Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?. Otras versiones dicen no morirá para siempre o no morirá jamás.
Este verso hace referencia a la segunda muerte y no a la cesación de la vida que sobreviene a todos al término de su peregrinación terrenal. Esta última experiencia está implícita en la expresión “aunque esté muerto, vivirá “ Jn 11:25), que se traduce mejor “aunque. muera, vivirá”. La segunda muerte es sinónima de la expresión “no se pierda” (Jn 3:16). Quedaran libres de este terrible fin los que vivan en Jesús y crean en él (Apo 20:6).
Es claro, el ser humano pasa por la experiencia de la primera muerte sea bueno o malo. Nos preguntamos ¿morirá el creyente la segunda muerte? y la respuesta es jamás, no morirá para siempre o no morirá eternamente, tres frases que significan lo mismo. Los creyentes que murieron la primera muerte, para seguir viviendo eternamente, esperan la segunda venida de Cristo y ser resucitados, es decir, vuelven a la vida que perdieron. Jesús no dijo 'Yo soy la verdad y la vida' solamente, sino que incluyó la resurrección también, pues sin ella la vida no puede continuar.
¿Cómo se produce la segunda muerte?, primero tendrá el pecador volver a vivir, en la segunda resurrección, ya que no fue partícipe de la primera resurrección. Esta segunda muerte es definitiva y se produce en el infierno que proviene de Dios o en el fuego que El produce como castigo. Este fuego deja al penitente hecho cenizas después que cumple su función y sucede lo dicho por el profeta Malaquías 4:1,3 Porque he aquí, viene el día (todavía no ha venido) ardiente como un horno (el infierno), y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.
Tal es el grado de destrucción que los habitantes de la nueva tierra los pisarán (figurativamente por supuesto) pues leemos Mal 4:3 Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe (cuando Dios encienda su ira o el infierno), ha dicho Jehová de los ejércitos.
Definitivamente, los creyentes no sufrirán JAMAS LA SEGUNDA MUERTE, no pueden morir eternamente y quedar hechos polvo (ceniza) como si sucederá con los que no creyeron ni aceptaron la vida eterna. Los creyentes morirán o dormirán o descansarán en el Hades mientras se produce su resurrección; es que sin resurrección no hay vida eterna. Jesús es vida y resurrección. Si hemos perdido la vida, la resurrección es la solución.