Este mandamiento, solo es válido para los que son temerosos de Dios.
1Co 7:10 Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido;
1Co 7:11 y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer
Una persona que no tema a Dios, ni tema a hombre, hace lo que le dé la gana. Por ejemplo, esta declaración:
Rom 13:1 Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
Rom 13:2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.
Que está oficialmente ligada al matrimonio que reconoce cualquier país del mundo, no puede ser vista como algo que se puede eludir con liviandad.
Porque al hacerlo, está resistiendo a Dios.
Si el presidente del Perú, no le cae bien al Mormón, está directamente cayendo en esta categoría:
Rom 13:2 De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.