Juan 14:26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
Tanto las instrucciones del capítulo precedente como las de este, fueron dadas en el Cenáculo a pocas horas antes de su muerte. Son circunstancias especiales en un tiempo dónde sus discípulos serían perseguidos y asesinados, como paso con Esteban.
¿Qué vieron sus asesinos en Esteban?
Hch_6:15 Entonces todos los que estaban sentados en el concilio, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel.
Y luego, cuando no le tembló el pulso para decirles de frente que eran unos resistidores del Espíritu Santo, ¿Qué vemos nosotros en ellos?
Hch 7:54 Oyendo estas cosas, se enfurecían en sus corazones, y crujían los dientes contra él.
No les agrada la Palabra del Señor y decidieron matarlo, estando lleno del Espíritu Santo, leemos:
Hch 7:55 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a la diestra de Dios,
Hch 7:56 y dijo: He aquí, veo los cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios.
Hch 7:57 Entonces ellos, dando grandes voces, se taparon los oídos, y arremetieron a una contra él.
Hch 7:58 Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo.
MATARON UN HOMBRE LLENO DEL ESPÍRITU SANTO, IGUAL QUE EL ROMANISMO ASESINO EN LOS DÍAS DE LA INQUISICIÓN
Efesios 4:11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
Cuando mataron a Esteban el apóstol a los gentiles no había sido convertido, se halla dentro del grupo de asesinos, cuidando las ropas de su víctima, leemos:
Hch_7:58 Y echándole fuera de la ciudad, le apedrearon; y los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo.
Apóstoles habían y profetas también, pero la Doctrina de los apóstoles no había sido revelada en su totalidad, ni siquiera las cartas epistolares habían sido escritas.
El documento oficial de la Iglesia de Cristo data a Mateo como escrito diez años después de la muerte y resurrección de Cristo.
Los demás documentos oficiales se hallan en el marco histórico antes del primer siglo.
Cuando se ignora la datación histórica como lo hace nuestro apreciado forista Católico, don Jorge Enrique, al fundir en una sola mención, a los discípulos de Cristo que le escucharon en el Cenáculo, sin siquiera estar la Iglesia sobre la tierra, pues esta vino a ser establecida en el día de Pentecostés y no antes; digo que al mencionar estos discípulos con aquellos misioneros que salieron por todo el mundo después de su resurrección en la Gran Comisión de Mateo 28:19, el Espíritu Santo actuaba en ellos, dándoles enseñanzas que posteriormente fueron escritas por los apóstoles y profetas del NT (Hch_11:27; 13:1; 15:32; 16:26) y que quedaron consignadas como Doctrina Apostólica de la Iglesia, basada en el evangelio de la Gracia de Dios revelado a Pablo (Hch20:24; Gál_1:12; Gál_1:8-9), distinto en alcance y naturaleza al evangelio del Reino predicado por Jesús, en los días de su Ministerio Terrenal, leemos:
Mat_9:35 Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
Distinto en alcance, porque su proyección ha quedado aplazado hasta después que la Iglesia de Cristo sea llevada a la Casa de su Padre (Jn14:1-3), antes de la ira venidera (1Ts 1:10), en el arrebatamiento de la Iglesia (1Ts 4:13-18). Entonces a la mitad de la semana 70 de Daniel, volverá a ser predicado (Mt 24:14).
Distinto en naturaleza por cuanto el evangelio del Reino corresponde a los moradores de la tierra, Israel y las naciones gentiles, cuyas promesas son terrenales. Leemos:
Sal_37:29 Los justos heredarán la tierra,
Y vivirán para siempre sobre ella.
En un claro contraste, el evangelio de la gracia de Dios es exclusivo de la Iglesia, para ciudadanos que moran desde ahora, por fe, en la Casa del Padre (Jn14:1-3), leemos:
Efe_1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo,
que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
Efe_2:6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo
nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,
Flp 3:20
Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
Flp 3:21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
No, no son años de "aprendizaje" El que cree tal cosa está forzando la voluntad de Dios a su propia voluntad (es lo que tú pretendes)
La madurez en Cristo no se genera por un chasquear de dedos y listo!
El ejemplo es Cristo:
Luc_2:52 Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.
Como Hombre, Él estudió la Palabra siendo el Autor de Ella.
Saulo de Tarso, siendo un experto bajo la ley, tuvo que comenzar de nuevo a los pies del Señor bajo la gracia de Dios.
Los dones dados a los hombres deben ser perfeccionados a través de la devoción y estudio de la Palabra del Señor, leemos:
Efe_4:13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
Es un error pensar que un don del cielo es un Kit mágico que viene con todo incluido, no hay que orar, ni escudriñar, sino que todo está ya listo para ser usado, tal dotación no la vemos ni en el mismo Señor, en quien están escondidos todos los tesoros de la Sabiduría, pues los Salmos hablan de él, de esta manera:
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
Ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Sal 1:2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
Sal 1:3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,(A)
Que da su fruto en su tiempo,
Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.