Re: PERSECUCION DE PROFETAS
Estimados hermanos. Saludos cordiales.
Ernesto cuando tú escribiste esta cita torcida, para desacreditar a Ellen White y considerarla falsa: “En el 1856 dijo que algunos presentes en una conferencia iban a permanecer vivos para ver a Jesús regresar”, te dije que no corresponde a la verdad, no a mi verdad, si no a la cita textual, la que te costó ponerla, ya que al hacerlo, nos percatamos de tu juego de imitar el caso de Génesis 3: 1-5, y aunque esta sierva del Señor esté muerta, descansando,( su obra escrita con ella sigue).
No te olvides que cuando escribiste: “Mi Biblia dice que…”, ¡la Biblia no decía nada de ello!, por eso estimo que las palabras que se encuentran en S. Mateo 24: 5,11; 2Cor 11: 13; 2 Ped 2: 1 son muy adecuadas para este, tú caso de manipulación del texto.
Fijate en la diferencia: “algunos estarán vivos y quedarán sobre la tierra para ser trasladados en la venida de Jesús.” Con el texto manipulado: “En el 1856 dijo que algunos presentes en una conferencia iban a permanecer vivos para ver a Jesús regresar”. Si lo miras en forma imparcial te darás cuenta de tu manipulación, (si es que no lo hiciste a propósito).
Leamos nuevamente el siguiente testimonio escrito por Ellen White en P. E 282, 283: “Vi un edicto del que se repartieron ejemplares por distintas partes de la tierra, el cual ordenaba que si dentro de determinado plazo no renunciaban los santos a su fe peculiar y prescindían del sábado para observar el primer día de la semana, quedaría la gente en libertad para matarlos…Satanás quería tener el privilegio de exterminar a los santos del Altísimo; pero Jesús ordenó a sus ángeles que velaran por ellos. Dios tendría a honra al trasladar sin que vieran la muerte a los fieles expectantes que durante tanto tiempo le habían aguardado.”
Repasa las citas y verás que los hijos de Dios no sufrirán la muerte, provocada por el decreto(de muerte), muchos de ellos por pertenecer al grupo del que se escribió: “Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.” Apoc. 14: 13, los que estarán vivos en la última generación de hombres, que habían de vivir en la tierra antes del regreso del Señor.
“Todavía hay mucha verdad preciosa para ser revelada al pueblo en este tiempo de peligros y tinieblas, pero es el propósito determinado de Satanás impedir que los rayos de luz de la verdad penetren en el corazón de los hombres. Si queremos tener la luz que ha sido provista para nosotros, debemos manifestar el deseo que tenemos de ella por un diligente escudriñamiento de la Palabra de Dios. Verdades preciosas, por largo tiempo ocultas, han de ser reveladas de una manera que pondrá de manifiesto su sagrado valor; porque Dios glorificará su Palabra para que aparezca en una forma en que nunca antes la hayamos visto. Pero aquellos que profesan amar la verdad deben ejercitar hasta lo sumo sus facultades a fin de comprender las cosas profundas de la Palabra, para que Dios sea glorificado y su pueblo bendecido e iluminado. Con corazones humildes y enternecidos por la Gracia de Dios, deberíais entregaros a La tarea de escudriñar las Escrituras, listos para aceptar todo rayo de luz divina, y andar en el camino de la santidad.” Consejos sobre la obra de la escuela sabática. 26, 27
"Estas son señales específicas para la última generación de hombres que había de vivir en la tierra antes del regreso de Cristo. No se revelan el día ni la hora de su venida, pero recalcan con triple seguridad esta advertencia: ‘Cuando viereis todas estas cosas, sabed que él está cerca, a las puertas. En verdad os digo, que no pasará esta generación, hasta que todo esto sea hecho. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.’ (S. Mateo 24:32-36, V. M.) “La venida de Cristo está a las puertas." (45/585-586, 784).
