Ocurrirá el arrebatamiento así como lo han enseñado los evangélicos?

Re: Ocurrirá el arrebatamiento así como lo han enseñado los evangélicos?

A ellos los puedes refutar con la Escritura, que indica claramente el tiempo de la Parusia; no los puedes refutar si no te das cuenta que ellos también eran futuristas hasta 1870 y pico, y así con cualquiera que no se atenga al tiempo señalado en la Escritura; el cual fué durante aquella generación, y no hay ningún verso en la Escritura que lo niegue. Todos marcan ésa (AQUELLA) generación, no ésta actual, ni ninguna otra.

Y, si no aceptas ésto, entónces, puedes aceptar CUALQUIER cosa.

Simplemente te basas en un error de traducción, de copia o de interpretación. Nada más que eso.

Y hasta ahora no diste ninguna "otra" prueba de que Jesucristo ya haya venido, solo la supuesta prueba de la Escritura que es por el error ese.

Lo que hice con el texto de las lenguas, es para demostrar como lo que realmente enfatizaba el escritor, (en este caso Pablo) puede ser cambiado con solo omitir parte de la Escritura, de modo que cuanto uno más agrega (de la Escritura) más ACLARA el sentido correcto. Por eso hoy día el sermón de los curas/pastores tienen muchas palabras, pero nó de la Escritura; sinó solo FRAGMENTOS de esos que se manipulan para cambiar los enfasis, y aún el CONCEPTO entero.

Esquile un pastor, y abrigará 12 ovejas.

Saludo cordial, de cardios "corazón"

En 1 Corintios dice que cuando venga lo perfecto, es decir el arrebatamiento con la consiguiente transformación, las lenguas cesarán.
Bueno, no han cesado, yo hablo en lenguas.

¿Ves a alguien del libro de Apocalipsis hablando en lenguas?
No, porque ahí ya cesaron.
¿Ves a alguien del libro de Apocalipsis renaciendo del espíritu santo de Dios? No, porque ya no es la administración de la Gracia (ésta). Bueno, yo he renacido y soy hijo de Dios.
¿Ves a alguien en el libro de Apocalipsis que sea hijo de Dios? No, porque ahí vuelven a ser siervos (Apo 1:1) como en el A.T., es la continuación de la Iglesia de Israel del A.T., no son hijos sino siervos.

Saludos.
 
Re: Ocurrirá el arrebatamiento así como lo han enseñado los evangélicos?

Bueno aqui una prueba irrefutable de que Cristo no ha venido aún leemos:



Apo 1:7 He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra se lamentarán sobre él. Así sea. Amén.

Esto significa amigos mios que la venida de Cristo será vista por todo el mundo.No se conoce en toda la historia de la humanidad ningún acontecimiento semejante a este.



Aquí te pego, en el último rato que me queda, un muy interesante comentario de J.S.Russell (no el de los testigos)

LÍMITES DE TIEMPO EN APOCALIPSIS

Esto no es mera conjetura. Está certificado por las expresas declaraciones del libro. Si hay una cosa que más que ninguna otra se afirma explícita y repetidamente en Apocalipsis es la cercanía de los sucesos que predice. Esto se afirma, y se reitera una y otra vez, al comienzo, en la mitad, y al final. Se nos advierte que "el tiempo está cerca", "las cosas que deben suceder pronto", "he aquí, vengo presto", "de cierto vengo presto". Y, sin embargo, en presencia de estas afirmaciones expresas y a menudo repetidas, la mayoría de los intérpretes se ha sentido en libertad de ignorar por completo las limitaciones de tiempo, y vagar a voluntad por épocas y centurias, considerando el libro como un compendio de historia eclesiástica, un almanaque de sucesos político-eclesiásticos para toda la cristiandad para el fin del tiempo. Este ha sido un error garrafal, fatal e inexcusable. Descuidar la definición obvia y clara de tiempo tan constantemente dirigida a la atención del lector por el libro mismo es tropezar en el mismo umbral. En consecuencia, esta falta de atención ha viciado con mucho el mayor número de interpretaciones apocalípticas. Puede decirse ciertamente que la clave estuvo todo el tiempo colgada de la puerta, claramente visible para todo el que tuviese ojos para ver; pero los hombres han tratado de abrir la cerradura con una ganzúa, o de forzar la puerta, o de escalarla de alguna otra manera, antes que agenciarse una manera de entrar tan simple y preparada como usar la llave fabricada y proporcionada para ellos.

Como este es un punto de la mayor importancia, e indispensable para la correcta interpretación de Apocalipsis, es apropiado presentar la prueba de que los sucesos descritos en el libro ocurren dentro de un período de tiempo muy breve.

La primera frase, que contiene lo que puede llamarse el título del libro, es por sí misma decisiva en cuanto a la cercanía de los sucesos con los cuales se relaciona:

