Jesús y Lázaro murieron... ¿por qué te escandalizas?Ahhh...ya no es Lázaro quien murió...Cambias sujeto, poniendo a Cristo. Sin embargo: DIOS NO MUERE:
Hab 1:12: "¿Acaso no eres Tú, YHVH, mi santo Elohim desde la eternidad? ¡Tú no mueres! ¡Oh YHVH, lo designaste para juicio y lo estableciste como roca para castigar!"
Ud dijo que Cristo es la Roca de la Iglesia.
Sin embargo YHWH DIOS... QUIEN ES EL PADRE DEL SEÑOR JESÚS ... NO MUERE...
Aquél que MURIÓ por NOSOTROS es EL HIJO de YHWH DIOS...
Y CRISTO es la ROCA que YHWH DIOS puso para EDIFICAR SU IGLESIA....
Isaías 28:16
Por tanto, así dice el Señor YHWH:
He aquí, pongo por fundamento en Sion una piedra, una piedra probada, angular, preciosa, fundamental, bien colocada.
El que crea en ella no será perturbado.
El Señor Jesús fue MUY CLARO:¡No se ha dado cuenta! Yo no lo desmiento. Ud lo desmiente, como sus discípulos:
Jn 11:12: "Entonces los discípulos le dijeron: Señor, si se ha dormido será sanado."
O como Marta:
Jn 11:24: "Marta le dice: Sé que resucitará en la resurrección, en el último día."
Pues no, forista Juan "Marta": Lázaro no resucitó en el día postrero:
Jn 11:43: "Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!"
"Lázaro HA MUERTO"
Y porque Lázaro murió... ¡¡¡
CRISTO le vino a RESUCITAR ...
Juan 11:24
Jesús le dijo: Tu hermano resucitará.
Marta le contestó: Yo sé que resucitará en la resurrección, en el día final.
Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque MUERA, vivirá,…
¿No te das cuenta que POR TU IGNORANCIA... estás intentando DESMENTIR al Señor Jesús..?
YO SOY CRISTIANO.... no sigo a ignorantes...Si no CREES, no verás la gloria de DIOS.
Tú no eres FUENTE de mi agrado...Pr 11:25: "El alma generosa será saciada, Y el que sacia a otros, también él será saciado."
Siempre y cuando el que lo reciba sea sabio:
Pr 9:9 "Da al sabio, y será más sabio, Enseña al justo, y aumentará su saber."
YO sé de dónde SACIARME...
Juan 6:35
Jesús les dijo: Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed.
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