"Estas son señales específicas para la última generación de hombres que habían de vivir en la tierra antes del regreso de Cristo.",
"Los que se unen con el mundo reciben su molde y se preparan para la marca de la bestia. Los que desconfían de sí mismos, se humillan delante de Dios y purifican sus almas obedeciendo a la verdad, son los que reciben el molde celestial y se preparan para tener el sello de Dios en sus frentes. Cuando se promulgue el decreto y se estampe el sello, su carácter permanecerá puro y sin mancha para la eternidad.
"[…]. Tendremos que seguir siendo durante toda la eternidad lo que nos hayamos hecho durante el tiempo de gracia. La muerte provoca la disolución del cuerpo, pero no produce cambio alguno en nuestro carácter, ni lo cambia tampoco la venida de Cristo, tan sólo lo fija para siempre sin posibilidad de cambio." (40/tomo 2, pp. 71, 167).
"Se proclama el decreto de que deben despreciar el sábado del cuarto mandamiento, y honrar el primer día, o perder la vida. […]" (40/tomo 1, pp. 91, 131).
"[…], con el decreto que imponga el día de descanso papal, será para nosotros una amonestación. Entonces será el tiempo de abandonar las grandes ciudades, y prepararnos para abandonar las menores en busca de hogares retraídos en lugares apartados entre las montañas." (40/tomo 2, p. 166).
"[…] y finalmente se expedirá contra todos los que santifiquen el sábado un decreto que los declare merecedores de las penas más severas y autorice al pueblo para que, pasado cierto tiempo, los mate. […]
"Cuando el decreto promulgado por los diversos príncipes y dignatarios de la cristiandad contra los que observan los mandamientos, suspenda la protección y las garantías del gobierno […]. Los amados de Dios pasarán días penosos, encadenados, encerrados en cárceles, sentenciados a muerte, algunos abandonados adrede para morir de hambre y sed en sombríos y repugnantes calabozos. Ningún oído humano escuchará sus lamentos; ninguna mano humana se aprontará a socorrerlos." (2/673, 683-684).
A diferencia de los que consideran que la verdad proviene de las declaraciones del Papa u de otra autoridad eclesiástica, el cristiano sabe que solo la Biblia es la norma de fe y autoridad; leamos la siguiente cita al respecto:
“Hay en las Escrituras algunas cosas que son difíciles de comprender, y que, según el lenguaje de Pedro, los ignorantes e inestables tuercen para su propia perdición. Tal vez no podamos en esta vida explicar el significado de todo pasaje de la Escritura; pero no hay puntos de verdad práctica que hayan de quedar envueltos en el misterio. Cuando llegue el momento en que, según la Providencia de Dios, el mundo deba ser probado respecto de la verdad para este tiempo, su Espíritu inducirá a las mentes a escudriñar las Escrituras, aun con ayuno y oración, hasta que descubran eslabón tras eslabón, y los unan en una cadena perfecta. Todo hecho que se relacione directamente con la salvación de las almas quedará tan claro que nadie necesitará errar ni andar en las tinieblas.A medida que hemos seguido la cadena de la profecía, se ha visto claramente y explicado la verdad revelada para nuestro tiempo. Somos responsables de los privilegios que disfrutamos y de la luz que resplandece sobre nuestra senda. Los que vivieron en generaciones pasadas fueron responsables de la luz que se dejó brillar sobre ellos. Su mente se preocupó con respecto a diferentes puntos de la Escritura que los probaban. Pero no comprendían las verdades que nosotros comprendemos. No fueron responsables de la luz que no recibieron. Tuvieron la Biblia como nosotros; pero el tiempo en que debía revelarse la verdad especial relacionada con las escenas finales de la historia de esta tierra había de coincidir con las últimas generaciones que iban a vivir en la tierra.Las verdades especiales han sido adaptadas a las condiciones de las generaciones a medida que existían. La verdad presente, que prueba a los de esta generación, no era una prueba para los de las generaciones anteriores. Si la luz que ahora resplandece sobre nosotros acerca del sábado del cuarto mandamiento hubiese sido dada a las generaciones pasadas, Dios habría tenido a éstas por responsables de ella.