Cap. 1:1. "La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto".
Y en caso de que se suponga que esta limitación no se extiende a toda la profecía, sino que se refiere sólo a la introducción o a alguna otra porción, la misma afirmación se repite, con las mismas palabras, en la conclusión del libro. (Véase 22:6).
Cap. 1:3. "Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca".
El lector no dejará de notar la significativa similitud entre esta nota de tiempo y la consigna de los primeros cristianos. Decir o kairoz egguz (el tiempo está cerca) era en realidad lo mismo que decir o kusioz egguz (el Señor está cerca), Fil. 4:5. Ningunas palabras podían afirmar más claramente la cercanía de los sucesos contenidos en la profecía.
Cap. 1:7. "He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén".
"He aquí que viene" [Idou, ercetai] corresponde a "He aquí vengo pronto" [Idou, ercomai], de Apoc. 22:7. Esto puede llamarse la tónica de Apocalipsis; es la tesis o el texto del todo. Para los que pueden persuadirse de que no hay ninguna indicación de tiempo en una declaración como "He aquí que viene", o que es tan indefinida que puede aplicarse igualmente a un año, un siglo, o un milenio, este pasaje puede que no sea convincente; pero para todo juicio sincero, será prueba decisiva de que el suceso al que se refiere es inminente. Es la consigna apostólica "¡Maranatha!", "el Señor viene" (1 Cor. 16:22). Hay una clara alusión también a las palabras de nuestro Señor en Mat. 24:30. "Lamentarán todas las tribus de la tierra", etc., mostrando claramente que ambos pasajes se refieren al mismo período y al mismo acontecimiento.
Cap. 1:19. "Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de éstas".
La última cláusula no expresa adecuadamente el sentido del original; debería ser "las cosdas que están a punto de suceder después de éstas" [a mellei genesqai meta tauta].
Cap. 3:10. "Yo te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir [está a punto de venir]
sobre el mundo entero, para probar a los que moran en la tierra".
Una indicación de la cercana aproximación de la época de violenta persecución, poco antes de cuyo estallido Apocalipsis debe haber sido escrito.
Cap. 3:11. "He aquí, yo vengo pronto".
Esta advertencia se repite una y otra vez por todo el Apocalipsis. Su significado es demasiado evidente como para que necesite una explicación.
Cap. 16:15. "He aquí, yo vengo como ladrón".
Esta figura ya nos es conocida en relación con la parusía. Pedro declaró que "el día del Señor vendrá como ladrón" (en la noche) (2 Ped. 3:10). Pablo escribió a los tesalonicenses: "Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche" (1 Tesa. 5:2). Y ambos pasajes reflejan las propias palabras de nuestro Señor en Mat. 24:42-44, con las cuales inculcó vigilancia por medio de la parábola del "ladrón que viene por la noche". Aquí nuevamente, el momento y el suceso al que se hace referencia son los mismos en todos los pasajes, y nuestro Señor declaró que estarían dentro de los límites de la generación que entonces existía.
 
Re: ¿Es que se puede hablar más claro que lo que ya se ha hablado?

Re: ¿Es que se puede hablar más claro que lo que ya se ha hablado?

cuando hay indiscutibles y suficientes textos para probar que sólo hay un Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Con esa sola frase quedaste totalmente descalificado.
 
¿Descalificado?

¿Descalificado?

¿Descalificado? ¿Por qué y por quién? ¿Qué fue lo que malentendiste? ¡Explíca!
Ricardo.
 
Re: ¿Descalificado?

Re: ¿Descalificado?

¿Descalificado? ¿Por qué y por quién? ¿Qué fue lo que malentendiste? ¡Explíca!
Ricardo.

Para mí si dices una cosa así, alegremente, sobre la biblicidad de la doctrina de la trinidad (doctrina del siglo III y IV), no estamos hablando con altura.
 
¡Sigo sin entender!

¡Sigo sin entender!

Es cierto que he escrito alegremente ¡a Dios gracias! pero nada he dicho sobre la doctrina de la trinidad sino tan solo la verdad que expresé que nada debe a Nicea ni a ningún otro Concilio. Este es un Foro Cristiano (por si no lo sabías), y la mayoría de los miembros y visitantes somos cristianos evangélicos, católicos y ortodoxos. Unitarios y sectarios de toda laya proliferan también como cualquier otra plaga, pero no me vengas que por dar testimonio de mi fe quedo descalificado. Repito: ¿por qué y por quién?
Amables saludos de Ricardo.
 
Re: ¡Sigo sin entender!

Re: ¡Sigo sin entender!

Es cierto que he escrito alegremente ¡a Dios gracias! pero nada he dicho sobre la doctrina de la trinidad sino tan solo la verdad que expresé que nada debe a Nicea ni a ningún otro Concilio. Este es un Foro Cristiano (por si no lo sabías), y la mayoría de los miembros y visitantes somos cristianos evangélicos, católicos y ortodoxos. Unitarios y sectarios de toda laya proliferan también como cualquier otra plaga, pero no me vengas que por dar testimonio de mi fe quedo descalificado. Repito: ¿por qué y por quién?
Amables saludos de Ricardo.

Por supuesto que puedes decir que crees esa idea, pero decir:

cuando hay indiscutibles y suficientes textos para probar que sólo hay un Dios que es Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Para mí ya no es algo serio en un debate que pensé que era serio.
 
Andando en la verdad

Andando en la verdad

Como bien dices, es para tí que no te cae como algo serio lo que dije, pero para mí y muchos otros cristianos lo es ¡y en grado superlativo!
Francamente, quedo muy sorprendido de que seas unitario y le atribuyas la calidad de idea a lo que es una verdad esencial a nuestra fe, claramente expuesta en las Escrituras; al menos para el que lee la Biblia sin anteojeras sectarias.
De todos modos, debemos respetar el tema del epígrafe sin irnos a otro que ya se discute en varios temas afines.
En los once años que llevo en este Foro, podré disentir con muchos que piensan distinto, pero jamás llegar al colmo de descalificarlo. Seguramente el Webmaster puede hacerlo.
Saludos.
Ricardo.
 
Re: Andando en la verdad

Re: Andando en la verdad

Como bien dices, es para tí que no te cae como algo serio lo que dije, pero para mí y muchos otros cristianos lo es ¡y en grado superlativo!

