Por: Rigoberto Gómez EL TRIBUNAL DE CRISTO Y EL GRAN TRONO BLANCO El Tribunal de Cristo y el juicio del gran trono blanco: El juicio ... Leer más
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EL TRIBUNAL DE CRISTO Y EL JUICIO DEL TRONO BLANCO
Hebreos 6: 2 menciona, entre los rudimentos de la doctrina de Cristo,
el juicio eterno. El juicio es un tema que está presente en las escrituras y está en las manos de nuestro Dios, existe en las escrituras una certeza del
juicio de Dios:
El Tribunal de Cristo y el gran trono blanco: El juicio eterno
"...Sabe que sobre todas estas cosas
te juzgará Dios" (Eclesiastés 11:9). "Porque
Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda obra encubierta, sea buena o sea mala" (Eclesiastés 12:14).
El apóstol Pablo también nos declara
la certeza del juicio eterno en Hebreos 9:27 "Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto
el juicio", es decir, hay una
certeza del juicio de Dios para nosotros en las escrituras.
Jesucristo, nuestro Dios, el cual se manifestó en carne para salvar a la humanidad, se sentará un día en el trono para juzgar, pues es
el juez de la humanidad. Hechos 10:42 dice que "...él es el que Dios ha puesto por juez de vivos y muertos" y Pablo lo confirma al decir "en el día en que
Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio" (Romanos 2:16).
Si algo es seguro en la escritura es que todos, sin excepción, un día estaremos frente a Dios, ese día es
el día del juicio. No importa de que generación o dispensación sea el individuo, estaremos todos frente a Dios para ser juzgados.
No debemos pensar que el
juicio eterno sea para determinar si nos hemos perdido o si somos salvos, pues Dios sabe esto, y desde el momento que morimos ya hemos decidido nuestro destino, sea salvación o perdición de nuestra alma.
Al morir vamos a un lugar temporal de descanso o castigo (Lucas 16:19-31), en espera de la resurrección. Si somos salvos participaremos de
la primera resurrección, pero si nuestra alma se pierde tendríamos parte en la segunda resurrección. Seremos
juzgados en ese día del juicio en el cual se revelará y se proclamará los secretos de los corazones de los hombres estando delante de Dios.
EL TRIBUNAL DE CRISTO ¿CUÁL ES LA FINALIDAD?
Cuando hablamos del
juicio eterno, tenemos que referirnos
al tribunal de Cristo y también al juicio del trono blanco. Primeramente abordaremos el tema sobre
el tribunal de Cristo para luego continuar con
el juicio del trono blanco.
En el Tribunal de Cristo serán juzgados los creyentes
En
el tribunal de Cristo serán juzgados los creyentes, por lo tanto, no se determina en este juicio si se es salvo o no, sino que en este juicio del
tribunal de Cristo se declaran las recompensas eternas y el alcance que estas tienen para los creyentes.
Los que participan del
arrebatamiento de la iglesia, también llamado rapto de la iglesia, no pueden ser separados de Cristo ya que son salvos y estarán por toda la eternidad con Dios; sin embargo, recuerde que 2 Corintios 5:10 dice: "Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante
el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
Nuevamente Romanos 14:10-12 dice: "...Porque todos compareceremos ante
el tribunal de Cristo. Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios. De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí"
La palabra
tribunal utilizada en 2 Corintios 5:10 viene del griego Bema que significa
tribuna o tribunal, un paso, trono.
El tribunal de Cristo indica un juicio de los creyentes después del arrebatamiento de la iglesia. El juez en este tribunal es Jesucristo y es quien determina las recompensas para cada uno de los creyentes.
Tribunal entonces es una alusión metafórica del lugar en el cual nuestro Señor Jesucristo se sentará a evaluar la vida de cada uno de los creyentes, pero con el propósito de recompensar a cada uno conforme a sus obras.
(Puedes también visitar la sección de
Escatología bíblica)
Bema era una plataforma elevada donde se donde se colocaban los atletas que habían salido victoriosos para recibir su corona o premio. Se emplea como un lugar de juicio en Matero 27:19, pero en Corintios usa la analogía de los atletas en una plataforma. Los corintios tenían estas plataformas, tanto para galardonar a sus atletas como también para impartir justicia (Hechos 18:12-16), de tal forma que ellos entendían a la perfección las palabras de Pablo sobre
el tribunal de Cristo.
Se recibirán recompensas en el tribunal de Cristo
En 2 Corintios 5:10 donde se menciona
el tribunal de Cristo, también se nos dice que "...
cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo..." refiriéndose a las acciones o las obras en vida de los creyente en su ministerio en la tierra; sin embargo, hay que tener presente que esto jamás incluye los pecados ya que el juicio del pecado se ejecutó en la cruz del calvario en donde alcanzamos la "...redención por su sangre, el perdón del pecado según las riquezas de su gracia" (Efesios 1:7)
Todo lo que haga el creyente en el cuerpo temporal tendrá repercusiones eternas, y cuando se nos dice que sea bueno o malo lo que el creyente haga, no se refiere a un sentido moral ya que el pecado, como se mencionó anteriormente, ya ha sido un asunto resuelto por nuestro Salvador, sino que nos referimos a obras de valor eterno y que recibirán
una recompensa en el tribunal de Cristo.