Cuando el templo de Dios fue abierto en el cielo, Juan vio en santa visión una clase de personas cuya atención había sido atraída por el arca que contenía la ley de Dios, a la cual miraban con reverencia. La prueba especial del cuarto mandamiento no llegó hasta después que el templo de Dios fue abierto en el cielo.
Los que murieron antes que fuese dada la luz referente a la ley de Dios y los requerimientos del cuarto mandamiento, no fueron culpables del pecado de violar el sábado. Es insondable la sabiduría y la misericordia de Dios al dispensar luz y conocimiento en el momento oportuno, a medida que el pueblo la necesite. Antes de venir a juzgar el mundo con justicia, envía una amonestación para despertar a las personas y llamarles la atención al descuido en que se tuvo el cuarto mandamiento, para que, estando instruidas, puedan arrepentirse de la transgresión de su ley y demostrar fidelidad al gran Legislador. El ha provisto lo necesario para que todos puedan ser santos y felices si así lo desean. Se le ha dado suficiente luz a esta generación para que podamos saber cuáles son nuestros deberes y privilegios y disfrutar de la sencillez y el poder de las preciosas y solemnes verdades.
Somos responsables tan sólo por la luz que brilla sobre nosotros. Los mandamientos de Dios y el testimonio de Jesús nos están probando. Si somos fieles y obedientes, Dios se deleitará en nosotros, y nos bendecirá como su pueblo escogido y peculiar. Cuando la fe y el amor perfectos y la obediencia abunden y obren en el corazón de los que siguen a Cristo, éstos ejercerán una poderosa influencia. Difundirán una luz que disipará las tinieblas circundantes, refinará y elevará a todos los que caigan dentro de la esfera de su influencia, e impartirá un conocimiento de la verdad a todos los que estén dispuestos a ser iluminados y a seguir en la humilde senda de la obediencia.” JT 1, 283-285
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.
Estimados hermanos. Saludos cordiales.
Ernesto cuando tú escribiste esta cita torcida, para desacreditar a Ellen White y considerarla falsa: “En el 1856 dijo que algunos presentes en una conferencia iban a permanecer vivos para ver a Jesús regresar”, te dije que no corresponde a la verdad, no a mi verdad, si no a la cita textual, la que te costó ponerla, ya que al hacerlo, nos percatamos de tu juego de imitar el caso de Génesis 3: 1-5, y aunque esta sierva del Señor esté muerta, descansando,( su obra escrita con ella sigue).
No te olvides que cuando escribiste: “Mi Biblia dice que…”, ¡la Biblia no decía nada de ello!, por eso estimo que las palabras que se encuentran en S. Mateo 24: 5,11; 2Cor 11: 13; 2 Ped 2: 1 son muy adecuadas para este, tú caso de manipulación del texto.
Fijate en la diferencia: “algunos estarán vivos y quedarán sobre la tierra para ser trasladados en la venida de Jesús.” Con el texto manipulado: “En el 1856 dijo que algunos presentes en una conferencia iban a permanecer vivos para ver a Jesús regresar”. Si lo miras en forma imparcial te darás cuenta de tu manipulación, (si es que no lo hiciste a propósito).
Leamos nuevamente el siguiente testimonio escrito por Ellen White en P. E 282, 283: “Vi un edicto del que se repartieron ejemplares por distintas partes de la tierra, el cual ordenaba que si dentro de determinado plazo no renunciaban los santos a su fe peculiar y prescindían del sábado para observar el primer día de la semana, quedaría la gente en libertad para matarlos…Satanás quería tener el privilegio de exterminar a los santos del Altísimo; pero Jesús ordenó a sus ángeles que velaran por ellos. Dios tendría a honra al trasladar sin que vieran la muerte a los fieles expectantes que durante tanto tiempo le habían aguardado.”