No me cabe duda. No sé si la palabra sería serio, pero fanático sin duda.

Francamente, quedo muy sorprendido de que seas unitario y le atribuyas la calidad de idea a lo que es una verdad esencial a nuestra fe, claramente expuesta en las Escrituras;

Eso es lo que veo, que si dices eso puedes decir cualquier cosa que ya no se te puede tomar más en serio. La trinidad no sólo que no está claramente en las Escrituras sino que no está directamente en las Escrituras.

al menos para el que lee la Biblia sin anteojeras sectarias.

Bueno, quieres decir que la lee con las anteojeras católicas. Prefiero ser "sectario" entonces si es así.
¡Gracias Dios por ser un sectario!

De todos modos, debemos respetar el tema del epígrafe sin irnos a otro que ya se discute en varios temas afines.

¿No me digas? ¿Se discute? ¿No era que estaba "indiscutiblemente"?

En los once años que llevo en este Foro, podré disentir con muchos que piensan distinto, pero jamás llegar al colmo de descalificarlo. Seguramente el Webmaster puede hacerlo.
Saludos.
Ricardo.

No sé que tiene que ver el Webmaster con esto ¿Me podrías decir?

Yo no te descalifico, te descalifican tus palabras.

Saludos.
 
¿Quién no me puede tomar en serio?

¿Quién no me puede tomar en serio?

Yo nunca hablé de trinidad ni cosa que se le parezca. Nunca hice profesión de trinitario ni triteísta. Apenas soy "tricolor", pues soy hincha del Club Nacional de Fútbol de Montevideo (Campeones de América y del Mundo) por sus colores azul, rojo y blanco.
Si por confesar que veo en las Escrituras a un Dios único que es Padre, Hijo y Espíritu Santo me hace a tus ojos católico o como te guste verme, eso corre por tu cuenta y no por la mía.
Y ya que fanático me parezco, te confieso que efectivamente me considero un protestante luterano y calvinista, recontraultra radical y fundamentalista.
¿Y qué? ¿A quien daño con eso? ¿No es acaso un honor?
Pues si de veras quieres conversar sobre el tema del epígrafe, hazlo, y verás cuán poco serio puedo llegar a serlo.
No imites a los que descalifican mi estilo sólo para eludir todo compromiso de seguir discutiendo conmigo. ¡Hasta en el Foro hay abusivos que sólo les atrae debatir con cristianos tiernos! Y con los más fogueados ¡mutis!
Saludos.
Ricardo.
 
Re: ¿Quién no me puede tomar en serio?

Re: ¿Quién no me puede tomar en serio?

Yo nunca hablé de trinidad ni cosa que se le parezca. Nunca hice profesión de trinitario ni triteísta. Apenas soy "tricolor", pues soy hincha del Club Nacional de Fútbol de Montevideo (Campeones de América y del Mundo) por sus colores azul, rojo y blanco.
Si por confesar que veo en las Escrituras a un Dios único que es Padre, Hijo y Espíritu Santo me hace a tus ojos católico o como te guste verme, eso corre por tu cuenta y no por la mía.
Y ya que fanático me parezco, te confieso que efectivamente me considero un protestante luterano y calvinista, recontraultra radical y fundamentalista.
¿Y qué? ¿A quien daño con eso? ¿No es acaso un honor?
Pues si de veras quieres conversar sobre el tema del epígrafe, hazlo, y verás cuán poco serio puedo llegar a serlo.
No imites a los que descalifican mi estilo sólo para eludir todo compromiso de seguir discutiendo conmigo. ¡Hasta en el Foro hay abusivos que sólo les atrae debatir con cristianos tiernos! Y con los más fogueados ¡mutis!
Saludos.
Ricardo.

Bueno, pero del tema del epígrafe no sé qué más podemos decir, hace falta que conteste Norberto pero ahora vaya a saber qué día volverá.

Saludos.
 
Mutis

Mutis

Norberto no volverá hasta el próximo sábado pues usa la PC de su trabajo, aunque a pocos metros de su casa hay un Cyber Café donde por US$ 0.50 puede estar conectado por media hora a Internet con tiempo suficiente para visitar el Foro.
De todos modos, no contestará mis mensajes 113/114 tal como dijo, pues que tampoco tiene nada para rebatir allí. Don Miguel también aprovechó para desertar del debate, pero cuando nos hayamos olvidado es capaz de regresar.
Los demás foristas de este epígrafe tal parece que nos han seguido leyendo pero sin interés de inmiscuirse en nuestros diferendos.
Así es difícil debatir de modo que todos podamos aprender de todos.
Recibe mis amables saludos.
Ricardo.
 
Re: Mutis

Re: Mutis

Norberto no volverá hasta el próximo sábado pues usa la PC de su trabajo, aunque a pocos metros de su casa hay un Cyber Café donde por US$ 0.50 puede estar conectado por media hora a Internet con tiempo suficiente para visitar el Foro.
De todos modos, no contestará mis mensajes 113/114 tal como dijo, pues que tampoco tiene nada para rebatir allí. Don Miguel también aprovechó para desertar del debate, pero cuando nos hayamos olvidado es capaz de regresar.
Los demás foristas de este epígrafe tal parece que nos han seguido leyendo pero sin interés de inmiscuirse en nuestros diferendos.

Así es difícil debatir de modo que todos podamos aprender de todos.
Recibe mis amables saludos.
Ricardo.

Probablemente el tema está agotado.
 
Re: El arrebatamiento de la Iglesia es un misterio del NT.

