla como la del niño a su papá.
Le costaba el mismo trabajo a Adán creerle a Dios o creerle a Satanás.
Adán elige experimentar a creer. Comprobar por si mismo a confiar. Vivir por vista a vivir por fe en la palabra de Dios.
El era completamente libre y su decisión era toda de el. No conocía el mal porque no conocía nada.
Cuando Adán decide creerle a Satanás en lugar de a Dios pierde su inocencia y su fe sencilla.
La experiencia nos da conocimiento adquirido y el conocimiento de lo que se espera nos condiciona.
Después de está acción, ningún hombre busca lo bueno y estamos incapacitados de todo.
Es un camino sin retorno. El muerto como decimos no puede resucitarse a sí mismo. No hay mas esperanza para el hombre.
Dios se lo dijo clarito. Si comés morís. Y Dios no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta.
Decís: Vos ponés la salvación en manos del hombre. ¿De que hombre? ¿De este muerto? IMPOSIBLE!!!
Pero yo no solo, digo que el muerto no puede resucitarse a si mismo, sino que agrego, que ni Dios puede salvar al hombre, porque no puede contradecirse.
¿Te das cuenta en el lio en que estába metido Dios? Hablo como humano.
1. La criatura acaba de suicidarse y nada se podía hacer por ella.
2. No existe un via de arrepentimiento para Adán y su descendencia.
Si Dios aceptara el arrepentimiento de Adán no tendría palabra. Pero a parte, Dios no podía hacer nada al respecto, porque su consejo no era una amenaza sino una amorosa realidad.
Es como que vos le digas a tu bebe: No metas los dedos en el enchufe porque el día que lo hagas morirás. Tu hijo quiere probar y mete los dedos y muere. No lo mataste vos por desobediente, lo mató la realidad. Nada se puede hacer ya. Está completamente muerto y no se puede resucitar.
Todo el que es nacido de mujer, es nacido da Adán y no se puede salvar por mas que se arrepienta.
La sentencia no se tiene que cumplir. Ya se cumplió. La muerte espiritual de todo hijo de Adán es un hecho irremediable.
Okey...
1. Tenemos un hombre libre que peca y muere y toda su descendencia hereda muerte.
2. Tenemos un juicio de Dios irrevocable sobre la humanidad nacida de Adán.
3. Esta descendencia no se puede salvar de ninguna forma. Ni autosalvarse, ni Dios puede olvidarse de lo que le dijo a Adán.
4. Se fini. Se acabó. Se terminó. No hay vuelta atrás. No se puede perdonar. No se puede remediar. No se puede arreglar.
Conclusión: El hombre se mató. Fue culpa de el. Dios no tuvo nada que ver. Adán era libre y eligió pecar.
Por Dios... ¿peco contra Dios diciendo esto? En ninguna manera. ¿Es Dios responsable del accionar de Adán? En ninguna manera.
¿Necesitaba Dios que Adán pecara? En ninguna manera. ¿Sabia Dios que Adán pecaría? Por supuesto, pero Dios no lo indujo e ello, aunque sabía que lo iba a hacer. Dios creó a Adán libre y quería que el viviera creyéndole, sin dudar de el. ¿Podía hacerlo? Claro que sí. Pero eligió no hacerlo. Fue su entera decisión.
¿Entonces está todo perdido? De hecho si.
Para esta creación no hay marcha atrás.
¿Y que podemos hacer?
Volver a empezar. Una nueva creación. Un nuevo Adán. Libre como el primero, pero que esta vez elija voluntariamente creerle a Dios.
El postrer Adán es la nueva creación.
La primera no tiene arreglo ni se puede reparar.
Y por eso es necesario nacer de nuevo.
El arrepentimiento no sirve para el que está muerto.
Hay que morir al primer Adán y nacer en el segundo Adán.
No es un parche al primero.
Es una nueva creación en Cristo Jesús.
Continuo...