Repasa las citas y verás que los hijos de Dios no sufrirán la muerte, provocada por el decreto(de muerte), muchos de ellos por pertenecer al grupo del que se escribió: “Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen.” Apoc. 14: 13, los que estarán vivos en la última generación de hombres, que habían de vivir en la tierra antes del regreso del Señor.
“Todavía hay mucha verdad preciosa para ser revelada al pueblo en este tiempo de peligros y tinieblas, pero es el propósito determinado de Satanás impedir que los rayos de luz de la verdad penetren en el corazón de los hombres. Si queremos tener la luz que ha sido provista para nosotros, debemos manifestar el deseo que tenemos de ella por un diligente escudriñamiento de la Palabra de Dios. Verdades preciosas, por largo tiempo ocultas, han de ser reveladas de una manera que pondrá de manifiesto su sagrado valor; porque Dios glorificará su Palabra para que aparezca en una forma en que nunca antes la hayamos visto. Pero aquellos que profesan amar la verdad deben ejercitar hasta lo sumo sus facultades a fin de comprender las cosas profundas de la Palabra, para que Dios sea glorificado y su pueblo bendecido e iluminado. Con corazones humildes y enternecidos por la Gracia de Dios, deberíais entregaros a La tarea de escudriñar las Escrituras, listos para aceptar todo rayo de luz divina, y andar en el camino de la santidad.” Consejos sobre la obra de la escuela sabática. 26, 27
"Estas son señales específicas para la última generación de hombres que había de vivir en la tierra antes del regreso de Cristo. No se revelan el día ni la hora de su venida, pero recalcan con triple seguridad esta advertencia: ‘Cuando viereis todas estas cosas, sabed que él está cerca, a las puertas. En verdad os digo, que no pasará esta generación, hasta que todo esto sea hecho. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.’ (S. Mateo 24:32-36, V. M.) “La venida de Cristo está a las puertas." (45/585-586, 784).
"Estas son señales específicas para la última generación de hombres que habían de vivir en la tierra antes del regreso de Cristo.",
"Los que se unen con el mundo reciben su molde y se preparan para la marca de la bestia. Los que desconfían de sí mismos, se humillan delante de Dios y purifican sus almas obedeciendo a la verdad, son los que reciben el molde celestial y se preparan para tener el sello de Dios en sus frentes. Cuando se promulgue el decreto y se estampe el sello, su carácter permanecerá puro y sin mancha para la eternidad.
"[…]. Tendremos que seguir siendo durante toda la eternidad lo que nos hayamos hecho durante el tiempo de gracia. La muerte provoca la disolución del cuerpo, pero no produce cambio alguno en nuestro carácter, ni lo cambia tampoco la venida de Cristo, tan sólo lo fija para siempre sin posibilidad de cambio." (40/tomo 2, pp. 71, 167).
"Se proclama el decreto de que deben despreciar el sábado del cuarto mandamiento, y honrar el primer día, o perder la vida. […]" (40/tomo 1, pp. 91, 131).
"[…], con el decreto que imponga el día de descanso papal, será para nosotros una amonestación. Entonces será el tiempo de abandonar las grandes ciudades, y prepararnos para abandonar las menores en busca de hogares retraídos en lugares apartados entre las montañas." (40/tomo 2, p. 166).
"[…] y finalmente se expedirá contra todos los que santifiquen el sábado un decreto que los declare merecedores de las penas más severas y autorice al pueblo para que, pasado cierto tiempo, los mate. […]
"Cuando el decreto promulgado por los diversos príncipes y dignatarios de la cristiandad contra los que observan los mandamientos, suspenda la protección y las garantías del gobierno […]. Los amados de Dios pasarán días penosos, encadenados, encerrados en cárceles, sentenciados a muerte, algunos abandonados adrede para morir de hambre y sed en sombríos y repugnantes calabozos. Ningún oído humano escuchará sus lamentos; ninguna mano humana se aprontará a socorrerlos." (2/673, 683-684).