Re: El arrebatamiento de la Iglesia es un misterio del NT.

LA CARNE Y SANGRE NO PUEDEN ENTRAR AL REINO DE DIOS:

1 Corintios 15:50: "Sin embargo, esto digo, hermanos: que carne y sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni tampoco la corrupción hereda la incorrupción".

Romanos 6:3-5: "¿O ignoran que todos los que fuimos bautizados en Cristo Jesús fuimos bautizados en su muerte? 4 Por lo tanto, fuimos sepultados con él mediante nuestro bautismo en su muerte, para que, así como Cristo fue levantado de entre los muertos mediante la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. 5 Porque si hemos sido unidos con él en la semejanza de su muerte, ciertamente también seremos [unidos con él en la semejanza] de su resurrección"

1 Corintios 15: 35, 36, 44: No obstante, alguien dirá: “¿Cómo han de ser levantados los muertos? Sí, ¿con qué clase de cuerpo vienen?”. 36 ¡Persona irrazonable! Lo que siembras no es vivificado a menos que primero muera [...] 44 Se siembra cuerpo físico, se levanta cuerpo espiritual. Si hay cuerpo físico, también lo hay espiritual.



TODOS LOS QUE TIENEN LA ESPERANZA CELESTIAL SERÁN ESPÍRITUS; SERÁN CAMBIADOS:

1 Tesalonicenses 4:15: "Porque esto les decimos por palabra de Jehová: que nosotros los vivientes que sobrevivamos hasta la presencia del Señor NO PRECEDEREMOS DE NINGUNA MANERA A LOS QUE SE HAN DORMIDO EN LA MUERTE"

1 Corintios 15:51-53: ¡Miren! Les digo un secreto sagrado: No todos nos dormiremos [en la muerte], PERO TODOS SEREMOS CAMBIADOS, 52 en un momento, EN UN ABRIR Y CERAR DE OJOS, durante la última trompeta. Porque sonará la trompeta, y los muertos serán levantados incorruptibles, y nosotros SEREMOS CAMBIADOS. 53 Porque esto que es corruptible tiene que vestirse de incorrupción, y esto que es mortal tiene que vestirse de inmortalidad.



POCO DESPUÉS DEL COMIENZO DE LA PRESENCIA DE CRISTO, LOS MUERTOS CON LA ESPERANZA CELESTIAL COMENZARON A SER RESUCITADOS

Apocalipsis 6:11: Y a cada uno de ellos se dio una larga ropa blanca; y se les dijo que descansaran por un poco de tiempo más, hasta que se completara también el número de sus coesclavos y de sus hermanos que estaban a punto de ser muertos como ellos también lo habían sido.

"Y a cada uno de ellos se dio una larga ropa blanca" (Fueron resucitados en los cielos)

"se les dijo que descansaran por un poco de tiempo más, hasta que se completara también el número de sus coesclavos y de sus hermanos que estaban a punto de ser muertos como ellos también lo habían sido" (una vez comenzó la presencia de Cristo, los muertos con la esperanza de gobernar en los cielos fueron resucitados, y se les dijo que esperarán a lo que sus coesclavos murieran... una vez estos murieran, no se dormirían en la muerte, serían resucitados inmediatamente en los cielos, serían cambiados en un abrir y cerrar de ojos).



Comparar: "UNAR LARGA ROPA BLANCA" (El que se les de un manto blanco, indica que fueron resucitados)

Apocalipsis 3:5: El que venza será vestido así de prendas de vestir exteriores blancas; y de ninguna manera borraré su nombre del libro de la vida, sino que haré reconocimiento de su nombre delante de mi Padre y delante de sus ángeles.

Apocalipsis 4:4: Y alrededor del trono [hay] veinticuatro tronos, y sobre estos tronos [vi] sentados a veinticuatro ancianos vestidos de prendas de vestir exteriores blancas, y sobre sus cabezas coronas de oro.

Apocalipsis 19:8: "Sí, a ella se le ha concedido estar vestida de lino fino, brillante y limpio, porque el lino fino representa los actos justos de los santos”.




LOS QUE MUERAN DURANTE LA PRESENCIA DE CRISTO SERÁN RESUCITADOS EN UN CUERPO CELESTIAL EN LOS CIELOS INMEDIATAMENTE; NO SE DORMIRÁN EN LA MUERTE:

Apocalipsis 14:13: Y oí una voz procedente del cielo decir: “Escribe: Felices son los muertos que mueren en unión con [el] Señor desde este tiempo en adelante. Sí, dice el espíritu, que descansen de sus labores, porque las cosas que hicieron van junto con ellos”.


Los que tienen la esperanza de gobernar con Cristo en los cielos y mueren en nuestros días, no tienen que dormirse en la muerte ... "Las cosas que hicieron van junto con ellos"


1 Tesalonicenses 4 versículo 15 explica que <<< los vivientes que sobrevivamos hasta la PRESENCIA del Señor no precederemos de ninguna manera a los que se han dormido. >>>

Es muy significativa la referencia del apóstol a la “presencia” del Señor. En este pasaje se emplea la palabra griega pa·rou·sí·an, que significa literalmente “acción de estar al lado de”.

De modo que cuando Pablo dijo que ciertos cristianos que vivieran durante la presencia del Señor serían ‘arrebatados en nubes al encuentro del Señor en el aire’, no se refirió a que aquellos sobrevivientes se encontrarían con Cristo en la atmósfera de la Tierra, sino en los cielos invisibles, donde Jesús se sienta a la diestra de Dios. (Hebreos 1:1-3.)