EL TRIBUNAL DE CRISTO: OBRAS DIGNAS DE RECOMPENSA Y OBRAS QUEMADAS
1 Corintios 3:14-15 dice: "Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida...". En este Capítulo, el apóstol Pablo está hablando sobre cómo el creyente
puede sobreedificar sobre el fundamento, el cual es Cristo.
También menciona que
el fuego probará las obras de los hombres y separará por calidad, forma, tipo cada una de estas obras. De allí que se tienen dos tipos de material, uno es combustible y el otro incombustible, es decir, uno se puede quemar y el otro no.
Los materiales con los cuales puede edificar el creyente son
oro, plata y piedras preciosas (materiales incombustibles), también pueden edificar con
madera, heno y hojarasca (Materiales combustibles). Jesús determinará en
el tribunal de Cristo las obras dignas de recompensa y las obras que serán quemadas.
Toda obra que resulta de nuestra unión con Cristo mediante su Espíritu Santo son incombustibles y serán
manifiestas en el tribunal de Cristo, estas son las siguientes:
ORO, PLATA Y PIEDRAS PRECIOSAS MANIFESTADAS EN EL TRIBUNAL DE CRISTO
El oro está relacionado con el carácter que se forma en el creyente en el horno de la aflicción o tribulación, tiene que ver con nuestra experiencia en la prueba de nuestra fe y paciencia. Estas obras resultan de de lo que se ha tratado en nuestra vida mediante
la prueba de nuestra fe (1 Pedro 1:7; Job 23:10; Apocalipsis 3:18)
La plata tiene que ver con la purificación del creyente producto del refinamiento que Dios hace en nuestra vida. Las piedras preciosas son aquellos valores que se han arraigado en el cristiano mediante decisiones bajo presión. Situaciones que han formado el carácter en medio de los padecimientos, aflicciones, adversidades.
Oro, plata y piedras preciosas son obras hechas por los creyente que son purificados en el fuego de la prueba, crecen, se fortalecen y permanecen, brillan, adornan la casa de Dios, con talentos de parte de Dios, y que bajo la unción del Espíritu los capacita para trabajar en su obra.
MADERA, HENO, HOJARASCA MANIFESTADA EN EL TRIBUNAL DE CRISTO
La madera son obras de nuestras manos, muchos tenemos talentos naturales, lo cual es distinto a las obras bajo la unción del Espíritu Santo de Dios. Se puede tener un
talento natural para hacer las cosas, pero sin la ayuda del Espíritu Santo podemos caer tentados a idolatrar nuestra propia creatividad, habilidad, talento.
El heno o paja son obras para impresionar, hay cierta apariencia en lo que hacemos, pero Dios mira el corazón, y pronto se desvanecerá esa apariencia externa que hemos formado. De igual forma la
hojarasca es algo que debe ser removido para dar fruto en nuestras vidas.
A pesar de lo anterior, aunque sean quemadas esas obras de
madera, heno y hojarasca, el creyente será salvo, pues no se está juzgando su condición de salvo o perdido sino las obras que hizo como creyente en Cristo.
Por lo tanto, la escritura dice: "Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que
recibáis galardón completo" (2 Juan 1:8)
EL JUICIO DEL GRAN TRONO BLANCO
Además del Tribunal de Cristo, se nos habla del juicio del trono blanco
El juicio del trono blanco es mencionado en Apocalipsis 20: 11 "Y vi
un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos"
Todos los que son juzgados aquí son aquellos que han participado en la segunda resurrección, es decir, después del
reino de mil años (Apocalipsis 20:5-6). Ninguno de los impíos es resucitado antes hasta que llegue la segunda resurrección para
el juicio del trono blanco.
Es importante mencionar que hay algunos que han sido salvos durante el milenio y por lo tanto se dice de ellos tienen su
nombre escrito en el libro de la vida y recibirán su recompensa. Cuando Apocalipsis 20: 15 dice que "...al que no se halló inscrito en el libro de la vida...", también significa que se refiere a estos que fueron salvos durante el milenio.
En este juicio cada quien será juzgado de acuerdo a la época en la cual vivió, es decir, el juicio será en base a las obras y la verdad revelada en su tiempo. Caín vivió antes de la ley de Moisés, Nabucodonosor antes de la edad de la iglesia, por lo tanto, cada quien será juzgado de acuerdo a la dispensación o época en la cual vivió.
Equidad y justicia será impartida en el juicio conforme a cada período de tiempo (Romanos 2:11-15)