A diferencia de los que consideran que la verdad proviene de las declaraciones del Papa u de otra autoridad eclesiástica, el cristiano sabe que solo la Biblia es la norma de fe y autoridad; leamos la siguiente cita al respecto:
“Hay en las Escrituras algunas cosas que son difíciles de comprender, y que, según el lenguaje de Pedro, los ignorantes e inestables tuercen para su propia perdición. Tal vez no podamos en esta vida explicar el significado de todo pasaje de la Escritura; pero no hay puntos de verdad práctica que hayan de quedar envueltos en el misterio. Cuando llegue el momento en que, según la Providencia de Dios, el mundo deba ser probado respecto de la verdad para este tiempo, su Espíritu inducirá a las mentes a escudriñar las Escrituras, aun con ayuno y oración, hasta que descubran eslabón tras eslabón, y los unan en una cadena perfecta. Todo hecho que se relacione directamente con la salvación de las almas quedará tan claro que nadie necesitará errar ni andar en las tinieblas.A medida que hemos seguido la cadena de la profecía, se ha visto claramente y explicado la verdad revelada para nuestro tiempo. Somos responsables de los privilegios que disfrutamos y de la luz que resplandece sobre nuestra senda. Los que vivieron en generaciones pasadas fueron responsables de la luz que se dejó brillar sobre ellos. Su mente se preocupó con respecto a diferentes puntos de la Escritura que los probaban. Pero no comprendían las verdades que nosotros comprendemos. No fueron responsables de la luz que no recibieron. Tuvieron la Biblia como nosotros; pero el tiempo en que debía revelarse la verdad especial relacionada con las escenas finales de la historia de esta tierra había de coincidir con las últimas generaciones que iban a vivir en la tierra.Las verdades especiales han sido adaptadas a las condiciones de las generaciones a medida que existían. La verdad presente, que prueba a los de esta generación, no era una prueba para los de las generaciones anteriores. Si la luz que ahora resplandece sobre nosotros acerca del sábado del cuarto mandamiento hubiese sido dada a las generaciones pasadas, Dios habría tenido a éstas por responsables de ella.
Cuando el templo de Dios fue abierto en el cielo, Juan vio en santa visión una clase de personas cuya atención había sido atraída por el arca que contenía la ley de Dios, a la cual miraban con reverencia. La prueba especial del cuarto mandamiento no llegó hasta después que el templo de Dios fue abierto en el cielo.
Los que murieron antes que fuese dada la luz referente a la ley de Dios y los requerimientos del cuarto mandamiento, no fueron culpables del pecado de violar el sábado. Es insondable la sabiduría y la misericordia de Dios al dispensar luz y conocimiento en el momento oportuno, a medida que el pueblo la necesite. Antes de venir a juzgar el mundo con justicia, envía una amonestación para despertar a las personas y llamarles la atención al descuido en que se tuvo el cuarto mandamiento, para que, estando instruidas, puedan arrepentirse de la transgresión de su ley y demostrar fidelidad al gran Legislador. El ha provisto lo necesario para que todos puedan ser santos y felices si así lo desean. Se le ha dado suficiente luz a esta generación para que podamos saber cuáles son nuestros deberes y privilegios y disfrutar de la sencillez y el poder de las preciosas y solemnes verdades.
Somos responsables tan sólo por la luz que brilla sobre nosotros. Los mandamientos de Dios y el testimonio de Jesús nos están probando. Si somos fieles y obedientes, Dios se deleitará en nosotros, y nos bendecirá como su pueblo escogido y peculiar. Cuando la fe y el amor perfectos y la obediencia abunden y obren en el corazón de los que siguen a Cristo, éstos ejercerán una poderosa influencia. Difundirán una luz que disipará las tinieblas circundantes, refinará y elevará a todos los que caigan dentro de la esfera de su influencia, e impartirá un conocimiento de la verdad a todos los que estén dispuestos a ser iluminados y a seguir en la humilde senda de la obediencia.” JT 1, 283-285
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.