¿MORIRÁN PARA SER CAMBIADOS?

Según Romanos 6:3-5 y 1 Corintios 15:35, 36, 44 (citados) tienen que morir antes que puedan alcanzar la vida celestial. Pero no tendrán que permanecer en la muerte esperando la vuelta de Cristo. Serán “arrebatados” instantáneamente, “en un abrir y cerrar de ojos”, para estar con el Señor. (1 Cor. 15:51, 52, VV [1977]; también Revelación 14:13.)


3) ¿POR QUÉ SON ALGUNOS CRISTIANOS llevados al cielo para estar con Cristo?

Apocalipsis 20:6: "Ellos serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años".

Apocalipsis 5:10: "Y tú los hiciste un reino y sacerdotes para nuestro Dios, y ellos están para gobernar como reyes sobre la tierra."
 
Re: Ocurrirá el arrebatamiento así como lo han enseñado los evangélicos?

Acá dejo el comentario de los traductores de la Biblia NET, luego veo si lo traduzco:

51 sn This is one of the hardest verses in the gospels to interpret. Various views exist for what generation means. (1) Some take it as meaning "race" and thus as an assurance that the Jewish race (nation) will not pass away. But it is very questionable that the Greek term γενεά (genea) can have this meaning. Two other options are possible. (2) Generation might mean "this type of generation" and refer to the generation of wicked humanity. Then the point is that humanity will not perish, because God will redeem it. Or (3) generation may refer to "the generation that sees the signs of the end" (Mat_24:30), who will also see the end itself. In other words, once the movement to the return of Christ starts, all the events connected with it happen very quickly, in rapid succession.

Básicamente el punto 3 se refiere a la misma generación que ve los primeros sucesos que se relatan.

Mat 24:22 Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados.

¿Cuáles son "aquellos días"? ¿Tiene relación el asunto de esos días acortados con "no pasará esta generación"?

Mat 24:14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.

¿Fue predicado el evangelio en todo el mundo para el año 70? ¿Podría haber sido hecho eso en ese momento con los medios de transporte y comunicación de la época?
 
Re: Ocurrirá el arrebatamiento así como lo han enseñado los evangélicos?

Aquí te pego, en el último rato que me queda, un muy interesante comentario de J.S.Russell (no el de los testigos)

LÍMITES DE TIEMPO EN APOCALIPSIS

Esto no es mera conjetura. Está certificado por las expresas declaraciones del libro. Si hay una cosa que más que ninguna otra se afirma explícita y repetidamente en Apocalipsis es la cercanía de los sucesos que predice. Esto se afirma, y se reitera una y otra vez, al comienzo, en la mitad, y al final. Se nos advierte que "el tiempo está cerca", "las cosas que deben suceder pronto", "he aquí, vengo presto", "de cierto vengo presto". Y, sin embargo, en presencia de estas afirmaciones expresas y a menudo repetidas, la mayoría de los intérpretes se ha sentido en libertad de ignorar por completo las limitaciones de tiempo, y vagar a voluntad por épocas y centurias, considerando el libro como un compendio de historia eclesiástica, un almanaque de sucesos político-eclesiásticos para toda la cristiandad para el fin del tiempo. Este ha sido un error garrafal, fatal e inexcusable. Descuidar la definición obvia y clara de tiempo tan constantemente dirigida a la atención del lector por el libro mismo es tropezar en el mismo umbral. En consecuencia, esta falta de atención ha viciado con mucho el mayor número de interpretaciones apocalípticas. Puede decirse ciertamente que la clave estuvo todo el tiempo colgada de la puerta, claramente visible para todo el que tuviese ojos para ver; pero los hombres han tratado de abrir la cerradura con una ganzúa, o de forzar la puerta, o de escalarla de alguna otra manera, antes que agenciarse una manera de entrar tan simple y preparada como usar la llave fabricada y proporcionada para ellos.

Como este es un punto de la mayor importancia, e indispensable para la correcta interpretación de Apocalipsis, es apropiado presentar la prueba de que los sucesos descritos en el libro ocurren dentro de un período de tiempo muy breve.

La primera frase, que contiene lo que puede llamarse el título del libro, es por sí misma decisiva en cuanto a la cercanía de los sucesos con los cuales se relaciona:

Cap. 1:1. "La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto".
Y en caso de que se suponga que esta limitación no se extiende a toda la profecía, sino que se refiere sólo a la introducción o a alguna otra porción, la misma afirmación se repite, con las mismas palabras, en la conclusión del libro. (Véase 22:6).
Cap. 1:3. "Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca".
El lector no dejará de notar la significativa similitud entre esta nota de tiempo y la consigna de los primeros cristianos. Decir o kairoz egguz (el tiempo está cerca) era en realidad lo mismo que decir o kusioz egguz (el Señor está cerca), Fil. 4:5. Ningunas palabras podían afirmar más claramente la cercanía de los sucesos contenidos en la profecía.
Cap. 1:7. "He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él. Sí, amén".
"He aquí que viene" [Idou, ercetai] corresponde a "He aquí vengo pronto" [Idou, ercomai], de Apoc. 22:7. Esto puede llamarse la tónica de Apocalipsis; es la tesis o el texto del todo. Para los que pueden persuadirse de que no hay ninguna indicación de tiempo en una declaración como "He aquí que viene", o que es tan indefinida que puede aplicarse igualmente a un año, un siglo, o un milenio, este pasaje puede que no sea convincente; pero para todo juicio sincero, será prueba decisiva de que el suceso al que se refiere es inminente. Es la consigna apostólica "¡Maranatha!", "el Señor viene" (1 Cor. 16:22). Hay una clara alusión también a las palabras de nuestro Señor en Mat. 24:30. "Lamentarán todas las tribus de la tierra", etc., mostrando claramente que ambos pasajes se refieren al mismo período y al mismo acontecimiento.
Cap. 1:19. "Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de éstas".
La última cláusula no expresa adecuadamente el sentido del original; debería ser "las cosdas que están a punto de suceder después de éstas" [a mellei genesqai meta tauta].
Cap. 3:10. "Yo te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir [está a punto de venir]
sobre el mundo entero, para probar a los que moran en la tierra".
Una indicación de la cercana aproximación de la época de violenta persecución, poco antes de cuyo estallido Apocalipsis debe haber sido escrito.
Cap. 3:11. "He aquí, yo vengo pronto".
Esta advertencia se repite una y otra vez por todo el Apocalipsis. Su significado es demasiado evidente como para que necesite una explicación.
Cap. 16:15. "He aquí, yo vengo como ladrón".
Esta figura ya nos es conocida en relación con la parusía. Pedro declaró que "el día del Señor vendrá como ladrón" (en la noche) (2 Ped. 3:10). Pablo escribió a los tesalonicenses: "Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche" (1 Tesa. 5:2). Y ambos pasajes reflejan las propias palabras de nuestro Señor en Mat. 24:42-44, con las cuales inculcó vigilancia por medio de la parábola del "ladrón que viene por la noche". Aquí nuevamente, el momento y el suceso al que se hace referencia son los mismos en todos los pasajes, y nuestro Señor declaró que estarían dentro de los límites de la generación que entonces existía.


Saludos Norberto7 despues de leer tu aportación no me queda mas que comunicarte mi mas completo desacuerdo con el . Está realmente falto de ciencia y conocimiento de el programa profetico de Dios , según vemos en las escrituras.
 
Re: Ocurrirá el arrebatamiento así como lo han enseñado los evangélicos?

Que fácil me lo haces querido hermano, la señal de la higuera es: "cuando veáis todas estas cosas,..."

En todo caso la generación de la higuera, fué AQUELLA.


Te han enseñado mal Norberto. Muy mal. "cuando veáis todas estas cosas" se refiere a la Gran Tribulación, el engaño de Satanás sobre el mundo entero (no solo sobre Roma o Jerusalén).


Veamos lo que "aquella generación" NO VIÓ, mas verá la generación de la higuera, la última generación:

<DIR>Mat 24:7 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.

<DIR>Mat 24:10 Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán.

Mat 24:11 Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos;

Mat 24:12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.

<DIR>Mat 24:14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
</DIR>


</DIR>
Te han engañado Norberto... y veo que te deleitas en ese engaño...

Luis Alberto42
</DIR>
 
Re: Ocurrirá el arrebatamiento así como lo han enseñado los evangélicos?

Aquí te pego otro articulo de J.S.Russell, es obvio que escribe mejor que yo, y que tú porsupuesto.

II. RESPUESTA DE NUESTRO SEÑOR
A LOS DISCÍPULOS


(a) Sucesos que más remotamente debían preceder la consumación

Mateo 24:4-14
"Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores. Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin".
Marcos 13:5-13
"Jesús, respondiéndoles, comenzó a decir: Mirad que nadie os engañe; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y engañarán a muchos. Mas cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis, porque es necesario que suceda así; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos. Pero mirad por vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios, y en las sinagogas os azotarán; y delante de gobernadores y de reyes os llevarán por causa de mí, para testimonio a ellos. Y es necesario que el evangelio sea predicado antes a todas las naciones. Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo. Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán. Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo".
Lucas 11:8-19
"El entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos de ellos. Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente.

Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo. Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. Y esto os será ocasión para dar testimonio. Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas".

Comentario:

Es imposible leer esta sección sin percibir su clara referencia al período entre la crucifixión de nuestro Señor y la destrucción de Jerusalén. Cada una de las palabras fue dirigida a los discípulos, y solamente a ellos. Imaginar que el "vosotros" de este discurso se aplica, no a los discípulos a quienes Jesús hablaba, sino a algunas personas desconocidas y todavía inexistentes en una lejana época en el futuro es una suposición tan absurda que no merece que se le preste atención seria.

De que las palabras de nuestro Señor tuvieron plena verificación durante el intervalo entre su crucifixión y el fin de aquella época, tenemos el más amplio testimonio. Falsos Cristos y falsos profetas comenzaron a aparecer al comienzo mismo de la era cristiana, y continuaron infestando el país hasta el final mismo de la historia judía. En la procuraduría de Pilatos (36 d. C.), apareció uno de ellos en Samaria, y engañó a grandes multitudes. Hubo otro en la procuraduría de Cuspio Fado (45 d. C.). Josefo nos dice que, durante el gobierno de Félix (53-60), "el país estaba lleno de ladrones, magos, falsos profetas, falsos mesías, e impostores", que engañaban al pueblo con promesas de grandes acontecimientos. (1) La misma autoridad nos informa que en aquellos días abundaban las conmociones civiles y enemistades internacionales, especialmente entre los judíos y sus vecinos. En Alejandría, Seleucia, Siria, y Babilonia, hubo violentos tumultos entre judíos y griegos, y entre judíos y sirios, que habitaban en las mismas ciudades. "Cada ciudad estaba dividida", dice Josefo, "en dos bandos". En el reinado de Calígula, había gran aprensión en Judea por la posibilidad de una guerra con los romanos, a consecuencia de la propuesta del tirano de poner una estatua suya en el templo. Durante el reinado del emperador Claudio (41-54 d. C.), hubo cuatro temporadas de gran escasez. En el cuarto año de su reinado, la hambruna en Judea fue tan severa, que el precio de los alimentos era enorme, y pereció gran número de habitantes. Ocurrieron terremotos durante los reinados de Calígula y de Claudio. (2)

El Señor dio a entender a sus discípulos que tales calamidades precederían el "fin". Pero no eran sus antecedentes inmediatos. Eran el "principio del fin"; pero "todavía no es el fin".

