La muerte es un estado o condición.
La muerte primera ocurre bajo el sol. Para el observador mortal que interpreta desde lo finito, quien muere desciende al Seol y no se sabe nada más de él. El polvo vuelve al polvo de la tierra y el espíritu a Dios que se lo dio.
Del alma, esto es sus sentimientos, emociones, memoria, se esta en un letargo llamado sueño, descanso.
Pero, escrito está que un día quienes escuchen la voz del Señor serán llamados a la resurrección, esto es, nuevamente se juntarán el espíritu, el alma y el cuerpo, en un abrir y cerrar de ojos.
Quienes no escuchen la voz del Señor, significa que son "los muertos" de quienes se refiere el libro de Erclesiastés, quienes sin Dios y sin Cristo descendieron al Seol, fenecieron sin haber tenido jamás la vida. Estos descendían al Seol, al lugar de tormento, a donde acorde con el relato del Señor Jesucristo, mientras que los santos iban al lugar de reposo o seno de Abraham que es el lugar donde estaba el pobre y a donde la tarde que murió en la cruz el Señor Jesucristo descendieron Él y el malhechor arrepentido.
Una gran sima entre ambas partes, es decir, entre el paraíso o seno de Abraham y el lugar de tormento se interponía entre ambos lados.
Cuando el Señor estuvo en el Seol, predicó a los espíritus cautivos y llevó consigo la cautividad, esto es, el Paraíso fue trasladado al cielo, el lugar de tormento permanece en tanto, en las partes más bajas de la tierra....
Continuará