En este punto (ver. 9-13), nuestro Señor pasa de lo general a lo particular; de lo público a lo personal; de las fortunas de naciones y reinos a las fortunas de los discípulos mismos. Mientras estos sucesos ocurrían, los apóstoles habrían de ser objetos de sospecha por parte de los poderes gobernantes. Habrían de ser llevados delante de los concilios, gobernantes, y reyes; habrían de ser encarcelados, azotados en las sinagogas, y odiados por todos los hombres por amor a Jesús.

Cuán exactamente se verificó todo esto en la experiencia personal de los discípulos, podemos leerlo en los Hechos de los Apóstoles y en las epístolas de Pablo. Pero la divina promesa de protección en la hora de peligro se cumplió de modo notable. Con la sola excepción de "Santiago, el hermano de Juan", ningún apóstol parece haber sido víctima de malévola persecución por parte de sus enemigos hasta el fin de la historia apostólica, como se registra en Hechos (63 d. C.).

Otra señal habría de preceder y entronizar la consumación. "Será predicado este evangelio del reino en todo el mundo [oi.koume,ne] por testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin". Ya hemos notado el cumplimiento de esta predicción en la era apostólica. Tenemos la autoridad de Pablo para la difusión universal del evangelio en sus días, que verificaría el dicho de nuestro Señor. (Véase Col. 1:6, 23). De no ser por este testimonio explícito del apóstol, sería imposible persuadir a algunos expositores de que las palabras de nuestro Señor se habían cumplido en algún sentido antes de la destrucción de Jerusalén; tal idea habría sido considerada mera extravagancia y capricho. Ahora, sin embargo, la objeción no puede alegarse razonablemente.

Aquí puede ser adecuado recordar la observación de tiempo, dada a los discípulos en una ocasión anterior como indicación de la venida de nuestro Señor: "De cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre" (Mat. 10:23). Comparando esta declaración con la predicción que tenemos delante (Mat. 24:14), podemos ver la perfecta consistencia de las dos afirmaciones, y también el "terminus ad quem" en ambas. En un caso, es la evangelización del territorio de Israel; en el otro, la evangelización de Imperio Romano al cual se hace referencia como el precursor de la parusía. Ambas afirmaciones son verdaderas. Ocuparía el espacio de una generación llevar las buenas nuevas a cada ciudad en Israel. Los apóstoles no tenían mucho tiempo para su misión en su propio país, pues tenían en sus manos una misión tan vasta en territorio extranjero. Obviamente, tenemos que tomar en sentido popular el lenguaje empleado por Pablo, así como por nuestro Señor, y no sería justo llevarlo al extremo de la letra. La amplia difusión del evangelio tanto en Israel como a través del Imperio Romano es suficiente para justificar la predicción de nuestro Señor.

Hasta ahora, tenemos un discurso continuo, relacionado con un solo acontecimiento, y referido y dirigido a personas particulares. Encontramos cuatro señales, o series de señales, que habrían de anunciar la aproximación de la gran catástrofe.

1. La aparición de falsos Cristos y falsos profetas.

2. Grandes disturbios sociales, y calamidades y convulsiones naturales.

3. Persecución de los discípulos y apostasía de los creyentes profesos.

4. Difusión general del evangelio a través del imperio romano.

Esta última señal anunciaba especialmente la cercana proximidad del "fin".

Y por supuesto que me deleito en exposiciones tan claras y ESCRITURALES como esta.
Pero nó califico peyorativamente tus creencias, cosa que tú sí haces conmigo.
 
Re: Ocurrirá el arrebatamiento así como lo han enseñado los evangélicos?

Aquí te pego otro articulo de J.S.Russell, es obvio que escribe mejor que yo, y que tú porsupuesto.

II. RESPUESTA DE NUESTRO SEÑOR
A LOS DISCÍPULOS


(a) Sucesos que más remotamente debían preceder la consumación

Mateo 24:4-14
"Respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores. Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin".
Marcos 13:5-13
"Jesús, respondiéndoles, comenzó a decir: Mirad que nadie os engañe; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y engañarán a muchos. Mas cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis, porque es necesario que suceda así; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos. Pero mirad por vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios, y en las sinagogas os azotarán; y delante de gobernadores y de reyes os llevarán por causa de mí, para testimonio a ellos. Y es necesario que el evangelio sea predicado antes a todas las naciones. Pero cuando os trajeren para entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu Santo. Y el hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los matarán. Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo".
Lucas 11:8-19
"El entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos de ellos. Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente.

Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo. Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. Y esto os será ocasión para dar testimonio. Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas".

Comentario:

Es imposible leer esta sección sin percibir su clara referencia al período entre la crucifixión de nuestro Señor y la destrucción de Jerusalén. Cada una de las palabras fue dirigida a los discípulos, y solamente a ellos. Imaginar que el "vosotros" de este discurso se aplica, no a los discípulos a quienes Jesús hablaba, sino a algunas personas desconocidas y todavía inexistentes en una lejana época en el futuro es una suposición tan absurda que no merece que se le preste atención seria.

De que las palabras de nuestro Señor tuvieron plena verificación durante el intervalo entre su crucifixión y el fin de aquella época, tenemos el más amplio testimonio. Falsos Cristos y falsos profetas comenzaron a aparecer al comienzo mismo de la era cristiana, y continuaron infestando el país hasta el final mismo de la historia judía. En la procuraduría de Pilatos (36 d. C.), apareció uno de ellos en Samaria, y engañó a grandes multitudes. Hubo otro en la procuraduría de Cuspio Fado (45 d. C.). Josefo nos dice que, durante el gobierno de Félix (53-60), "el país estaba lleno de ladrones, magos, falsos profetas, falsos mesías, e impostores", que engañaban al pueblo con promesas de grandes acontecimientos. (1) La misma autoridad nos informa que en aquellos días abundaban las conmociones civiles y enemistades internacionales, especialmente entre los judíos y sus vecinos. En Alejandría, Seleucia, Siria, y Babilonia, hubo violentos tumultos entre judíos y griegos, y entre judíos y sirios, que habitaban en las mismas ciudades. "Cada ciudad estaba dividida", dice Josefo, "en dos bandos". En el reinado de Calígula, había gran aprensión en Judea por la posibilidad de una guerra con los romanos, a consecuencia de la propuesta del tirano de poner una estatua suya en el templo. Durante el reinado del emperador Claudio (41-54 d. C.), hubo cuatro temporadas de gran escasez. En el cuarto año de su reinado, la hambruna en Judea fue tan severa, que el precio de los alimentos era enorme, y pereció gran número de habitantes. Ocurrieron terremotos durante los reinados de Calígula y de Claudio. (2)

El Señor dio a entender a sus discípulos que tales calamidades precederían el "fin". Pero no eran sus antecedentes inmediatos. Eran el "principio del fin"; pero "todavía no es el fin".

En este punto (ver. 9-13), nuestro Señor pasa de lo general a lo particular; de lo público a lo personal; de las fortunas de naciones y reinos a las fortunas de los discípulos mismos. Mientras estos sucesos ocurrían, los apóstoles habrían de ser objetos de sospecha por parte de los poderes gobernantes. Habrían de ser llevados delante de los concilios, gobernantes, y reyes; habrían de ser encarcelados, azotados en las sinagogas, y odiados por todos los hombres por amor a Jesús.

Cuán exactamente se verificó todo esto en la experiencia personal de los discípulos, podemos leerlo en los Hechos de los Apóstoles y en las epístolas de Pablo. Pero la divina promesa de protección en la hora de peligro se cumplió de modo notable. Con la sola excepción de "Santiago, el hermano de Juan", ningún apóstol parece haber sido víctima de malévola persecución por parte de sus enemigos hasta el fin de la historia apostólica, como se registra en Hechos (63 d. C.).

Otra señal habría de preceder y entronizar la consumación. "Será predicado este evangelio del reino en todo el mundo [oi.koume,ne] por testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin". Ya hemos notado el cumplimiento de esta predicción en la era apostólica. Tenemos la autoridad de Pablo para la difusión universal del evangelio en sus días, que verificaría el dicho de nuestro Señor. (Véase Col. 1:6, 23). De no ser por este testimonio explícito del apóstol, sería imposible persuadir a algunos expositores de que las palabras de nuestro Señor se habían cumplido en algún sentido antes de la destrucción de Jerusalén; tal idea habría sido considerada mera extravagancia y capricho. Ahora, sin embargo, la objeción no puede alegarse razonablemente.

Aquí puede ser adecuado recordar la observación de tiempo, dada a los discípulos en una ocasión anterior como indicación de la venida de nuestro Señor: "De cierto os digo, que no acabaréis de recorrer todas las ciudades de Israel, antes que venga el Hijo del Hombre" (Mat. 10:23). Comparando esta declaración con la predicción que tenemos delante (Mat. 24:14), podemos ver la perfecta consistencia de las dos afirmaciones, y también el "terminus ad quem" en ambas. En un caso, es la evangelización del territorio de Israel; en el otro, la evangelización de Imperio Romano al cual se hace referencia como el precursor de la parusía. Ambas afirmaciones son verdaderas. Ocuparía el espacio de una generación llevar las buenas nuevas a cada ciudad en Israel. Los apóstoles no tenían mucho tiempo para su misión en su propio país, pues tenían en sus manos una misión tan vasta en territorio extranjero. Obviamente, tenemos que tomar en sentido popular el lenguaje empleado por Pablo, así como por nuestro Señor, y no sería justo llevarlo al extremo de la letra. La amplia difusión del evangelio tanto en Israel como a través del Imperio Romano es suficiente para justificar la predicción de nuestro Señor.

Hasta ahora, tenemos un discurso continuo, relacionado con un solo acontecimiento, y referido y dirigido a personas particulares. Encontramos cuatro señales, o series de señales, que habrían de anunciar la aproximación de la gran catástrofe.

1. La aparición de falsos Cristos y falsos profetas.

2. Grandes disturbios sociales, y calamidades y convulsiones naturales.

3. Persecución de los discípulos y apostasía de los creyentes profesos.

4. Difusión general del evangelio a través del imperio romano.

Esta última señal anunciaba especialmente la cercana proximidad del "fin".

Y por supuesto que me deleito en exposiciones tan claras y ESCRITURALES como esta.
Pero nó califico peyorativamente tus creencias, cosa que tú sí haces conmigo.


Me parece un pésimo aporte.